Juntos sin importar que.
Capitulo 1: El concurso.
-Buenas noches hija. –Le da un pequeño beso en la frente. –Que duermas bien tesoro.
-Gracias mami que tengas dulces sueños. –Decía la pequeña niña de siete años. –Mami, me podrías contarme la historia de los dos chicos que naufragaron y se enamoraron? Porfis.
-Mmm…. Bueno cariño porque no, aun es temprano. –Hablaba la chica, mientras que se sentaba en la cama de su hija para estar al lado suyo.
-No sabes lo cuanto que me gusta esa historia. –Decía con emoción y entusiasmo.
-Así veo querida, a mí también me gusta mucho esa historia. –Le da un pequeño abrazo. –Todo empezó…
Hace unos años atrás:
Las vacaciones la típica época en la que las personas deciden; tomarse un tiempo libre para descansar de sus labores materiales, pasear o viajar para conocer nuevos lugares, pero lo más importante disfrutar y compartir con la familia. Una familia que está compuesto por treces personas, caracterizados por ser una de las más ruidosas de la ciudad de Royal Woods; decidieron ir a un crucero que iba a recorrer los mares por dos semanas para conocer diferentes paisajes, y en las noches iban a realizar diferentes actividades. Todo esto parecía divertido y las vacaciones ideales, sin saber lo que iba a pasar en esta noche y de cómo la vida de dos integrantes de la familia Loud iba a cambiar, descubriendo un lazo oculto entre ellos.
Eran alrededor de las nueve y media de la noche; se podía apreciar a la familia Loud en su sala de servicio en la cual era algo pequeña y incomoda para esa familia, no quitaba el hecho que estaban emocionados por sus vacaciones, sin mencionar que dentro de treinta minutos habría un concurso de talentos.
-Estas serán las mejores vacaciones de la vida. –Exclamaba el peliblanco, que estaba de igual emocionado que sus hermanas.
-Tienes razón hijo. –Decía el Señor Lynn, mientras que le acariciaba el cabello blanco de su hijo. –Esta es su recompensa por haber salido tan bien en la escuela, todos ustedes.
-Gracias papá y mamá. –Todas las hijas y Lincoln.
-¿Quien de ustedes se inscribió para el concurso de talento de esta noche? –Pregunto con intriga Rita, mientras que levantaban las manos; Luan, Luna, Lucy, Lola y Lynn jr.
-Yo ya tengo planeado mi mejor material cómico para la noche, de seguro se morirán de la risa cuando suba al escenario. –Decía la comediante entre risas.
-Si claro, sigue soñando. –Interrumpió la deportista. –Es más que obvio que yo ganare con mis mejores trucos extremos.
-Presumida. –Exclamaba la chica de rosa, mientras que hacia unas poses. –Es obvio que yo ganare cuando hague mi danza de la belleza. –Obviamente molesto un poco a la deportista.
-Chicas, por favor no peleen recuerden que nosotros hemos venido aquí a divertirnos y disfrutarlo. –Dijo el peliblanco para así evitar una pelea entre esas dos.
-Si chicas Lincoln tiene razón, hemos venido a divertirnos. –Exclamaba la comediante que se ponía al lado de su hermano. –No importa quién gane o pierda siempre y cuando que nos divirtamos, esp es lo importante.
-Ash…. está bien. –Decían las dos chicas con algo de fastidio, aun así iban a tener rivalidad en el concurso. Las demás siguen contando de sus actividades.
-He practicado mis mejores canciones para así rockear esta noche.-Dijo la rockera, mientras que afinaba su guitarra.
-He preparado mis mejores poemas. –Dijo la gótica. –Suspiro.
-Que bien hijas, no saben lo ansioso que estoy por verlas en acción. –Decía el Señor Lynn.
-Recuerden hijos, no importa de quien gane o quien pierda para nosotros, todos ustedes incluyendo los que no participen son unos ganadores. –Agrego Rita.
Después siguieron conversando sobre lo que iban hacer durante estos días en el crucero y de cómo iban a tener las vacaciones perfectas en familia, hasta que se fijaron en la hora y se dispusieron a ir hacia la sala en que se realizaría el concurso antes que se les hiciera tarde, sin saber que sería su último momento juntos.
Eran las diez de la noche y el concurso de talentos ya estaba a punto de dar inicio, se encontraban de un aproximado de 60 personas como publico en el lugar, con un total de 16 participantes que iban a demostrar su talento. Por un lado los que iban a participar de la familia Loud estaban entusiasmados, ansiosos y algo nerviosos, pero antes que diera inicio los que no iban participar y los padres les levantaron el ánimo, fue entonces en que se dio inicio el concurso con el presentador en el pequeño escenario.
-Buenas noches damas, caballeros y niños, bienvenidos al concurso de talentos del crucero "Caribbean Woods". –Decía el presentador. –Primero más que nada agradezco a cada uno de ustedes por haber asistido, y a los jóvenes que lucharan entre sí, para demostrar su talento interior en la cual se dividirá en cuatro rondas. –Indica a los jueces. –Estas personas serán las encargadas de evaluar a los concursantes, aparte que también se tomara en cuenta la opinión algunos del público.
Después de decir unas cuantas palabras más sobre las reglas del concurso, de mencionar los premios para cada uno de los participantes que lleguen a los tres primeros lugares y de los premios de consolación para el resto. Se dio inicio al concurso de una buena vez siendo la primera participante; Luan Loud.
La comediante estaba un poco nerviosa ya que no vio venir que sería la primera en participar, fue entonces que sus padres y algunos de sus hermanos le dieran una voz de aliento para que pudiera subir con confianza al escenario y demostrar de lo que estaba hecha.
-Vamos hija enséñales quien eres. –Decía su padre.
-Puedes lograrlo mi comediante favorita. –Dijo el peliblanco a su hermana mayor con una sonrisa, la peli castaña le devuelve la sonrisa ya que ella tenía un lazo muy especial con él, mientras que subía al escenario.
Una vez que la comediante se encontraba arriba del escenario se presento, nombro en lo que consistía su talento o a lo que se dedicaba "La comedia". Una vez que se presento al publico inicio su rutina cómica iniciando con una serie de chistes males, tales como; -¿Qué le pasa al hierra cuando se oxida? Se pone feo jaja.
-¿Saben en donde cuelga Superman su capa? En superchero jaja.
-¿Cómo queda un mago después de comer? Magordito jajaja.
Contaba unos cuantos chistes malos, mientras que hacia el truco de las escobas, tazas y platos, pero a pesar que ella había presentado uno de sus mejores chistes y trucos cómicos, no llamaba la atención al público, no les sacaba ni la más minina risa, de lo contrario solo tosían y bostezaban. Por otro lado solo de su familia era su padre el único que se estaba riendo, en cambio algunas de sus hermanas estaban preocupadas y otras golpeándose la frente por tan malos chistes.
Ella estaba nerviosa y a la vez preocupada ya que nunca le había pasado eso por al menos con un público pequeño, entonces que decidió hacer su rutina que tenía planeado para la siguiente ronda, ya que por al menos quería hacer reír alguien que no fuera de su familia y esta vez utilizaría a su amigo el "Señor Cocos". –¿Que le dijo un jardinero a otro jardinero? Nos vemos cuando podamos jaja.
-Estas muy negativo….. Deberías ceder un electrón jaja.
-Si no estuviste en Paris… No tuviste in-Francia jaja.
De ahí siguió con unos cuantos chistes más, hasta finalizar con pastelazo en la cara con un pastel de chocolate, pero ni con eso fue lo suficiente, ya que nadie del publico a excepción de su padre se reía, de sus hermanos solo Lincoln se hacia el esfuerzo de riese, pero no sabía cómo hacerlo para que no resultara forzado. Ella estaba a punto de dar un chiste más, pero seria interrumpida.
-Retírese del escenario. –Dijo de forma fría un juez.
-Qué? –Entre unas pocas lagrimas.
-Ya escucho bájese del escenario, antes de quitar más tiempo de lo que perdimos. –Decía uno de los jueces. También se escucharon unos abucheos de parte del público hacia la comediante.
-Honestamente y con mucho respeto eso fueron los peores chistes que he escuchado. –Eso fue un golpe duro para la comediante. –De verdad se hace llamar comediante, si solo sabe contar chistes para niños de cuatro años o menos, por favor la comedia se trata de hacer reír a los demás no dar pena ajena, no se trata de decir cualquier estupidez que se le salgue de su boca. –Con eso empezó a soltar lágrimas. –Lo siento usted no puede seguir en el concurso, usted no pasa a la siguiente ronda, aparte que ni siquiera se merece el premio de consolación, ahora por favor bájese del escenario y madure ya nadie usa muñecos de ventrículo, actué como una chica de su edad.
La comediante no podía estar más que destrozada por las fuertes palabras que dijeron los jueces, fue peor cuando uno el público le lanzo una caja de leche vencida a la cabeza de la peli castaña, mientras que se largaban a reír y con uno pocos insultos, mientras que ella bajaba llorando del escenario.
-Eres una vergüenza para la comedia dientes de alambre.
-El único chiste son sus dientes de hojalata jajaja.
Para ella eran palabras muy duras, no le importaba ganar o perder solo quería divertirse y hacer reír a la gente, pero no fue nada divertido de lo contrario estaba siendo humillada por el publico con insultos y abucheos, sin tener más de otras que salir de la sala ignorando al ignorante público y a su familia, incluso no se dio cuenta que había soltado su muñeco.
-Luan! –Grito el peliblanco al ver como paso al lado suyo.
-Estos malditos bastardos que se creen. –Tenía enojo el Señor Lynn por como habían tratado a su hija. Cabe por resaltar que las demás hermanas y Rita se sentían mal por Luan.
-Voy por ella. –Dijo Lincoln mientras que iba a la misma dirección, no sin antes de recoger al Señor Cocos. –No tardo.
-No veras nuestras funciones? –Pregunto una de ellas.
-Ya dije que no tardo. –Salió de la sala. –Hay cosas más importantes.
-Disculpe por los mal entendidos, pero continuamos con el concurso. –Decía el presentador que sabía, que tanto los jueces como el público se habían pasado un poco de la raya con la joven.
...
-Luan? Luan?. –Decía el peliblanco mientras que recorría cada sala y pasillo del crucero, sin tener éxito a pesar que les pregunta algunos de los pasajeros sobre ella, pero ni con eso obtenía resultados, hasta que. –Luan!
La comediante se encontraba en la cubierta muy cerca de las orillas, observando las olas que cada vez se hacían más fuertes de lo normal con el avance del crucero, pero ella no le daba importancia ya que pensaba en lo ocurrido, incluso aun tenía un poco de leche en su cabello, su rostro demostraba que estaba triste acompañados con un sinfín de lagrimas, hasta que sintió un abrazo por su espalda.
-Por favor Luan no llores. –Decía el peliblanco. –Que saben esos tipos sobre ti.
-Pero Lincoln, ellos tienen razón solo digo estupideces que salen de mi boca….Snif… -Decía entre lagrimas. –Solo soy una basura sin talento, no por nada me exigieron bajarme, acaso no tenían razón de que se burlaran de mi, estoy segura que nuestras hermanas piensan lo mismo. Soy una vergüenza para la comedia…..Snif...
-Que claro que no, como se te ocurre decir eso. –La suelta para voltear y mirarla hacia sus humedecidos ojos. –Tú no eres ninguna basura y quiero que no vuelvas a decir eso.
-Pero dame una razón de por qué.
-Porque dime cuantas chicas de tu edad se molestan por hacerles actividades de caridad a los ancianos. –Dijo el peliblanco, mirando fijamente los ojos de su hermana. –Oh quien hace funciones de caridad para entretener los niños huérfanos o enfermos. –La comediante se queda pensando un poco. –Ellos no saben para nada la clase de persona que eres por eso dijeron esas bobadas, no porque hayas perdido significa que seas una fracasada, porque no lo eres y ningún premio ni que sea de oro definirá quien eres, la única que lo hará serás tú. –Ahora él soltaba unas pocas lágrimas. –No eres ninguna vergüenza, tú eres mi sonrisa porque me has hecho reír cuando me he sentido mal.
-De verdad piensas eso de mi?
-Pues claro, porque le mentiría a mi hermana favorita.-Sonriendo humildemente.
Eso ultimo hizo que la comediante se secara las lagrimas le hiciera una sonrisa sincera a su hermano, para luego darle un beso en la frente como agradecimiento; Gracias Linky.
-No hay de que, mi comediante favorita. –Se gana al lado de ella, mientras que le entregaba su muñeco de ventrículo, para luego recibir y devolver un abrazo de hermanos. Paso un rato en que los dos se quedaron mirando el mar para olvidar lo sucedido, pero había algo raro en el océano.
-Vaya nunca he visto olas tan grandes. –Decía el peliblanco. –Es como si Aquaman y Poseidón lucharan entre ellos.
-Sí. –Dijo la comediante, igual preocupada por las fuertes olas. –Sera mejor regresar antes que empiecen las siguientes rondas para animar a nuestras hermanas.
-Quizás, aunque mejor…..
PUM!Hubo un fuerte temblor en el crucero.
-Qué demonios fue eso. –Pregunto el peliblanco mientras que se agarraba de las varillas.
-No solo se, es como si el barco hubiera chocado con algo. –Dijo la comediante sin saber que las cosas se iban a ponerse peor.
