Arrancamos xD

Tenía un montón de tiempo que no publicaba nada más allá de los Oneshots, peero aquí les traigo lo que será una serie de 3 Caps con un extra que será decidido con una encuesta que pondré en mi perfil luego del segundo capítulo.

La idea de la ventana le pertenece a Scarleth Jade, grax xD

Fullmetal Alchemist © Hiromu Arakawa

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Nombre del expediente: Como descubrir un romance secreto sin proponérselo, guía para novatos.

Caso No. 1

Sujeto: Jean Havoc 2do Teniente Perteneciente al escuadrón del Coronel Roy Mustang.

Aquel día de verano había llegado más temprano de lo normal al cuartel, aprovechando aquella anomalía decidió dar una vuelta por ahí y de paso fumarse uno que otro cigarrillo, sin que nadie le reclamara (para variar). Recordó que el patio que se podía ver claramente desde la oficina siempre estaba solo a excepción del tranquilo Black hayate.

Cuando llegó al pequeño patio rodeado de pasillos y oficinas, alcanzó a ver al perro que según creyó al primer vistazo, no le reconoció puesto que, lo recibió con un gruñido.

-¡Ven aquí amigo!-le llamó, el can, más calmado se acercó gustoso, a recibir unas cuantas palmadas cortesía del rubio.

Dejando de lado al animal se recostó de uno de los árboles que daban frente a la oficina que compartía con sus compañeros, sacó la cajetilla de su bolsillo derecho y se dispuso a encender el primer tubo de nicotina. Regresó a dirigir su mirada a Black Hayate que, algo molesto por el humo se alejó del hombre.

-Parece que al igual que tu dueña odias que fume…-se quedó abstraído unos segundos.-ahora que lo pienso…la Teniente llega bastante temprano. –Sonrió en dirección al animal.-vaya, si que es dedicada.

Rodó sus azulinos ojos en dirección a la ventana de su oficina distinguiendo la negra, alborotada e inconfundible cabellera del Coronel, que se asomaba desde la silla de cuero.

-Que extraño…hasta el Coronel llegó temprano, talvez hoy tenga suerte y consiga una novia, ¿no crees Black…-Las orbes del joven militar se abrieron desmesuradamente cuando vio como su Coronel, sin camisa y los pantalones desabrochados (a buen seguro) y con una rubia (semidesnuda) que no alcanzó a reconocer entre sus brazos.

Giró su cuello, tal cual como si engranes le dieran movilidad, mirando nuevamente a Black Hayate, en busca de que el animal le dijera que hacer, pero en vez de encontrar alguna respuesta recordó que la Teniente estaba en el cuartel.

-Lo va matar.-le dijo al can, quien movió el rabo y ladró, sin darle importancia a lo dicho.

Algo nervioso y casi por inercia encendió el segundo cigarrillo y empezó su recorrido por los largos pasillos hasta llegar frente a las puertas de roble. Dudó en poner su mano sobre el picaporte.

Intentó darle una última calada a su cigarrillo en busca de valor, encontrando que estaba disminuido hasta el filtro y apagado, tomó otro de la cajetilla, lo encendió dejándose llevar de la sensación de relax que le ofrecía la dosis de nicotina en su organismo, prefiriendo quedarse allí, en espera de algún intruso.

Después de todo, no quería que la Teniente fuera encarcelada por matar al Coronel, que para bien o para su desgracia (más la segunda que la primera) consideraba su amigo.

-Teniente Havoc –Escuchó a Breda saludar; y antes de encender el siguiente cigarrillo le respondió.

-Teniente Breda, buen día.

Breda a pesar de no decir nada más le miraba de manera penetrante, esperando.

-¿Sucede algo Teniente Breda?-preguntó moviendo el cigarrillo al otro extremo de su boca.

-Si, Teniente Havoc.

-Y ¿eso es?

-Trabajo allí.-señaló la puerta obstaculizada por el rubio.-y usted no me permite pasar.

-No puede.-avisó tajante.

-¿a sí? ¿Por qué?-enfrentó Breda algo fuera de sus casillas.

Rascó su nuca y desvió la mirada, indeciso.

¿Cómo decirle a Breda que le hacía un favor a Mustang, que ni el mismo Coronel sabía que hacía?

-Verás…es que…

Escuchó el inconfundible y rechinante sonido de las bisagras de las puertas tras él, volteando en dirección a donde provenía el ruido.

El cigarrillo que había sido consumido hasta la mitad se cayó de sus labios, dejándole tal cara de desconcierto, que Breda deseó tener una cámara en las manos para poder chantajear al ojiazul en un futuro no muy lejano.

-¿Pasa algo Teniente Havoc?-Preguntó la rubia, mientras acomodaba uno de los mechones que rebelde escapaba de su siempre pulcro peinado.

El hombre, con movimientos casi ensayados recogió el cigarrillo, saludó a la Teniente con su mano en la frente y sin articular palabra tomó asiento en su lugar habitual, echándole miraditas de soslayo a Roy tanto como a Riza, pronunciando lo que a Falman (el más cercano a Havoc en el gran escritorio que compartían) le parecieron maldiciones en contra de algún "Bastardo".

Desde aquel día el 2do Teniente Jean Havoc había adquirido el extraño hábito de cerrar las cortinas antes de salir fuera de la oficina, sin importar la hora.

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Que se note que Havoc es un fumador compulsivo xDD

Bueno como aclaración respecto a que en todo el fic llamé a Havoc y Breda "tenientes" pero aquí todas/os sabemos que son 2do Tenientes o,o pero así más cortito.

Agradecimientos especiales a Black Hayate por su participación. XD

Preguntas, comentarios y tomatazos (no jugo de tomate, las latas duelen) no olviden enviarlos en Review.

PD: próxima víctima Kain Fuery.

LadyScorpio