Antes que nada, les agradezco mucho que se hayan decidido meter a leer este fanfic. La verdad este es mi primer fanfic escrito y estoy un poco nervioso jejejejejeje.
Espero que lo disfruten mucho y me manden reviews!
1.
El hermanastro
Existen muchas leyendas en el Santuario. Mitos que hablan de guerreros poderosos que precedieron a los Caballeros Dorados y batallas heroicas por la causa de los dioses, o en su contra…
Una de las numerosas leyendas es ésta, la que leen en este preciso instante. El mito de un caballero que prefirió su libertad a la máxima condecoración que Atena puede dar. Un hombre que guardaba un secreto terrible en su interior, el cual desearía que no existiera, pero que sin embargo aceptaba.
Nuestra historia comienza tres años antes del nacimiento de Atena. Un día en que un muchacho llegó a visitar a su hermano después de mucho tiempo de no verlo.
Tendría en esa época catorce años, y recién acababa de terminar su entrenamiento en Groenlandia y llegaba al Santuario después de 8 años de ausencia. Su cabello largo y verde se movía con el viento, y sus ojos del mismo color brillaban con una ilusión muy grande.
Hermanito… He vuelto…
Eran hermanastros por parte de su madre, de nombre Luva, la cual provenía de Asgard.
Hacía muchos años que huyó de su tierra llevando un niño en brazos y viajó a la India en busca de una mejor vida. Habían asesinado a su esposo por movimientos políticos y temía por su vida y la de su hijo… El último heredero de la Familia Finäl.
Un hombre joven de nombre Dolbar acababa de ascender al trono de Asgard y causó terror al dar a conocer que los impuestos y tributos otorgados al palacio de Valhalla eran insuficientes.
Los aumentó al doble y los ciudadanos del país comenzaban ya a sentir las inclemencias del hambre y del frío. Mucha gente murió en los helados parajes de la tundra debido a que quienes no pagaban los altos impuestos era exiliados… En el mejor de los casos…
Ríos de sangre tiñeron la nieve de Asgard y mucha gente, incluyendo Luva, huyeron a otros países.
Un pariente suyo, que vivía en Nueva Delhi la invitó a vivir con él.
Su hijo, de nombre Jürgan en honor a su padre, era un niño muy inquieto… Tal vez demasiado. Sin embargo, tenía de pronto lapsos en que se comportaba muy extraño. Era extremadamente serio y su mirada cambiaba por completo: Era como si se transformara en un adulto atrapado en el cuerpo de un niño de 2 años de edad.
Sucedía con mayor frecuencia cuando pasaban documentales o noticias de guerra por la televisión. Muchos juraban que lo veían sonreír con cierta malignidad cuando algo explotaba o veía cadáveres apilados y soltaba una exclamación cuando veía morir a alguien a la mitad de una batalla.
Su madre se volvió a casar y tuvo un segundo hijo.
Luva intentó por todos los medios esconder su apellido para proteger a sus hijos, pero Jürgan sabía toda la historia de su familia gracias a su tío, y guardaba mucho rencor a Doblar y sus guerreros sagrados por asesinar a su padre y demás familiares.
Nombraron al bebé Shaka y trataron de brindar todo el cariño y atenciones a ambos, cosa que lograron muy bien.
Jürgan se encariñó infinitamente de su hermanito y lo defendía de todos los que intentaban propasarse con él. Era muy extraño ver a un niño de seis años agarrándose a golpes con otros niños que le doblaban la edad, y salía victorioso siempre.
Jürgan Y Shaka eran un total contraste…
Shaka era un niño tranquilo y muy pacífico, Su cabello rubio fue herencia de su madre, al igual que sus ojos claros y su tez blanca y pálida. Era muy delgado y siempre tenía un ligero aire de sabiduría en su rostro. Siempre estaba ávido de aprender cosas nuevas y aprendió a leer cuando era muy joven. Su carácter taciturno era lo que provocaba las burlas de los demás niños y siempre que podía iba al templo que estaba a algunas cuadras de su casa para poder orar a Buda.
Jürgan era más alto, de cabello verde esmeralda y ojos del mismo color por herencia de su finado padre. Era muy peleonero y atrabancado en todo, y explotaba en ira cuando alguien se atrevía a meterse con su familia, sobre todo con su hermanito.
Un día Jürgan llevaba a Shaka al templo, como todos los días después de la escuela. El peliverde tenía 6 años y su hermano 4, así que su madre les dio la libertad de salir las 2 cuadras que los separaban de su casa al templo.
Jürgan tomaba este trabajo con mucha responsabilidad y no se alejaba mucho… Sólo lo suficiente para que Shaka se sintiera tranquilo y pudiese meditar mejor y orar con paz.
Tanto Jürgan como Shaka eran niños muy extraños, ya que realizaban proezas increíbles. Un ejemplo es que Shaka levitaba con sus meditaciones y emanaba una poderosa Cosmo energía de él, mientras que Jürgan era muy fuerte y rápido, tanto, que no podían verse sus golpes a simple vista.
Esto llegó a los oídos del Patriarca Shion, encargado del Santuario de Atena y mandó emisarios a India para comprobar que había dos niños que, sin entrenamiento de ningún tipo, habían logrado activar su cosmo.
Los emisarios eran dos amazonas, y arribaron a la India unos cuantos días después de que la noticia llegara a Grecia. Buscaron por toda Nueva Delhi y no los encontraron. Cuando estaban a punto de perder las esperanzas encontraron un pequeño templo en un barrio humilde, y a dos niños con exactamente las mismas características que las mencionadas por el Patriarca bajando las escaleras del lugar religioso.
Se acercaron a ellos e inmediatamente sintieron un cosmo inmenso que las hizo retroceder un poco y volverse a mirar a su alrededor con la vana esperanza de que no se tratara de los dos niños.
Shaka, quien ya había sentido su presencia, abrió los ojos y las miró con tranquilidad. Jürgan, por el contrario, se iterpuso entre ellas y su hermano, listo para atacar en caso de que se acercaran de más.
Las mensajeras del Santuario comprendieron inmediatamente la advertencia muda del niño y se pusieron ligeramente en guardia.
No hemos venido a hacerles daño. Lo único que queremos es hablar con sus padres. Es de suma importancia…
El peliverde estaba a punto de írseles encima. Podrían ser asesinos enviados por Dolbar para matar a su madre. No iba a permitir que lo lograran. Su madre era libre, y no la matarían ni la esclavizarían.
Shaka lo detuvo poniendo una mano sobre su hombro.
Ellas no son quienes cree, hermano. Su aura me indica que vienen en son de paz. Son gente enviada para nuestro bienestar. No las ataques…
Jürgan pareció calmarse y bajó los puños, pero no los abrió y las siguió viendo detenidamente con el seño fruncido.
Su madre, quien lo había visto todo, creyó mismo que su hijo mayor y y corrió hacia su dirección blandiendo las manos y suplicando misericordia. Las emisarias enmascaradas se volvieron a verla e hicieron una leve reverencia. Luva las miró con el seño fruncido. No eran de Asgard. Lo sabía porque no había guerreras en las filas de Dolbar.
Q-Quiénes son ustedes?
Somos enviadas del Santuario de Atena en Grecia. Su santidad, el Patriarca Shion, nos ha enviado para hablar con usted acerca de sus dos hijos. Cree que pueden convertirse en perfectos aprendices de caballeros y lograr grandes hazañas en el nombre del bien y de nuestra Señora, la Diosa Atena. Venimos a pedirle permiso para llevarlos ante Su Santidad y que los conozca en persona. Aseguramos que recibirán toda la protección del Santuario y Su Santidad jura que estarán a salvo de todo mal que quiera ocasionar Dolbar. Sabe de la familia de la que proviene su hijo mayor y del peligro que tienen por estar escondidos del yugo del Valhalla. Permita que los llevemos con nosotras al Santuario. Puede estar tranquila en que estos dos niños estarán mejor allá, protegidos por la bondad y poder de Su Santidad, que aquí.
Luva las observó durante un muy buen rato, meditando todo lo que ellas le decían. Parecía que decían la verdad… Pero cómo confiar?
Una de las amazonas metió la mano en su capa de viaje y extrajo un rollo de pergamino con un sello de cera que tenía grabada a la Diosa Atena sosteniendo a Niké. La mujer la tomó con recelo y la abrió. Leyó lo que había en su interior y una lágrima salió de su ojo y rodó por su mejilla. Los dos niños la observaban con los ojos muy abiertos, esperando una respuesta, y las emisarias no se movían. Se quedaron inmutables, y sus máscaras sin expresión miraban a la madre de los niños.
¿Juran que los protegerán?
Por nuestra Diosa lo juramos. Su Santidad desea lo mejor para ellos, y sabe que usted también.
¿Puedo despedirme de ellos?
Las dos mujeres enmascaradas se apartaron y Luva se acercó a los niños y se arrodilló frente a ellos, para después abrazarlos.
Mamá- dijo Shaka con lágrimas en los ojos- Estaremos mejor allá. Las mujeres no son malas, y creo que el Patriarca tampoco lo es… De todas maneras no puedo dejar de sentirme triste porque no irás con nosotros. Pero nos irás a visitar¿verdad?
Lo juro, hijo. Ustedes son lo más preciado que tengo, y no quiero que Dolbar les haga daño. He escuchado que los caballeros de Atena son muy poderosos. Sé que estarán bien allá…
Jürgan no dijo palabra, sólo abrazó a su madre y aspiró su aroma. Comenzó a llorar y la abrazó con más fuerza.
Aquí es donde comienza la leyenda del caballero renegado. Este es el principio de muchas desgracias y grandes felicidades…
Bueno, espero que les haya gustado la introducción de mi historia! Espero sus reviews! Muy pronto pondré la continuación , que es cuando Jürgan y Shaka llegan al santuario y conocen a los demás caballeros y al Patriarca…
Espero que les guste
Sayonara!
