N/A: No escribí nada NaruSaku sobre el 3 de abril, pero estoy aquí con una historia corta que desde principios del año pasado comencé a escribir, como menciono en el summary es canon hasta el capítulo 699 del manga, lo demás en invención mía.
Este fanfic está enfocado en la incredulidad de Naruto respecto a los sentimientos de Sakura por él. Espero que lo disfruten, nos estamos leyendo.
Los personajes son de Kishimoto.
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-El Héroe del Mundo-
By ASUKA02
Cap. 1: Incomodidad
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Ver a Naruto abrazando a Hinata para darle su apoyo moral hizo sentirse incomoda a Sakura, no recordaba haber visto al rubio abrazando a una chica, seguro lo había hecho, pero ella no lo recordaba.
Dejo de ver a Naruto cuando sintió un codazo en las costillas.
—¿Qué? —se quejó la pelirosa.
—¿Que tanto miras a Naruto?.
Sakura algo ruborizada vio a su amiga y se sintió culpable, mientras ella le buscaba la quinta pata al gato en el abrazo de Naruto y Hinata, Ino derramaba lágrimas recordando a su padre muerto, ya había pasado un mes desde que terminó la cuarta guerra ninja y justo ahora realizaban un tributo a todos los caídos en batalla.
La quinta Hokage había destinado un lugar en la aldea donde se había construido una enorme pared de piedra, con los nombres tallados de cada shinobi que murió luchando en la cuarta guerra ninja.
—Nada, ¿quieres que te acompañe a tu casa? —le preguntó algo distraída.
La rubia negó con la cabeza —no, no me gusta estar allí y sentir la ausencia de mi padre, ni ver a mi madre llorando escondida, ¿podría dormir en tú casa?
—Claro, todos los días que quieras, —respondió con sincera amabilidad, —¿pero tú madre se quedara sola?
El discurso de Tsunade había terminado y la gente comenzó a dispersarse, de reojo Sakura pudo ver como Naruto se marchaba, hace apenas dos semanas el juicio de Sasuke había terminado, ellos dos y Kakashi habían hablado a favor de Sasuke, al pelinegro le ayudo mucho haber luchado en contra de Kaguya, pero aun así aunque había sido perdonado por sus crímenes, no se le permitía quedarse en la aldea.
—Creó que ninguna de las dos queremos ver a la otra llorando. —contestó Ino tocando con su dedo el nombre de su padre tallado en la pared.
A Sakura no le gustaba ver a su amiga y rival tan melancólica, la hacía sentir culpable, culpable por tener a sus padres vivos.
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Naruto llegó a su departamento y se metió en la cama, no había tenido ningún momento de tranquilidad desde que terminó la guerra. De verdad le gusto mucho ser recibido como un gran héroe, pero ya había tenido suficiente, necesitaba descansar, en todo el mes aun no había descansado bien, su cansancio no era sólo físico, sino mental, el juicio de Sasuke había tardado varios días.
Naruto había tenido que despedirse nuevamente de su mejor amigo, pero esta vez fue diferente, estaba seguro de que Sasuke ya no volvería a caer en la oscuridad, eso le quitaba un gran peso de encima. Sin embargo el rubio sentía que algo le faltaba.
Miró su brazo vendado y recordó a su compañera de equipo, no era el brazo nuevo lo que le incomodaba, sino saber que a pesar de todo, Sakura seguiría esperando a Sasuke.
—Cumplí mi promesa Sakura-chan, este brazo nuevo ha sido mi recompensa, parece que es lo único que obtendré de ti.
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En la noche cuando ya estaban en la habitación de Sakura, las dos amigas estaban intentando dormir en vano, espalda contra espalda. Ino pensaba en su vida ahora que tenía que encargarse de su clan, Sakura seguía sin poder sacarse de la mente la imagen de Naruto abrazando a Hinata, sentía cierta molestia que no la dejaba dormir.
La escena se había quedado tatuada en su mente y no sabía porque, "¿qué me importa que Hinata abrazase a Naruto?", "eso no es asunto mío". Se había abofeteado mentalmente un montón de veces y no podía parar de pensar en lo mismo.
—¿Estas dormida? —le preguntó Ino.
—No.
—Tengo miedo frentesota.
Sorprendida ante la confesión de la rubia, Sakura se volvió hacia ella pero Ino no lo hizo, la pelirosa miró la espalda de su amiga y le preguntó.
—¿Miedo de qué?
—De no estar a la altura, de no ser una buena líder.
Sakura sonrió levemente, —lo harás bien, sólo tienes que aplicar todo lo que sabes.
Tras unos segundos de silencio la rubia le agradeció la confianza que tenía en ella, aunque eso no hacía que Yamanaka dejara de tener miedo de la responsabilidad tan grande que tendría de ahora en adelante.
—No es nada. —Sakura hizo una pausa, tenía una conversación pendiente con ella y no quería dejar pasar más tiempo —Ino, lamento mucho haber sido tan idiota y decirte hace años que seríamos rivales, fue una tontería.
Ino se volvió y la miró con interés, para ella ya no era necesario escucharla admitir que se equivoco, desde que terminó la guerra Sakura se había mantenido cercana, como si nunca hubiesen terminado su amistad.
—Durante años espere que dijeras algo así, ¿hemos sido rivales cuantos años?, ¿nueve, diez?, yo hasta le prometí a mi maestro que nunca dejaría que me ganaras en nada Sakura, fue estúpido pelearnos por un chico. —respondió con voz seria.
Sakura sonrió levemente —no me lo recuerdes, ¿podemos seguir siendo amigas?.
—¿Es porque Sasuke-kun se fue? —le preguntó haciéndose la orgullosa.
La pelirosa entrecerró los ojos e Ino rió entre dientes, —Claro que seré tu amiga frente de marquesina, —ya Sakura se iba a quejar pero ella agregó, —nunca deje de considerarte mi mejor amiga.
Haruno miró al techo, poco a poco las personas que quería iban ocupando sus respectivos lugares. Aun estaba triste por la partida de Sasuke, pero por él podía esperar.
Sakura quería curar sus heridas emocionales, si tan sólo el Uchiha le diera una oportunidad lucharía para que él se sintiera querido.
Haruno movió la cabeza para ver a Ino, quería mantener esa amistad viva, tenía que hacer meritos —¿quieres hacer algo en especial mañana o pasado mañana?
Quería que Ino se sintiera bien, que se distraiga un poco, pensar todo el tiempo en sus deberes como líder y la muerte de su padre terminaría por enfermarla. Kakashi lo había dicho, Sakura era una chica amable, había madurado y ahora sólo tenía en mente ayudar a sus amigos.
—Pues se me ocurre que podríamos hacer algo ahora. —propuso la rubia con cara de querer hacer una maldad.
—¿Qué?
—Besarnos —bromeó intentado besar a la pelirosa quien en su afán por escaparse se cayó de la cama.
Haruno sintió un dolor agudo en su brazo, —¡demonios Ino, me lastime el codo por tu culpa!.
—Eso te pasa por negarme un besó, —respondió riéndose.
Sakura se metió en la cama, puso una almohada entre las dos y se cubrió de pies a cabeza, al menos Ino ya hacia bromas.
Para la pelirosa fue inevitable pensar en ese besó que no le había dado a nadie, siempre estuvo tan segura de amar a Sasuke, pero él la había decepcionado tantas veces y lastimado muchas más, que estaba confundida respecto a sus sentimientos por el pelinegro "Sasuke-kun, dijiste que nos volveríamos a ver".
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Ya habían pasado varios minutos desde Sakura se descubrió el rostro, definitivamente no podía dormir.
—Ino, ¿crees que a Naruto le este gustando Hinata?.
No hubo respuesta y supuso que Ino había logrado dormirse, y estaba en lo correcto, después de haber hablado de sus temores y recuperado la amistad de su antigua mejor amiga, la rubia se sintió mucho mejor y pudo finalmente dormir.