Bueno, aquí un pequeño drabble de una pareja que para mí que promete y que he decidido bautizar como OutlawWitch (?)
En fín, esto se me ocurrió al ver el episodio 18. ¿Por qué no dejan esa pareja y SwanQueen y todos contentos? Esraía bien. Ah, y... ZELENA ES LA JODIDA PUTÍSIMA AMA.
Dicho esto... beeeesoooos, y espero que disfrutéis esta corta historia.
Supongo que mis prioridades han cambiado, quizás se deba a que tengo una familia.
Todo cambió en Nueva York. Tras meses de felicidad, Robin comenzó a notar que yo no era Marian. Ahí todo comenzó a desmoronarse. Yo me presenté con mi forma real, le conté lo que había ocurrido. Él me buscó cuando yo hui del apartamento, me sorprendió. Me dijo que se había enamorado de mí. ¿Era aquello posible? ¿Él, Robin Hood, enamorado de una bruja? Él era un hombre de honor que amaba a mi hermana. Siempre mi hermana, mi irritante hermana.
Pero para Robin, yo no era mi hermana. Se sentía confundido, pero aseguraba que la balanza se inclinaba hacia mi lado. Fue un momento emocionante.
Yo no soy del tipo de personas que lloran con facilidad, pero aquellas palabras me hacían feliz. Inmensamente feliz. Porque me había levantado durante más de tres meses junto a Robin, le había besado. Porque había sido la madre de Roland, había sido su esposa. Yo… yo me había sentido tan cómoda interpretando ese papel, el personaje me había cautivado tanto… que ahora no quería soltar el libreto nunca más.
Volvimos a Storybrooke.
Y entonces mis prioridades cambiaron; porque ya no quería destruir el final feliz de mi hermana. Ahora lo comprendía todo: un hijo, un "marido", algo por lo que luchar, y ya no me tenía que esconder. Ahora comprendía a Regina.
Por eso mis prioridades cambiaron. La vi besando a la Salvadora y no me importó. No había celos, no había rabia. Nada. No quería quitarle su final feliz, ya no. Mis prioridades cambiaron; ya no era importante ser una bruja vengativa, no, lo importante era demostrarle a dos hombres (o quizás uno y medio) que amaba que yo ya no era mala. Todo había cambiado.
Me marché del lugar sintiéndome victoriosa.
Mi padre se equivocó, yo no era mala. Ya no.
Y podía ser elegida, podía ser amada, podía ser lo suficientemente buena, sólo si no me centraba en ello.
Podía ser feliz si mis prioridades cambiaban. Y cambiaron, ya lo creo que cambiaron.
― ¿Hablarás con ella? ―preguntó con un brazo rodeando mi hombro.
― ¿Hablarás tú? ―respondí, mirándole a los ojos. Porque aunque mis prioridades hubieran cambiado, mis miedos seguían allí.
― Sí, y aclararemos cosas, y después, iré a casa, le contaré una historia para dormir a Roland y te abrazaré.
Y con esas palabras y el anillo que colocó discretamente en mi dedo anular, sentí que mi mundo estaba completo.
Bonito, ¿eh? Ya sabéis, Read and Review and Follow and Fav, estoy a vuestra disposición. Cualquier petición, sugerencia, crítica, etc, aquí me tenéis. Y si alguien más le gusta esta pareja y quiere que escriba algo o me queréis dejar promps de lo que sea, no seaís tímidos. También podéis leer si queréis el resto de mis historias, XD.
