Capítulo 1

Mi amante.

"No se siquiera como sucedió, pero debía decírtelo antes de que ocurriera más cosas, pero creo que ya es demasiado tarde para lamentarme del porque lo hice, te amaba con locura desde que te vi la primera vez, pero solo con tus constantes ausencias, hiciste que empezara a destruir todo aquello que tenemos, llegue a cometer la locura de engañarte con otro hombre"

Serena Kou va a verlo a aquel lugar donde se conocieron, lleva puesta una bufanda y unos lentes para que nadie la reconozca en la calle, al llegar en su auto corrió a su encuentro.

Abrió la puerta entrando algo nerviosa esperándolo como siempre, se quitó lo que la ocultaba su rostro, fue hacia la cama y aque hombre la tomo por sorpresa tomándole la mano.

-Diamante, creí que no vendrías.

- Sabes que siempre estoy cuando lo necesites hermosa.-Comenzo a besarla en su cuello con algo de desesperación.- No se dieron cuenta?

-No, está en el corporativo Tomoe y no creo que llegue hasta la noche.

-Entonces tenemos toda la tarde para los dos.

Serena sonrió al sentir sus manos sobre ella.

Así es, Serena vivía una aventura con Diamante Black desde hacía ya varios meses.

Serena se acercó a él tocando su miembro algo duro, a aquella rubia la está exitando y no puede evitar gemir de placer.

Serena

Comienzas a acariciar mis senos por encima de mi ropa, mientras me doy vuelta para verte y besarte, aquellos que me matan, toda la pasión que me das que no soy capaz de resistir a ellos.

Me arrojas a la cama con la fuerza de tu cuerpo, no dejas de besarme, me despojado de mi camisa rompiéndola, muerdo mis labios de solo saber que me harás nuevamente tuya, te acercas para quitarme el molesto brasier encontrando unos firmes senos de lo exitada que estoy, los muerdes mientras que te quito la camisa rápidamente, cada caricia que me das es un destello de deseos desenfrenados que no había sentido antes con Seiya, bajas a mi intimidad notando lo húmeda que está, quitas aquella falda negra que traigo puesta junto a la lencería que me arrancas con facilidad, te acercas a mis labios para besarme de nuevo gimiendo de nuevo de placer.

Ya desnuda acaricias mi cuerpo entero con tus manos hasta que llegas a mi intimidad, tus dedos comienzan a adentrarse en mi extremeciendome por completo, no dejas de besarme mientras lo haces más fuerte.

Tu respiración y la mia son rápidas de la excitación que sentimos.

Me besas lamiendo ni cuerpo hasta que llegas a mi intimidad con tu boca, lames con tu lengua enloqueciendo de placer, no puedo más quiero ser tuya ahora, gemía de placer extremo, lames a tal punto que introduces tu lengua dentro de mi, quería gritar pero pones tu mano en mis labios, solo respiro mordiendo tus dedos lamiendo los de aquel placer que provocas, te deseo más y más.

Nuevamente vienes a besarme y no puedo evitar tocar tu cabello platinado apretándolo fuerte cada vez mas, pones tus manos sobre mis pechos presionandolos con fuerza que no se si ya estoy en otro mundo.

Te alejas sin dejar de mostrar ese deseo inmenso que tienes por mi

Sonrió y voy a tu pantalón notando tu miembro mas duro deseoso de salir de su prisión, quite rápidamente tu pantalón y tu boxer y lo vi allí salir erecto necesitando de mi lengua, tome posición de el con mis manos lamiendo mientras gemias, lo introduje en mi boca succionando notando lo duro que se ponía cada vez más, no dejabas de gemir y eso me gustaba, presionó más sonriente de que te encuentres asi.

De nuevo me tocas mi intimidad sin que deje de lamerte, tus dedos me hacen gemir, era una explosiva combinación de sensaciones que me hacían falta con Seiya y él me hacía revivirlas.

Luego de eso Subi encima de tu cara en horjacada succionando mi intimidad volviéndome loca hasta que estallamos.

Acaricias de nuevo besándome dando la señal de que entrarías en mi, mordí mis labios aprobando que lo hicieras, abrí mis piernas deseosa de esto, lentamente fuiste adentro sintiéndome placenteramente bien, comienzas a embestirme jadeando, esto era el cielo Contigo, solo mordía mis labios de lo fuerte que eran.

Apretaba las sábanas de tu cama con desesperación, besabas sin dejar de embestirme cada vez más rápido jadeando.

-Eres mí adoración Serena- Gritabas mientras lo hacías más rápido.

-Diamante, eres mi mayor placer, te necesito, quiero más- No podía casi ni hablar de lo exitada que estaba.

Me besó con locura al oírme, hasta que ambos gritamos de nuestro orgasmo, el dejo venir sus fluidos dentro de mi, no deje que aún saliera de mi, sonrió y nos sentamos aún sin esto.

No dejaba de mirarme con el deseo desde que lo conocí esa horrible noche para mí, nos besamos nuevamente.

Después de dormir por un rato me cambié para regresar a casa con mi marido, aún no había llegado de la oficina, le prepare algo como siempre.

Lo sentí llegar y nos sentamos juntos en la mesa como siempre, me felicitó por mi preparación y le di las gracias, pero se fue a sus ocupaciones en el estudio no sin antes besarme y sonriendo para mí.

Se preguntarán si me duele engañarlo, la respuesta es que todo es su culpa, cuando nos casamos todo era felicidad y alegría, pero todo se fue al pique cuando tomo las riendas del corporativo Tomoe, un lugar que no le correspondía, era el títere de una mujer enferma hija de Souichi Tomoe que había muerto hacía dos años, de los cuales me ha lastimado de los tres que llevamos juntos, Hotaru Tomoe destruyo mi corazón y lo que sentía por Seiya Kou.

Esa noche no lo soporte, pero desde allí decidí mantener la calma con Seiya ya que encontré refugio en Diamante Black.

Pero no dejaré que esa mujer me quite mi papel de la señora Kou.

N/A

De un momento a otro se me ocurre está loca idea.

Disfruten.