La historia pertenece a An Awesome Unicorn, esto es solo una traducción.


Todo en Privet Drive es absolutamente normal.

¿Cierto?

Sabes que nada pasa y sabes que no hay que cambiar eso. Porque a la gente de Privet Drive no le gusta cuando la paz es perturbada.

Pero has visto algo. Probablemente nada. Pero aún así… te parece…malo. Esa casa al otro lado de la acera, el número cuatro. Bien, sabes que probablemente no sea nada, no quieres ofenderles pensando eso…pero…

Ese chico, no el grandote que grita un montón (Dudley, se llama, que con sus padres alardeando por ahí y diciéndoles a todos como nadó diez metros en una piscina con un certificado para probarlo, tú no puedes no saber su nombre), el otro en la casa.

No es hijo de los Dursleys, lo sabes, todos lo hacen, de cualquier manera no parecen quererle mucho. Pero de todas formas, no hay evidencia para decir… ya sabes… es más lo otro lo que te hace sacar las cosas de quicio.

Son las ropas realmente holgadas; es el poco cuerpo en el que cuelgan; es la forma en que mira a Vernon Dursley, como si fuera una bomba de tiempo a punto de explotarle en la cara en cualquier momento.

Es la forma, de vez en cuando, en que desaparece dentro de la casa después de la escuela y no sale incluso cuando los Dursley lo hacen, o a veces, en las vacaciones, no sale durante semanas.

Son las miradas que le dan a través de falsas sonrisas; es la forma en que se encoge; son los moratones que a veces puedes vislumbrar.

Quizá esos Dursley creen que la gente no lo puede ver, que no se dan cuenta. Pero lo hacen.

Son normales, no estúpidos.

A veces piensas que deberías decir algo. Contarle a alguien tus sospechas. Pero eso perturbaría la paz y a la gente en Privet Drive no les gusta eso.

Así que tu, como todos los demás, apartarás tus ojos de las señales, darás la espalda a lo obvio, y por el amor de Dios, nunca, nunca mires a esos ojos verdes que miran hacia atrás con esa suplicante y dolorosa mirada.

Ignorar las cosas se vuelve tan difícil cuando ves el sufrimiento en los ojos de la criatura que pretendes que no existe.

De todas formas, no pasa nada en Privet Drive.

Es así como son las cosas y a la gente no le gusta si tú perturbas la paz.

Después de todo, todo en Privet Drive es absolutamente normal.

¿Y quién eres tú para cambiarlo?