Disclaimer: Pokémon no me pertenece es propiedad de Satoshi Tajiri .
Notas de autor: Esto es otro de mis nuevos proyectos (si, debería terminar los que tengo, pero de Butterfly solo me queda por escribir los tres capítulos finales xd) se dio por un artículo que me encontré sobre los tipos de besos que existen y bueh... esto nació. Poblaré FF con ISHI (L.
Al, siempre te dedico mis historias gays porque sé que las amas y porque eres una gran chica esto, no es la excepción; es para ti ^^
Advertencias: Cliché.
Alerta roja: Si vienes a joder porque no te gusta el yaoi considera que lanzaré una maldición sobre ti.
Gracias.
—Así que...¿aceptas?
La pregunta era inocente, sin pizca alguna de malicia y todavía así el peliplateado se preguntó que pensaba exactamente Ruby al proponerle aquello; porque si pensaba en alguna razón no existía una la suficiente fuerte como para que accediera y sin embargo, se sentía tentado a hacerlo.
—¿Te das cuenta de lo que propones?—preguntó como para asegurarse de que el chico no estaba gastándole una broma, pero sus ojos brillantes le decían que no lo estaban.
—Lo hago, lo hago —repitió casi al punto de dar pequeños saltos mientras tomaba las manos de Steven, quien sólo suspiró asintiendo.
—¿No te arrepentirás de esto?
—No, eres al único a quien puedo pedírselo —le sonrió tan luminosamente que el campeón no tuvo más remedio que rendirse y acercarse al chico.
No se detendría por nada del mundo, y aunque no estuviera seguro de lo que hacía una cosa si estaba clara: Ruby era persistente.
Sin mucho preámbulo el campeón rodeó el cuerpo masculino atrayéndolo al propio lo más posible, agachando su rostro hasta estar a la altura del chico cuando este ladeó su cabeza para un contacto más íntimo. Steven tragó, porque si lo besaba entraría en un juego peligroso para ambos, al parecer pensó más de lo necesario pues Ruby impaciente lo tomo por la camisa e inició el beso.
Al principio fue sólo un contacto leve, pero fue subiendo de intensidad a medida que transcurrían los segundos; la lengua del campeón delineó los labios de Ruby y se introdujo en su boca disfrutando de cada centímetro de ella. La temperatura corporal de ambos se incrementó y antes de que pasara a mayores Steven se separó casi de golpe sintiendo las mejillas calientes.
Pero de inmediato se arrepintió cuando miró a Ruby y comprobó que mantenía los ojos cerrados y los labios de un lindo color rosa estaban brillando por el contacto anterior, sin mencionar que sus mejillas estaban tan rojas como sus ojos carmesí.
Aquello era una tortura, una muy fuerte y como buen pecador que era volvió a caer en la tentación mientras tomaba de nueva cuenta los labios de Ruby para, esta vez, tener un contacto más íntimo y excitante.
—Ahora entiendo el concepto de enamorarte con un beso —murmuró el adolescente cuando fue capaz de encontrar un pensamiento coherente en medio de la bruma que era su cerebro.
Ruby le sonrió separándose de él con su coquetería innata.
—Nos vemos mañana.
Y Steven compartió el sentimiento aún sino lo dijo en voz alta, porque se sentía realmente abrumado, abrumado y jodido por lo que podría pasar si de verdad llegaba a enamorarse del chico al que acababa de besar pero con la ansiedad del mañana que estaba por llegar.
A favor de la Campaña "Con voz y voto", porque agregar a favoritos y no dejar un comentario es, como han dicho otras autoras:"como manosearme la teta y salir corriendo."
Hayden
