Porque ser friki es genial
- "Amarse a sí mismo es el comienzo de un idilio que durará toda la vida"- Recitó Kagami.
- ¿Eh?
- Es una frase de Oscar Wilde, Konata.- Respondió, dándose aires.- Deberías leer cosas como este, y no centrarte sólo en los mangas.- Dijo señalando el ejemplar que Konata sujetaba.
Impasible, y maquinando alguna posible respuesta para proteger su intelectualidad, Konata obsevó fijamente a su compañera, pasando la vista a la revista que había estado leyendo.
- Y digo yo, que por esa regla de tres, eres tú deberías seguir el ejemplo de esa frase, Kagamin.
Kagami alzó una ceja y formó une expresión de desconcierto.
- ¿Acaso sabes lo que significa? Yo no me odio a mí misma. Leo, me culturizo, estudio, todo lo contrario que tú. – Declaró, golpeándola en el pecho con el dedo índice.
Konata, sin embargo, sonrió con suficiencia.
- Estoy segura de que si tuvieras ese ilidio como dice Oscar Wilde, habrías pillado cacho hace mucho tiempo, Kagami.
La aludida notó como la vena de su sien se hinchaba. Tardó unos segundos en hablar.
- Oye.
- ¿Mmm?
- ¿Me estás diciendo eso cuando tú en tu vida has pescado novio alguno? – Replicó, dedicándola una mirada de condescendencia.
Ya está. Kagami lo había vuelto ha hacer, como de costumbre. Había vuelto a darle el palo a Konata de la forma más cruel posible. Pero, ¿qué mas le daba a ella? Se había hecho a la costumbre, y además ella también había tenido su mala leche al contestar primero.
- ¡Uhg! ¡Eso ha sido muy cruel! – Exclamó Konata.- ¿Ves? Acabas de volver a demostrarme que no tienes amor propio.
- Sí, sí, lo de siempre. Igual que con las tarjetas de los concursos. – Contestó, sacudiendo una mano cansinamente.- Pero mira, por una vez tenemos algo en común.
- Tsk, tsk, tsk, vuelves a equivocarte.- Asaltó Konata, moviendo el dedo índice de lado a lado, en forma de negación.
- Demuéstrame que me equivoco.
Kagami alzó una ceja en reto a su compañera. Su seguridad de ganar otra pequeña batalla verbal con su amiga era absoluta, y Konata no daba signos de caso contrario. Qué lastima.
- Lo que me diferencia de ti, Kagami, es que yo me amo tal como soy. – Continuó Konata, acercándose un poco a ella.
- Me reitero. – Bufó con voz cansina.
- Siempre me has recordado lo rarita y friki que soy, pero sabes que esa es la parte que más quiero de mí. – Cambió su voz a un tono meloso en la última frase y miró cómicamente hacia arriba, como si Suzumiya Haruhi estuviera apoyando su tesis desde lo alto del techo.
- Eso no lo dudo, pero sigo sin entender a dónde quieres llegar.- Comentó, pasando vagamente las páginas de la revista.
- Digo, que tú no te quieres tal como eres porque cada vez que se acerca el verano dejas de zampar esa cantidad brutal de pasteles que comes durante el invierno.- Siguió, con una pícara sonrisa.- O como cuando dices que es una estupidez pedir un deseo al ver una estrella fugaz…
- Sabes que eso no tiene que ver…- Interrumpió, comenzando a enfadarse.
- Además, te pasas la vida estudiando, tienes un pez enorme como mascota (y al que hablas, cabe mencionar), tienes siempre un humor de perros… - Continuó, haciendo caso omiso de su amiga.
- ¿ ¡Me lo está diciendo una tía que habla con las videoconsolas y que está casada con una mujer virtual! ? – Chilló, histérica. Konata guardó silencio durante unos segundos, observándola detenidamente.
- ¿Ves? Ese es el indicio de que hay amor en mi vida, Kagamin. Estoy casada.- Señaló, sonriendo ampliamente.
- ¡Eso no es amor!
Konata y Kagami continuaron durante varios minutos dándose palos, mientras los extraños que también estaban en la tienda las observaban curiosos y en ocasiones se alejaban de ellas, temerosos de que la chica de las coletas pudiera lanzarse ferozmente hacia ellos.
El pequeño debate quedó en una pequeña conclusión, y es que, si el ilidio de Konata ya había comenzado, era precisamente porque ella no podría vivir feliz sin sus videojuegos, animes, mangas, MMORPGS y cosplay; había aprendido a querer todo ello de forma que era una continuación de su ser. Por esa regla de tres, Konata quería todo aquello que tuviera que ver con ser friki. ¿Qué friki más auténtico hay en el mundo junto con ella? Ergo, ese ilidio que había comentado Kagami, ya formaba parte de su vida desde que era muy pequeña.
n/a: Bueno, se supone que éste era uno de los retos para el torneo de críticos, pero no llegué a entregarlo a tiempo (ergo no me contó puntos...). Estoy pensando en que podría ser el epílogo de un pequeño fic -tal vez de pocos capítulos- y es posible que escriba algo más. No obstante, estoy pasando unos cuantos baches, y últimamente apenas he escrito más que los retos para la secta. Hace tiempo que quería subirlo, espero que no os haya decepcionado (con la poca cosa en castellano que hay en este fandom). Gracias por leer
Aby
