Formando un Destino Propio
La Determinacion de Serena
El sol que entraba por su ventana daba directo en sus ojos forzándolos a mostrar su mirada triste y cansada. Sus parpados se sentían algo hinchados y pesados. Había llorado mucho la noche anterior; y como no hacerlo si se había dado cuenta de algo muy importante, algo que la llevaría tomar una gran decisión.
Se levanto de la cama y sin pensarlo se dirigió al baño a tomar una ducha. Mientras esperaba a que saliera el agua caliente miro en el espejo… era hora de darle seguimiento a sus decisiones, el lapso de lagrimas ya había pasado. Tomo unas tijeras y corto sus coletas dejándolas a la altura de los hombros aunque al soltarlas su cabello quedo unos centímetros mas largo. "Así esta bien" pensó "ni muy corto ni muy largo" se desvistió y entro a la regadera.
"Mas tarde iré a la peluquería a que le den forma a mi cabello, no me gusta como se ve tan parejo" dijo murmurando mientras se lavaba con shampoo. Termino de bañarse y al llegar a su cuarto siguió mirando su cabello, no daba crédito de que ella misma lo había cortado estaba tan acostumbrada a verse con ese cabello extremadamente largo y ahora sin darle vueltas ella se había deshecho de el.
Continuo a vestirse y mientras lo hacia una pequeña sombra negra entraba a su cuarto.
"Mmm, Serena ¿que le hiciste a tu cabello?" dijo la gatita con su luna creciente en la frente.
"¿Como se me ve Luna?" Contesto la rubia
"Pues veamos… no es tan largo como el cabello de Michiru, pero talvez si Lita se lo soltara lo tendría igual de largo… ¿no crees que te estas precipitando?"
"No lo Luna lo hablamos ayer, si no tomo este impulso probablemente termine haciendo las cosas como siempre"
"Pero ¿es necesario el corte de cabello?"
"Si, y también planeo pintármelo, cambiare por completo desde afuera hacia adentro; cuando regrese nadie me reconocerá y no intentaran hacerme cumplir con ese futuro que yo misma decidí que no es para mi"
"Realmente tengo que estar loca para apoyarte en esto."
"No Luna no estas loca… simplemente entiendes lo que siento, lo atrapada y desesperada que estoy"
"Si lo entiendo es solo que me preocupa mucho lo que pueda pasarte"
"No te preocupes, se bien lo que hago; por primera vez siento que todo me va a salir bien, me siento fuerte y segura"
"Serena y no haz pensado ¿que vas a hacer si el no regresa?"
"No importa si el regresa o no, lo que mas me importa es que por fin voy a ser yo la que dirija mi vida y no mi pasado ni mi futuro solo el presente, cada día sin esperar a que algo ya previsto se cumpla. Solo yo puedo decidir que pasa o no conmigo"
Salio de su habitación y no regreso hasta ya muy tarde, su familia se extraño de su cambio de imagen pero no dijeron nada más. Subió de nuevo a su cuarto y comenzó a empacar unas cuantas cosas, algo de ropa, un poco de dinero que tenia ahorrado y un álbum de fotos.
Estaba lista para irse pero antes se acerco a su escritorio, y en uno de su cajones guardo el anillo, ese anillo que la ataba a un futuro que simplemente ya no le parecía tan maravilloso. Cerro el cajón con la firme idea de que jamás volvería a usarlo.
Cuando por fin dieron las doce salio de su cuarto sigilosamente y con mucho cuidado bajo las escaleras, su familia dormía y era momento de comenzar con esa nueva vida que ella quería aunque eso significara estar un buen rato sola.
Justo antes de que saliera de la casa, la voz de la gatita negra la hizo detenerse.
"Serena" dijo en voz baja
"Ya me voy Luna, deséame suerte ¿si? Y por favor haz lo que te pedí"
"Cuídate mucho, y no te preocupes tu familia no pasara ninguna angustia te borrare de su memoria como me pediste"
"Gracias Luna" y antes de salir levanto a la gatita para abrazarla y despedirse "No les digas nada a las chicas por favor, tu eres mi única cómplice ok?"
"Si lo se, solo prométeme que cuando te vuelva a ver me sentiré muy orgullosa de ti"
"Lo prometo" y con eso bajo a la gata al suelo y abrió la puerta, al estar en la calle se dijo así misma que ya no había vuelta atrás; este era el comienzo de su verdadera felicidad.
