11 de Deciembre 2007: Español no es mi lingua primera. Por favor, perdone los errores.

El Lazarillo de Tormes: Tratada Sexto y Media

Lázaro y el pintor


Déspues de dejar el bulero, yo vagé los calles. Pedía para la comida desde la gente de la ciudad. Una día, me encontré un hombre-el pintor.

Él me pidió, -Niño¿buscas un amo?

-Sí, señor- le dije.

-Bien, yo seré tu amo. Ven conmigo a mi casa.

Fui a su casa. Primero por la manaña, él pintaba. Creí que nosotros desayunemos, pero no. Ayudaba a preparle los colores por la tarde. Por la noche, él cenó; no me dio algo a comer. Antes de que dormamos, él me ató al poste.

Por la manaña, otro vez ayudaba a preparle los colores. Y otro vez, él no me dio comida. Por la tarde, yo pidé para algo a comer. Todavía él no me dio una poca comida. Para pedir, el pintor me pegó.

Él me dijo –No puedes comer por la manaña. Yo te daré comida por la noche.

Le dije –Sí, señor.

Ése noche, el pintor todavía no me dio comida. No pidé para comida. Él me ató al poste otro vez. Por la manaña, cuando él me desató, yo le pegé fuerte. El pintor cayó al suelo y yo escapé desde su casa.

Vagaba las calles y pedía para comida por un día. La día próxima entré una iglesia y me encontré un capellán. El capallán dio algo a comer y me ofrecó un trabajo. Mi tiempo con el pintor no fue bien. Yo sufrí muchos males y no lo hablé más. El trabajo con el capellán fue muy bien y me permitió tener un buen vida. Con el capellán podía comer todos los días y recibí dinero por mi trabajo.