DISCLAIMER:

Clary golpea con el codo a Jace.

Clary (nerviosa): Jace... tu eres el primero.

Jace (frunciendo el ceño): ¿Qué? Ah, si, se me olvidaba que me toca la jodida parte aburrida. Que la diga Simon.

Simon (alzando las cejas): ¿En serio? ¿Y porque yo debe...?

Jace : Calla submundo asqueroso y cumple con lo que te ordeno.

Simon (rodando los ojos): Vete a la mierda, Jace.

Alec (suspira): Este fic esta basado en la serie de Cassandra Clare y todos, o la mayoría de nosotros, le pertenecemos.

Jace (señalando a la autora): ¿De verdad creen que esa puede ser mi dueña?

Autora (lloro): P-pues no.

Jace: Bien, ahí lo tienes.

Autora (limpiándose las lágrimas): Este fic está basado en un futuro después de la serie y última guerra de Cazadores de Sombras y aparecerán los personajes: Alec, Magnus, Isabelle, Simon, Luke, Jocelyn. Hijo o hijos de Jace y Clary/Hijo o hijos de Sebastian. El propio Sebastian. Hijo o hija de Jordan y Maia. Hijo (adoptivo) de Alec y Magnus.

Jace: ¿¡Que? ¿Que hay de mí? Es decir, ¿quién no me quiere a mí en sus fics?

Alec y Simon ríen maliciosamente.

TRAMA: ¿Que les paso a Jace y Clary? ¿Como es que su hijo anda por ahí, sin recordar quién es, viviendo como un mundano?

Simon: Eso, en pocas palabras, quiere decir que esto es un fanfic sobre las aventuras y estupideces del hijo de Jace.

(Sebastian aparece en escena sonriendo con suficiencia): Y como yo voy tras él y sus hermanos.

Isabelle: ¡Tu cállate!

Clary: Buuu

Todos: ¡Fuera, fuerta, fuera!

(N/A: Este es el primer fic que escribo de Cazadores de Sombras. Aunque algunos personajes son nuevos he retratado en ellos la misma personalidad que los personajes originales)


"Se atrevieron a levantarse
entre la penumbra y el anochecer,
sus alas manchadas de pecado,
sus plumas colmadas de espanto."

Ángeles Caídos, anónimo.

FADE IN DARK.

Desvaneciéndose en la oscuridad.

PRÓLOGO.

La lluvia caía a raudales, lágrimas del cielo resbalando por su ventana. Esa noche la oscuridad estaba siendo castigada por la tormenta, la lluvia ametrallando con furia el suelo y el viento helado arreciando contra todo a su paso, susurrando cosas a las sombras que nadie nunca llegaría a entender.

Un relámpago destelló en el cielo, y, cómo si de una luz divina se tratase, rompió con su fulgor las tinieblas. Su luz azulada brilló en el cuarto del muchacho por un momento, y luego desapareció, hundiendo todo de nuevo en la oscuridad.

Entonces un trueno resonó por encima del estruendo de la tempestad y Jason se revolvió en su cama, las sábanas enredadas por todo su cuerpo. Tenía la frente perlada de sudor y respiraba con dificultad, sumergido en una pesadilla.

Las confusas imágenes se arremolinaban en su mente como un torbellino de caos y temor. Él apretó sus ojos, sus largas pestañas cobrizas temblando, queriendo huir de aquél tormento.

El destello de un cabello blanco como el hielo cruzó en su mente como una ráfaga cortante, junto a una sonrisa afilada y malévola.

"¿Qué creíste?" dijo una voz, haciendo eco en su mente "¿Qué podrían esconderse por siempre de ? ¿Enserio pudiste llegar a creer, aunque sea un momento, que yo había muerto? ¿En verdad eres tan idiota?"

Luego hubo una risa. Una risa sarcástica y oscura que martilleó su cerebro hasta que fue cortada de golpe por el sonido de un puñetazo.

"Las sonrisas malvadas no te quedan, Sebastian" Una figura dorada se alzó en su memoria, acompañada de un rostro adusto y sarcástico, un rostro que le sabía familiar pero no terminaba de reconocer. "Además, ya pasaron de moda ¿Qué vendrá después? ¿Nos contarás tus planes malvados y luego me pongo a gritar como nena para no destruyas el mundo?"

"No sabía que supieras que gritabas como nena, hermanito"

"Oh, pero es que yo no grito. Y si lo hago, es muy sexy"

Entonces la imagen se estabilizó por un momento y él pudo ver a un hombre de cabello platino sentado en la mesa de lo que parecía una cocina, sonriendo lobunamente; a unos metros, de pie y en una postura aparentemente calmada, estaba el otro hombre de cabello dorado y ojos dorados. Pero había algo en su postura, en él mismo, que delataba una fiera amenaza.

Jason estaba en las escaleras, en medio de ellos, pegado a la pared. En una posición donde veía al hombre dorado pero no al de cabello plateado.

Su yo niño iba correr, no sabía hacia quién y no lo sabría nunca porque entonces el torbellino lo absorbió de nuevo y lo hundió en un aluvión de sonidos e imágenes de lucha que se intercalaron con un rostro suave y delicado de una mujer pelirroja quién tenía dos niños, uno en cada mano, y le gritaba algo que él no podía entender.

La voz del hombre dorado llegó hasta él por encima de todo.

"No les vas a poner ni un jodido encima" decía y Jason pudo ver por un segundo unos ojos ambarinos destellando peligrosamente, antes de que la imagen se perdiera y diera lugar a otra, de unos enloquecidos ojos negros, tan profundos y oscuros como dos pozos sin fondo.

"Son MIS hijos" rugió la voz del hombre plateado, antes de que el caos se desatara.

Y comenzaron los gritos. Gritos horribles mezclados con imágenes de sangre en el suelo, vidrios rotos y él mismo gritando, corriendo y huyendo.

"¡Clary!" la voz resonaba en sus oídos como los latidos de su corazón, acompañándolo mientras seguía corriendo "¡Clary, llévate los niños!"

"Oh, no" ronroneaba la voz oscura, congelándole los huesos "Oh, nadie se va de esta fiesta, Jace. No hasta que tenga lo que quiero"

Y entonces hubo un sonido horrible y Jason voló por los aires, sintiendo como se hundía lentamente en las aguas gélidas y negras de la inconsciencia.


UN REVIEW? -me escondo de los jitomatazos- si?