Nota: Para RivaMika Week 6: The Lovers / "Their souls entwine as they look into each other's eyes." Todos necesitamos coffee aus inclusive si son cortitos.
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'Pedir café y mirate detrás de un libro' no me vuelve una stalker
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Es la cuarta semana seguida y Mikasa sabe que va a estar muy pobre al final del semestre; aunque solo ordene café del día. No es que no pueda conseguir un café decente en casa, pero él no va a estar en su casa —por desgracia.
Así que aquí esta, "acosándolo" otra vez como Sasha señaló esa mañana.
Tampoco es que sea una acosadora, no según la ley. Le pidió a Armin que lo checara por ella y pedir café y mirar detrás de un libro al encanto que tienen por barista no es ni un delito, ni una falta. Raro, podría ser, pero al menos no es ilegal. Además, ellos ofrecen refill de café, así que se repite continuamente —y a sus amigos— que quedarse unas cuantas horas al día le sirve para estudiar. Que las manos le tiemblen es simple daño colateral; y no es como que esté estudiando para ser cirujano, así que todo va a estar bien.
Hay algo muy agradable sobre su boca cuando habla… y ella no puede dejar de mirar su boca y sus arrogantes y besables labios.
"¿Qué te puedo servir?" Expresión de aburrimiento y voz inmutable son las marcas registradas de Levi, eso y el trapo perfectamente blanco con el que limpia.
¡Cómo demonios esa cosa siempre está tan limpia!
Él limpia el mostrador cada cinco segundos y ni siquiera su blusa se ve así de prístina; esa idea solo agrava sus nervios.
Esta vez tiene que permanecer tranquila. Ayer tiró el dinero y el día anterior intentó ignorarlo, claro que cuando lo piensa mejor, lo único que logró fue irritarlo. Una larga y triste lista de torpezas la precede.
Pero hoy, ¡ella puede hacerlo! Va a ordenar y tomar la taza sin ningún inconveniente… probablemente.
"¿Vas a ordenar o no?
"¿Perdón? No, no, no, no… Tu puedes hacerlo Mikasa, solo respira.
"¿Quieres algo?
¿Tu número? ¿Salir contigo? ¿Tu apellido? ¿Otras cosas censuradas?
Sus ojos se fijan en los de ella y ella debe recordar cómo se respira. Entonces se recompone; todo lo que tiene que hacer es ordenar café regular. Es solo el tipo que le gusta preguntando y ella es ¡Mikasa Ackerman! ¡Ella puede hacerlo!
Más fácil que la tabla del uno…
"Entonces, ¿qué quieres?"
"A ti…" Cerró la boca y él la vio al borde de un colapse; sus labios se curvaron ligeramente en mueca de satisfacción. Mientras el pánico de la joven iba en aumento y las pequeñas emociones de colores en su cabeza apretaban todo los botones al mismo tiempo, buscando una salida; deseaba que un bonito y simpático abismo se abriera a sus pies y se la tragara, siendo tan amable de nunca dejarla ir. "A ti… te voy… a… ordenar dos de azúcar… ¡No!... quiero decir… azúcar regular… no… Café, solo café."
Y arsénico en lugar de leche.
Se escondía detrás de la taza y le entregó el dinero. Su rostro resplandecía encantadoramente en rosa, estaba sorprendentemente callada; demasiado avergonzada para decir una palabra más.
Levi negaba con la cabeza y le sonreía con timidez.
"¿Mikasa, cierto? Esta va por cuenta de la casa."