Capitulo 1: Presentando a un soñador

La guarida resultó ser una cueva oscura y húmeda, el gélido aire azotaba el rostro de nuestro héroe, pero él ni se inmutaba, estaba aquí por una razón, dar significado alguno a su travesía. Tomó aire y con una mirada de determinación emprendió su camino a las entrañas de la cueva, guiado solamente por su fe y convicción, sin luz que lo encamine, sin miedo que lo distraiga…

-Cedric, ¿Podrías apagar la maldita vela? Hay ponies que tienen que trabajar en la mañana, y eso te incluye a ti.- Por encima de nuestro narrador apareció el somnoliento rostro de un pony, su crin era roja y su pelaje azul marino.

- ¿Te puedes esperar? Casi llego a la parte en que el villano se pone a chillar como una yegua porque… ¡Le molesta una pequeña luz de vela!- el pony de pelaje gris y melena roja parecía enojado al haberse interrumpido su lectura.

-Ja ja, que gracioso. No haría tanto alboroto de no ser porque llevas casi un mes con ese libro, el cual solo lees de noche. ¡¿Es que no piensas en los demás?

-Eh, Percy. No hables de consideración cuando tú eres el que más gritos da en las noches por el asunto de la vela, ni siquiera te debería molestar, de todos modos estas arriba de la litera- añadió una tercera voz que venía desde un sofá lleno de mantas, de las cuales entre medio se asomaba una crin marrón.

Percy al ver que no podía discutir contra los dos a la vez y vencido por el sueño, volvió a acomodarse en su cama e intentar volver a dormir.- Si no fuera pobre podría vivir solo, sin ustedes par de noviecitos problemáticos.

-Oh, un chiste sobre homosexualidad. Llamaron los noventa, quieren su chiste de vuelta- dijo Cedric con ironía.

-Que te den, Cedric- Dicho eso cayó dormido

-Hey viejo, Percy tiene razón en algo, deberías dormir ya que mañana tenemos que hacer doble turno en el trabajo.

-No me lo recuerdes Cyrus, con lo que odio trabajar. Déjame terminar este capítulo y me duermo.

-No te tardes- tomó las mantas y cubrió completamente su cabeza.

-Muy bien, en donde me quedé…- tomó su libro, el cual tenía la imagen de un pony con armadura en la portada, lo abrió y prosiguió su lectura.

…caminó horas por los oscuros pasajes de la cueva, hasta que divisó una luz al fondo, corrió a ella y al llegar encontró un salón lleno de estatuas y misteriosos símbolos en el piso. Era una especie de altar, y junto a un gran cirio ubicado en una esquina pudo divisar una sombra, no pasaron ni dos segundos antes de que pudiera reconocer aquella silueta.

-Quiero lo que me quitaste de vuelta.- el héroe desenfundo su espada con la boca, se puso en guardia y esperó lo mejor.

Continua en el siguiente tomo.

-¡¿Siguiente tomo?

-¡Cedric!- gritaron Cyrus y Percy al unísono

-Lo siento, lo siento- apagó rápidamente la vela y se tapó completamente para evitar una reprimenda.- Tendré que pedir el libro siguiente mañana en la biblioteca- pensó.

La mañana llega a ponyville, pero la vivienda en la que nos encontrábamos se ubica en las afueras de la villa, entre el Bosque Everfree y el lago. Aunque vivienda es mucho decir, el lugar en donde vivían esos tres parecía una choza de mala muerte, de solo un piso, las paredes de madera roída y con solo dos ventanas, y una de ellas se encontraba rota.

-¡Despierten, tenemos que ir al trabajo en media hora!- exclamó Cyrus golpeando una sartén

-¿Qué hay en el menú?- Percy se sacaba las lagañas mientras se le hacía agua la boca al pensar en el desayuno.

-Heno

-¿Y para beber?

-Heno

-Y supongo que para el almuerzo tendremos heno

-Ojala, solo nos queda heno para desayunar

-¿Sabes? Uno pensaría que al pagar por una "casa" en estas condiciones nos sobraría dinero para alimentarnos de forma decente.

-Oye, oye, oye, dinero no falta, el problema es que Cedric tenía que ir a comprar ayer a la feria pero gastó todo lo que le pasé en una tarjeta de biblioteca.

-Ahora sí que lo mato…- tomó un plato y se dirigió a la cama de Cedric

-¡Espera!, ese es nuestro último plato, además hoy hare doble turno con él y compraremos comida decente.-dijo serenamente para calmar a Percy

-Ese descuidado tiene suerte de tenerte como amigo, pero escúchame bien, que vivamos en la misma casa no les da el derecho de romper las reglas de convivencia, a la próxima idiotez que alguno de los dos cometa me iré de aquí y se las tendrán que arreglar solos para pagar la renta.

-¿Y donde vivirás? ¿En la calle?

-Al menos me harían compañía los vagabundos, podría apostar a que me tratarían mejor

-Deja de llorar Percival

-¡No me llames así!- dio media vuelta y se dirigió al comedor

Dejando la discusión de lado, Percy se sentó en la mesa y empezó a comer su heno de mala gana, mientras tanto Cedric despertó y se dirigió a la mesa, le hizo un gesto de saludo a Percy pero este ni lo miró.

-Lamento lo de anoche Pers, pero no podía dejar de leer el libro. ¿Puedes creer que la aventura continua en el próximo libro?- su cara se iluminaba al hablar de su libro de aventuras.

-Como quede con hambre me comeré tu tarjeta de biblioteca…

-Alguien despertó de malas, de nuevo- luego de aquel intento fallido de hacer las paces se dispuso a saborear su desayuno.

La mañana fue tranquila, poca charla y el hambre se les notaba en los rostros. Cedric, Cyrus y Percy trabajaban como limpia cloacas en ponyville, era un trabajo sucio pero alguien tenía que hacerlo, aunque esa frase no los motivaba mucho que digamos, pero había que pagar la renta y traer comida a la casa.

Iban camino al trabajo cuando Cedric recuerda que tiene que pedir la continuación de su libro, la intriga lo carcomía por dentro, necesitaba saber que ocurría con el héroe, si acaso lograba derrotar a su némesis o si por alguna razón fallaba.

-Eeeeh, chicos. Los alcanzo allá, tengo que hacer una corta visita a la biblioteca, no me tardo.- dio galope en dirección de un gran árbol que se ubicaba en medio de la villa.

-Te apuesto que no llegara y nos regañaran a nosotros por su culpa

-Percy…- dijo Cyrus serenamente.

-¿Ah?

-Deja de llorar

-¡Deja de decirme eso, yo no lloro!

-Hahaha, tranquilo es solo una broma

-Solo vámonos- siguieron su camino mientras que Cedric se alejaba más y más.

El árbol era inmenso, no parecía real, sus ramas eran tan grandes y fuertes que podían sostener habitaciones por si solos, se hubiera quedado admirando el árbol por más tiempo de no ser porque venía en busca del libro y de paso, para devolver el que poseía. Abrió la puerta, pero para su sorpresa, no había nadie.

-¡Alooo!, ¿Señorita Twilight? ¿Se encuentra?, vengo por el…

-Déjame adivinar- dijo una voz proveniente del segundo piso- Vienes por el siguiente tomo de "Travesías de Sir Freduard"- por las escaleras bajó una unicornio color lila que hacia levitar un libro con el poder de su magia.

-¡Así es! ¿Acaso es el libro que tienes ahí?- dijo entusiasmado mientras que sus ojos le brillaban.

-Oh no no no, esto es un libro de recetas exóticas, fue escrito por una cebra chef muy famosa. ¿Sabías que los platillos preparados por las cebras tienen múltiples usos medicinales? Oh, también dicen que revitalizan el cuerpo y alma, además de…

-Pues a mí lo que me producen son gases- de una escalera apoyada en un librero bajó un pequeño dragón, era Spike, el ayudante de la bibliotecaria.

-¡Spike!- Twilight se encontraba avergonzada por lo que dijo su asistente

-Solamente soy sincero, aunque no puedo culpar del todo al libro de recetas…

-Solo vuelve al trabajo, pequeño hablador- se le notaba incomoda con la intervención del dragón.

-Eeeh, sobre lo del libro- Cedric se veía impaciente

-Oh, lo siento. Dame el que terminaste y te entregare el próximo- Cedric le paso su libro y Twilight se puso a buscar entre los estantes, buscaba y buscaba pero no parecía encontrar el libro.

-Cedric, no sé cómo decirte esto pero… el autor aun no publica la siguiente parte.

-¡¿Qué?- llevo sus pezuñas a la cabeza, no podía creer lo que escuchaba.- ¿Estás segura? ¿Revisaste bien?

- Si, no te estoy tomando el pelo.

-¿Ahora qué hare con mi vida? Lo único que me alegraba el día y me daba razones para levantarme era saber que podría seguir leyendo sobres las aventuras de Freduard. Ya no tengo nada- inmediatamente se deprimió.

-Hey no te aflijas, si tanto te gustan las aventuras tengo el libro perfecto para ti.- se dirigió a una mesita que había cerca de la escalera e hizo levitar un libro hacia él.

-¿Y esto?- dijo extrañado al recibir el libro

-Es un libro llamado "Guía del héroe", fue escrito por el mismo autor de tu libro favorito, aquí te explica cómo crear tu propia aventura desde cero. Creo que como te has quedado sin libro podrías inventar tu mismo una aventura para entretenerte.

- ¿Crear mi propia aventura? ¿Ser un héroe como Freduard? ¡Podría salvar gente en problemas y encontrarle sentido a mi vida!- por su mente pasaban aquellos pensamientos y una chispa en sus ojos indicaba que ya había tomado una decisión.

-¿Te lo llevas?- la pregunta de Twilight lo sacó de su trance

-¡Por supuesto!

-Estoy segura de que te entretendrás con él

-Muchas gracias por el libro, no sé qué decir

-No es problema, además eres nuestro visitante más regular, sin ti este lugar parecería un desierto.

-Oh sí, siempre me he preguntado porque se ve tan vacía la biblioteca

-Bueno, pocos ponies se interesan en la lectura, aunque eso no me desanima, podría contar con las pezuñas el promedio de personas que viene a la semana

-¿Cuatro?

-Cuando lo dices numéricamente suena un poco deprimente…

-Y aunque casi nunca prestamos libros debo hacer inventario cada semana- añadió Spike desde la otra habitación.

-Tú solo ignóralo y ve a crear tu propia aventura- se acercó a la puerta donde se encontraba Spike y la cerró con fuerza.

-Oh, dalo por hecho. ¡Cuando me veas de nuevo me habré convertido en un caballero con armadura y la gente escribirá libros sobre mis aventuras, las cuales leeré una y otra vez!

-Claro… ¡Espera!- ya era tarde, Cedric se rapidamente porque debía cumplir su turno limpiando las cloacas de la villa.

-Hey Twi, ¿acaso ese pony dijo que se convertiría en caballero?- Spike abrió la puerta y miró con extrañeza a la unicornio

-Eso… parece. Yo me refería a que el mismo escribiera un libro…bueno, supongo que no causara daño alguno, además puedo apostar a que solo lo decía en broma.

-Si tú lo dices… la gente de esta villa esta cada día más loca.

Por la ciudad corría el ya emocionado Cedric, había leído tantos cuentos de Sir Freduard que la idea de ser caballero lo llenaba de felicidad, y con el libro guiándolo en su empresa, nada podía echarlo abajo. Se detuvo un momento y se arrimó a la sombra de un árbol, saco una manzana de él, le dio un mordisco y observó su libro.

"Guía del héroe", por E.P Loveclop, el mismo autor de "Travesías de sir Freduard", para Cedric aquel autor era una autoridad de la aventura.

¿Con que quieres crear tu propia aventura? Pues sigue estos pasos y te aseguro que te la pasaras de lo lindo

Con esa frase empezaba el libro, estaba escrita en unas letras muy elegantes, de color dorado, dio vuelta la hoja para poder leer:

Paso 1: Un caballero nunca debe enfrentarse solo antes las fuerzas del mal, el primer paso para nuestro héroe será encontrar amigos que lo acompañen en las buenas y en las malas, gente leal y sobre todo valiente

-Mmmm, si entendí bien, lo que me quieren decir es que antes de partir, debo reunir un grupo de aliados a favor del bien. ¡Yo conozco a los indicados!, gente leal que nunca me traicionara.

Y así partió en busca de Cyrus y Percy al trabajo, donde los reclutaría en su cruzada por convertirse en caballero. Aunque estos dos no lo estaban pasando muy bien que digamos.

-¡Como que no ha llegado el maldito flojo de Cedric! ¡Recuerden que si uno falta los demás deben trabajar el doble para suplirlo!- quien los regañaba era un pegaso negro con un casco y una cara de pocos amigos

-Pss, Cyrus. Esta vez ni tú me detendrás cuando golpee al tarado de Cedric- dijo Percy susurrante.

-Yo lo sujeto y tú lo golpeas…

Al parecer luego de su demora se le hará muy difícil convencer a sus "aliados" a que lo sigan en la aventura, pero bueno, ninguna historia de caballeros es divertida si no se presenta alguna dificultad, y quien sabe… quizá esta historia sea una de las tantas aventuras que logró Cedric, quizá tuvo éxito y ahora estamos leyendo el inicio de un gran héroe…o tal vez fracasó y de lo que nos vamos enterando es de sus desventuras. Lo único claro aquí es que…esto apenas empieza.

Continuara.