Ohayooo!
Como verán soy nueva escribiendo Fics, me encanta leerlos, pero nunca encontré uno que se tratase de arte, entonces decidí escribir uno, espero que les guste y lo disfruten como yo lo hago al escribirlo.

Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto, pero la historia es completamente de mi propiedad. ^^


Capitulo 1

12 de marzo

En una casa de dos pisos, con una gran cantidad de salas y un enorme jardín -lo bastante grande para una familia de cuatro integrantes- que se encontraba en la oscura ciudad de Nueva York, podía observarse en una de las habitaciones del segundo piso a una chica -de 15 años de edad, con una cabellera larga hasta la cintura de color rosada y unos orbes color verde jade- frente al ordenador, chatear por la red social facebook, con su mejor amigo.

*En el Chat*

¿?- Entonces… ¿¡VOLVERÁS!?

¿?- Si...Hoy tomare el vuelo a Japón y mañana en la noche ya estaré en mi antigua casa de Tokio.

¿?- ¡QUE BUENO QUE VOLVERÁS SAKURA-CHAN!...¡YA QUIERO VERTE!

Sakura- Yo también quiero verte, Naruto –la chica sonrió para sí mismas por la alegría de su mejor amigo tenia al saber de su regreso-

Naruto- ¿Tu hermano también vendrá?

Sakura- Si, iremos solos nosotros dos.

Naruto- ¿a qué se debe este regreso tan repentino?

Sakura- ¿repentino dices? Mis padres vienen planeando esto desde mis 6 años.

Naruto- ¿Y por qué?

Sakura- Porque me encanta diseñar… ¡Pero lo mejor de esto es que iré a tu colegio!

Naruto- ¿¡es enserio!?

Sakura- ¡Claro que sí!.. De una vez por toda podre conocer a tu muy nombrada novia.

Naruto- el chico se sonrojo del otro lado de la pantalla- ¿tienes razón y me mostraras como tocas la guitarra cierto?

Sakura- Hai… y tu a mí.

Naruto- Hai… pero no toco tan bien como el Teme.

Sakura- Naruto… ¿Quién es "el Teme"?

Naruto- el es mi mejor amigo.

Sakura- ¿no me estarás remplazando por ese "Teme" cierto? –dijo la pelirrosa en un tono de celos pero a la vez bromeando-

Naruto- Claro que no... En algunas ocasiones se necesita un mejor amigo de tu mismo género, para poder hacer las mismas cosas…aun que el a veces es un aburrido ¬¬ - respondió a la defensiva el chico.

Sakura- Entonces lo respeto…qué bueno que hallas conseguido a un consejero para este tiempo en el que no estuve. –sonrió la oji-jade.

Naruto- ¿consejero?...el nunca me aconseja…además… lo conozco desde la infancia antes de que tú te vayas, y de antes que te conozca…

Sakura- ¿y por qué nunca lo conocí?

Naruto- Ya sabes cómo soy de olvidadizo…

Sakura- Tienes razón…pero de igual manera quiero conocerlo.

Naruto- seguro terminaras enamorándote de él, como todas las demás –comento el chico aburrido de lo que siempre pasaba

Sakura- ¿quién sabe? – se rio dé una forma suave la chica de pelo rosado.

Naruto- ¡ya quiero que vengas! –cambio de tema el mejor amigo de la peli-rosa

Sakura- ¡Estoy muy feliz!...pero, me tengo que ir ¡nos vemos!

Naruto- Esta bien…Envíame un mensaje a mi celular cuando hallas llegado… [El chico envió una cara emoticón con una sonrisa]


* Sakura Po'v *

Apague el ordenador, salí de mi habitación y me dirigí a la de mi hermano que está al final del pacillo. Quiero molestarlo un rato, adoro cuando se enojaba, después de todo dentro de unas horas acabará mi gran cantidad de tiempo libre. Toque la puerta, un fuerte "pace" me indico que podía entrar. Abrí la puerta y entre a la habitación pude observar a mi hermano –un hombre de aproximadamente 19 años de edad, cabello rojizo no tan corto y despeinado dándole aires rebeldes, piel bronceada, ojos de color verde un tanto oscuros. Vestía con una camisa color azul oscuro de botones y mangas cortas dejando a la vista sus fuertes brazos, unos pantalones color negro de jeans levemente ajustados y unas zapatillas de marca Vanz color negras combinadas con azul- recostado en su cama, con su laptop en las piernas, me acerque a él. Este pareció no inmutarse de mi presencia y siguió en lo que sea que estaba haciendo con su laptop.

Sakura- ¡SASORI! –grite algo fuerte para que este me diera su atención… Y tal como quería, clavo la mirada en mí con algo de aburrimiento.

Sasori- ¿Qué quieres?

Sakura- No me mires así –fruncí el labio inferior y entrecerré los ojos, simulando cara de perrito triste. Sasori rodeo los ojos y suspiro.

Sasori- Esta bien… ¿Qué es lo que necesitas mi pequeña princesita? – dijo en un tono de voz bastante agudo y termino la frase con una gran sonrisa.

Cruce los brazos fingiendo molestia. Yo y Sasori peleamos por cosas triviales la mayoría del tiempo, pero siempre fuimos unidos. Él cómo hermano mayor me protege todo el tiempo, por eso lo aprecio y respeto mucho.

Sasori- Ya Sakura no te enojes…

Sakura- Baaka…

Sasori- Si eso es lo que quieres… -dejo su laptop a un lado, se puso de pie, y camino en mi dirección. Lo mire algo extrañada y curiosa. El me tomo de las piernas y me coloco en su hombro derecho, obviamente no deje de gritar que me bajara. Abrió la puerta de su habitación, camino unos pasos hasta llegar a la mía y abrió la puerta de esta, cuando entramos me tiro en mi cama bruscamente.

Sakura- Sasori eres algo bruto. – fruncí el seño molesta mientras me ponía de pie.

Sasori- ¿algo?

Sakura- Bueno mucho…y… ¡deja de tratarme como una niña! –le tire con un pequeño almohadón, el cual evadió fácilmente.

Sasori- ¿Entonces eres niño? –dijo en tono burlón.

Sakura- ¡Claro que no!

Sasori- Entonces actúa como una adolecente madura – Sasori dio media vuelta para irse.

Sakura- comencé a reír a carcajadas- Está hablando la persona más madura que conozco –mencione con sarcasmo, cuando pude calmar mi tentación de reír.

Sasori- Ya Sakura…enserio…quiero seguir hablando con Itachi…En poco tiempo tendremos que irnos… y si perdemos el vuelo no podremos ir allí hasta el próximo mes…y eso quiere decir que te retrasaras en el colegio...

Sakura- Tienes razón… ¿pero trabajaras cierto? O ¿serás el mismo vago de siempre?

Sasori- ¬¬Tendré que trabajar. En Tokio ya no estarán nuestro padres y no me darán dinero… -mi hermano rodo los ojos, la idea de tener que trabajar le asqueaba- aunque Itachi quiere darme trabajo en su tienda.

Sakura- jajaja –comencé a reírme- tú tienes que trabajar mientras a mi me envían dinero Papá y Mamá –me burle-

Sasori- querrás decir mientras tú eres la niñita consentida de Mami –una pequeña sonrisa se formo en sus labios-

Sakura- ¡no me llames así! –Sasori me miro extrañado – Yo no seré como los demás engreídos que asisten a Konoha… –los alumnos que ingresan al instituto "Konoha artístico" son provenientes de familias adineradas ya que el colegio es el más costoso y conocido en Tokio. Y el único para aprender sobre artes. La mayoría de los alumnos se creen superiores solo por el dinero y porque tienen un futuro asegurado cuando terminen la preparatoria sin necesidad de asistir a la universidad- claro que Naruto no es uno de esos –ladee la cabeza-
Sasori- ¿aun te comunicas con él?

Sakura- Hai… –le dedique una sonrisa, mi hermano me la regreso- ¿y tú te contactas con Itachi? –Sasori abrió los ojos grandes y se tenso un poco.

Sasori- ¡lo olvide por completo! – salió corriendo de mi habitación.

Cuando mi hermano salió se olvido la puerta abierta, me pare y fui a cerrarla. Comencé a preparar mis maletas después de todo no faltaba mucho tiempo para irme. Una vez que termine decidí tomar una ducha, estuve una hora bajo el agua. Salí y me vestí con una camisa a cuadros azules y blancos, de mangas cortas que me llegaba hasta la mitad del muslo, una calza blanca un poco más arriba de los tobillos y unas zapatillas John Foos simples color azul con detalles en hilo blanco, el pelo me lo recogí en una coleta alta con pequeños mechones que caían sobre mi rostro. Bajé las escaleras y encontré a mi madre en la cocina – una mujer de 40 años, de piel bronceada, cabello rojizo hasta la mitad de su espalda, ojos verde jade como los míos, un cuerpo esbelto y un busto mediano. Traía un vestido color verde de tirantes, largo hasta las rodillas dejando a la vista sus largas y contorneadas piernas, unas sandalias verdes abrochadas en el tobillo de plataformas de madera – pude observar que preparaba la cena.

Sakura- ¿Okaa-san necesitas ayuda? -pregunté

Kaede.- Ya termine... no te preocupes Sakura –respondió mientras tomaba una bandeja con comida y se dirigía al comedor. La seguí mientras ella serbia los alimentos, yo serbia las bebidas en cada baso - ¿terminaste tus maletas?

Sakura- Hai…

Kaede- ¿Te gusta la idea de volver a Tokio?

Sakura- Claro que sí…demo… ¿Por qué sin ustedes?

Kaede- Porque nosotros debemos trabajar…iremos a visitarte…además no estarás sola, Sasori ira con tigo… nos comunicaremos en nuestro tiempo libre ¿vale?

Sakura- Hai. –sonreí grandemente.

Kaede- Espero que hagas nuevas amistades. –hiso una pequeña sonrisa.

Sakura- Eso espero… -sonreí de medio lado. Las amigas que había tenido este último tiempo no les importaba de mi vida, ellas solo decían ser mis amigas por mi popularidad en el colegio y por ser la hija de la modelo más famosa en toda América, Europa y Asia.

Extrañaba mucho a Naruto es mi mejor amigo desde los 4 años y hace 6 años que no lo veo. Me ponía muy feliz volver a tenerlo. Además conocería a su novia y estaba dispuesta a ganarme su amistad. Y ese tal "Teme" según Naruto era un aburrido pero podría tener también su amistad igualmente, me causaba gracia la forma que Naruto lo llamaba, era un apodo eso indudable ¿qué clase de padre le pondría ese nombre a su hijo?...De seguro Naruto le tenía mucha confianza-

Mi padre llego del trabajo - que por cierto tiene su propio restaurante. Uno muy lujoso y conocido en Nueva York. Además es uno de los hombres más deseado de la ciudad. Y claro que si ya que es muy guapo. Tiene un hermoso cabello castaño claro (supongo que el cabello de mi madre y padre se mesclaron y he aquí mi cabello rosa) sus ojos son de un tono marrón oscuro como los de mi hermano. Y qué decir de su cuerpo es el de un hombre saludable, tiene sus músculos pero sin exagerar. Todo un hombre de negocios- la cena fue muy tranquila. Mi madre estaba muy triste porque me extrañaría, con su trabajo como modelo no tendría mucho tiempo para comunicarse conmigo. Terminamos de comer y ayude a mi madre a limpiar los trastes de los alimentos. Sasori cargó las maletas en el auto de papá. – Uno muy lujoso y bastante caro -Cuando ya todo estuvo preparado fuimos al aeropuerto. Al llegar tome mi maleta y me pare en frente de mis padres, a un lado de mi hermano -

Sakura- Oka-San…Otto-San – los mire a ambos - debemos irnos – mi madre dirigió su mirada al suelo, pude observar como pequeñas lagrimas salían de sus ojos, mi padre me sonrió, aunque él era una persona alegre y simpática tenía su orgullo como todo hombre y no lo perdería en algo tan trivial, después de todo no me voy por obligación, sino que voy a realizar uno de mis pocos sueños y ellos me apoyan, además pueden visitarme ya que es un colegio parecidoa los demás- Oka-San, recuerda que podremos comunicarnos, te visitare en las vacaciones de invierno y te llamare los fines de semanas –me acerque a ella y la abrace-

Kaede- Es que son tan pequeños y nunca los eh dejado solos –dijo mientras sollozaba-

Sasori- Oka-San…-mi hermano se acerco a nosotras y poso su mano en la espalda de mi madre- tengo 19 años ya soy grande…y Sakura…no te preocupes cuidare de ella…

Kaede- igual siguen siendo mis pequeños –sonrió y nos abrazo a ambos. Su comentario me dio gracia, ella algunas veces se volvía terca-

¿?- Kaede, en algún momento esto tenía que pasar ellos están grandes –mi padre se acerco a nosotros, poso su mano derecha en mi espalda y la izquierda en Sasori-

Kaede- Yakuto cállate y despide a tus hijos…-dijo mientras desasía el abrazo familiar- cánsela todos tus asuntos que el 28 debemos estar en Tokio –mi madre dirigió su mirada a mí, yo le sonreí sabiendo el motivo por el que viajaría y otra por su decisión repentina. Ella siempre organizaba cosas de un día para el otro, y cuando organizaba algo no podía salir mal- Sakura cuando llegues enviaremos una sorpresa para ti. – sonreí, mamá sabia lo mucho que me gustan las sorpresas - Le dije a la abuela Chiyo que se encargara de comprar nuevos muebles para ti y Sasori…tú sabes que cuando vinimos a Nueva York eran pequeños y dudo que las cosas que dejaron en Tokio les gusten ahora que crecieron…Pero eso sí, ustedes deben encargarse de ubicarlos-mientras mi madre mencionaba cada objeto nuevo que compro yo solo asentía, Sasori y mi padre estaban comprando algunas revistas para el viaje en el kiosco del aeropuerto, cuando ellos llegaron mi padre saco un sobre blanco y tamaño mediano de uno de los bolsillos de su chaqueta-

Yakuto- Chicos -se acercó a nosotros- tengan –dijo tomando la mano de Sasori y mía. Las acerco y deposito el sobre en nuestras manos- ábranlo – ambos obedecimos y miramos extrañados los objetos que este traía dentro: tres tarjetas para compras dos naranjas, una verde, un juego de llaves que por los botones supuse que eran de un auto y por ultimo un papel mediano en forma rectangular, no pude leer lo que decía ya que estaba doblado – Sasori – el aludido los miro - con el papel podrás retirar tu licencia de conducir – mi hermano no entendía de lo que mi padre hablaba ¿y por qué negarlo? Yo estaba igual o más confundida que él ¿Por qué nos daba estas cosas?- cuando estés en Tokio, tendrás tu auto…está en la cochera de la casa – Sasori miraba atónito las llaves que ahora reposaban en sus manos junto al papel, yo sostenía las tarjetas ¿acaso nos darían esas tarjetas?- ¿sorprendido? –le pregunto con una sonrisa-

Sasori- Hai… -dijo asintiendo lentamente-

Yakuto- espero que lo disfrutes - hablo mi padre nuevamente con esa sonrisa en su rostro, Sasori se acercó a él y lo abrazo -

Sasori- Lo hare con gusto…

Kaede- felicidades hijo –mi madre se acercó a mi hermano y lo beso en la mejilla, cuando se alejo me miro a mi, y saco una caja de un tamaño mediana, con un envoltorio de color verde manzana, que no me permitía adivinar lo que era- Sakura esto es para ti – se acercó a mi extendiéndome el regalo. Lo tome y lo abrí con algo de dificultad ya que con una de mis manos sostenía las tarjetas, sonreí al ver lo que era. Mi madre sí que me conocía. Abrí la caja y tome mi celular último modelo de color blanco que tanto quería -

Sakura- arigattou Oka-San –bese su mejilla-

Yakuto- casi lo olvido – dijo mi padre acercándose a nosotras al igual que Sasori - las tarjetas son para sus gastos – escuchaba atenta lo que mi padre decía, eso era muy interesante - ya son responsables se merecen una, la verde es para los objetos de la casa, comida, artículos de limpieza, etc. Y respecto a las tarjetas naranjas, es una para cada uno - me sorprendí ¿tendría mi propia tarjeta? – Gástenlo en lo que quieran, nosotros pagamos – nos dedico una cálida sonrisa, me acerqué a él y lo abrase –

Sakura- arigattou Otto-San –bese su mejilla tal y como la había hecho antes con mi madre-

Yakuto- se lo merecen por ser buenos hijos –dijo en tono orgulloso mientras colocaba su mano en mi cabeza en un gesto cariñoso-

Sakura- pero no queremos abusar de ustedes –mire a Sasori- ¿cierto Nee-San? – el asintió –

Kaede- ¡no estarán abusando! – respondió rápidamente me madre, acto que me causo gracia por lo que solté una suave carcajada – es un regalo… ¿acaso lo despreciaran? – pregunto –

Sakura- está bien lo recibiremos pero cuando haya algo demasiado costoso que pretendamos comprar le consultaremos primero ¿sí?- mis padres suspiraron –

Yakuto- no es necesesario… Pero si solo eso hace que acepten está bien – dijo comprensivo -

¿?- Pasajeros con destino a Tokio por favor abordar el avión – se escucho el mensaje por el altavoz -

Yakuto- Deben irse

Sasori-Sakura- Hai –dijimos ambos al unisonó, mis padres se acercaron y nos despidieron a ambos-

Kaede- Cuídense, nos vemos –gritaba mi madre mientras nosotros caminábamos con nuestras maletas hacia el avión-

Yakuto- Sayounara –grito mi padre-

Una vez en al avión pude ver por la pequeña ventanilla como ellos se alejaban, Sasori estaba a un lado mío resolviendo los acertijos de una de las revista que había comprado con Papá. Cerré mis ojos y caí en los brazos de Morfeo, después de todo era de noche y estaba cansada. Cuando despertara estaríamos en el cielo y horas después en mi ciudad natal.


*En Tokio*

Se podía observar a un rubio de cabello despeinado y ojos azules con unas pequeñas marcas en sus majillas –para ser precisos tres líneas en cada mejilla, haciéndolas parecer bigotes- en las afueras de una gran casa, tocando el timbre.

¿?- El Teme se tarda demasiado –murmuraba cansado el chico, mientras se rascaba la nuca y miraba el piso-

¿?- ¡Oh!...Naruto -una voz femenina lo saco de sus pasamientos- ciento haberte hecho esperar pero estaba preparando la merienda –dijo la mujer de aproximadamente 40 años. Poseía una larga cabellera color azabache que le llegaba hasta la cintura y unos oscuros ojos negros, tenía una estatura mediana, un cuerpo sin miedo a exagerar, muy buen cuidado. Llevaba puesto un vestido ceñido al cuerpo con mangas cortas. Desde los hombros hasta por debajo del busto era color negro y el resto color blanco, como calzado traía unos tacones negros- buscas a Sasuke-Kun ¿cierto?

Naruto- Hai…-afirmo el rubio hiperactivo-

¿?- Pasa –dijo dándole paso al adolecente- está en su habitación…

Naruto- ¡Arigattou Mikoto-San! – Grito Naruto mientras subía las escaleras-

Una vez en el segundo piso se dirigió a la habitación de su mejor amigo, abrió la puerta y se adentro en el cuarto –las paredes de este eran color azul oscuro, el suelo era completamente cubierto por una alfombra negra. Contra la pared del fondo se ubicaba una cama de dos plazas con un cobertor del mismo color que las paredes, a cada lado de la cama se encontraban dos mesitas de noche cada una con su propia gaveta, en la mesita de la derecha reposaba una lámpara y en la mesita de la izquierda había un despertador electrónico, junto a esta había un enorme ventanal de vidrio que cumplía la función como salida al balcón; en la pared de la derecha se encontraba el ropero, y a un lado de este se hallaba la puerta del baño; en un rincón de la pared de la izquierda sobre el piso reposaba un bajo color negro con blanco, a un lado de este se encontraba una mesa con un ordenador bastante moderno, sobre el aparato había un pequeño librero; en la pared del frente a un lado de la puerta de entrada colgada de un pequeño gancho una guitarra marrón – el rubio pudo divisar a su mejor amigo sentando en una de las orillas de la cama – este bestia una sudadera de mangas cortas color negra, sobre esta llevaba una camisa desabotonada también de mangas cortas color roja, tenía un pantalón de jeans negro bastante holgado desde las rodillas hacia arriba y hacia abajo ajustado, como calzado unas zapatillas Vanz negras –

¿?- Dobe, cuantas veces te he dicho que toques antes de entrar – dijo un peli azabache muy tranquilo que enviaba un mensaje de texto con su celular LG táctil -

Naruto- Em, creo que unas 500 ¿o eran 800? – Se preguntaba el chico -

¿?- Y aun así haces lo de siempre –se paró el azabache dejando su móvil sobre la cama-

Naruto- Es que no me acostumbro Sasuke –sonrió el oji-azul-

Sasuke- Pues aslo –lo golpeo en la cabeza-

Naruto- No me golpees Teme –dijo mientras se sobaba la zona afectada-

Sasuke- No me digas Teme, Dobe

Naruto- Y tú no me digas Dobe, Teme

Sasuke- Dobe

Naruto- Teme

Sasuke- Dobe

Naruto- Teme

Sasuke- Dobe

Naruto- Teme

Sasuke- ¡Urusai! –grito alterado el oji-negro-

Naruto- Bien, bien… -intento calmarlo Naruto haciendo un ademán con las manos-

Sasuke- ¿a qué viniste?

Naruto- Quería decirte que mañana llegara Sakura-Chan

Sasuke- ¿La chica con la que engañas a Hinata?

Naruto- ¿¡Que!?...¡Yo nunca engañaría a Hinata-Chan!

Sasuke- Bien…No grites

Naruto- Tu me provocas ¬¬

Sasuke- Si viniste solo a eso, puedes irte…

Naruto- ¿Qué no escuchaste?...Sakura-Chan vendrá –dijo feliz el rubio-

Sasuke- Si te escuche… ¿Qué quieres que haga?

Naruto- No puedes actuar así…te presentare a Sakura-Chan…te agradara, serán amigos y si la conoces bien de seguro te gustara y bueno…pues…tu sabes –podía notarse el nerviosismo en su voz, además del leve sonrojo en sus mejillas-

Sasuke- No me interesa –se negó-

Naruto- Vamos Sasuke…ambos son mis mejores amigos y no me gustaría tenerlos por separado…se llevaran bien…ella es simpática, divertida y tu eres frívolo, aburrido –Sasuke lo golpeo- ¡Auch!... ¿¡que hice!? – Dijo el rubio adolorido-

Sasuke- No soy aburrido

Naruto- Si lo eres… aunque pensándolo bien –el rubio se tocaba la pera con sus dedos- alejare a Sakura-Chan de ti… no quiero que caiga en tus "encantos"como dicen tus Fans y termine siendo como tu…

Sasuke- Esta bien la conoceré…pero si es igual que las demás tu pagaras las consecuencias –dijo amenazante- ya tengo demasiadas obsesionadas detrás mío ¬¬

Naruto- ¡No te preocupes!

Sasuke- Creí que querías apartarla de mi

Naruto- ¿Uh?...Bueno eso quería…pero ahora que aceptaste, ¿para qué dejar todo?

Sasuke- DOBE

Naruto- Cállate… Etto…Sasuke estoy aburrido en casa ¿quieres ir por un helado?

Sasuke- Vamos –tomo su chaqueta y su móvil-

Los chicos salieron a la calle…

Naruto- Sasuke…no quiero caminar ¿podemos ir en tu auto?

Sasuke- ¿bromeas? La heladería esta cerca

Naruto- Onegaiiiii –junto las palmas de sus manos a la altura de su pecho-

Sasuke- el azabache rodo los ojos- Molesto –resignado saco las llaves de su bolsillo y subió a su Ferrari 430 spider negro-

Una vez en la heladería. Pidieron sus helados y se dirigieron al trabajo de Itachi –el hermano mayor del Uchiha- el lugar quedaba cerca y podrían divertirse un rato en los videojuegos.

Naruto- Tu hermano tiene un gran trabajo.

Sasuke- Agradece que es mi hermano entonces juegas gratis –dijo el oji-negro mientras estacionaba-

Naruto- Sin duda Akatsuki es lo mejor…

Sasuke- ¿Y qué esperabas? Después de todo un Uchiha es el dueño.

Naruto- Engreído ¬¬

Ambos muchachos ingresaron al local de videojuegos –estaban todos los amigos de Itachi menos él ya que tuvo que ir a retirar un pedido, por lo cual dejo a cargo del lugar a Nagato el mas responsable de los miembros - Sasuke y Naruto pasaron sus tarjetas como socios del negocio. Los del lugar los miraban asombrado ya que no todos eran socios por lo complicado que era conseguir serlo -pero ambos los ignoraban- Y así pasaron el reto del día jugando videojuegos en Akatsuki. Cuando ya era bastante tarde y el lugar estaba por cerrar Sasuke, Naruto y los amigos de Itachi –que se les sumaron- regresaron a sus casas.


* Sakura Po'v *

Abrí los ojos lentamente ya que los pequeños rayos de sol que se infiltraban entre la pequeña cortina y la ventanilla me daban en el rostro.

Mire a mi izquierda y vi a Sasori completamente dormido, ladee la cabeza y seguí durmiendo no tenía nada que hacer los rayos de sol no podrían molestarme si estaban detrás mío asique no había problema alguno.

Después de muchas horas de sueño desperté, mi estomago rugía de hambre. Abrí los ojos y vi que Sasori ya había despertado y se encontraba jugando videojuegos con su PSP. Me enderece para sentarme como era debido, tome mi bolso que está apartado al resto del equipaje, ya que en este traigo mis cosas más necesarias y personales. Saque mi celular y me fije la hora, 8:54 pm, mire por la ventanilla y pude ver que ya estaba anocheciendo, sonreí, tenía muchísimas ganas de llegar a mi casa, lo primero que haría sería descasar, después de todo mañana comenzaría las clases.

Un ruido de mi estómago me saco de mis pensamientos e hiso que Sasori dirigiera su mirada a mí.

Sasori- ¿te sientes bien?

Sakura- tengo hambre eso es todo –le sonreí-

Mi hermano tomo su mochila y de esta saco un paquete de bizcochos.

Sasori- Ten –me ofreció el paquete que sin duda alguna lo tome y comencé a devorarme los bizcochos. Claro que compartiéndolos con mi hermano.

Cuando ya estuve satisfecha aparte el paquete, y tome una de las revistas que mi padre me compro, cada vez faltaba menos para aterrizar, asique una ojeada a las revistas sería bueno para pasar el tiempo. En la mayoría de las páginas no dejaban de nombrar a Kaede Mihama, me sentía muy orgullosa por ella, y claro ¿quién no está orgulloso de su madre?

Después de una hora leyendo revistas por fin llego el momento de aterrizar, estaba tan feliz, ya quería estar en mi casa en mi hogar, porque ese era mi hogar no Nueva York.

...

Ya estaba en la puerta de mi casa o mejor dicho mansión. Está era realmente grande consistía en dos pisos tenía una cochera con un portón negro en la que cabían hasta 6 autos, un pequeño jardín delantero que era cerrado por unas rejas de hierro color negras, y en la parte de atrás había otro jardín de un tamaño demasiado grande, en el medio de este se encontraba una gran piscina; el suelo era revestido por pasto. Diversos espacios del jardín eran cubiertos por una gran variedad de flores - rosas, tulipanes, jazmines- y una muy poca cantidad de arboles -cerezos, naranjos, limoneros, sauces-. Desde la puerta corrediza de salida comenzaba un camino de piedras que conducía hasta la piscina rodeando cada uno de sus lados. A un lado de la puerta reposaba una mesa de tamaño mediano con seis sillas alrededor de esta.

La casa en el piso inferior consistía con una enorme sala de estar, la cocina comedor –donde se encontraba la puerta vidriada que conducía al jardín trasero- y un baño. El piso superior adquiría un largo pasillo, un baño, cuatro habitaciones –las tres principales con su propio tocador- y un pequeño cuarto de estudio.

Abrí la reja y entre al pequeño jardín seguida por mi hermano, avance por el corto camino de piedras hasta llegar a la puerta de entrada; introduje la llave en la cerradura de la puerta, unas vez abierta entre a mi casa.

Sasori- Por fin en casa –dijo mi hermano dejando el equipaje a un lado de la entrada-

Sakura- Así es – dije mientras observaba la casi bacía sala de estar –

Sasori- Prepara la cena en lo que yo llevo las maletas arriba – asentí y me dirigí a la cocina –

Por suerte encontré huevos en el aparador por lo que solo hice huevos fritos. Ya era bastante tarde y los supermercados debían estar cerrados. Cuando termine la comida llame a Sasori y serví los alimentos.

Sasori- Valla que te luciste Onee-Chan – pude notar el sarcasmo en sus palabras –

Sakura- Es lo único que había, si quieres come y sino muérete ¬¬

Sasori- Que tiernas palabras –pude notar el sarcasmo nuevamente-

Sakura- Ya deja el sarcasmo ¬¬

Sasori- Bien, bien…pero mañana temprano vamos al supermercado ¿te parece?

Sakura- Hai… -asentí-

El resto de la cena fue en silencio, cuando terminamos de cenar Sasori quiso lavar los platos sucios -claro que acepte gustosa- por lo que subí a mi habitación. Entre en mi cuarto que era doblemente más grande que el de Nueva York, este definitivamente debería tener un cambio ya que las paredes que en su momento fueron de un rosa llamativo ahora eran rosa pálido, la moqueta del suelo estaba infestada de polvo, los muebles ya habían perdido su brillo, las ventanas estaban empañadas de polvo y barro a causa de las lluvias.

Después de haber limpiado mi cama, me coloque mi pijama –una playera de mangas largas que me llegaba hasta la mitad de los muslos color negra con detalles verdes en las mangas y una calza a rallas color verde con negro-. Una vez preparada para dormir me acosté en mi dulce cama. Mañana debía despertarme temprano para ir a mi primer día en el "Konoha artístico". Sinceramente estaba algo nerviosa, desde los 9 años que me fui a Nueva York no compartía colegio con un chico, ya que el mío era solo para mujeres.

CONTINUARA…


¿Les gusto?
Dejen su opinión, y así podre saber si seguir escribiendo vale la pena ^^

Nos leemos en el próximo capítulo (Sabado). No olviden dejar su Review :)

FloorJDBM