¡Luego de mucho he regresado escribiendo algo de mi OT3 favorito! y que mejor que algo Angst :D Ok no, no es muy feliz, pero estoy en la onda en la que la tristeza es la nueva felicidad y así. Por lo que espero y les guste esto que he creado. Lamento si está muy OoC o raro, pero así me salió y así, lo quise publicar.

¡Gracias por leer!

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{ Piezas de cristal }

Y fue así, como juntos, se atascaron en el más profundo abismo de sus propias emociones.

Sting Eucliffe; La luz.

Rogue Cheney; La oscuridad.

Yukino Aguria; La calidez.

No importaba ahora en lo absoluto quienes eran. Sus nombres fueron borrados al igual que sus identidades. Ellos tres, aunque quisieran recuperarlos y recuperarse, no podían hacerlo. El daño ya estaba hecho.

Ya que era demasiado tarde para ellos tres. La luz, la oscuridad y la calidez, habían chocado una y otra vez, golpeándose y mezclándose, buscando respuestas y resultados.

Hiriendo sus corazones más de una vez en el proceso, lastimando y destruyendo sus lazos cada vez que podían.

Sting y su luz, se estaban cansando y opacando. La mirada azul que estaba perdida dentro de sus ojos pedía ser cerrada bajo llave, no quería volver a abrirse, no se quería perder en aquella oscuridad ni quemarse con la calidez de aquella mujer. Pero sabe que sus ojos no se lo permitirán, incluso, se abrirán con más insistencia ante aquello que tanto lo está lastimando.

Rogue y su oscuridad, estaban siendo cegados. La mirada oscura buscaba una salida fuera de aquellas prisiones en las que estaba, no quería ser iluminada, ni mucho menos quería sentir calor. Él adoraba el frío, pero la mezcla de luz y calidez, le estaban robando lo único que le quedaba. Y sus ojos que antes eran amistosos, ahora están más solos que nada.

Yukino y su calidez, se estaban enfriando y estaban siendo disparadas. La mirada castaña buscaba detenerse, quería que las puertas que se habían creado se cerrasen, no quería salir de ellas. Quería solo cerrarle las puertas a todo ese amor que sabe no debe de sentir, quería cerrarlas y quedarse sola con ese amor. Pero no podía, y cada vez más, la luz la estaba cegando y la oscuridad, la estaba enfriando.

Los tres son jóvenes, pero al mismo tiempo se estaban sintiendo viejos, ya que se estaban cansando, entre los tres, se estaban consumiendo.

Y saben, falta poco para llegar al punto máximo, del cual será más que imposible lograr salir. Se quedarían atorados en ese laberinto de emociones, sin nadie quien pudiese rescatarlos de aquellos que ellos mismos habían creado en primer lugar.

No habían podido evitarlo, los tres habían estado tan hambrientos, necesitados, tan llenos de cicatrices, que no vieron nada de malo en intentarlo. No habían visto nada de malo el querer ignorar la realidad e imaginar, que lo que hacían era la verdad absoluta.

No tuvieron miedo de borrar quienes eran, ni de no hacerle caso a las alarmas dentro de sus mentes.

Pero ya no importaba, ya que aunque lo que estaba ante sus ojos no era algo idóneo, ninguno de ellos podía hacer algo para detenerlo.

Porque Sting, estaba tan cansado como para suplicar.

Porque Rogue, estaba tan cegado como para ignorar.

Y porque Yukino, estaba tan enamorada como para huir.

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# Usagi-chan.