No tocar

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Resumen: El destino intentó restregarle a Sasuke en la cara que era hora de ser un marido ejemplar y de buscar a la mujer de su vida. —Te doy el divorcio pero quiero tres cosas a cambio: consígueme empleo, cómprame una casa y sácame de esta cárcel —exigió Sakura

Autora: risita

Advertencia: Universo alterno, puede llegar a contener OOC.

Naruto®es propiedad de Kishi. Este Fic es sólo mío.

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Idiotez 1 — Destino 0.

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—Sasuke, ¿aceptas por esposa a Karin? —preguntó el juez.

¿Si o no?

Claro que sí.

Karin tiene cualidades espléndidas, es una buena cocinera, posee una figura de envidia y un rostro encantador. Es dedicada, sumisa y valiente; no le importa arriesgar el pellejo por sus seres amados. Es vegetariana, adora el medio ambiente y le encantan los niños. ¿Qué más podía él pedir?

Son la pareja perfecta.

Él es el heredero de una cadena de hoteles muy importantes. El proyecto inició en Tokio, Japón; pero gracias a su éxito se expandió a América y Europa. Realmente tiene mucho dinero. Y ni hablar de su cuerpo esculpido, de su piel blanca, de sus ojos oscuros y de sus cabellos negros. Simplemente es perfecto, el hombre que toda mujer desea tener.

Sólo hay un detallito.

Es más frío que el iceberg que causó el hundimiento del "Titanic". Si algún día, en sus delirios de arrogancia, alguien le pone un termómetro, de seguro marcará -89 grados centígrados, superando el récord del lugar más frío: la Antártida, que registró -88.3 grados en el año de 1960. Y no es exageración.

Él no tiene algún sentimiento hacia Karin y le basta con saber que ella es rica, lo ama y esta buena. Sólo eso.

Este hombre, a sus escasos 24 años, se cree la madurez en dos pies. Y no es cierto. Le falta mucho camino por recorrer. Perdió a sus padres y a su único hermano en un accidente automovilístico cuando apenas tenía 15 años. Desde ese momento la gran fortuna pasó a sus manos.

Fue cuidado por el mejor amigo de su padre, Kakashi Hatake, hasta su mayoría de edad, cuando por fin pudo disponer de su gran herencia. Y hoy, está decidido a contraer nupcias con la hija de un colega suyo. El padre de Karin es también el dueño de una cadena hotelera.

Pero hay algo que le provoca una extraña sensación.

No tiene ni idea de qué es.

El magnífico Uchiha va a casarse aunque está muy consciente de que su nombre no rima con el matrimonio. Prefiere mil veces la soltería y aun así yace frente a un juez, vistiendo un elegante traje negro junto a su novia vestida de blanco. Algo lo está impulsando a hacerlo.

Talvez es una cosa del destino que le indica que ya es hora de sentar cabeza.

Sí, es eso.

—Acepto —pronunció.

Dio el gran paso.

—Procedan a firmar en su correspondiente lugar —indicó el juez extendiéndoles la que sería su acta de matrimonio.

Karin tomó la pluma y firmó. Sasuke la imitó. Se miraron profundamente y después fijaron la vista en el juez, éste iba a pronunciar las tan anheladas palabras para la chica.

—Disculpe señor —dijo Naruto Uzumaki, que acababa de llegar a la ceremonia—. Me temo que no puede mencionar la frase los declaro marido y mujer.

—Explíquese.

—Claro —carraspeó—. Como el abogado de Sasuke tengo el deber de informarles a todos ustedes que esta boda tendrá que ser anulada.

Las pocas personas que estaban ahí comenzaron a cuchichear.

—¡Silencio! —exclamó el juez. Miró a Naruto, indicándole que procediera.

—Lo siento amigo, no puedes casarte dos veces. Sería poligamia y eso, en este país, es un delito.

—¿Poligamia? —gritó Karin.

—Si, boba. La poligamia es cuando un individuo está casado con dos o más personas al mismo tiempo. Y Sasuke no puede tener un matrimonio contigo porque ya está casado con otra persona que, obviamente, no eres tú.

—¿Yo estoy casado? —gritó el Uchiha.

—Arregla esto idiota —masculló Karin mientras salió hecha una fiera del lugar.

Toda la gente la imitó. La ceremonia había sido cancelada y no podían quedarse a lamentar y a chismear en ese espacio. Conociendo a Sasuke, todo quedaría resuelto en menos de lo que canta un gallo. Realmente todos lucían decepcionados. Por meses se había rumorado que la fiesta que darían sería espectacular.

Y ya no hay nada por lo que deban celebrar.

—Explícame Naruto —dijo Sasuke. Parecía asombrado por primera vez en su vida.

—¿Recuerdas cuando fuimos a Las Vegas hace 4 años?

—Si. Pero no recuerdo haberme casado. ¿Quién se supone que es mi esposa? —preguntó algo extrañado.

—No me vas a creer.

—Dime —exigió inmediatamente.

—Nada más y nada menos que la sexy pelirrosa del pueblo de Konoha.

—¿Sakura Haruno es mi mujer? —pronunció estupefacto.

¿Cómo no estarlo si ella había desaparecido de la faz de la tierra?

¿Cómo no estarlo si ni siquiera recuerda el momento en el que dijo si acepto?

Quería el divorcio. Quería encontrarla.

Y eso fue obra del destino. Intentó restregarle en la cara que era hora de ser un marido ejemplar y que debía buscar a la mujer de su vida.

Pero Sasuke Uchiha es tan necio y tan ciego que interpretó mal el mensaje. Creyó que algo le decía que tenía que buscar a Sakura, pedirle el divorcio y ser un hombre libre para hacer lo que le plazca.

Idiota.

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Bueno, nuevo proyecto. Sé que no debería publicar nuevos fics si ni siquiera continúo los que tengo pendientes. Lo sé. No hay que ver estoy como holgazanería, hay que verlo como el tan esperado desbloqueo mental de esta autora perturbada. Decidí poner a Karin como una buena chica por que la trama lo requería. No se preocupen, no será tan perfecta después de todo.

Y si gente: sasusaku de nuevo. ¿Verdad que son tan lindos ellos dos juntos?

I wish a lot of comments.

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