Argumento

En una época en la que ser distinto significaba la muerte, tres personas luchan por su vida y por su amor.

Albert Andrew, Conde de Lakewood: observador, sereno y atractivo, dueño de una gran fortuna y un secreto…es un vampiro.

Terrence Graham, Duque de Grandchester: rebelde, posesivo y guapo, dueño de una herencia considerable; su secreto… es un licántropo.

Candy White: joven hermosa de clase media; su secreto… es una punzadora (cazadora de brujas, hombres lobo y vampiros).

Prologo

La fiesta estaba en su apogeo; las grandes personalidades de la época se reunían allí para celebrar otra de las elegantes fiestas Londinenses.

Como cada noche, Candy White hacía su ronda tratando de identificar a los que por algún motivo, parecían extraños. Su trabajo como punzadora no le daba respiro; en la época que corría, la Inquisición estaba en su apogeo, y se sospechaba de todos. Ella debía vigilar a aquellos de conductas fuera de lo común: investigar sus hábitos y tratar de descubrir si entraban en la categoría de "extraños", para llevarlos a la corte donde serían juzgados y condenados.

No era fácil; temía equivocarse y cometer el error de condenar a un inocente por falta de pruebas. Generalmente le asignaban casos donde debía agotar hasta los últimos recursos para comprobar las acusaciones hechas hacia esas personas.

A veces, solo quería poder vivir su vida sin tanta presión: era una mujer joven, que debido a su clase social, trabajaba casi todo el día, para colaborar con su madre, la Sra. Pony, en el cuidado de sus hermanos.

Esa noche, su trabajo consistía en vigilar a dos caballeros distinguidos. El primero era el Conde de Lakewood, recién llegado desde Escocia y el segundo, era el Duque de Grandchester, quien recientemente había heredado el título nobiliario.

Ella no lograba entender que motivos había para vigilar a dos nobles; generalmente las personas que le designaban, eran gente de condición humilde, por lo tanto había miles de preguntas rondando su cabeza.

Pero no le pagaban por pensar, así que debía dedicarse a buscar pruebas que demostraran que estos caballeros tenían algo que ocultar; así que se dispuso a comenzar esta noche, y lo primero era, conocer a los nobles en cuestión.

Con esta determinación, ingresó a la fiesta y sus contactos la presentaron con sus objetivos; esta noche muchas cosas cambiarían, para bien o para mal, pero ella presentía que algo importante estaba por suceder. Por algún motivo su vida iba a dar un giro sorpresivo y estaba preparada para lo peor: así era su trabajo y así sería hasta el final.