Disclaimer: Ranma 1/2 y todos sus personajes son propiedad de Rumiko Takahashi. Esta obra fue creada sin fines de lucro.

-Anata ni fureru-

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Verdaderamente, sus pechos habían crecido.

Sí.

Casi podía jurarlo.

Después del lío con Akane y el mal entendido con su madre, Ranma fue capaz de corroborar una aseveración que en un principio tachó de ridícula, inverosímil, absurda... poco probable. Sin embargo, sólo le bastó ese breve instante en el que Akane lo forzó a que la mirase ataviada en un traje de baño, haciéndole creer que estaba desnuda, para percatarse de la veracidad de aquel hecho improbable.

Fue una gran desilusión, debía admitir. La muy embustera únicamente le aceleró el corazón para nada. Ahí estaba él, nervioso y sorprendido de que Akane permitiese que la contemplara en su gloriosa desnudez, sólo para evitar que su madre lo decapitase, pese a todos los despectivos epítetos que había pregonado contra su femenino cuerpo. ¡Pero, no! ¡Todo fue un engaño! La tramposa estaba muy bien cubierta. Idiota.

En fin, el punto es que, terminado el embrollo, Ranma se dio a la tarea de saciar su curiosidad. Al menos con la vista.

Akane le mencionó que su busto se había agrandado. Pero él, por alguna estúpida razón, concluyó completamente lo opuesto. Que sus pechos se encogieron.

¡Vaya tontería!

No lo confesaría ante nadie, pero a veces era un poco lerdo para algunas cosas. Y, generalmente, con lo referente a Akane no pensaba acertadamente.

Así pues, el azabache aprovechaba cualquier momento de distracción de su prometida para observarla -con la debida mesura- en esa región particular de su torso. Cada minúscula oportunidad de descuido era vital para precisar su cuantioso análisis corporal. Esta mañana, por ejemplo, logró acertar que su uniforme lucía demasiado ceñido en la zona de los pechos. Colmado de llenura. Muy provocador. ¿Es qué no pensaba cambiar la talla?, mínimo pedirle a Kasumi que lo remendara. ¡Joder que era digno de admirar!

¿Lo habrá notado algún otro bastardo? ¡Maldición!, ¡más les valía no mirarla!

Suspiró frustrado.

—Y a ti, ¿qué demonios te pasa? —exigió una molesta vocecilla. Ranma giró en dirección de la peliazul, viéndola desde su privilegiada posición en la barda—. Estuviste toda la mañana ahogado en suspiros —señaló Akane, deteniendo sus pasos para encararlo y poniendo los brazos "en jarra". Lucía un poco disgustada.

Ranma por su parte, lejos de importarle la –seguramente- irrelevante y banal causa que la hubiese molestado, perdió la mirada en sus crecidos senos.

«Quizá la tela del uniforme se estrechó», pesó suspicaz, más para calmar sus ansias que por cabal razonamiento. Sin embargo, la única manera de poder validar cualquier teoría, que explicase algún hecho, necesitaba ser expuesta al fiero látigo de la prueba.

— ¿Ranma? —preguntó la peliazul con voz áspera. Ranma se dignó a enfrentar sus ojos avellana. El gesto de Akane, con los labios apretados y la ceja enarcada, destilaba peligro.

Mas el ojiazul debía asegurarse.

Saltó del cercado poniendo su vida e integridad en manos de los dioses. Debía actuar al momento, o de lo contrario jamás, jamás, tuviese las agallas para efectuar semejante maniobra suicida en ninguna otra oportunidad. Nunca antes se había planteado aquello, no deliberadamente.

— ¿Qu-qué... qué e-estás haciendo? —inquirió nerviosa al verlo acercarse, bruscamente, a su espacio personal. El carmín pronto pinceló su níveo rostro. ¡Rayos!, se veía tan bonita.

El azabache, luchando contra sus ganas de contemplarla con devota admiración, continuaba demandando la atención de sus pupilas. Necesitaba calcular el momento exacto. Necesitaba detectar los efímeros segundos de desconcierto para poder burlar sus defensas.

Y entonces ella parpadeó.

Y él actuó.

En un movimiento rápido, Ranma aprisionó el grávido seno izquierdo de Akane, y lo sopesó a conciencia.

Viró la atención hacia él, apretando y aflojando la prisión de su mano un par de veces. Notando que la redondez del pecho ampliaba el estiramiento de sus dedos. La concavidad de su palma era totalmente cubierta, y el agarre tensaba con mayor apremio la fuerza de su muñeca.

Sí, sus pechos eran más grandes.

Como para no fallar en su inspección, Ranma sobó el volumen esférico del busto en sentido de los cuatro puntos cardinales. Debía asegurar la tridimensionalidad del objeto en estudio. Tan suave, pletórico y abultado.

Lleno, exquisito, rebosante.

Sí, Akane había crecido. Sonrió encandilado.

Sintió el calor abrazador de la furibunda aura de Akane. Escuchó el crujir de sus falanges, preparándose para atestar golpes homicidas contra él. Levantó el rostro para enfrentarla, y la desfiguración de sus facciones le colmó de infinito terror. Tragó saliva con dificultad, cayendo en cuenta de la gravedad de su osadía, mas incapaz de abandonar el reclamo de su mano.

— ¡Ranma Saotome! —El bramido de su nombre retumbó en la infinidad del cielo. Las aves, que descansaban en los árboles circundantes, huyeron despavoridas. El suelo bajo sus pies tembló. Y el infierno emergió de las iridiscencias asesinas de su prometida.

«¡Mierda!», caviló derrotado.

Moriría.


N/A: ¡Yo sé que a Ranma le debió quedar la curiosidad cuando Akane le aseguró que sus pechos habían crecido! Y pues ya... lo tenía que escribir.

Saludos totales a:

Ana Maria Vazquez Gomez: Gracias por tomarte el tiempo de leer todas las historias. Espero ésta te guste igual.

mkcntkami: ¡Sí, sí! ¡El café es vida! jijijiji Y bueno, en lo personal, se me hace muy extraño escribir romance meloso con ellos. No sé, siento que lo romántico de esos dos esta en los pequeños o grandes detalles entre ellos. Me agrada saber que mi escritura es fácil de leer y entender. La verdad sea dicha, a veces siento que la hago muy rebuscado, ¡pero es que así sale de mi cabeza! Cualquier observación de tu parte la agradecería inmensamente. Saludos.

Flepplop: Gracias por quedarte a leer mis historias. Quiero decir, existen muchas personas que llegan intermitentemente a tus escritos y luego se esfuman, así que me alegra saber que has estado al pendiente. Espero seguir entreteniéndote.

Haruri Saotome: En ocasiones creo que me paso de ternura. No sé si quede bien con Ranma. Pero me gusta imaginar que él tiene ese tipo de pensamientos hacia Akane. ¿Que te pareció este?

Gaiasole: Gracias por leer el One-Shot de -Fobia-. Tus palabras me han halagado de verdad. Espero te guste esta historia.

jrh1327: Me alegra saber que te haya gustado. Si sabes de algún otro fic parecido al de -Fobia- me gustaría leerlo. Gracias por leer.

Miztu of the moon: Me alegró mucho, mucho, saber de ti. Ya sea que tu review sea corto o largo, explayado o directo, siempre es un deleite apara mí leerte. En verdad. Te extrañaba. Espero estés muy bien.

Gracias inmensas a:

Llek BM, SARITANIMELOVE, ivarodsan, Andy-Saotome-Tendo, Kris de Andromeda, Lily Tendo89, Silvia PB, SHOJORANKO, ivarodsan, Otokani por su incondicional apoyo e irreemplazable tiempo que me regalan. Gracias por su permanencia, sé que tampoco es fácil deslindarse de la realidad para leer algo de nuestro interés. Pero se han tomado tiempo de seguir acompañándome por estos rumbos. Ojalá nos queden muchos momentos más, jujujuju. Saludos.

Gracias también a todas aquellas almas anónimas que dejan un "cachito" de su vida por este espacio.

Buena vida.

ºPenBaguº