Disclaimer: Digimon no me pertenece

Temporada: Digimon Adventure 02

Personajes: Miyako Inoue, Daisuke Motomiya, Ken Ichijouji

Pareja: Ken/Miyako

Palabras: 589

Cita romántica

Miyako miró el vehículo que tenía en frente suyo con el ceño fruncido. Intentó que la molestia en su rostro no se mostrara por el bien de su novio, que tenía toda la cara roja de la vergüenza y parecía querer cavar un pozo para esconderse y no salir nunca jamás.

¿A quién se le había ocurrido la brillante idea de dejar que Daisuke, entre todas las personas, planeara su cita, especialmente la de su primer aniversario de novios? Ah, sí. Había sido un acuerdo mutuo entre ambos después de que su amigo se ofreciera efusivamente a hacerlo. Viéndolo ahora mismo, Miyako se dio cuenta que tendría que haber escuchado sus malos presentimientos en aquellos momentos y haber hecho algo para detenerlo. Sólo a él se le ocurriría semejante locura.

Sacó su teléfono celular de su cartera y marcó su número.

—Si esto es una broma, no es graciosa —dijo cortante, saltándose el saludo.

—Hola a ti también —respondió él irónico—. Y no, no es una broma. No bromearía con algo tan importante para ustedes.

—¡Entonces, dime que deberíamos hacer con esta bicicleta doble! —Explotó con la cara roja de furia. No le importó que atrajera la atención de las personas a su alrededor con sus gritos. Como si los que no pasaron antes cerca no los habían mirado raro tampoco. Probablemente al día siguiente saldrían en una foto o video, y lo pasarían en uno de esos programas de humor. Ya podía visualizar el título de la nota: "pareja loca festeja su aniversario en un parque andando en una bicicleta doble".

—¿No fuiste tú la que se pasó estos últimos tres meses diciendo lo romántico que sería montar en una bicicleta con Ken?

—Sí, ¡pero en una común!

—Te recuerdo que está prohibido que dos personas anden así en una común. Dudo mucho que pasar horas en una comisaría sea tu definición de "romántico", pero con la que les conseguí no tendrán ningún problema.

Miyako se lo imaginó al otro lado de la línea con una sonrisa, orgulloso de su "brillante" idea. Claramente tenía buenas intenciones y Miyako lo conocía demasiado bien como para saber que todo fue hecho a adrede.

—Más te vale que el restaurante que nos reservaste esta noche sea bueno o eres hombre muerto. —Cortó la comunicación y guardó su celular. Miró a Ken—. ¿Qué hacemos? Tengo dinero para ver una película si quieres.

—Pero Daisuke se tomó todo el trabajo de conseguirnos la bicicleta, seguro que pagó su alquiler.

Ah, Ken, siempre tan bueno. Por algo estaba locamente enamorada de él. Imposible no caer ante un corazón tan gentil.

—¡Es vergonzoso!

Se volvió a sonrojar ante la imagen mental que quería evadir a toda costa.

—Podría ser divertido —respondió él con una sonrisa insegura, pero divertida. Parecía ser que en el lapso de su llamada él había llegado a encontrar la idea entretenida.

Estaba punto a negarse de nuevo cuando él le dedicó otra sonrisa. Y no era cualquiera, era de esas que lograban derretir su corazón y bajar sus defensas. ¿Cómo podría negarse ante eso?

—Está bien, pero después no me culpes si aparecemos mañana en uno de esos programas que muestra gente excéntrica.

Así fue como ambos se subieron a la bicicleta doble y empezaron a pedalear frente a las miradas curiosas de los demás. Su vergüenza fue disipándose poco a poco para reemplazarlo con risas. Aunque no quisiera tener que admitirlo al día siguiente cuando lo viera, el plan de Daisuke había llegado a funcionar a la perfección.

Hacía tiempo que no escribía algo de Digimon. ¡Espero que les haya gustado!

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