HOLA! :D Una nueva historia, les recomendamos leer Incomprendidos, el cual puede entrar en nuestro perfil. Esta historia es sobre Anastasia, la tercera hija de Hakon y Xinia, la historia como los personajes SON DE NUESTRA COMPLETA AUTORIA, excepto los conocidos por la saga crepusculo. Esperamos sus comentarios, y desde ya gracias por leer. Saludos. Srta Morena y Valeria Vulturi.


CAPITULO 1

(Pov Hakon)

Hoy era el cumpleaños de mi pequeña Anastasia.

Sonreí mientras miraba como jugaba con el nuevo pony que le había regalado por su cumpleaños. Hoy cumplía quince años, y a un recodaba el día que Xinia me dio la noticia.

Flash back.

-15 años antes-

Hace días soñaba cosas. Cosas que no lograba distinguir.

Me levante de la cama y me puse la ropa que estaba en el suelo de la noche anterior. Una camiseta de mi grupo, unos vaqueros y unas botas.

Salí de la habitación, y me di cuenta que estaba atardeciendo. Los rayos de sol que se estaba ocultando, se filtraban por la ventana.

Baje las escaleras mientras algunas de nuestras mascotas subían y bajaban jugando entre ellos.

-XINIA -

Nada.

Seguramente estaría trabajando. No, porque si se hubiese ido me hubiese dejado una nota al lado de la cama. Y en la casa tampoco estaba porque si no ya me hubiese respondido.

Me tire en el sofá y encendí la televisión mirando las noticias.

-Hakon...-susurro Xinia.

La mire levantándome del sofá. Estaba hermosa, al igual que siempre con su vestido negro ceñido a su cuerpo, le llegaba hasta los tobillos, su cabello suelto le caía en cascada sobre su espalda.

Sus ojos pintados con sombras negras, y sus labios igual.

Pero algo no cuadraba. ¿Xinia susurrando?.

Rápidamente me acerque hacia ella, la rodee con mi brazo por la cintura, y la traje hacia mí.

-¿te encuentras bien? -la bese en la frente.

-Hakon... -ella me miro con sus grandes ojos, con ese color que tanto me gustaba-estoy embarazada.

Fin del flash back.

-¿en qué piensas? -sentí como mi mujer me abrazo.

La abrace acercándola hacia mí.

-el día que me dijiste que estabas embarazada de Anastasia.

Mire hacia mi pequeña hija.

Ella era igual, físicamente, que mi madre. Y llevaba el mismo nombre que ella. Tenía su cabello rubio tan largo. Eso sí, tenía los ojos como los de Xinia.

Mi hija era perfecta.

(Pov Erik)

Deje el libro que había terminado de leer sobre el escritorio de mi habitación. Vivía junto a mi familia en el antiguo castillo de la familia que se encontraba al norte de Noruega.

A nosotros nos gustaba lo tradicional y lo clásico. Sobre todo lo clásico. Sin ningún medio tecnológico La tecnología como decía mi madre, solía trae desgracia.

Mis padres se casaron hace ya varios años. Karianna Winchester y Derek Linderman. Ellos eran dos personas excepcionales que supieron educarme y prepararme para un mundo que tal vez no estaba preparado para él o mejor dicho. Que el mundo no estaba preparado para mí.

Mire fijamente el fuego de la vela. Me gustaba el fuego, desde niño. Sabia como usarlo y manejar el mismo, había hecho cosas que nunca ningún hombre se habría animado a ser.

Durante años, aparte de leer cientos y cientos de libros, había estudiado música Era irónico lo sabía. Pero decían que nadie se compraba conmigo cuando tocaba el violín, violonchelo o el piano. O componía.

Era difícil de explicarlo pero la música estaba allí.

Cuando era un niño era sordo mudo y por exigencia de Blasco, el heredero. Estuve en tratamiento y gracias a eso pudo volver a oír. Pero hablar nunca pude volver hablar. Según los médicos, tenía unos serios problemas en las cuerdas vocales.

Pero ya tenía una edad suficiente para responder por mí mismo, y hable en lenguaje de señas con Blasco diciendo que quería volver a mi casa. El acepto, y volví junto a mis padres.

¿Y quién era yo?, Erik Linderman Winchester. Un pirómano, músico. Y lo más importante, que se comunicaba con las personas a través de una manera diferente.