EXTRAVIADOS.

Capitulo 1: Golpe de suerte en el colegio.

Era un día normal en el colegio de Royal Woods con típicas clases diarias, pero había algo importante en este día, era nada menos que el último día de clases, faltaba muy poco para el inicio de las vacaciones de verano. En uno de los salones del colegio se encontraba nuestro amigo de cabellos blancos acompañado por sus compañeros de clases esperando ansiosamente las 4:00Pm, sin apartar la vista del reloj que se encontraba arriba de la pizarra.

El reloj marcaba las 03:59Pm. El peliblanco empieza hacer sus típicas rutinas de rompimiento de la cuarta pared.

–Hola amigos cuanto tiempo sin verlos. Estoy muy seguro que muchos se preguntaran de porque todos nosotros estamos tan entusiasmados si solo es un finalización de clases cualquiera… las razones son muy simple; una de ellas es porque se da inicio las vacaciones de verano donde habrán varios días para disfrutar y divertirse en familia. La otra y la verdadera razón es porque a las 4 el colegio realizara un sorteo en el gimnasio donde dicen que los premios son de lo mejor para este verano.

El muchacho de cabellos blancos se voltea a ver el reloj del pizarrón, notando que solo faltaban unos diez segundos. Dando inicio la cuenta regresiva.

–Diez… nueve… ocho… siete… seis… cinco… cuatro… tres… dos… uno… CERO!

Todo el salón empezaba a gritar de felicidad ya que al fin habían llegado las vacaciones de verano. No solo eso ya que también el sorteo ya iba a dar inicio, los alumnos y resto del colegio salen corriendo del salón para ir hacia el gimnasio.

Todos los estudiantes del colegio de Royal Woods se encontraban en el gimnasio sentado en las gradas del gimnasio, cada uno traía un papel con un número escrito que definiría su destino como ganador o perdedor. En la cancha había un pequeño escenario en centro con una pantalla y una caja donde se encontraban las canicas con unos números anotados. Al lado había una mesa cubierta por una manta blanca.

Lincoln estaba sentado con su grupo de amigos. Cada uno de ellos estaba emocionado por saber cuáles eran los premios.

–Los premios deben ser muy bueno para que allá tantas personas. –Decía Clyde sorprendido por la multitud que había. El tenía el N°490.

–Si tienes razón, sin dudas deben valer la pena. –El peliblanco miraba su número: N°969

En ese momento llegan al escenario la profesora Johnson junto con el entrador Pacowski. La profesora tomaba el micrófono para dar inicio.

–Buenas a tardes alumnos del colegio de Royal Woods. Primero más que nada les deseamos unas buenas vacaciones de verano… ahora vamos a lo importante como todos ustedes saben el colegio tuvo la gentileza de poder realizar un sorteo para que puedan tener las mejores vacaciones de su vida. –Mientras que hablaba la Señora Johnson, el entrenador Pacowski quitaba la manta de la mesa revelando los premios.

–Los premios son los siguientes; Un set de diferentes juegos de mesa para que maten su aburrimiento… una máquina para hacer unas deliciosas malteadas para que puedan refrescar su verano… una mini piscina para uno de esa forma disfrutaran la paz y tranquilidad del verano… Una consola nintendo Swicht con los juegos de Pokemon Eevee y Detective pikachu…

–Pero que decepción amigo, los premios no son tan interesante después de todo.

– ¿Por qué lo dices amigo?

–Veras Clyde. En mi casa tengo cientos y cientos juegos de mesa para que rayos quiero más, sin mencionar que Lynn siempre nos gana y nos presume… Dime para que necesito una maquina de malteadas sin los ingredientes para eso mejor compro helados… Una piscina para uno no es la gran cosa que digamos, solo es algo muy aburrido.

–Pero que me dices de la nintendo Swicth!?

–Bueno honestamente ese si me llama la atención se ve que es interesante, pero no me gustan los videos juegos de pokemon… después de que cayera en el agujero de una alcantarilla por estar buscando un pikachu en pokemon Go, me dejaron de gustar y ahora prefiero a los digimons.

–Pero quien te mando por andar con la boca abierta… –El peliblanco se enoja por el comentario de su amigo. –Lo siento jeje… después todo pudiste capturar muchos muks en el alcantarillado.

Pero aun faltaba un premio por revelar. Los chicos se disponen a poner atención para ver que se trataba el último premio y ver si era interesante o que valiera la pena.

–El último premio es un boleto para dos personas para el parque de diversiones de Leche-landia de la ciudad Royal East. Con viaje pagado y con un video cámara para que puedan grabar sus vacaciones y perder esos recuerdos tan maravillosos. –En la pantalla se proyectaba el parque de diversiones y su cuidad.

El grupo de amigos en especial el peliblanco quedaron totalmente asombrados por el último premio. Después de todo si había uno que valía la pena.

El entrenador Placowski toma la palabra: –Bien chicos el sorteo funcionara de la siguiente manera; Los primeros dos números quedaran totalmente eliminados del sorteo, siendo el tercer número el vencedor, funcionara así a cada ronda. El ganador debe retirar su premio con su papelillo, no se podrá engañar con papeles falsos ya que estos poseen un sello del colegio atrás en la parte inferior izquierda. El tiempo límite para reclamar su premio serán de dos minutos, si el ganador no se presenta a tiempo se procederá a sacar otro y quedara eliminado… Se dará inicio con los juegos de mesa hasta las entradas de leche-landia, sin nada más que aclarar comencemos y que la suerte los acompañe.

La profesora Johnson fue la primera en sacar las dos primeras canicas. Eliminando los números 167 y 963. Este último casi le hace dar un infarto al peliblanco ya que estaba cerca del suyo, mientras que se oían a dos niños lamentándose por haber perdido de los primeros.

–Lo siento chicos mejor suerte para la próxima. –Intentaba de animarlos para luego sacar la tercera canica que definiría al primer ganador. Siendo el número 298 el ganador del set de los juegos de mesa, la chica afortunada fue a recoger su premio. –Felicitaciones Cookie.

Ahora era el turno del entrenador Pacowski de sacar las siguientes canicas y ver quiénes iban ser los próximos en perder y el ganador de la máquina de malteadas. Sacando y eliminando los números 404 y 206, a la vez oían a los chicos lamentándose. Siendo el ganador de la maquina el número 782; Stella sin perder el tiempo fue a retirarlo.

La Señora Johnson le tocaba rifar la piscina para uno. Los números 028 y 102 fueron eliminados. Siendo el disgusto para ellos, mientras que la ganadora fue el N°196 Jordán Chica. Ahora quedaban los dos mejores premios del sorteo escolar el nintendo Swicht con los juegos de pokemons y la entrada para dos personas a leche-landia.

El entrenador proceder a sacar los siguientes números eliminando al 768 y el 542 que curiosamente eran dos amigos de Lincoln; Rusty y Zach. El ganador de la nintendo fue el 490; Clyde Mcbride que fue a buscar rápidamente su premios que el destino le había otorgado muy entusiasmado.

–Vaya Clyde ganaste la consola eso es genial. –El peliblanco felicitaba a su amigo.

–Gracias amigo, ahora si podre ser un entrenador pokemon. –Abrazaba su premio.

–Ahora se viene el mejor e todo el viaje a Leche-landia. –Observaba su papel. –Solo necesito un poco de suer… –No completa la frase ya queda en un pequeño shock recordando la vez que Lynn lo culpo de mala suerte, haciendo que su familia lo ignorara por un tiempo. Las veces que miraba por las ventanas de cómo su familia eran felices sin él.

–¿Lincoln te encuentras bien?

–Si amigo… solo estoy emocionado. –Reaccionaba con una sonrisa forzada.

En ese momento se sube alguien más al escenario que era nada menos que el directo del colegio: –Bien estudiantes primero más que nada felicito a los cuatro afortunados ganadores, y que tengan mejor suerte para la próxima los que fueron eliminados y los próximas, si es que se vuelve hacer otro sorteo ya que estos premios no son para nada baratos. –Decía con un tono de fastidio. –Aun no entiendo de cómo me convencieron… pero bueno, como director de este colegio tendré el honor de sacar las últimas canicas para designar al afortunado ganador, si es que está destinado a ganar.

El director saca las dos primeras canicas eliminando los números 309 y 111.

–Este maldito juego está arreglado. –Grito Chandler, mientras que su amigo abucheaba.

–Aff… bien continuamos con el ultimo… el número ganador del premio es el…

–Por favor que sea el 969. –Decía el peliblanco en voz baja con muchos nervios, mientras que cruzaba los dedos.

–El afortunado es el número 696, muchas felicitaciones venga a retirar su premio.

El peliblanco muy triste y decepcionado se retira del lugar con la cabeza baja, había tenido una muy mala jugada de mala suerte.

Clyde por su parte lo queda mirando triste mientras que se iba, pero noto algo raro y era que nadie había ido a reclamar el premio. Solo al director decir que se presentara.

Lincoln estaba cerca de la salida de la escuela, listo para ir a casa decepcionado.

–Lincoln Espera!

–Que ocurre Clyde, no estoy con ánimos.

–Es que aun no pierdes amigo. –Decía apenas ya que trataba de recuperar aire después de correr.

–Acaso eres sordo o que… no escuchaste que gano el 696.

–Es cierto, pero nadie fue a reclamar el premio y recuerda que si nadie se presenta sacaran otro… –Se queda pensando en el número de Lincoln. –Pásame tú papel un momento.

–Está bien. –Se lo entrega. –No creo que gane si sacan otro, después de todo solo soy un amuleto de mala suer…

–Jajajaja… perdón Lincoln, pero tenias tú número al revés no es el 969 es el 696. –Le indica el sello. –Lo vez el sello indica todo.

–Entonces… yo gane el viaje a Leche-landia. –Cambiaba de expresión con una gran sonrisa.

–Exacto, pero si yo fuera tú correría ahora mismo al gimnasio antes que saquen otro.

En ese momento se escucha en los parlantes del pasillo al director; citando al 696 que debe presentarse antes de 30 segundos o si no será eliminado. Haciendo que Lincoln corriera con todas sus fuerzas hacia el gimnasio.

–Vaya como veo el 696 no se a presentado aun y solo quedan cinco segundos, así que mejor sacare otro.

–Esperen! –Todos se voltean a ver de quien se trataba. –Yo soy el 696. –Gritaba Lincoln que corría hacia el escenario, pero sin darse cuenta pisa mal uno de los escalones haciendo que perdiera el equilibrio y cayera fuertemente hasta abajo, y rodar hasta el escenario.

Todos quedaron asombrados y otros preocupados por la caída del peliblanco, pero este se levanto apenas y sube al escenario con su número en la mano. Diciendo al director: –Yo soy el 696, no me eliminen.

El director se queda observando al chico un poco preocupado por su caída. Toma su papel para comprobar que era real y luego decir: –Lincoln Marie Loud… Felicitaciones usted es el ganador del viaje a Leche-landia con viaje pagado para dos personas con una video cámara.

Todos los que se encontraban empezaron aplaudir con todas sus fuerzas en especial sus amigos. Ahora el peliblanco tena que ver quien le acompañaría a su pequeño viaje.