Desperté de un sueño. Era lo más parecido quizás a una pesadilla. Estaba dentro de un bosque, sola, e intentando por todos los medios encontrar un lugar fijo por donde ir. No había nada. Absolutamente nada. Mis ojos verdes resplandecían en la oscuridad. Comenzó a llover. Ahora mi pelo castaño estaba completamente pegado a mi cara. La lluvia resbalaba por mi rostro, haciendo de mis facciones algo salvaje. Mis ropas estaban empapadas, y la espada que llevaba entre mis brazos había desaparecido. Me encontré desprovista en medio de la nada, aunque siempre cabía la posibilidad de que si alguien intentase atacarme, me defendería. Oí pasos entre los árboles, una figura gigantesca que hacía que mi corazón se pusiera en un puño. Permanecí inmóvil, durante unos minutos, observando desde lejos. La figura fue tomando una forma más pequeña, y fue acercándose más y más hacia mí. Casi sin darme cuenta, la tenía en mi espalda. Alguien clavaba sus ojos en mí. Podía oler el ambiente. Podía oler a la criatura que estaba tras de mí. Poco a poco giré la cabeza, sabía que esa criatura era uno de mis peores enemigos, y si no acababa yo con ella, lo haría ella conmigo. Miré hacia atrás. Desapareció. No había nadie. Pero mi instinto me advirtió de nuevo, que esta vez la criatura estaba delante mía, observándome. Ahora tenía forma humana. Sus ojos se encontraron con los míos. Dentro de la oscuridad del bosque y de la lluvia, ambos relampagueaban con fuerza y furia. Los míos eran de un verde intenso. Como el resplandor de una luz fuerte y consistente. Los suyos tenían forma animal. Brillaban como los ojos de un felino en mitad de la noche. Su larga cabellera cubría su cuerpo que estaba completamente desnudo. Su piel estaba llena de cicatrices, sangrando. Me toqué uno de mis brazos. Había una herida descomunal. Perdía mucha sangre y si no encontraba pronto algo con lo que sostenerme, me desmayaría. De pronto me dí cuenta de que yo tambien estaba herida. Tenía el cuerpo lleno de mordeduras y cicatrices. Para un vampiro la hemoglobulina era algo que no podía perderse, sino encontraba alimento desfallecería y mis heridas jamás se curarían. Sentí caerme al suelo, cerré los ojos, mis colmillos se marcaban y mis ojos resplandecían, casi hasta el último aliento. La criatura se acercó hacia mí, y estaba convencida de que acabaría conmigo. Éramos enemigos de por vida. Su cabellera plateada resplandecía a la luz de la luna. Se colocó a mi lado y me miró intensamente de arriba abajo. Yo no podía moverme y él me observaba, como en un juego enfermizo en el que el león jugaba con su comida antes de acabar lo que había empezado.

Ahí acabó el sueño. Desperté con el sudor perlando mi frente. Ya era hora de levantarse. Era medianoche. Oí las incesantes llamadas a la puerta de mi habitación, preguntándome si me encontraba bien, por lo que debí imaginar que había soltado un grito en mi sueño. Vestí mi ajustada ropa y cojí mis armas, entre las que se encontraba una espada de plata. Mi habitación estaba en la torre más alta de la mansión. Dejé que mi pelo cayese libremente sobre mi cara y me acerqué hacia la ventana donde permanecí en posición hasta que me diesen la orden. Miré hacia un lado. Cloud y Zack estaban aún más arriba de la torre de mi alcoba. Zack hizo una señal con el brazo y caímos intencionadamente. Mi abrigo se movía con el viento pareciendo que volara. Cuando caímos al suelo los tres, esperamos porYuffie. Quien llegaba minutos después. Yo regía el escuadrón de los guerreros de la muerte. Toda la fortaleza estaba a mis órdenes. Nosotros salíamos y dábamos caza a aquellos que era nuestros enemigos. Los licántropos. Aunque las objeciones de mi padre Vincent, el más sabio y anciano de nosotros, pretendían que me alejase de la batalla, pues tenía un miedo terrible a perderme por culpa de esas bestias. Nuestro odio viene regido por el pasado, la época en la que asesinaron a mi madre. Nunca me había permitido preguntar más explicaciones, pues indagar en el pasado estaba prohibido.

Salimos de la fortaleza y nos dispersamos por el bosque.

Entramos en un profundo claro, rodeado de árboles por doquier. De pronto, Zack oyó un rugido y empuñamos nuestras espadas. De los árboles salieron miles de licántropos. Los habíamos capturado hasta el borde de la extinción, ¿cómo era posible que hubiese tantos? No sé si entre los pocos que éramos lograríamos acabar con ellos. Cloud se abalanzó sobre uno de ellos, él y Zack portaban espadas descomunales, y hicieron pedazos a unos cuantos. Yuffie lanzaba sus oritsuru de plata, mientras que yo me las apañaba para, con mi velocidad especial atravesarlos con mi espada para luego decapitarlos. Uno de ellos se abalanzó mordiéndome un brazo, y Cloud, mi guardaespaldas le asestó un golpe a poco, consiguieron que nos dispersáramos del todo, quedando yo completamente sola y desprotegida. Miré a mi alrededor, no había nadie. No veía a ninguno de mis aliados. Comenzó a llover, esto me recordaba al sueño que había tenido esa misma mañana. Dos licántropos salieron de entre las sombras y me desgarraron el pecho y otro me mordió en una pierna. Mi espada salió despedida, y yo quedé completamente expuesta al peligro. Perdía mucha sangre, y si no me alimentaba de sangre, moriría por hemorragia, ya que era incapaz de recuperar mis heridas sin hemoglobulina. Oí una especie de silbido que hizo que mis dos licántropos agresores desapareciesen de mi vista. Pronto apareció una sombra, igual que en mi sueño, un licántropo descomunal, que poco a poco se desprendió de su forma animal para volver a su forma humana. Quedó expuesto ante mis ojos. Tenía el pelo plateado inmensamente largo, y sus ojos desprendían el brillo de los felinos. Me desplomé en el suelo, iba a morir desangrada, o peor, él me mataría y me despedazaría de la forma más cruenta. Mis ojos se iluminaron más, y mis colmillos permanecían en posición de ataque. Se acercó a mí. Fui cerrando los ojos, no quería ver como me mataba.

-Adelante, mátame. Le dije yo mientras observaba la forma fría e intensa de mirarme. Sacó sus colmillos de hombre lobo y giré mi cabeza para no ver como me despedazaba el cuello, aprteé los ojos con fuerza, y cuando volví a abrirlos, ví como levantaba su propia muñeca y se asestaba un mordisco descomunal. ¿pero, qué estaba haciendo?¿Formaba parte de algún ritual licántropo que yo desconociera?

Acercó su muñeca ensangrentada a mi boca, ¿Quería alimentarme? Lo miré una última vez, y aferrando fuerte su muñeca comencé a beber de su sangre. Sangre de licántropo. Poco a poco me fue devolviendo mis fuerzas.

Un grito ahogado pronunciando mi nombre salió de la maleza. El licántropo se levantó deprisa observando hacia los árboles. Lo miré para ver como se clavaba en su pecho un oritsuru de plata, perteneciente a Yuffie. La luna llena salió y su luz iluminó al licántropo, haciendo que recobrara su forma animal y encarándose hacia Yuffie, pero al oír el grito de Cloud y Zack que aparecieron de la nada, el licántropo me miró una última vez antes de desaparecer entre las sombras.

-¡Aerith!

Zack y Cloud cogieron mi cuerpo ensangrentado para cargar con él hacia la fortaleza, aunque estaba viva, de milagro. La pregunta que circulaba en mi mente esos momentos era ¿Porqué ese licántropo me había alimentado?¿De verdad quiso salvarme?¿Y si no eran tan malos como me habían hecho creer? Me Lamenté profundamente por Cloud, ya que como mi guardaespaldas y confidente, sería él quien cargase con la culpa de mi padre Vincent. Lo miré una última vez mientras su rostro permanecía serio e impasible, como era costumbre en él. Yuffie me sonrió, y Zack permanecía tan cayado como Cloud. Había que darse prisa en regresar a la fortaleza antes de que amaneciese, o todos moriríamos por los intensos rayos de la luz del sol esa misma noche.

Bueno ¿Qué tal?Hace ya tiempo que quería hacer una cosa así, de Sephi y Aeris. Ya me diréis lo que os parece, porque debido a que el capítulo del psicólogo va a ser el último, puedo seguir con esta historia y con la otra de las nubes.

Espero vuestros reviews ah!!y esta historia no está basada en crepúsculo, sino en underworld, que es una de mis pelis favoritas. Gracias a Nyanda x empeñarse en q hiciera esta historia tb. Te lo agradezco, y haber si sigues con la tuya.

Ah!Y aquí si saldrá Tifa en el próximo. Nos leemos!!!