"REGRESO AL FUTURO" PERTENECE A UNIVERSAL PICTURES
Muchos padres pasan horas y horas mirando a sus recién nacidos a través del cristal de la sala nido del hospital a la espera de poder cogerlos en sus brazos, eso lo sabe todo el mundo. Pero Emmett Brown no era padre que se supiera. De modo que ¿qué hacía allí tieso como una estatua, con las manos cruzadas tras la espalda, mirando a los bebés?
Los vecinos de Hill Valley, aunque sabían que era un hombre inofensivo, se preguntaban inquietos qué mosca le había picado. No tenía ninguna razón para estar allí. Ni siquiera por puro ocio, ya que en el hospital estaban acostumbrados a ver a curiosos observar a los neonatos. No, el doctor Brown no era un hombre al que le gustara perder el tiempo viendo a niños llorar o dormir en una cuna. Siempre estaba encerrado en su garaje, trasteando día y noche, derrochando la fortuna de su familia en aparatos que nunca veían la luz.
¿Por qué tanto interés en los niños, entonces?
Doc no podía decir ni una sola palabra del asunto, pero de haber podido contestar, habría dicho que visitaba a un amigo. Era 9 de junio de 1968. Había estado esperando trece años para volver a verlo.
Allí estaba, el segundo de la tercera fila empezando por la derecha. Un bebé tal vez más pequeño de lo normal, varón, con una fina pelusa de color castaño por pelo. El benjamín de la señora McFly, según la ficha que colgaba de la cuna.
Doc no desviaba la vista de él mientras el pequeño chillaba, retorcía sus manitas, dormía y dirigía sus ojos aún inútiles hacia todos lados. Le habría gustado darle la bienvenida como era debido, pero no debía hacerlo. Sobre todo porque si le descubrían, probablemente iría a la cárcel por tratar de secuestrar a un hijo ajeno o algo peor. Así que allí estaba, silencioso, mirando con lo que parecía una fina sonrisa al que iba a ser su mejor amigo.
Habrían de pasar doce años hasta que pudiera volver a hablar con él, pero mientras tanto se contentaría con aquella visita.
FIN
