South Park pertenece a Matt Stone y Trey Parker. Menudos fundashis.
¿Sabías que?
Era bonito, nunca se lo había dicho porque le tacharía de anormal, pero aún así, le consideraba bonito en todo momento. Cuando sonreía, cuando se preocupaba por los demás, cuando regañaba a su hermanito Ike, cuando obedecía las órdenes de su madre, cuando lloraba... pero sobre todo el primer caso: cuando sonreía.
En aquel instante, Kyle seguía siendo bonito a sus ojos, aún con esas lágrimas recorriéndole los pómulos blancos como la nieve que caía ese día en South Park. El chico de cabello rojo recargaba su cabeza en el hombro de su súper mejor amigo, mientras permitía que las pequeñas gotas siguieran su curso en su linda cara.
—¿Sabías que no se puede sonreír con los ojos cerrados? —preguntó Stan de golpe.
Kyle sonrió por inercia al oírle. La voz de su mejor amigo le alegraba siempre, solo escucharle le provocaba una sonrisa. Separó su cabeza del hombro del moreno y se incorporó en el asiento de madera en el que ambos estaban sentados y le miró a los ojos, con los suyos de un precioso color esmeralda.
—¿De verdad?
Y los cerró. Se sentía algo vacío el no poder ver, pero aún así, confió en lo dicho por su súper mejor amigo y esbozó una sonrisa. Sí, se podía sonreír con los ojos cerrados, así que no era verdad. Hizo un ademán de abrirlos, pero apenas lo hizo, notó algo presionándole los labios.
Kyle tardó un minuto en procesar lo que sus ojos le decían: Stan lo estaba besando.
El pelinegro mantenía sus ojos azules cerrados y una mano alrededor de la cintura del pelirrojo, acercándolo a él mismo. El judío se quedó petrificado, sintiendo que la lengua ansiosa del Marsh intentaba entrar en su cavidad bucal. Un rubor adornó las mejillas pálidas y aún mojadas del más pequeño, quien, finalmente, se dejó llevar, correspondiendo al beso.
¿Cómo describir lo que sintió en ese momento? ¿O lo que no sintió? Las emociones salían disparadas de aquí para allá. Su súper mejor amigo exploraba su boca con su lengua, el pelirrojo no tenía ni idea de lo bien que sabía besar el moreno, pero eso no le disgustaba. Al contrario, le encantaba. Ahogó un gemido en cuanto sintió el ligero apretón en el trasero que le dieron las manos del más alto. Y, con algo de timidez, aventuró su lengua en la boca del pelinegro, recorriendo apenas los labios delgados y después el interior de la boca.
—Ngh —jadeó Kyle, quien repentinamente se acordó de la odiosa existencia del aire.
Se separaron a regañadientes, o mejor dicho, el pelirrojo lo hizo y Stan gruñó en respuesta. El Broflosvki abrió los ojos, más sonrojado que nunca, y el Marsh sonrió ante tal preciosa visión.
—Me mentiste, sí se puede sonreír con los ojos cerrados —reprochó el pelirrojo.
La sonrisita de Stan se hizo más amplia.
—Sí, fue mentira, pero solo lo dije para hacerte sonreír.
Hola. c: Y, como dice el comercial-de-no-me-acuerdo: ¡Cortá con tanta dulzura! Así que yo corté la dulzura y traje este oneshot. :3 Es un intento de angst, lo sé. D: Mi fuerte es la comedia, pero intentaré hacer más cosas y, ¿quién dice que no termine haciendo lemon? 7u7 Ya hice unos cuantos para mis amigas (verídico, son unas pervertidas xD) y no estaría nada mal uno de South Park. Bueno, y lo que le dijo Stan a Kyle, es decir, que no se puede sonreír con los ojos cerrados, lo leí en una imagen y simplemente me dije a mí misma "Tengo que escribirlo, es precioso" y aquí tá' c: Espero que les haya gustado, neh~
Matta nee!
