ESTE FANFIC NO ES MÍO. ES UNA TRADUCCIÓN.

La historia original en inglés es obra de Kou (Rietto) y se llama "Putting The Best Shield in the Vault ". Lo tiene publicado en la página "Archive of Our Own". Cuento con su permiso para hacer esta traducción y publicarla en esta página. El link a la página del fanfic original está en mi perfil, porque no me dejaban escribirlo aquí.

Capítulo 1: Dolor fantasma.

"¿Ou… ryuu…?"

Preguntó Abi aturdido mientras trataba de incorporarse. Aún así, era aparente que aún estaba paralizado, así que Zeno intentó ayudarle.

"Sí. Estoy aquí. ¿Te acuerdas de lo que pasó, Seiryuu?"

Frunció el ceño durante un segundo o dos antes de soltar un suspiro y asentir.

"… ¿Cómo está todo el mundo?"

"Todavía están luchando, creo."

"Ya veo."

Todavía estaba entumecido, pero sus también dedos se movieron cuando lo intentó. Sin embargo Abi predijo que pasaría una hora hasta que recuperara el control perfecto de su cuerpo. En ese momento, la lucha debería haber terminado ya. Abi suspiró otra vez.

Shuten definitivamente se burlaría endemoniadamente de él más tarde, y Guen probablemente diría algo como 'hey, no digas cosas como esa sobre nuestro hermano pequeño, no se puede evitar que sea más débil que nosotros' lo cual definitivamente no ayudaría.

Por lo menos él no era como Zeno, a quien Hiryuu ni siquiera dejaría unirse a la lucha. Por lo menos a él no le decían que se quedara atrás.

Suspiró de nuevo antes de volverse hacia Zeno, quien probablemente estaba cogiendo agua y cosas para él. Cada vez que se desmayaba en el campo de batalla, Zeno le llevaba al campamento preparado para la atención médica y le trataba personalmente. Después de todo Abi no resultaba herido normalmente, solo no estaba funcional para la batalla. Los médicos tenían que dar prioridad a otros soldados que estaban sangrando mortalmente.

Si él no hubiese estado ya paralizado, lo habría estado al ver al guerrero dragón amarillo.

"… ¿Qué te ha pasado?"

Preguntó, y su voz salió en un tono más alto de lo normal debido al shock. Zeno estaba cubierto de sangre, lo cual no era inusual ya que Guen y Shuten eran guerreros brutales que hacían que la sangre de los cuerpos de los enemigos salpicara de forma habitual, pero sus ropas estaban rasgadas y eso era inusual.

Desde su hombro hasta su pecho…

Los bordes del roto también estaban rojos por la sangre. Obviamente no había sido causado por una caída que hubiese rasgado sus ropas accidentalmente. No… obviamente, alguien le acuchilló, y…

Desde la herida, la sangre se filtraba a la tela…

Pero era imposible, dijo una parte de Abi, porque solo se podía ver la piel sucia. No había ningún corte a la vista, incluso con su visión mejorada.

"Estoy bien."

Le dijo Zeno con su sonrisa habitual, pero por alguna razón, esta no llegó a sus ojos marrones. Abi no sabía si era algo que solo él podía percibir, pero estaba seguro de que Zeno también estaba temblando.

Él era un niño. No le gustaba la sangre. Abi lo sabía. Pero nunca había temblado así. Era peor que la primera vez que fue llevado a una batalla. Entonces entrecerró los ojos, porque definitivamente iba a llegar al fondo del asunto.

"Ouryuu, no te atrevas a mentirme. ¿Qué pasó? Dímelo antes de que se lo diga al rey Hiryuu y no haya manera de que vuelvas al campo de batalla nunca más."

Eso pareció causar una reacción. La sonrisa de Zeno vaciló y se detuvo en seco. Entonces respiró hondo, y exhaló. Abi esperó hasta que aparentemente se calmó.

"Como era de esperar… nada puede escapar de Seiryuu", dijo después, entrecortadamente, y Abi tardó un poco en darse cuenta de que estaba llorando.

Abi apretó los dientes y obligó a su cuerpo a moverse. Pero solo terminó cayendo al suelo sobre sus codos, con el dolor irradiando por todo su cuerpo. Levantando la cabeza, se encontró con Zeno ya arrodillado delante de él, con las manos sobre sus hombros, probablemente porque estaba asustado de que se hubiese hecho daño.

"Se-sei-"

"Tú. Cuéntamelo. Idiota."

Dijo entre dientes mientras internamente maldecía su cuerpo paralizado. Zeno vaciló, pero al final se lo dijo de todos modos, probablemente dándose cuenta de que no había manera de que Abi dejara que le moviera si seguía sin contárselo.

Empezó con la frase 'no es nada', y Abi realmente deseó poder darle un puñetazo en ese momento.

"Acabo de descubrir mi poder de dragón, solo eso"

Abi entrecerró los ojos con suspicacia. Recordó lo que ocurrió en el palacio, la vez que Zeno recibió su medallón del rey Hiryuu. Él sanó rápido. Ese era su poder. Por lo menos, aparentemente lo era.

"… ¿Y?"

Zeno se rió, y señaló a su hombro.

"¿Ves? Antes fui apuñalado. ¡Creo que también alcanzó mi corazón! Pero ahora ya esta sanado. Ni siquiera puedo sentir ya el dolor."

"…"

"Es mejor de lo que esperaba. Me pregunto, si se lo digo al rey Hiryuu, ¿me dejaría luchar con vosotros chicos? Él no quiere que nadie salga herido, ¿verdad? Si yo soy el que lucha, ¡las víctimas pueden ser reducidas al mínimo!

"…"

No puedo morir después de todo!"

Él se estaba riendo, pero Abi no necesitaba sus ojos de dragón para ver que Zeno no estaba feliz con su reciénte descubrimiento. El temblor de Zeno estaba empeorando, y Abi estaba seguro de que estaba al borde de la histeria en ese momento, con sus ojos muy abiertos y lágrimas cayendo de sus orbes marrones…

"Llévame de vuelta al catre."

Le dijo únicamente en respuesta, y Zeno lo hizo, llorando todo el tiempo. Abi fingió que no estaba preocupado por ello. Incluso cerró los ojos mientras dejaba que le moviera, sabiendo que el hecho de ser visto solo empujaría aún más a Zeno al borde de su autocontrol.

Abi hizo una anotación mental. Tenía que hablar con todos sobre esto más tarde. Tan pronto como fuese posible. En su opinión, más que reuniones de estrategia discutiendo maneras de detener la guerra, era más importante hablar sobre el dragón que estaba casi enloquecido debido a su poder.

"Bien… Voy a… Voy a volver a-"

"Espera"

Zeno estaba a punto de ponerse de pie y quizás volver al campo de batalla, pero Abi de ninguna manera iba a dejar a Zeno irse en su condición. Incluso si no podía ser herido. No, quizás incluso porque no podía salir lastimado.

"Túmbate a mi lado."

Le ordenó, y Zeno probablemente estaba demasiado fuera de si como pada decir que no, lo cual era bueno porque si se hubiese negado Abi estaba planeando usar su poder en él. Zeno asintió e hizo lo que le había dicho, acomodándose en el catre al lado de Abi.

"Considérate herido y duerme", le dijo entonces a la vez que extendía la mano para agarrar la de Zeno.

Fingió no oírle llorar con más fuerza aún.