Hola a todos XP
Lamento por no actualizar los fanfics pendientes pero si todo sale como lo planeo, saldrá el nuevo capitulo de bartender. =D
les traigo esta pequeña (aunque rara) historia, a decir verdad no podía sacarlo de mi cabeza así que decidí escribirlo. espero que les guste y nos vemos pronto XD
Saludos
Dalhia
p.d. esto viene desde el punto de vista de Levi, espero que me haya salido bien XD
-Debe ser una puta broma…- dije. Aquellas imágenes que veía en los libros de la cuatro ojos me mostraba cada noche cuyas relatos disparatados e incluso fantasiosos para mi gusto eran una realidad…
..o al menos eso parecía…
Pero estaba justo ahí…delante de mí, un par de alas blancas como la luna en la espalda de una persona mientras me cubría de una explosión inminente, en sus manos portando un arma extraña a mis ojos apuntando hacia el frente de su cuerpo y emitiendo una especie de luz cegadora.
Y pensar que todo comenzó por esa estúpida misión…
.
.
.
.
.
-Me niego- exclamé
-Levi, no estoy pidiendo tu opinión, es una orden- respondió Erwin a mi negativa
-¿Por qué debemos hacer el trabajo de la policía militar?- miro a la cuatro ojos quejándose –Es su trabajo, ¿no?-
-Por primera vez concuerdo contigo- respondí
-Hanji, Levi, es algo de suma importancia…-
-O querrás decir que es algo donde puedes sacar provecho- dije
Erwin se levantó del asiento de su oficina ignorando mi respuesta para mirar hacia la ventana dándonos la espalda –En los últimos meses se han registrado cambios en los distritos del muro Rose, sobre todo en los pueblos más pobres…-
-¿Y qué tiene que ver con nosotros?- comentó Mike con cierta indiferencia
-A eso iba…- dijo – Al parecer hubo una reducción significativa en la taza de muertes en aquellos sitios, sin contar con la casi o nula taza de los enfermos.-
Los tres nos quedamos algo extrañados
-Lo "curioso" de este suceso, es que no hay ningún registro por parte de algún buen samaritano quién haya realizado algún tipo de donación o alguna campaña de salud hacia esos lugares. Hasta ahora, lo único que concuerda es sobre una la llegada de una persona misteriosa a dichos pueblos, permaneciendo un par de meses y desaparece con el cambio de estación.-
-Me imagino que deseas encontrar a esa persona- escuché a la castaña
-En efecto... la policía militar le llamó mucho la atención ese cambio positivo y ha querido hablar con esa persona pero los habitantes de los pueblos a quienes ha ayudado se vuelven agresivos con ellos, "ocultándola" de su vista a pesar de sus protestas- Se retira de la ventana para vernos a la cara –Cabe la posibilidad que use algún tipo de conocimiento médico desconocido hasta ahora y nos puede ser útil para las expediciones-
-Entonces, ¿A quién piensas usar para atraerla hacia nosotros?- menciona el bigotudo
- A la persona que se beba esto- dijo el cejotas poniendo una pequeña botella color marrón sobre el escritorio. Todos la reconocimos de inmediato, chaqueé la boca con suma molestia
-¡Hanji!- dije –¡Se supone que tiraste todas esas botellas de ese líquido horrible!
-¡Lo hice!- me respondió –TÚ me viste hacerlo-
-¡Explicame eso!- señalando la botella
-¡Yo tiré todo!- exclamó
-¡Claro que no!-
-¡QUE SI!-
-¡QUE NO!-
-¡AMARGADO!-
-¡TESTARUDA!-
-¡ENANO!-
-¡TERCA!-
Nos miramos frente a frente. Si bien, había sido testigo de cómo desechaba todo ese líquido asqueroso del cuartel, no podía evitar de mirar sus ojos chocolate…no estaría mal…si tan sólo limpiara sus lentes de esa mugre pegada de los cristales.
-Ejem- miramos a Erwin quien interrumpía nuestra "conversación" –En realidad yo la guardé en caso de necesitarlo-
-¡JA! ¿Ves? ¡No fui yo amargado!- dijo la cuatro ojos con aquella estúpida (aunque Encantadora) sonrisa
-Tch- miré hacia un lado, no deseaba mirarla en ese momento
-Entonces… ¿Quién será el cebo?- pregunta el cejotas
Los tres nos miramos mutuamente, si bien, los efectos de esa cosa eran temporales, se sentían como un dolor en medio del culo (más si habías ingerido comida). Nos colocamos alrededor de un pequeño círculo poniendo nuestras manos dominantes hacia el frente.
-No puede ser…- oí a Erwin quejarse – ¿De verdad piensan hacerlo de esta manera?-
-Somos adultos, déjanos resolverlo a nuestra manera- dijo Hanji
-¡PIEDRA, PAPEL O TIJERA!- dijimos los tres al mismo tiempo
-¡Si!- Hanji levantó los brazos en señal de victoria
-¡Mierda!- se quejó el gigante
-Considérate afortunado- dije, me alegra de haber ganado
Mike agarró la botella guardándola en su bolsillo -¿y bien? ¿Cuando iniciamos? Mientras más pronto acabe, mejor…no quiero sufrir en vano-
.
.
.
.
La misión era simple: usando a Mike como "cebo" llegar a uno de los últimos pueblos donde se le ha visto dentro del muro Rose y pedir ayuda para "curar" al enfermo.
-¿Crees que funcione?- pregunté –Aun si nos vestimos como civiles, ese gente no nos dejara pasar-
-Naaa.. no seas pesimista enano- dijo la cuatro ojos –de acuerdo a Erwin las protestas del pueblo sólo son hacia los soldados, jamás a los civiles-
-Eso espero, porque no quiero pasar por esto sin algo a cambio- exclamo Mike quien terminaba de recostarse en la parte de atrás de la carreta luego de haberse tomado esa cosa
-¿Cuándo comenzará a dar efecto?-
-Mmmm…alguien de tu tamaño unos 15 a 20 minutos- dijo Hanji al subirse a mi lado en la parte del conductor
-Mierda-
Nos adentramos al pueblo, no era uno de los más pobres del distrito pero si tenía una gran cantidad de personas enfermas. Al pasar por las calles, le gente nos veía con cierta desconfianza pero sus expresiones cambiaron al escuchar el quejido del rubio gigante acostado en la carreta.
-¡¿Qué te pasa?! ¡¿Qué tienes?!- Hanji miró a nuestro "cebo" con una expresión de preocupación y horror. Debo admitirlo, se le da muy bien la actuación para ser ella.
-¡Hey! ¡Un médico!- grité
-¡Alguien! ¡Por favor!- ví a Hanji con lágrimas en sus ojos mientras miraba a todas partes y pasándose a la parte de atrás de la carreta–"mierda"- pensé, hasta yo me lo estoy creyendo
Las personas se miraban entre sí, dudosas que si nuestra "urgencia" era real o no. Sin embargo, escuchamos a un niño decir – ¡Sé dónde hay uno!-
Detuve la carreta un momento, lo suficiente para que ese niño de escasos 10 años, cabello castaño y ojos negros se subiera –Deben ir de frente hasta la salida del pueblo, un minuto después de la entrada al bosque- señalando con su mano pequeña la dirección que debíamos tomar. Reanudé el paso hasta la salida del pueblo donde me detuve nuevamente para que el niño se bajara
-¡Al llegar toque la puerta y diga que es por parte de Cristian!-
Asentí con la cabeza y seguimos nuestro camino.
Como aquél chico había dicho, encontramos una casa de madera a uno metros adentro del bosque, dicho sitio estaba plagado por un jardín de extrañas plantas, de distintos colores, aromas y texturas.
-¡WOW!- escuché el grito de emoción de la cuatro ojos mientras ayudaba al cebo gigante a bajar de la carreta pero le importó poco soltándolo cayendo al suelo -¡AAAHHHH! ¡ES HERMOSO! ¡NO HABÍA VISTO TODAS ESAS PLANTAS! ¡SABÍA QUE NO SÓLO ESTABAN EN LOS LIBROS!-
-¡TE PUEDES CALMAR!- grité –SOLTASTE A MIKE-
-¡Ups!- respondió sacando la lengua en un gesto de niña pequeña
Carajo, no entiendo porque me gusta esa expresión – ¡Apúrate!- dije, entre los dos ayudamos a Mike a levantarse y caminar lentamente hasta la entrada de la casa de madera. Hanji y yo tocamos la puerta con las manos que teníamos libres -¡Ayuda! ¡Necesitamos un médico!- exclame
-¡Venimos por parte de Cristian!- dijo Hanji con fuerza
Unos momentos después escuchamos el ruido de la puerta, apareciendo un hombre alto (para mi desgracia), cabello castaño claro y ojos color amarillo -¡PASEN!- nos dijo abriendo la puerta por completo. Caminamos a paso lento siguiendo al "Médico" a través de la casa –Pueden dejarlo aquí- hablo
Hanji y yo dejamos al bigotón sobre una cama sencilla, el hombre le dio un vistazo para luego vernos
-¿Comió algo en descomposición?- nos preguntó
-En realidad bebió algo que no debía- comenté
-¡Hey!- oí a Hanji quejarse
-¿Puedo preguntar para qué era?- preguntó una vez más
-Se supone que sirve para evitar comer por largos periodos de tiempo- explico la castaña –Pero no resultó como debería, así que desechamos el contenido en un lugar seguro…-
-Sin embargo, alguien se le hizo "gracioso" guardar una de las botellas y usarla como objeto de apuesta-
El doctor nos miraba fijamente, aunque nuestra historia era mentira, al menos contenía una parte de verdad en ella. Asintió con la cabeza y se dirigió nuevamente a Mike, sosteniendo su muñeca por un momento para luego buscar un frasco alojado en un pequeño estante frente a la cama. Le dio aquel contenido que emanaba un aroma semidulce, relajando al gigante para quedarse dormido casi al instante.
-Con esto se sentirá mejor, pero deberá quedarse aquí al menos un par de horas- comento el Médico
-Muchas gracias doctor- dijo la cuatro ojos
-No es necesario, por cierto mi nombre es Adrián- ofreciendo su mano derecha en forma de saludo. Hanji aceptó de inmediato, cielos…me fastidia cuando hace eso; a diferencia de ella, no respondí el saludo pero el hombre en vez de sentirse ofendido como la mayoría de la gente suele hacerlo, sólo sonrió.
Estuvimos esperando afuera mientras Mike descansaba, "Adrián" como se hacía llamar, nos pidió esperar un rato fuera de la casa –"lamento hacer esto pero no hay suficiente espacio para moverse con comodidad, les pido que permanezcan afuera un momento para el descanso de su amigo"-
Miraba el suelo con molestia, entiendo que la casa sea del tamaño de un huevo pero tampoco era para sacarnos de ahí
-¿Viste algo interesante?- preguntó Hanji
-Nada realmente, por lo que pude observar sólo había frascos de medicinas y material médico. Nada del otro mundo- respondí
-Mmmm- vi como colocaba su mano bajo su mentón mientras mostraba esa mirada seria (el cual era agradable a la vista) –A decir verdad, tampoco no he visto nada inusual dentro de esa casa… ¿qué tal si exploramos un poco?-
Me despegué de la pared donde estaba recargado, al menos era mejor que estar de pie todo el puto día. Caminamos alrededor de la casa, viendo el jardín de plantas raras que Hanji quería explorar a toda costa, me costó convencerla de no tomar ninguna de esas cosas. Al avanzar vimos una luz un poco lejos del lugar donde nos encontrábamos. Tuvimos una corazonada y decidimos investigar.
Conforme avanzábamos, podíamos escuchar claramente los ruidos de una batalla, el chasquido del metal chocando entre si era familiar para nosotros. Sin embargo, supongo que nos encontramos con esas peleas ilegales que realizaban algunas personas con tal de apostar dinero.
Nos acercamos con cautela hasta llegar a un sitio seguro. Efectivamente era una pelea pero mis ojos se abrieron por la sorpresa.
-¡¿Qué de-?!- le tape la boca a Hanji –Shhh- dije, no quería fuéramos descubiertos tan pronto. Pero lo que veía no era de pensarse. Una chica de cabello castaño claro ondulado, portando una ropa completamente diferente a lo que hubiera visto antes en mi vida; una blusa cuyas mangas ni siquiera cubrían la mitad de su brazo, una falda un poco más arriba de las rodillas que mostraba su piel pero portaba un par de botas largas que le cubrían una parte de ellas.
No podíamos ver su rostro pero su vestuario y el arma que traía consigo (lo cual parecía una especie de lanza), nos hizo retroceder. El tipo de enfrente portaba una espada un tanto extraña, al menos jamás había visto ese tipo de modelo; era larga pero a la vez delgada. Igual llevaba ropa extraña aunque pudiera confundirse con más facilidad. Unos pantalones negros junto a un par de botas largas y una camisa de manga larga del mismo color. Sus ojos eran rojos como la sangre, la piel apagada dando a un tono azulado y el cabello rubio en las raíces y oscureciéndose hasta llegar al negro.
-"mierda…debemos salir de aquí"- pensé. Mire a Hanji por un momento y entendió lo que quería decir, caminamos hacia atrás a paso lento. De pronto esos dos desparecieron frente e nosotros y comenzamos a escuchar esos chasquillos metálicos. –¡"Joder"!- cruzó ese pensamiento por mi mente mientras tomaba de la Hanji del brazo para sacarla de ese lugar
-¡Carajo! ¡En donde terminamos!- exclamé
-¡¿Bromeas?! ¡Es lo más puta interesante que he visto en mi vida!- dijo Hanji mientras corría a mi lado -¡Te das cuenta de las posibilidades de conocer ese modo de pelea!-
-¡Estás loca! ¡Esos dos van a matarnos antes de siquiera preguntar!- Cómo si fuese una premonición, escuchamos una voz femenina gritando hacia nosotros
-¡CUBRANSE!-
Moví mi brazo alrededor de la espalda de Hanji para colocarla en el suelo e inmediatamente me coloqué encima de ella para protegerla de cualquier peligro…
Y ahí fue cuando lo vi…
…aquél par de alas blancas como la luna llena detrás de la espalda de aquella mujer, cuyas imágenes sólo había visto en uno de los varios libros que Hanji me había mostrado durante las noches en el cuartel y cuya extraña arma brillaba con intensidad.
…-Debe ser una puta broma- dije
