-Diálogo-
*Aclaraciones
"Pensamientos"
Los personajes son obra de Kishi, y las frases dentro del fic son de sus respectivos autores
Este secreto entre nosotros
"Tu pasado puede no haber sido muy feliz, pero eso no te convierte en quien eres."*
Capitulo I: Gaara
por yingyang0401
Las pequeñas campanas de viento titilaban, era lo único que hacia ruido en aquel ambiente, aquella casa parecía desierta pero dentro de ella muchas personas vivían, el ruido no era algo que soportaran y aquella campana que colgaba en sus cabezas era la que le advertían de los problemas y de las personas que no deseaban ver, cada quien tenía un rincón y tenían divisiones invisibles que solo ellos conocían, el aire se sentía pesado, como si supiera que algo iba a comenzar, en esa oscuridad se percibía el vaho* que salía de la boca de las personas, ellas titiritaban por el frió que se metía dentro de sus huesos, todos desconfiaban de todos, pero solo se tenían entre si.
En una esquina se encontraba una pareja, eran los que más antigüedad tenían en aquel extraño lugar y nadie sabía ni cuando ni porque habían llegado allí, sólo sabían que gracias a ellos se mantenía esa extraña sociedad.
De pronto pequeños gritos, más bien murmullos se empezaron a escuchar de pronto los murmullos se empezaron a escuchar cada vez más altos y empezaron a convertir en gritos de dolor, los que se encontraban allí se asustaron, ya que desde hace mucho tiempo los buscaban, así que para callar a aquella persona la llevaron a un cuarto, este cuarto estaba equipado con miles de armas que adornaban las paredes, era allí en donde "investigaban" a las personas, pero más bien aquel era en lugar en donde las mataban.
La persona que se encontraba gritando era una mujer, su cabello castaño el cual estaba pegado a su cara, mientras miles de lágrimas mezcladas con sudor recorrían su rostro y cuello, su esposo, el cual tenía su cabello rojo la acompañaba, estaba preocupado ya que no sabía por que su esposa se encontraba gritando de dolor, la acostó suavemente sobre aquella mesa que estaba cubierta por sangre seca.
De repente sangre empezó a salir de su cuerpo, mientras una suave manta cubría sus pies, la preocupación de aquel hombre aumentó cada vez más, así que en un intentó de aliviar su dolor levantó suavemente sus pies para que sus plantas quedaran apoyadas sobre aquella mesa, vio como sangre salía de su parte intima, y ella seguía gritando de dolor, de pronto vio que algo con cabello pelirrojo empezó a salir de aquel lugar, pronto una cara se asombro, ¡Por Dios era un bebé! Ellos no tenían ni idea, se asustó ya que sabía que ver tanta sangre no era nada común, ya tenían algo de experiencia ya tenían dos hijos el mayor se llamaba Kankuro y su hija se llamaba Temari, él estuvo en sus partos y nunca había visto algo así, pero ese no era el momento para pensar en lo que podría pasar, así que empezó a actuar, como ya tenía experiencia la ayudo a pujar, hasta que aquel bebé del que no tenían idea nació, era realmente pequeño, cuando ella escucho los llantos al principio se asustó, pero después empezó a sonreír, le dijo a su esposo que se lo dejara ver, cuando lo vio sonrió con melancolía porque sabía que no iba a vivir mucho para contarlo, en su agonía le dijo a su esposo que le gustaba el nombre de Gaara, para posteriormente morir, a causa de la gran hemorragia que sufrió.
El inmenso dolor, y odio que aquel hombre sintió en aquel instante le nublaron su juicio, así que apenas vio que su esposa había muerto, agarro a aquel ser inocente, lo cubrió con una manta, y dio gracias a Dios de que aquel bebé no lloraba como sus hijos si lo hicieron, antes de salir de aquellas angostas paredes agarro un papel, el cual estaba manchado con una sustancia extraña, y escribió algo sobre él, ese clan tenía un extraño atuendo que consistía en una capa con nubes rojas la cual cubría su cuerpo y un sombrero el cual ocultaba su rostro.
El pequeño aún tenía el cordón umbilical, el cual colgaba de manera constante mientras se balanceaba de un lado al otro, su "padre" de manera brusca lo envolvió en una manta para "calentarlo", después de realizar está acción cubrió al bebé con su capa, para que nadie sospechara de las acciones que estaba realizando, salió de aquella habitación, y tan rápido como lo hizo empezaron a bombardearlo con preguntas, las cuales ignoraba olímpicamente.
Apenas salió de aquel recinto por la "puerta trasera" que era en donde dejaban abandonados a los cuerpos muertos, empezó a correr tan rápido como sus pies se lo permitían, pronto llegó a un callejón solitario, el cuál no tenía salida, en ese momento sonrió para sus adentros, por fin había encontrado lo que estaba buscando, quito bruscamente la capa, la cual abrigaba a ese pequeño bebe, y con la misma brusquedad con las que antes había realizaba esas acciones, dejó en el último rincón entre un bote de basura a aquel pequeño, y entre la manta dejo aquella nota que él había escrito, con una sola cosa sobre ella, pensó que si ese bebe corría con suerte podía ser encontrado, y que por lo menos debía ser llamado como su madre lo hubiera querido "Gaara", ese era lo que contenía aquella extraña nota, el nombre de aquel ser indefenso.
Pronto aquel detestable hombre empezó a sentir algunos ligeros pasos detrás de él, cerró con delicadeza aquella puerta del basurero, mientras salía corriendo a la misma velocidad con la que había llegado, pronto una pareja se encontraba hablando animadamente, ellos eran unos extranjeros y no conocían bien el lugar, pronto empezaron a reír al darse cuenta que se encontraban en un callejón sin salida, era la sexta vez que eso les pasaba, la mujer la cual se llamaba Kurenai empezó a decir -Amor, hubiéramos aceptado la ayuda de aquel hombre, hubiéramos aceptado que nos guiará por esta ciudad, ya ves, nos hemos perdido más veces de las que puedo recordar-
-Tonterías- dijo con el cigarro en su boca y con algo de vergüenza e ira al saber que su mujer tenía la razón, -soy Asuma Sarutobi y un Sarutobi jamás pide indicaciones-, ella sonrió delicadamente sabiendo que su esposo era realmente terco y jamás escuchaba a los demás aunque estos tuviesen la razón, así que empezó a devolverse sobre sus pasos, cuando es que de repente empezó a escuchar pequeños llantos, los cuales no sabían de donde provenían, inmediatamente Asuma la protegió mientras desenfundó su pistola y empezó a caminar lentamente hacia aquel extraño sonido.
Kurenai no estaba temerosa, al contrario ella también era policía como su esposo y además no habían ido allí solo por diversión, sino que tenían que buscar una extraña banda que se dedicaba al trafico de armas, órganos y drogas, y que aparte de todo eran asesinos a sangre fría, los policías de aquella ciudad ya estaban desesperados, ya que no podían hacer más de lo que ya habían echo, lentamente ellos dos se acercaron al basurero y empezaron a escuchar que el llanto provenía de allí.
-Kurenai- dijo Asuma -quédate aquí revisando por los alrededores, esto puede ser una trampa, y pueden tenernos una emboscada- ella no quería dejar a su esposo, pero sabía que él tenía la razón, así que sin reprochar se alejo de su lado mientras veía cada rincón de aquel lugar tan extraño. Asuma con miedo empezó a subir lentamente aquella tapa, fijándose en la tapa para saber si esta tenía algún dispositivo de contacto que explotará con un movimiento brusco, pero se alivió al darse cuenta que aquella tapa no tenía nada, pero aún así no bajo la guardia. Sus manos estaban temblando mientras apuntaban dentro de aquel basurero, respiro profundamente mientras acercaba su cabeza a aquel hueco y decía -alto ahí-.
Inmediatamente paró al ver a aquel ser indefenso dentro de aquel basurero, se notaba a leguas que era un recién nacido, guardo lentamente aquella pistola calibre 25 en la funda que se encontraba sujeta en su cinturón, claro que antes se cercioro que no utilizaran a aquella indefensa criatura como un "bebe explosivo", el sabía de muchos casos en los que había ocurrido algo así, los policías se confiaban y los bebes explotaban apenas los cargaban, y eso lo hacía la organización a la cual ellos estaban investigando, aquellas personas eran seres inhumanos.
Cuando se cercioro que aquel bebe no tenía ningún artefacto explosivo y que debajo de este no se encontrara un explosivo a presión*, saco lentamente al bebe, y fue cuando se dio cuenta que aquel bebe no tendría más de una horas de vida, y aparte de todo aquel pequeño se encontraba helado, así que Asuma inmediatamente llamó a su esposa, cuando ella llego se sorprendió bastante y fue cuando Asuma dijo -busca a un taxi inmediatamente-, aún con la sorpresa marcada en su rostro salió a la avenida, la cuál no se encontraba muy lejos de aquel callejón, se paró de golpe y silbó, gracias al cielo un taxi vació se encontraba por allí.
Ella le dijo con pelos y señales a donde se debía dirigir, al principió aquel hombre se resistió ya que aquel lugar era en extremo peligroso, pero cuando ella le mostro su placa el no lo dudó dos veces,, llegó al lugar indicado, mientras ella se bajaba de aquel vehículo Asuma fue corriendo hacía allí, mientras decía -rápido, al hospital por favor-, tan rápido como escucho aquellas palabras, el hombre apretó el acelerador de su auto, sin importarle los semáforos en rojo o las señales de alto.
Aunque esa era una ciudad enorme tenía una inmensa ventaja y esa era que al ser tan grande se encontraban hospitales en un dos por tres, se podía decir que la ciudad tenía más hospitales que casas, Asuma salió corriendo mientras Kurenai saco un billete de 10 dólares mientras decía "Quédese con el cambió"*, y salía corriendo dentro del hospital.
Apenas entro vio que su esposo se encontraba hablando con una enfermera la cual tenía su cabello de un tono rosa*, en su gafete decía Sakura Haruno*, ella tenía en sus manos una extraña tabla* que sostenía un papel, mientras anotaba algo sobre este, y seguía hablando, cuando se acerco a ellos escucho a su esposo decir -¿Cuántas veces quiere que le diga lo que pasó? ¿Es qué no me entiende o qué?- Kurenai se sorprendió, era la primera vez que veía a su esposo en un estado tan alterado.
-Señor, entiéndame este es un protocolo de el hospital- decía la pelirosada tratando de calmar a aquel hombre -Qué protocolos ni que protocolos, yo quiero saber como esta Gaara- Kurenai inmediatamente al escuchar aquel extraño nombre volteó a ver a su esposo mientras decía -Gaara? ¿Quién es Gaara?-, su esposo calmando aquella ira dijo -Gaara es el bebe que encontramos-.
Inmediatamente ella se sorprendió, mientras mordía levemente su labio y dijo -¿Ya le pusiste nombre? Tu sabes que cuando uno le pone nombre a los bebes, se encariña con ellos- el la vio con ternura para posteriormente decir -Ya me había encariñado antes de saber su nombre, en realidad el nombre estaba en esta nota- metió una mano en su bolsillo, mientras la volvía a sacar con un papel manchado con una extraña mancha y levemente arrugado.
Kurenai recibió aquel extraño papel, mientras lo desenvolvió lentamente y en el se leía "Gaara" y nada más, busco por si había algún mensaje oculto u otra cosa más su intento fue en vano, cuando reaccionó se dio cuenta que su esposo dijo que ya se había encariñado con aquel bebe, volvió a morder levemente su labio mientras dijo -Tu sabes cuanto tiempo hemos intentando tener un bebe, pero esta no es la solución-
Asuma rió un poco mientras decía -él es algo que Dios nos puso en nuestro destino, y no lo voy a abandonar-, se volteó sin que su esposa terminará de hablar, para posteriormente seguir hablando un poco más calmado con aquella chica de cabello pelirosa, y respondiendo nuevamente a las mismas preguntas con las cuales habían iniciado aquella conversación, después de chequear nuevamente los datos, ella dijo -él bebe esta bien, necesita estar internado por unos días, pero después el puede salir libremente-.
Asuma sonrió y volteó a ver a su esposa, la cual se encontraba sentada, meditando aquella situación, él fue hasta donde estaba ella y se quedó callado unos cuantos minutos, después ella soltó una ligera risa mientras decía -Creó que debemos alargar nuestras vacaciones, después de todo los tramites de adopción son un poco lentos-, cuando Asuma escucho aquello sonrió, mientras se acercaba a ella y le dijo, -ya lo hice, estaremos aquí hasta que los tramites se acaben, y tengamos a nuestro lado a nuestro hijo-, para posteriormente besarla mientras soltaba un pequeño -te amo-.
Los trámites fueron algo largos, y se demoraron más de lo que habían pensado, pero por fin volvían a su casa en L.A*, claro que ellos nunca dejaron de trabajar en aquel caso, y habían encontrado con rapidez a aquellos maleantes, ellos intentaron por todos los medios, pero finalmente fueron capturados, excepto el cabecilla conocido como Yondaime Kazekage*, el cual había huido muchísimo antes de empezar con la emboscada.
Luego de unos interminables minutos, que para ellos fueron horas, salió un hombre con cabello castaño largo* con un pequeño bulto envuelto entre sabanas entre sus brazos, Asuma se levantó de golpe, mientras Kurenai seguía sentada en aquella incomoda silla, ella sabía que el que más deseos tenía de cargar a aquella inocente criatura era su esposo, así que espero paciente su turno; apenas aquel hombre puso a Gaara sobre los brazos de Asuma ella vio la pequeña sonrisa llena de amor, y felicidad entremezcladas en el rostro de su esposo, ella se levantó mientras se puso atrás de él para apoyar su rostro en su hombro para ver a aquel pequeño bebe, mientras abrazaba por la espalda a su esposo mientras decía -bienvenido a nuestra familia, Gaara-.
Salieron con una gran sonrisa en su rostro, mientras un carro blindado se encontraba parqueado frente a ellos, asumo agarro al bebe, mientras se dirigía a la puerta trasera para posteriormente poner al bebe dentro de la silla que habían comprado especialmente para él, Asuma ajusto los cinturones de seguridad sobre aquel pequeño cuerpo, mientras salía lentamente para no despertar al bebe, cerró suavemente la puerta mientras vio a su esposa, la cual se encontraba sentada al lado de él, subió su carro con felicidad, mientras ponía las llaves dentro de un switch para posteriormente prender aquel auto.
Antes si quiera de haber cantado victoria, el auto hizo un extraño sonido, Asuma rápidamente desabrochó su cinturón de seguridad mientras se abalanzaba sobre aquel pequeño bebe, mientras el carro explotaba en mil pedazos. La gente empezó a salir asustada de sus vehículos, y casas, mientras miles de enfermeras salían de aquel hospital, mientras llamaban rápidamente a los bomberos, y se acercaban al carro envuelto en llamas para apagarlo con los extintores que tenían a su alcance, una enfermera vio como algo salía del auto en llamas, de allí salía Asuma lleno de sangre y con quemaduras de tercer grado sobre su piel, mientras le extendía a la enfermera el bebe, e inmediatamente cayó al suelo muriendo en el acto.
Sakura sin pensarlo dos veces corrió dentro del hospital, mientras que en el transcurso de su prisa revisaba que sus signos no estuvieran fallando, el bebe respiraba con algo de dificultad, pero milagrosamente no tenía muchos efectos secundarios ni quemaduras sobre su cuerpo, ella llevó a aquel ser tan desafortunado y afortunado al mismo tiempo a la sala de neonatos* y pediatría para que un doctor algo más experimentado curara al pequeño.
14 años después*
Un pequeño niño con un tatuaje* japonés en su frente el cuál significaba "amor", salía al fin de ese encierro, el cuál había tenido que sufrir durante mucho tiempo en su vida, sus ojos aguamarinas* alrededor de ellos poseían un extraño color negro lo cuál lo hacía parecer un mapache, en su hombro derecho se encontraba una pequeña maleta* la cual sostenía con su mano, en la cual se encontraba la poca ropa que el poseía, empezó a caminar libremente por aquella ciudad, el había sufrido miles de abusos mientras se encontraba en aquel sitio, pero es lejos de volverlo un monstruo, lo que hizo fue volverlo más valiente para poder enfrentar al mundo sabiendo la realidad que en algún momento podría golpearlo con todas sus fuerzas.
Él ya había soportado lo peor así que nada podría inmutarlo, camino hasta la esquina, la cual era una librería en la que se ponía en ella un letrero que decía "se busca bibliotecario*, no requiere experiencia", en ese momento una pequeña sonrisa se estableció en su rostro mientras entraba para solicitar aquel empleo que le caía como anillo al dedo.
Media hora después salió de aquel lugar, y ahora tenía un nuevo trabajo, nadie en su orfanato lo sabía pero el aprendido a leer y escribir por si mismo, a sumar, restar y dividir, y aprendió también un poco de inglés, se escapaba a escondidas a ver diversas clases como la geometría, la historia, la filosofía, etc…*, así que él ya sabía lo básico.
Hace mucho tiempo él quería ser policía, así que apenas pudo se dirigió allí, lo primero que le dijeron es que debía tener un cartón, que debía decir que el ya estaba graduado, de lo contrario no podían hacer nada, así que con pesar se fue de aquel lugar, ahora debía buscar en donde vivir, no tuvo que buscar mucho ya que allí cerca se encontraba un pequeño letrero el cual decía "Se arrienda habitación, amoblada, con baño propio, agua caliente, cocina personal a un cómodo preció", Gaara no lo pensó ni dos veces y sacó su teléfono celular para posteriormente marcar al número que decía el aviso.
Hablo unos diez minutos con el dueño, y el preció era demasiado perfecto, pero antes debía ver para creer lo que aquel extraño hombre le habló, concentraron una cita dentro de media hora en aquella dirección, después de aquello Gaara colgó su teléfono y fue hasta una cafetería la cuál se llamaba "Explosión", le pareció algo raro el nombre, pero no le dio importancia a aquello.
Él tenía algunos ahorros, así que entró, empujó suavemente la puerta mientras escuchó la campana que estaba sobre la puerta, que era la que indicaba la llegada de un nuevo cliente, en menos de un minuto se encontraba frente a él un chico de cabellera dorada y ojos azules, en su gafete decía "Deidara", Gaara se preguntó si ese rea todo su nombre.
Él chico lo llevó hasta una pequeña mesa, mientras le entregaba la carta con el menú, lejos de lo que Gaara creía, los precios eran al alcance de su bolsillo, así que pidió un emparedado* con una malteada de chocolate mientras esperaba que la media hora pasara rápido. Antes de lo que canta un gallo la media hora ya había pasado, así que Gaara se dirigió hacia la caja, mientras dejaba lo que valía su pequeño abre bocas, más una propina, la cual era merecida.
Salió, mientras se dirigía despreocupado hacia su lugar de encuentro, apoyado en una pequeña baranda se encontraba un chico viendo fijamente su pelo, mientras observaba a lado y lado impaciente, aquel chico, como el de la cafetería tenía su cabello dorado, pero este era un poco más corto y alborotado y su piel era de un color canela.
Gaara se acerco mientras decía -¿Usted es Namikaze Minato?-, él se separo de aquella baranda mientras sonrió y afirmó moviendo su cabeza, para posteriormente decir -así es, soy yo, así que usted debe ser Gaara… ¿Disculpe me podría decir su apellido?- Gaara se acercó hasta é para estrechar sus manos y decía -Lo siento, yo no tengo apellido-, Minato lo quedó viendo durante unos minutos para posteriormente decir -esta bien comprendo- Minato soltó aquel apretón mientras empezó a caminar hacia aquel departamento.
Gaara comprendió así que lo siguió y pudo notar que sonreía por cualquier cosa, cuando entró a aquel departamento fue como si un ángel cantara, lo primero que vio fue la sala comedor, era realmente espaciosa, después camino un poco más hasta encontrarse con la cocina, si antes estaba impresionado, ahora lo estaba más, siguieron caminando hasta encontrarse con el baño, ciertamente no era lo mejor de la casa, pero aún así le encantaba, siguieron caminando hasta que se encontró con una habitación, pero recordó que en el aviso decía "arriendo habitación" no departamento, así que como si Minato le leyera el pensamiento siguió caminando hasta que se encontró con una escalera en forma de caracol.
Minato se puso frente a él mientras dijo -Sígueme-lo primero que el vio cuando subió aquellas escaleras fue una pequeña sala de estar*, siguió caminando y vio la habitación, esta estaba decorada con unos cuadros extraños, siguieron caminando hasta toparse con la cocina, se detuvieron para volver sobre sus pasos hasta encontrarse con un baño, después volvieron a la habitación para encontrarse con una pequeña puerta de cristal, Minato la abrió para mostrarle el balcón.
Después de todo esto Gaara le preguntó a Minato por que arrendaba aquella lujosa habitación, también le preguntó cuanto valía el arriendo, y otras cosas más, el le respondió en pocas palabras que el había conseguido un nuevo trabajo en otro país, que había hablado con su hijo, y que él no quería irse de su ciudad natal, así que estaba buscando a alguien con desesperación, al principio vinieron muchas personas, pero ninguna le generaba confianza, así que aumentaba el valor enormemente al que realmente tenía pensado, les decía que el arriendo valía más o menos dos mil dólares.
Cuando Gaara escuchó aquello sintió como si un baldado de agua fría en ese momento le hubiera caído encima, él no poseía tanto dinero, lo que le pagaban en la librería era tan solo unos 500 dólares mensuales, Gaara sabía que aquel apartamento tan lujoso nunca podría estar a su alcance, pero Minatoi aún seguía con su discurso decía que el arriendo realmente era de 50 dólares*, Gaara abrió sus ojos enormemente mientras decía -cin…cin-¿cincuenta dólares?, no es muy poco-.
Minato inmediatamente después de oír esto rió un poco y dijo - sé que es muy poco, pero el dinero no me hace falta y sé que puedo confiar en ti, ¿Qué dices?- Gaara no lo pensó ni dos veces, antes de afirmar con su cabeza, Minato le dio unas pequeñas instrucciones, le dijo que su hijo tendría más o menos su edad, y que sabía que se iban a llevar bien.
Minato hizo una llamada, Gaara creyó que era a su hijo, ya que este le decía que iba a tener un gran compañero, después de esto Minato dijo que su hijo Naruto estaba emocionado de conocerlo, le contó algunas cosas de el que necesitaba saber, para posteriormente darle sus llaves, Gaara no podía creer lo afortunado que era, salió de aquel departamento no sin antes cerrarlo con llave, apenas salió de allí tenía una sonrisa en el rostro, aunque los demás pensaran que estaba era enojado.
Volvió nuevamente a su trabajo en la librería, ya habían `pasado varias horas desde que comenzó su turno, sus manos temblaban ya que estaba a punto de conocer a su compañero de habitación, no sabía como iban a llevarse, no sabía su personalidad y estaba algo asustado pues últimamente todo le estaba saliendo demasiado bien y sabía que algo muy malo iba a pasar, lo presentía.
Antes de salirse choco contra alguien, ni se mosqueo en ver quien era, solo salió corriendo de aquel lugar, ya que estaba realmente ansioso, corrió pero antes de llegar a la esquina de donde iba a ser su nuevo apartamento respiro profundamente, y empezó a caminar tranquilamente, pero lo que vio lo desconcertó totalmente, en frente de aquel edificio se encontraban miles y miles de patrullas, con las sirenas encendidas, mientras una cinta amarilla decía "Peligro no pase".
Gaara inmediatamente comenzó a temblar a medida que se acercaba a aquella escena, llegó hasta donde un chico que tenía su cabello largo y era de un color negro, en su brazo derecho se encontraba un extraño emblema, mientras que en la parte decía "Policía de Nueva York" y un poco mas abajo se encontraba un letrero que decía CSI*, en su cinturón llevaba una placa y una pistola 9 mm*.
A Gaara le daban pánico las pistolas, pero no por eso tenía que ser cobarde, así que se acerco con valentía y sin hacerle caso a sus instintos para saber que había pasado -¿Qué fue lo que pasó?- preguntó con su voz entrecortada por el miedo a aquel chico que estaba tratando de resolver aquella situación, aquel chico con un suspiro respondió -acaban de matar a un hombre-, después señalo a un punto y vio allí a un chico con el cabello corto y extrañas marcas, mientras lloraba desconsoladamente, aquel policía seguía hablando -aquel chico es el hijo de él, parece que lo mataron por deudas que el tenía y se llevaron todo lo que había en el departamento-.
Gaara con algo de miedo pregunto el nombre de la persona que había sido asesinada, y aquel policía le dijo que eso era algo confidencial, luego Garra le insistió ya que pensaba que el lo conocía y aquel chico dijo -Siendo así, el hombre as quien mataron se llamaba Minato Namikaze, en ese momento las piernas de Gaara fallaron y cayó, mientras miles de lágrimas pasaban por su rostro, el le explico al policía que esa tarde había estado con él, el policía le dijo -Ahora sabemos que usted estuvo con él, y ahora es nuestro principal sospechoso-
Gaara comprendió en lo que se había metido, entonces comprendió se paró y vio a aquel chico, y sus lágrimas sobre su rostro y supo, que jamás se volverían a hablar. Después de semanas entre interrogaciones e investigaciones encontraron al verdadero culpable, al principió Gaara era el principal sospechoso pero el tenía una cuartada, ese día el estaba en la biblioteca trabajando, y le hubiese sido imposible matar a Minato,
Apenas salió de ese lugar Gaara lejos de sentirse enfurecido, supo, que el quería hacer todo eso, estar en interrogatorios, e investigar las muertes, ir a las escenas de los crímenes y encontrar pruebas que digan quien es el culpable y dejar en libertad a aquellos que son inocentes, ahora más que nunca Gaara estaba seguro de ser policía, estaba saliendo de aquel lugar cuando frente a él se encontraba un extraño chico, su cabello era dorado, y tenía extrañas marcas en sus mejillas, en ese momento toda su ropa era negra.
A Gaara le pareció un poco extraño, pero no por eso siguió con su camino, así que comenzó a caminar para empezar a buscar su nuevo habitación, ya que sabía que de la otra no había quedado nada, se entristeció un poco porque recordaba a aquel amable hombre y jamás de los jamases hubiera deseado un mal para aquel hombre, estaba caminando pensando en que iba a ser ahora cuando escucho un -detente- Gaara volteó sobre sus paso y vio que el chico se acercaba a él, lentamente mientras hablaba en su transcurso -¿Tu eres Gaara? ¿Verdad?- , él afirmo con su cabeza mientras decía -si, soy yo-.
Aquel chico lo quedó viendo unos segundos, para posteriormente sonreír con melancolía para proseguir con su charla -¿Sabes quien es… fue Minato Namikaze?- cuando escuchó aquel nombre Gaara se quedó helado para solo responder -si, sé quien fue él, ¿Por qué lo preguntas?- aquel chico se le siguió acercando hasta estar a no más de dos centímetros de él y decirle -toma- mientras le entregaba una llave, Gaara inmediatamente puso en su rostro una expresión de confusión, mientras recibía aquella extraña llave, para posteriormente decir -No entiendo-.
El chico sonrió nuevamente mientras se alejaba un poco más de él, ya que sabía que eso que estaba haciendo era invadir a la otra persona, se sentó sobre una silla mientras veía los edificios y el pequeño parque que frente a él estaban, lo vio durante unos segundos, como para que Gaara entendiera que tenía que ir hasta allí, así que el fue y se quedó de pie a su lado, aquel chico siguió con su charla -bueno, para que entiendas, primero me presentaré me llamo Naruto Namikaze*- .
Gaara apenas escuchó aquel nombre abrió sus ojos enormemente pero siguió escuchando a aquel chico - Mi padre antes de… morir, me dijo que había encontrado a la persona correcta para ser mi compañero, que me iba a agradar y que era algo extraño, me dio tus características y tu nombre, antes de colgar me dijo que te tratara bien, que eras un buen chico, y que me dejaba las llaves de tu habitación para cuando regresaras-
Gaara abrió sus ojos y comprendió la situación, así que también vio a un punto indeterminado mientras sostenía aquella llave mientras en su pensamiento había una frase que decía -Gracias Minato; Gracias- para que después saliera una pequeña lágrima de sus ojos, sin ser detectada por su acompañante.
Habían pasado unos cuantos meses después de tan desastroso momento, al principio Gaara no se hablaba con Naruto, pero poco a poco empezaron a llevarse mejor, por cosas del destino terminaron estudiando juntos y el decía que era su mejor amigo, para él era un poco complicado porque estudiaba y trabajaba al mismo tiempo, pero para él eso era como un relajante y lo ayudaba a seguir adelante.
Un día estaba acomodando los libros cuando de pronto un chico de cabello oscuro y corto entro a la biblioteca, la campana que estaba sobre la puerta llamo su atención, aquel chico era en extremo pálido en su mano llevaba un cuaderno y en la otra llevaba un libro el cual depositaba en su debido lugar, estaba buscando algo con su mirada, así que Gaara se apresuró a su encuentro, llegó rápidamente y con la voz un poco agitada por su carrera le dijo -en que le puedo ayudar señor- aquel chico lo quedó viendo unos segundos, para posteriormente verse a si mismo mientras decía -tan viejo me veo, creo que tenemos la misma edad, pero bueno, estoy buscando la odisea-.
Gaara asintió mientras le decía -sígame- llegaron al lugar y le entrego el libro el lo recibió con una sonrisa algo falsa mientras decía -gracias- para posteriormente irse, a Gaara esto le pareció algo extraño, pero dejo de pensar en ese acontecimiento como si nunca hubiera pasado.
*El titulo no me convence si alguien tienen una sugerencia será bien recibida
*La frase es de la película Kung fu panda 2 XD
*Vaho: vapor de agua
*Dispositivo a presión, es de esos a los que si uno quita un peso determinado explota
*No se cuando vale un taxi por E.U así que puse esta suma, espero que no sea ni muy poquito, ni mucho XD, en mi país (Colombia) estos 10 dólares son más o menos 20 mil pesos
*Sakura no es importante dentro de mis fics, a veces sale, a veces no XD
*En mi país es común encontrar primero los nombres y después los apellidos.
*no encontré una imagen, pero ya saben como la de Dr. House, en donde ellos anotan los síntomas nuevos que tiene el paciente, para que cuando llegue la siguiente enfermera o doctor sepan que administrarle, es la misma que cuando uno llega y empiezan a pedir los datos personales de la persona.
*Los Ángeles- California, más conocido como L.A. Nota: ellos todo este tiempo estaban en Nueva York
* No me sé el nombre del papá de Gaara, sorry -_-
*Jejej no sé si es castaño, o se que color es su cabello XD
*Recién nacidos.
*Tomo esta edad como la mayoría de edad, en la cual ya puede ser un ser independiente, autosuficiente y puede empezar a trabajar.
*Los tatuajes se pueden hacer con la autorización de un adulto, pero esta puede ser falsificada, o en algunos casos existen sitios clandestinos en donde los realizan sin dicha autorización.
*No se si sean de este color, o verdes O.o, a mi me parecen del mismo color XD
*No encontré una imagen, pero es como la de neji… Nejiiiii :'( T-T
*No tengo idea si se llama así, son aquellos que acomodan los libros.
*Me acabó de acordar de esas materias, y se me puso la piel de gallina, menos mal ya salí de el colegió, y lo que estoy viendo en mi U es lo que me gusta :D, aunque en todas las carreras debemos ver algo de matemáticas *escalofrío*, odio las matemáticas.
*Un sándwich, yumi me dio hambre.
*No sé si se escribe así.
*No sé si estoy siendo exagerada en cuanto a los precios, la verdad no sé cuando puede llegar a valer una habitación en Estados Unidos XD.
*Crime Scene Investigation: Investigación de la escena del crimen
*mm= Milímetros
*Así debía llamarse originalmente, pero para que nadie sospechara que el era el hijo de Minato osea el cuarto hokague decidieron ponerle el apellido de su mamá.
¿Preguntas? ¿Sugerencias? ¿Comentarios? ¿Reviews? ¿Caritas felices? todo será bien recibido y respondido.
