PROLOGO
Ya ha pasado casi un año desde el día de navidad, donde una tímida pelirroja dio a conocer sus sentimientos al apuesto rubio que la había cautivado desde la primera vez que lo vio. Para su alegría su amigo sentía lo mismo que ella, asique no paso mucho antes que empezarán a salir, construyendo una solida relación.
Esa mañana de invierno, bajo los bellos copos de nieve, una cobriza de piel morena se mueve con suavidad entre las sabanas, mientras sus ojos se abrían con dificultad, había tenido lo que se llamaba una "larga noche", al girar su menuda figura choco con el tibio brazo de su ahora amante, este dormía como un lirón, tranquilo y profundamente, esta no pudo contener las ganas de tocarlo asique acaricio tiernamente su cabello.
Sora se levanta a buscar su ropa suavemente, la cual, había que decirlo, estaba desparramada por varios lugares de la habitación, mientras recogía sus prendas empezó a recordar la noche anterior, lo que provocó automáticamente un sonrojo en todo su rostro. Cuando por fin encuentra su blusa se sienta en una esquina de la cama para empezar a vestirse, entonces mientras abrochaba su blusa, una gran y fuerte mano acaricia su cintura de manera protectora.
- Adonde crees que vas tan temprano…?- dice una ronca y masculina voz.
- Sabes que mi madre llegara a la hora de almuerzo, Yamato… quiero irme temprano para arreglar algunas cosas de la casa…- responde Sora, sin parar de vestirse. Entonces el apuesto quinceañero la abraza por la cintura y acerca de manera seductora sus labios a la oreja de su novia.
- ¿Cómo amaneciste hoy?- pregunta casi como un ronroneo.
- Bien… fue mejor de lo que esperaba de hecho…- contesta honestamente la chica, entonces el rubio la voltea entre sus brazos para dejarla frente a frente.
- Oye sinceramente no sé si tomarlo como un cumplido o una burla…- dice sonando preocupado, entonces la dulce chica toma la cara de su novio entre sus manos acercándolo para quedar frente con frente y mirándose a los ojos.
- Obvio que fue un cumplido…- agrega sonriendo.
- Owww… entonces…- dice mientras baja su boca por el suave cuello de Sora- dicen que la segunda vez es mejor que la primera… ¿qué dices?
- Digo… que es mejor que me vaya, porque tengo cosas que hacer- contesta la testaruda portadora del amor, que aunque tenía un excelente carácter la mayor parte del tiempo, no se dejaba convencer fácilmente, de hecho era muy difícil hacerla cambiar de opinión cuando estaba decidida a algo, Yamato sabía eso, asique no tardo mucho en apartarse y recostarse de nuevo en su cama, cuando al fin la cobriza termino de vestirse mira a su novio de manera divertida.- ¿Dejarás que me vaya sola o me llevaras a tomar desayuno?- este la ignoro y se dio vuelta. Su novio al igual que ella tampoco quedaba atrás en carácter, aunque siempre ha sido un chico serio, con una apariencia muy madura y cool, cuando se trata de su chica, cambia de cierta manera, es como dice ella "se deja querer" y no se avergüenza de recibir el cariño de esta.- Hey vamos…- agrega sentándose a su lado mientras le hacía cosquillas en la oreja con su nariz, pero este no decía nada- oye tontito tendremos mucho tiempo por delante… para segundas, terceras y todas las veces que quieras…¿vale? Vamos a comer un rico desayuno ¿sí?- este se voltea y acaricia la cara de su novia.
- Sabes cómo convencer a un hombre ¿verdad?
- No, se como convencer a mi novio…- responde dándole un suave beso en los labios.
En menos de una hora estaban en un restaurante familiar, donde solían ir para cenar o pasar el tiempo. Luego caminaron tomados de las manos como verdaderos tortolitos. La relación iba viento en popa y cualquiera que los conociera sabía que esta eran de esas relaciones que muchos aspiran a esa edad.
Entonces mientras avanzaban con una amena charla Sora recibe una llamada telefónica, al contestar oye una voz familiar, era su madre.
- Sora ¿Dónde estás?- pregunta de manera seca y fría la madre.
- Salí a tomar desayuno con Yamato…- responde tranquilamente.
- Ven a casa por favor… tenemos que hablar…- dijo de manera cortante, haciendo que un escalofrío recorriera por su espalda.
- Vale… voy en camino…- entonces la pelirroja cierra el celular y lo guarda en su bolsillo.
- Pasó algo?- pregunta preocupado Ishida mientras aprieta más fuerte la mano de su novia.
- Mi mamá llego a la casa antes de lo que espera… no se qué sucedió, pero sonaba molesta…- dijo nerviosa- tal vez se dio cuenta que no pase la noche en la casa…- entonces su rostro es atrapado por la frías manos de Yamato.
- Tranquila… de seguro no es nada, solo no te vio y se preocupo…- trata de tranquilizarla dándole un beso en la frente- te acompañare hasta tu casa…. Vamos!- la abraza por los hombros y la encamina a su hogar, esta no dijo nada, solo siguió al maravilloso rubio que tenía a su lado.
Al llegar a su casa su madre estaba fumándose en cigarrillo, lo cual era impensado por Sora, quien jamas la había visto siquiera con un cigarro en su boca.
- Oh… rayos estoy frita…- dijo en voz baja.
- Tranquila…- susurra el ojiazul.
Entonces cuando la señora Takenouchi nota la presencia de su hija, tira el cigarro al suelo y lo apaga con su zapato, Sora suelta a Yamato y camina hacia su madre.
- Hola mamá…- saluda Sora.
- Hola…- dice su madre- cuando llegué a casa me preocupe por no verte…
- Sorry… solo fui a un restaurante a tomar desayuno con Yamato…- responde mientras peinaba su cabello tras su oreja , la señora solo suspira y mira al elegido de la amistad.
- Buenos días señora Takenouchi – saluda cordialmente, como es característico de este.
- Buenas Ishida-kun…- responde de la misma manera la mujer, la cual sabia mucho de etiqueta y buena educación- Sora es hora de entrar…- dice – Con tu permiso Yamato, espero que vengas a visitarme uno de estos dias.
- Cla- claro señora Takenouchi sería un honor…- dice haciendo una pequeña reverencia el novio de la morena.
Esto hiso que un gran alivio invadiera a Sora, al menos lo que tenía que decirle su madre no tenía nada que ver con su relación con Yamato.
- Bye Yamato…- se despide la chica mientras entraba a la casa.
- Bye Sora… llámame mas tarde ¿si?- agrega amablemente.
- Vale…
La puerta de la entrada se cierra, dejando adentro a las dos mujeres, entonces Sora divisa una maleta en la entrada.
- ¿qué pasa mamá?- pregunta preocupada.
- Sora… tenemos que hablar…- responde poniendo sus manos sobre los hombros de la chica, suspira y toma aliento tratando de no perder la compostura.- Cariño tu padre está enfermo- los ojos de Sora se abren aterrados- su hipertensión está empeorando y tubo un pre infarto hace dos días…- la mirada de la chica no tardo en ponerse vidriosa.- no te lo dije antes porque no quería preocuparte.
- Pero está bien verdad? … es decir mi papá se pondrá bien… ¿verdad?- pregunta ansiosa.
- Sí amor pero está muy delicado… partiré esta noche nuevamente a Kyoto para acompañarlo… el nos necesita hija… ya no puede estar mas solo…volveré en 2 días mas para arreglar todo…
- Ah… ¿ah qué te refieres?...- Takenouchi trataba de negarse pero ella sabia la respuesta a eso, su madre no alcanzo a contestar cuando ella vuelve a preguntar-¿nos tendremos que ir de aquí?- esta asiente, lo que provoca que Sora tome las manos de su madre y las aparte de sus hombros.
- Entiéndelo hija, tu padre se fue sin nosotras por ti… para no alejarte de tus amigos, pero ahora el nos necesita con él hija…- se excusa la mujer q sonaba cada vez mas angustiada.
- Ya lo sé mamá no tienes que decírmelo… ni justificarlo….- se seca las lagrimas - yo entiendo, solo necesito que me des tiempo…
- Lo sé amor… es por eso que hable con los padres de Taichi… para que te quedes con ellos el resto de las vacaciones… - dice abrazando a su hija- por favor hija… tratemos de hacer esto lo mas fácil posible…- pero su pequeña niña no se movió, ni siquiera continuo llorando, solo se quedo ahí quieta, como esperando que la soltara.
Yamato estaba caminando de un lado al otro, abriendo y cerrando su celular, había estado todo el día inquieto esperando la llamada de Sora, pero esta no se había pronunciado. El pobre estaba realmente nervioso, "ni si quiera un mensaje de dos palabras…", pensó.
- Hey Yamatito ya deja de caminar así ¡hombre! Pareces un león enjaulado…- dice Hideki, un miembro de su banda, de manera burlesca, solo basto la fría mirada del rubio, para dejarle claro a su amigo que era mejor no entrometerse con él, entonces este rápidamente continua jugando con los platillos de su batería, sin pronunciar palabra.
- Le paso algo a Takenouchi?- pregunta Sasuke, el mayor de la banda, dejando su guitarra a un lado y sentándose cerca de su amigo.
- No… o sea ¿por qué piensas eso?- el rubio nunca le ha gustado ser alguien obvio, asique le era incómodo que notaran sus emociones.
- Bueno hay solo dos cosas por la que te pones así, por tu hermano o por Takenouchi y viendo que a pesar de que tomas el celular pero no llamas, deduzco que debe ser mas de Takenouchi el problema que de tu hermano…- agrega de manera sabionda el azabache de tes muy blanca y alargada figura.
- Ok…- suspira sentándose al lado del guitarrista- sí bueno estoy un poco preocupado, me dijo que me llamaría y no la ha hecho… y además su madre hoy en la mañana actuó muy extraño…
- Espera y que hacías tu con Takenouchi en la mañana?- se entromete el vivaz Hideki.
- Nada… solo nos juntamos a desayudar… ¿y además que te entrometes enano?...- responde levemente sonrojado el rubio.
- Uhhhhhhhhhh Yamatito esta sonrojadoooooo… estuvo haciendo cochinadas….- molesta el baterista, con tes levemente morena pelo desordenado y ojos grandes.
- Callate idiotaaaaaa!!- Yamato lo toma de la camisa para "golpearlo", cuando su celular suena, como si nada hubiera pasado suelta a su amigo, dejando que esta caiga al suelo y contesta el teléfono.- hola Sora…
- "Yamato…- la voz de su chica se oía suave y angustiada, lo que le dio de inmediato una sensación desagradable en el pecho de este- ¿podemos vernos ahora por favor?
- Sí, si claro… ¿Dónde?- Ishida trata de sonar lo más tranquilo posible.
- "Te parece en el parque que está cerca del Instituto… al lado de la máquina de refrescos….
- Vale estaré ahí en unos 15 minutos…- responde fríamente el rubio.
Entonces sin darle la oportunidad de poder hablar ella cuelga, dejando bastante preocupada al vocalista del grupo, este guarda el celular en su bolsillo y peina su cabello hacia atrás, respira profundamente y voltea hacia sus amigos.
- Chicos perdonen debo reunirme con Sora…- dice excusándose.
- No te preocupes Yamato…- Sasuke pone su mano sobre el hombro de si amigo- Nosotros te entendemos… ya verás que todo irá bien…- agrega.
- Gracias…
Ishida Yamato, tan bien conocido el "príncipe de hielo", no tardo ni dos minutos en salir del galpón donde ensayaba con su banda, para poder reunirse con su novia. Por lo general él era una persona bastante pasiva y tranquila, siempre manteniendo una actitud cool y reservada, pero en esta ocasión al escuchar a Sora tan angustiada simplemente se aterro, no quería pensar lo peor, pero definitivamente algo no estaba bien.
Los minutos pasaron y la tarde se volvió más fría, el aire se volvió tan helado que era doloroso respirar, no tardo mucho hasta que el cielo empezara a oscurecerse y los faroles de las calles se prendieran, con su cálida luz reflejaban los primeros copos que caían suavemente sobre el asfalto. El parque se encontraba técnicamente vacio, de hecho las calles estaban técnicamente desoladas ¿y quién los culpa? ¿Quién en su sano juicio estaría afuera con el frio que hacia?... Bueno, ahí estaba ella, sentada en el banquito junto a la máquina de bebidas, movía sus pies de manera infantil, también frotaba con sus manos obsesivamente, lo que era obvio, sus dedos estaban congelados, acomodo su bufanda sobre su boca y suspiro, lo que provocó una hilera de humo de su boca.
- Sora!- se escucha la voz de Yamato, respiraba de manera acelerada, al parecer había corrido un buen rato, este tapa su boca con su muñeca, se acerca a la cobriza tranquilamente, haciendo que esta se parara de la banca, cuando iba a tocarla esta salta a sus brazos, como una niña pequeña y se rompe en llanto- ¿qué? ¿qué pasa Sora? ¿tú mamá supo algo?- pregunta preocupado, ella niega con la cabeza, sin despegar su rostro del hombro de su novio- ¿qué sucede Sora?...- vuelve a preguntar de manera dulce, la elegida del amor se aparta, seca sus lagrimas y por primera ves en esa tarde miro a el rubio a la cara.
- Me iré de Tokyo …mi mamá me lo dijo esta mañana…- no tardo mucho antes que los ojos de la chica se llenaran de lagrimas nuevamente- mi papá está enfermo y nos necesita haya…- agrega tratando de excusarse.
El vocalista de los Teenager Wolves, frota dos dedos por su frente justo encima de cejas, como intentando con este movimiento lograra hacer que su mente procesara lo que estaba escuchando… Alejarse de Sora, su Sora, la única persona que le había hecho sentir realmente amado y valorado, se iría… dejándolo atrás. El sabía que para ella también debia ser demasiado doloroso, pero para él esto era mucho más fuerte, mucho más desolador de lo que cualquiera pensaría.
La cobriza solo lo miraba angustiada, esperando que este hiciera algo o dijera cualquier cosa, pero este no dijo ni una palabra, entonces sucedió lo que más temía, la expresión de Yamato se volvió de hielo, oscura casi tenebrosa. Había perdido cualquier tipo de emoción en su rostro y sus bellos ojos azules ahora era solo un mar desolado.
- ¿Yamato?...- pregunta preocupada- ¿Yamato?...- vuelve a preguntar tratando de que este le contestara, pero al no hacerlo esta trata de tocar su rostro tratando de tener alguna reacción, entonces precipitadamente este toma su mano.
- No vayas…- dijo sin titubear.
- ¿Qué? …- pronuncia impactada- se que esto es doloroso pero…
- Quédate a vivir conmigo… o con Taichi….- vuelve a pronunciar-… no te puedes ir…
- Yamato no me digas esto… por favor sabes que no puedo hacerlo, es mi padre, él me necesita…- las lagrimas no tardaron en empezar a caer.
- No es tu culpa!!- dice en voz alta en tono violento, apretando mas la mano de la chica- él es el que decidió irse a Kyoto por sus investigaciones… ¿por qué no puede venir él a vivir aquí?- dice sin preámbulos.
- Esta enfermo no puedo hacerle esto…-ella también levanta la voz, mientras se safaba de su fuerte agarre- no puedo creer que seas asi de egoísta….
- No es justo… no es justo…- agrega molesto- Él y sus putas investigaciones… técnicamente tlas abandonó a ti y a tu madre y ahora viene a alejarlas de…- entonces su palabras fueron interrumpidas por una fuerte bofetada.
- No te atrevas a decir nada de mi familia Yamato… no te atrevas a juzgar a mi padre… - la voz se la cobriza sonó muy alterada como nunca en su vida- eres un egoísta, solo piensas en ti, sabes cm me siento yo? Acaso crees que es fácil para mi dejarte…? Po rfavor Yamato por una ves, solo por una, deja de creer que todo está mal intencionado… no me obligues a…
- Obligarte a que…- dice acercándose a la chica- terminar conmigo? Eso es lo que quieres?
- No me hagas esto Yamato…- Sora respira y mira decidida como nunca en su vida- no me haras elegir entre tu y mi familia no lo lograras… creí que me amabas de verdad y entenderías lo que pasaba… pero creo q te sobre estime… me decepcionas…
- Así soy yo… si no te gusta es tu problema…- responde fríamente.
- Sí, puedo verlo…- se seca las lagrimas- es una lástima…- toma el aliento mirando de manera valerosa a su novio, o al menos eso fue hasta hace unos momentos- adelantaré mi viaje… creo que será mejor que me vaya cuando mi madre vuelva…
- Pienso que es lo mejor… así será más fácil para ambos…- agrega sin preámbulos, casi instintivamente, pero puedo sentir como su alma se estaba envenenando al decir esas palabras.- la banda también quería ir de gira pronto, pero pedí posponerlo para pasar más tiempo contigo, pero ahora no hay nada que me lo impida…- ese comentario termino de romper el corazón de la chica.
- Entonces… no hay más que hablar…- esta se encamina pasando por el lado del rubio sin mirarlo- te amo…- pronuncia suavemente y sigue caminando, esperando en algún milagro, que su amado príncipe corriera para detenerla, pero nada de eso paso, todo termino, todo…
Bajos los copos de nieve el hermoso cabello dorado de un chico era empapado, pero este no se movía, más bien parecía un estatua, fría e inerte.
La había perdido… había perdido a la persona que mas amaba en el mundo, ya no había vuelta atrás, lo arruinó, destrozo a su Sora y ahora restaba desolado, no sabía qué hacer, caminar, correr, gritar, llorar… no lo sabía, lo único que pudo hacer fue patear una y otra vez la máquina de bebidas, la golpeo tanto que incluso hundió el metal a un lado, lo pateo tanto que el dolor de sus dedos se sintió intenso, entonces se detuvo y cayó de rodillas al suelo, recuperando el aliento…
"Yo también te amo Sora…"- fue lo único que dijo en un susurro.
Asi pasaron tres días, en la estación de trenes estaba la pelirroja rodeada de todos sus amigos, Taichi, Hikari, Koushiro, Jou, Daisuke, Miyako e incluso Takeru, todos ellos se despidieron de manera dulce y melancólica de su amada amiga, pero ni hubo señales de Yamato, incluso su hermano menor lo llamo como loco tratando de contactarlo, para que apareciera, pero al parecer a Ishida se lo trago la tierra.
- Ese estúpido de Yamato en cuanto lo vea le romperé la cara de tanto que lo golpiare…- dijo furioso el moreno de alborotado cabello.
- Creo que somos dos…- agrega otro muy parecido al anterior, pero con el cabello mas corto y erizado.
- No sean tontos… debió haber tenido sus razones por no venir…- dice con uan sonrisa la cobriza.
- Pero Sora… - Takeru se acerca a la chica y la abraza- perdona y mi hermano, lo conozco y se que el te ama…- le dice al oído, esto hace que unas lagrimas caigan de los ojos de Takenouchi- prometo que…
- Lo se… gracias Takeru…- interumpe dándole un beso en la frente a su "hermano pequeño".
A los pocos minutos sonó la última llamada para subir al tren express, esta se despidió de con un caluroso abrazo de todos sus amigos, lo cuales adoraba como su familia…. Al abordar al tren voltio para ver si Ishida aparecía, pero no lo hiso, en el fondo nunca perdió la esperanza que apareciera y le dijera que la amaba y la esperaría hasta que regrese, pero no fue así, y el dejo claro que tampoco la esperaría…
En una habitación, estaba Yamato, recostado en su cama, mirando como sonaba el celular, pero no lo contestaba, no quería hacerlo, sabía que era para regañarlo, pero… no quería oír a nadie en este momento. Cuando termino de sonar, después de varios minutos de rechinidos insoportables supo que se había ido, su Sora, su amada y dulce Sora… todo acabo… lo sabía, no apareció para despedirse, era un cobarde, una maldita y sucia rata asustadiza que no era capaz de enfrentar la despedida como un hombre… sentía asco por si mismo, pero el dolor era demasiado y la vergüenza era enorme, la perdió… perdió a la mujer que había nacido para estar a su lado…
"Adiós Sora…"- pensó.-
Bueno este es el prologo : D ojalá que le haya gustado, la historia transcurrira en Kyoto, cuando Sora entra a su último año de escuela, en su Ultimo año de escula, un año despues del sucedo, ya que ellos estaban por entrar a segundo de el Instituto.
Dejen sus Reviews! :D muchas gracias por leer y espero que sigan esta historia... trataré de ser constante y terminarla XDDDDDD
se despide Yukino_ Kurama ^^
