Esta es mi primera historia sobre la genial pareja de DBZ que me encanta, así como de la serie, espero que os guste. Tengo la historia pensada pero no sé cuanto puede ocuparme así que me lanzaré a la aventura XD
Sed libres de comentar y de hacer las críticas constructivas que queráis, soy nuevo en esto de los fanfic pero espero que la historia no sea demasiado mala xD
Marchando el primer capítulo
Distracción
Habían pasado ya 2 años desde la derrota de Boo, sin embargo solo un puñado de personas recordaban todo lo ocurrido, Shenlong se había encargado de ello tan solo seis meses después de que todo terminase.
Pero a pesar de que la Tierra había gozado de paz y no había sido amenazada durante ese tiempo, en el monte Paozu, en la zona 439 del este, tres personas luchaban suspendidas en el aire, de forma aparentemente encarnizada, como casi todas las tardes.
Los miembros de la familia Son con sangre Sayajin nunca dejarían de entrenar aunque nada ocurriese, estaba en su naturaleza, por eso Goku, Gohan y Goten salían muy a menudo para batirse y seguir incrementando sus fuerzas. Los tres vestían prácticamente el mismo uniforme, un kimono de color naranja sin mangas y con el cuello ancho, encima de una camiseta azul oscuro y un cinto y muñequeras del mismo color.
Se movían muy rápido, para un humano normal sería casi imposible distinguir con claridad los puñetazos y patadas que intercambiaban, generando pequeños choques que desprendían energía.
Ninguno de los tres se había transformado aún, habían decidido comenzar así para tratar de aumentar su nivel en su forma inicial, de este modo todas sus transformaciones serían más poderosas.
Estaban tan concentrados en el combate que ninguno de los tres se percató del Ki bastante más bajo que se acercaba a ellos.
Videl aterrizó casi debajo de ellos, sonriendo un poco y fijando sus ojos azules en Gohan. En estos dos años la joven se había dejado crecer de nuevo el pelo hasta la altura de los hombros, y con dieciocho años su cuerpo se había transformado ya en el de toda una mujer, con unas curvas y facciones más adultas y definidas que las que tenía cuando conoció a Gohan yendo al instituto.
No pudo evitar darse cuenta de lo mucho que su novio había cambiado también desde entonces.
Seguía con su mismo peinado habitual, negro y en punta hacia arriba con ese característico mechón de pelo en su frente, pero su forma física había incluso mejorado y también a él se le notaban facciones más de hombre que de adolescente.
Sin embargo no era físicamente como más habían cambiado los dos jóvenes. Gohan ya no era ese chico inexperto y ingenuo que llegó al instituto Orange Star de Satan City hacía dos años y al que no se le ocurrió mejor idea que vestirse con un traje y casco extravagantes para luchar contra el crimen dando discursos y haciendo posturas ridículas. Todo lo ocurrido con Boo, el haber sido entrenado por el decano de los dioses y haber sentido dentro de él todo ese poder, que Boo le hubiese absorbido y después haber volado en mil pedazos junto con la Tierra, le habían hecho madurar y no dejar las cosas pasar, poder superar su timidez y decir y hacer lo que deseaba, sobre todo en lo referente a Videl... La muchacha sonrió ligeramente, recordando el momento en el que se dio cuenta de ese cambio en él…
********FLASHBACK**********
"Pero por desgracia Vegeta y Gohan han muerto" las palabras de Goku resonaban en la mente de Videl una y otra vez, mientras se encontraba sentada en una de las cornisas del palacio de Kaio.
Chi Chi se había desmayado y Bulma había gritado y llorado a causa del dolor, pero ella simplemente se negaba a creerlo, a aceptarlo, a pesar de que todos le decían que la energía de Gohan se había disipado, que ya no estaba en este mundo… Se había dado cuenta de que le amaba, y se negaba a admitir que habían perdido su oportunidad. Mientras los demás se centraban en conseguir que los pequeños Goten y Trunks dominasen el arte de la fusión, ella miraba al cielo mientras lloraba en silencio, esperando a que Gohan volviera.
Unas horas después
Todo había sido muy rápido y muy extraño, Boo había aparecido y Piccolo se lo había llevado para enfrentarse a los niños en esa sala en la que un día en la tierra era como un año entero… Sin embargo el único que había salido de allí fue el monstruo, que los convirtió a todos en chocolate y acto seguido se los comió.
Sin embargo de pronto se encontraron de nuevo en el palacio, como si nada hubiese ocurrido.
Bulma mencionó algo sobre las bolas de dragón, Videl no sabía a qué se refería pero al parecer alguien las había utilizado para resucitar a todos los habitantes de la tierra y dejar todo como si Boo nunca hubiese existido…
"Escuchadme todos, habitantes del planeta tierra" una voz grave e imponente, que Videl estaba segura de haber escuchado en alguna parte, resonó en las mentes de todas y cada una de las personas vivas en la tierra "vuestras casas han sido reconstruidas y habéis sido devueltos a la vida, pero la amenaza del monstruo Boo, el que os asesinó a todos y cada uno de vosotros, aún no ha terminado. Ahora mismo un aliado muy valiente está peleando contra ese terrible monstruo, y lo está pasando muy mal… ¡Necesitamos vuestra ayuda! Alzad las manos hacia el cielo y dadnos vuestra energía, no os preocupéis si os cansáis muy rápido, es normal, pero nos ayudará a vencer de una vez por todas a Boo"
Videl no sabía que pensar, pero si ese hombre decía que podían vencer a Boo de esa forma entonces merecía la pena intentarlo.
"¡Es Vegeta!" dijo Bulma entonces "¡Es verdad, es la voz de Vegeta!"
¿Vegeta? Pensó Videl. Vegeta era el nombre del que supuestamente había muerto junto con Gohan… Pero si les estaba hablando… Su esperanza de que el joven que amaba siguiese con vida crecieron aún más.
Todos alzaron las manos y sintieron como drenaban su energía… A partir de ese momento no tuvieron demasiada información de lo que sucedía, solo que los terrícolas al principio se negaban a hacer lo que se les pidió, pero cuando su padre, Mr. Satan, intervino y les habló, finalmente accedieron, pero no sabían como se estaba desarrollando la batalla.
Al cabo de un rato muy tenso, durante el que Videl no sabía cuanto tiempo había pasado exactamente, se escuchó un ligero golpe sordo a sus espaldas, y al girarse pudieron ver a Piccolo que había aterrizado detrás de ellos.
Krillin se dio la vuelta y sonrió, emocionado. "¡Mirad es Piccolo!"
Videl sonrió de medio lado… Se alegraba de que estuviese bien, pero no podía evitar pensar que todos estaban regresando menos él… Hasta que sintió una mano posarse en su hombro, y al girarse le vio… Gohan…
"Estás vivo…" su expresión pasó del asombro a cerrar los ojos y volver a derramar lágrimas, lanzándose contra el joven y comenzando a golpearle una y otra vez con los puños en el pecho, mientras le gritaba "¡Estaba muy preocupada! ¿Por qué no has dado señales de vida? ¡Todos decían que estabas muerto!"
Esos golpes evidentemente no le hacían el más mínimo efecto a Gohan, que se llevó una mano detrás de la cabeza con expresión confusa, un gesto que los dos hijos de Goku habían heredado de su padre.
"Lo siento, Videl, no quería que te preocupases tanto…" sin embargo la joven de pelo negro y corto no dejaba de golpearle.
"¡Eres idiota, idiota, idiota…!" el semi-Sayajin sonrió entonces, hacía tiempo que se había dado cuenta de que la amaba, lo supo en el momento que la ira le invadió al verla brutalmente humillada y apaleada por Spopovich… y se arrepintió de no habérselo confesado al enterarse de que Boo la había matado, por eso no quería perder más tiempo.
Agarró de forma delicada pero segura sus muñecas, deteniendo sus puños, y la besó sorpresivamente.
Al principio Videl abrió mucho los ojos y se tensó por completo, pensó en, quizás, apartarle, pero enseguida cerró los ojos y se relajó, dejándose llevar y devolviéndole el beso, llevando sus manos al cuello de él y acariciando su pelo…
Fue un beso inexperto, simplemente juntando sus labios, pero cargado de amor, que les hizo templar a ambos mientras que él la alzaba ligeramente del suelo por la cintura bajo la atenta mirada y las sonrisas pícaras y felices de sus amigos…
********FIN DEL FLASHBACK**********
Sí, definitivamente fue en aquel preciso instante en el que se dio cuenta de que Gohan había cambiado, y aunque su actitud reservada y tímida la había conseguido enamorar en primera instancia, le gustó mucho ese nuevo Gohan más decidido, no tardó en decirle que la amaba y desde entonces habían estado juntos.
El sonido de un golpe sordo a su lado la hizo salir de sus pensamientos, volviendo a la realidad. Goten, el hermano pequeño de Gohan, que se parecía de una forma absolutamente excepcional a su padre Goku, acababa de caer al suelo de espaldas, Videl fue a acercarse para ayudarle pero el pequeño ni siquiera reparó en su presencia.
Goten se levantó y miró hacia arriba con enfado, mientras tensaba los puños, Videl no pudo evitar pensar que resultaba muy tierno con esa expresión… Sin embargo la hierba bajo sus pies comenzó a moverse en hondas, antes de que un aura dorada envolviese al pequeño Semi-Sayajin, provocando que su cabello, antes de color negro y alborotado casi exactamente como el de su padre, se elevase hacia arriba, volviéndose también del color del oro, mientras que sus ojos pasasen del negro al color verde azulado.
Una vez en la forma de Super Sayajin, Goten despegó de nuevo.
"¡AAAAAAAAHHHHHH!" con un grito furioso atacó a su padre y a su hermano, golpeándolos a ambos en sendos puñetazos y haciéndolos volar unos metros lejos de él.
Gohan y Goku miraron al guerrero de nueve años que se colocaba en guardia, antes de transformarse ellos también para reanudar la pelea, solo que esta vez Videl no era capaz de seguir sus movimientos.
La joven se sentó en la hierba para esperar a que terminasen, sabía perfectamente que no era una buena idea interrumpir uno de los entrenamientos de los Son.
Resultaba irónico, la verdad, Gohan nunca había sido como los demás Sayans que Videl conocía. Goku, Vegeta, Goten y Trunks adoraban pelear y por lo que sabía se emocionaban cuando aparecía un rival que supusiese un desafío… sin embargo Gohan siempre había sido más bien pacifista, por lo que le había contado y por lo que ella misma había visto entrenaba para mantenerse en forma y estar preparado para defender la tierra, pero si podía evitar una confrontación lo haría, al contrario que los demás miembros de su raza… Sin embargo ahora mismo se le veía disfrutar, con una sonrisa de medio lado en la cara mientras intercambiaba golpes con su padre y su hermano.
La pelea se prolongó unos minutos, antes de que Goten volviese a caer a su lado, boca arriba. El pequeño volvió a su forma original y resopló. Incorporándose y quedando sentado en el suelo. Cruzó los brazos y miró hacia abajo, hinchando los carrillos en señal de enfado y molestia.
"No es justo" dijo el semi-Sayajin. Videl rió entonces y le alborotó el pelo, haciendo que le niño se diese cuenta por fin de su presencia. "Tranquilo, Goten, seguro que dentro de unos años eres capaz de vencerles, eres el niño más capaz que conozco para las artes marciales"
En el rostro de Goten se dibujó un sonrisa ilusionada al ver a la novia de su hermano a su lado (siempre le había caído muy bien Videl), estaba claro que ya se le había olvidado el enfado que tenía antes.
"¡Videl!" Saltó a abrazarla mientras gritaba contento, pero el grito debió de ser más alto de lo debido, ya que en el aire Gohan miró un momento hacia el suelo al escuchar el nombre de su novia, pagando caro ese momento de distracción cuando el puño de su padre le impactó en la cara con fuerza, seguido de una rodilla en el estómago.
Goku siguió presionando a su hijo mandándolo a volar de una patada, se llevó dos dedos a la frente para aparecer detrás de Gohan y detener su avance con un puñetazo hacia abajo usando los dos puños, haciendo que el Semi-Sayajin cayese al suelo haciendo un ligero cráter por el golpe…
Gohan se levantó y se frotó la parte trasera de la cabeza por un momento, le sangraba el labio, pero no tenía ninguna otra herida significativa. Volvió a su estado normal y suspiró, se había vuelto a distraer, era algo que debía corregir si quería tener alguna oportunidad de vencer a su padre en un entrenamiento.
Sin embargo enseguida esos pensamientos desaparecieron de su cabeza cuando se dio la vuelta hacia su novia, esbozando una feliz y enamorada sonrisa.
"Hola, Videl" la muchacha, que seguía con Goten en sus brazos, dejó al niño en el suelo para acercarse de forma algo insinuante hacia el joven Son, levantando una ceja "Hola Gohan, parece que te has distraído… ¿Estás bien?"
Gohan rió un poco de forma nerviosa y se llevó la mano a la parte trasera de la cabeza "Sí, tranquila, no ha sido nada… Solo que no te esperaba tan pronto y al verte me he sorprendido… Ya sabes" Videl puso cara de preocupación perfectamente fingida, justo antes de reparar en el hilillo de sangre que brotaba de la comisura de los labios de Gohan, cayendo por su barbilla.
"Gohan, estás sangrando… ¿Te duele?" llevó su dedo pulgar a los labios de su novio para limpiarle la sangre en un movimiento sensual y travieso. El Semi-Sayajin no pudo evitar ponerse rojo, a pesar de la nueva seguridad en sí mismo adquirida no se esperaba algo como eso y su timidez salió a relucir "¿Eh…? N-No… Que va… Es solo un rasguño…" Videl sonrió más ampliamente, acercando su rostro poco a poco al de él "Bueno, será mejor que me asegure"
La joven llevó sus labios a la comisura de la boca de Gohan y le besó, fue un simple roce, como una caricia, pero fue suficiente para hacer que el hijo mayor de Son Goku se estremeciera, no importaba cuantas veces hubiese probado los labios de Videl, siempre le harían temblar.
Miró un poco al suelo y sonrió tímidamente "Creo que todavía me duele un poco… ¿Crees que podrías hacer algo?"
Videl sonrió a su vez, sin poder evitar reír un poco por la reacción de Gohan, colocó una mano en el rostro de su novio y volvió a buscar sus labios, esta vez tomándolos por completo en un beso algo más intenso y apasionado, provocando que ambos cerrasen los ojos mientras Gohan posaba una mano en la cintura de ella, hasta que se separaron, esbozando una sonrisa y sin perder el contacto visual. "Estoy encantado de verte, Videl" dijo entonces Gohan.
"Ugghh… Qué asco" Ambos se giraron para mirar al hermano pequeño de Gohan, sentado en la hierba mientras los observaba con cara de repugnancia y se balanceaba hacia delante y hacia atrás con sus manos agarrando sus pies… Rieron un poco y se separaron, reparando en que Goku, que ya había vuelto a su forma normal, les miraba con una sonrisa de medio lado y los brazos cruzados.
"Videl, me alegro de verte. ¿Qué te trae por aquí? Gohan no nos había dicho que venías" Videl miró al padre de su novio y asintió un poco, con una sonrisa amable, siempre le había caído bien Goku, no era tan histérico como Chi Chi y no les presionaba tanto para que… Bueno, para que les diesen nietos.
"Hola, Goku, siento haber distraído a Gohan" saludó ella con una sonrisa, mientras Goku ensanchaba su sonrisa al ver como las manos de los dos jóvenes se entrelazaban sin que ellos se diesen cuenta "Tranquila, no es culpa tuya, Gohan necesita mejorar su concentración…" no siguió hablando al sentir como algo o alguien tiraba hacia debajo de su pantalón.
Goku miró a su hijo pequeño mientras su mini-yo llamaba su atención "Tengo hambre" el Sayajin rió pero al instante siguiente su estómago rugió. Se llevó una mano a la parte trasera de su cabeza y sonrió "Creo que yo también. Vamos, Chi Chi habrá preparado ya la comida"
Los cuatro despegaron entonces para volar hacia la casa de los Son.
Y creo que voy a cortar aquí, espero que os haya gustado. Pensé que iba a avanzar más en este capítulo pero el flashback ha ocupado bastante, aún así creo que como introducción está bien ¿Vosotros qué pensáis?
Intentaré subir el segundo lo antes posible, no olvidéis comentar, nos vemos y sed buenos :P
