El legado de Oberon y Titania

Esta historia es un poco mas seria, mas... complicada... pero puede derivar en un caos, mas o menos grande, si los personajes deciden escapar de mi control (cosa que podría suceder)

Los demás personajes que no les parezcan familiares, son los que nacieron de mi retorcida imaginación.

Lea, disfruten y revisen... si no tienen gusto de lo que escribo, por favor díganmelo, que yo les dé importancia y les haga caso... es otra historia.

Capitulo I: La hada Arien

Arien... ARIEN... ¡A R I E N !

La hada, que hasta ese minuto había estado profundamente dormida, se sobresalto ¿qué rayos..?

El profesor Lemony estaba al lado de ella.

Ha entendido algo de lo que he hablado.

...?... ehhh, la respuesta es C – fue lo único que atino a decir.

FUERA – grito el profesor hada.

Arien se restregó los ojos y salió de sala refunfuñando, a la vez que el profesor hacia lo suyo, al momento en que se "sentaba" en el escritorio, a escribir algo.

Estaba lista, de seguro le enviarían un informe de su comportamiento a Jorgen y con eso vendrían los correctivos... ¡demonios!

Se quedo flotando, apoyada al lado de la puerta que comunicaba a su sala. El profesor Lemony, más tranquilo, inicio su perorata, acerca de la importancia de Da Rules y se escuchaba a la clase, tomando apuntes de los tópicos más importantes del supremo libro de las hadas.

Que montón de basura – pensó Arien, a la vez que desenvolvía un chocolate – como demonios pretende que no me duerma en clases, si esta debe ser la materia mas aburrida de los cinco universos.

Bostezo y le dio un mordisco a su barra de chocolate. Para ser bien honestos se sentía reventada, las actividades nocturnas de las ultimas semanas la estaban matando.

Se quedo pensativa y no pudo evitar lanzar un profundo suspiro.

Arien, era un hada ridículamente joven, apenas tenia unos miserables 34 años. Pero por desgracia, aun para la gente inmortal, la madurez llegaba muy rápidamente.

En el mundo de las hadas, cuando eras un hadita pequeña, (unos 10 años) te mandaban a un, colegio - instituto, para aprender a usar y controlar de manera básica tu magia. También se aprendían cosas esenciales. Vale decir: las ciencias en general (matemáticas, biología, física y química) historia, lenguajes, arte, música y algún deporte no mágico.

Eso duraba aproximadamente hasta los 24 años.

Después de eso podías tomar un tiempo libre, trabajar en algo o simplemente vagar, pero inevitablemente a los 26 debías entrar al Universita, donde aprendías ya de manera profunda la magia, los orígenes de esta y las bases del mundo de las hadas, lo que incluía el apadrinar seres humanos.

Después a los 40 venia el otro receso, que podía durar un poco mas, hasta los 50 años y de ahí debías escoger una profesión.

La mayoría se inclinaba por entrar a la academia mágica, para ser hadas padrinos o madrinas (según sea el caso).

El aprendizaje era duro, habían hadas que se habían demorado 100 años en sacar su carrera y aun así eran controlados hasta cumplir los 2000 años. Edad en la que se consideraba se podía tener confianza en el hada.

Antes de cumplir la edad reglamentaria, eras un hada en entrenamiento, se te consideraba hermano (a), del niño y debías tener la supervisión de otra hada o del mismísimo Jorgen.

Arien, recién iba en la Universita, estaba (como había aprendido en la clase de biología) en la edad en que las hormonas mágicas comienzan a atacarte, debía muy luego, tener su primera experiencia en terreno con un ser humano, ser su hermana mágica por 1 año y no tenia precisamente ni las ganas, ni las calificaciones mas adecuadas.

Suspiro, tenia apenas 34 años y ya estaba aburrida...

No quería ser hermana mágica de nadie y sentía que una desidia, ajena a su raza comenzaba atacarla. Solo una única actividad la mantenía satisfecha y a causa del pelotudo (no se puede decir de otra forma) mellizo Ariel, esta se había vuelto inesperadamente, terriblemente peligrosa.

Arien se deslizo suavemente hasta el piso, los cabellos blancos, ondulados y con reflejos rosados, se le deslizaron por delante de sus puntiagudas orejas, tapándole el rostro. La hada tenia el cabello mas largo en la parte delantera, acortándose hacia atrás. Sus orejas estaban adornadas por cuatro aros en cada una de ellas.

Vaya la "media alas" ya esta castigada – se rió un chico que se apareció con un sonoro poff.

No me fastidies Locki.

Uuuuyyy que sensible - se burlo – apuesto que muy pronto te van a descubrir...

Arien levanto la mirada y sus ojos color rojo granadina, resplandecieron peligrosos. De que estas hablando – gruño con una voz peligrosa.

Estas metida hasta el cuello en ese asunto... y eres una guacha de la que nadie se va a preocupar si ocurre lo peor...

La hada se enfado, pero no pudo sacarle nada mas a Locki por que desapareció con un sonoro poff.

Arien se sintió aun más molesta y herida. Todavía se podía escuchar la risa de Locki en el aire. No me gustan que me digan la media alas – grito. Enojada, nuevamente se deslizo hasta el piso. Y no soy ninguna guacha... es solo que mamá...

Arien abrazo sus piernas y se recubrió con sus alas. Estas tenían desde el nacimiento hasta el pliegue, la formas de las alas de un ángel y del pliegue hasta las puntas, la forma de las alas de los murciélagos. Eran en su totalidad blancas.

Mamá... no nos quiere... y no conocí a mi padre. A Arien se le deslizo un lagrima. Mamá... que ridículo titulo – pensó con ira.

Su magnifica madre, los había tratado, a ella y sus hermanos de una manera distante y fría indiferencia, durante toda su vida. Y esto se agudizo cuando los envió a vivir, solos y separados, al apenas cumplir 18 años. Nunca los había presentado formalmente a ningún pariente y de hecho, en todo mundo mágico se ignoraba que la "súper estrella" de "amo a mis bíceps" tuviera hijos. Lo ultimo que les dijo era que más les valía evitar descubrir nada acerca de su padre, puesto que de hacerlo estarían bajo peligro mortal.

Su madre se havia auto echado un hechizo que no le permitía mentir... así que lo que les había dicho era cierto y por lo mismo era mejor mantenerse alejados de los parientes.

Arien hizo una mueca de desprecio y no pudo evitar sentir que el ultimo trozo de chocolate le sabiera amargo. Por que demonios se había puesto a pensar en su madre. Se suponía, que ella hacia años, que había superado la indeferencia de esta.

A diferencia de su pobre hermano mellizo... Ariel era muy sensible y sufría a causa de la actitud de su madre y de la distancia que ella había impuesto entre hermanos. Bueno la distancia ni ella ni Ariel la respetaban, pero Ariel siempre la defendía, siempre decía que su madre sufría en secreto y que llevaba una pesada carga...

A ella le daba lo mismo... estaba teniendo una vida solitaria y todo a causa de su madre. No toleraba que su mellizo la defendiese.

Al menos a su hermano mayor, Gabriel, le había ido mejor. Siempre fue el "favorito", teniendo en cuenta la actitud de su madre y además fue reclutado por el mismísimo Jorgen, para ser su aprendiz y el máximo líder del escuadrón AFSEB (anti-fairy-special-escuadron-busters)

Cosa que a ella, le daba igual. Nunca se había llevado muy bien con Gabriel. Para ser sinceros, lo encontraba demasiado rígido y muy arrogante. Seguramente al ser la segunda hada mas alta del universo (después de Jorgen) lo había afectado.

Algo interrumpió sus pensamientos. Se escuchaba flotar a alguien y este alguien se puso justo al frente de ella.

Estamos en problemas, querida Arien – dijo una voz

Arien gimió - Lucia que sorpresa tan insorprendente – murmuro el hada con voz cansada.

Te quieren ver en la dirección – le dijo a medida que comenzaba a avanzar. A mí ya me extrañaba que no te llamaran antes. Por mí que a ti y a tu grupito, los enviaran a vivir lo mas lejos posible. Ojala existiese como castigo el destierro, así los enviaría a vivir directo al anti-mundo.

La hada floto delante de Arien. Bueno quizás aria una excepción, ese Ariel es bastante guapo... Lucia suspiro profundamente - sus ojos dorados son hermosos y sus alas de murciélagos blancas muy bellas – continuo .

Arien casi no podía aguantar la risa, si supiera como su hermano hablaba de ella...

Y su cabello blanco azulado – exclamo – dan ganas de deslizarse por esas ondas, claro esta, que se lo cortaría. Una hada decente no anda con el cabello así de largo...

Arien estuvo a punto de decirle que su hermano mayor también usaba el pelo largo y que era entrenado por el mismísimo Jorgen, pero prefirió callarse.

Yo no se como hay gente que cree que son parientes, primos e incluso hermanos – Lucia se dio la vuelta y le dio una mirada de profundo desprecio – tu y él hermanos él es casi como un dios y tú eres una hada desaliñada con unas alas horribles y extrañas.

Lucia siguió guiando a Arien, por eso fue que te abandonaron, de seguro el pobre Ariel perdió a sus padres de manera trágica... pero tú. Finalmente la lengua viperina de Lucia guardo silencio.

Cualquiera que los viera, diría que la chica peliblanca trataba de asesinar con la mirada al hada rubia.

Después de muchos pasillos y varios poof, llegaron por fin a una puerta en la que se leía Director. Lucia miro a la chica, sonriendo con maldad y tuvo que fingir su decepción al notar que Arien no mostraba la menor señal de nerviosismo.

Jorgen esta aquí – susurro Lucia, tratando de asustarla.

Arien le saco la lengua, al tiempo desenvolvía otro chocolate y Lucia, resignada a no poder meterle miedo, por fin los apareció en la estancia de la directora.

Arien lo primero que vio, fueron los ojos furiosos de la directora. La hada era muy vieja, delgada y con sus alas, similares a las de cupido o su hermano Gabriel, se veía muy solemne. Pero no había duda alguna, de que estaba enojada y no solo los ojos la delataban, su corona resplandecía, al igual que su varita.

Arien, inmutable siguió comiendo su chocolate. Conocía a la directora y sabia que, mas que estar molesta por su comportamiento, le molestaba que las consecuencias de este, era tener que tratar con la hada que tenia al lado. A la vieja Calixto no le caía bien Jorgen.

La chica sintió que se le hacia un nudo en la garganta. Era la primera vez que veía a Jorgen de cerca y daba la impresión de que era el doble de grande. Con dificultad trago el chocolate, pero el orgullo le impidió demostrar temor. Sobre todo si, la inútil patética de Lucia estaba en la pieza.

Jorgen la observo y sus fríos ojos azules la atravesaron como diamantes. Arien trago saliva y se preparo. Esto definitivamente no seria divertido.

¡Hada puny! – grito, (la vieja Calixto cerro los ojos) – tú has...

Jorgen increíblemente se detuvo. ¿Que estas haciendo aquí? – le pregunto a Lucia.

Bueno yo... – empezó a responder.

¡FUERA!

Lucia dio un grito y con un raudo poof , salió de la estancia. Arien no pudo reprimir una sonora carcajada.

Bien dijo Jorgen¿dónde quede? Ah sí, ya me acorde.

Levanto su varita, carraspeo un poco y grito: HADA PUNY, TU HAS OSADO QUEBRANTAR POR DECIMA VEZ LAS REGLAS DE LA UNIVERSITA Y ME HAS OBLIGADO A TOMAR ACCIONES. ¿QUÉ TIENES QUE DECIR AL RESPECTO?

La atraparon desprevenida. Arien lo único que tenia en la cabeza, era la pregunta de: cómo demonios alguien podía gritar tanto sin quedar afónico.

Bueno – empezó, mirando de reojo la gran vara brillante que tenia delante de sí – yo no quebrante las reglas 10 veces. Solo repetí la misma falta muchas veces...

Jorgen aquí se enfureció. Con gusto habría asesinado a la poca seria hada. Pero no podía. Era demasiado joven.

TU OSAS HABARME ASI – rugió furioso – debería enviarte a entrenar por 1000 años a ver si aprendes.

Arien sabia que debería sentirse asustada. Pero a pesar de sentir el calor y la magia que emanaba de la vara de Jorgen, la desidia le había ganado. Le importaba un rábano lo que pasara con ella y eso evitaba que sintiera temor. Lo único que pensó era que el líder de las hadas parecía a punto de estallar por culpa de un cúmulo de magia. Cosa que seria la mar de divertido...

Calixto la observo severa, pero comprensivamente.

Jorgen – susurro con calma, la vieja hada.

El soldado la miro penetrantemente. Calixto, siempre tranquila prosiguió con su idea.

Porque no vemos desde el principio cuales son las faltas y buscamos una solución a este.

DEMASIADO TIEMPO LIBRE, NO PADRES Y HERMANOS QUE SE OCUPEN DE ELLA – grito Jorgen – ESE ES EL PROBLEMA. No se necesita buscar más.

Calixto sonrió. Al parecer le dio crédito a las palabras de Jorgen. Cosa que la sorprendió.

Arien dio un suspiro de fastidio y dejo de flotar para sentarse en una silla. No padres ni hermanos. Bah, que demonios ¿por qué no se decidía de una buena vez a gritar que ella no era una guacha y revelar la identidad de su madre¿Qué la detenía? Peligro de muerte...

La mayoría de tus faltas son por quedarte dormida en la clase del profesor Lemony – interrumpió el hilo de sus pensamientos la directora – y las otras cuatro... bueno siempre has sido una alborotadora...

NO ME GUSTA LAS ALBOROTADORAS – retumbo la voz de Jorgen por todo el cuarto, interrumpiendo a las hadas.

Calixto lo observo con el ceño fruncido y el líder de las hadas hizo un supremo esfuerzo por controlar su genio. Le tenia respeto a Calixto ( y un poco de miedo, pero eso jamás lo admitiría)

¿Que enseña Lemony? – pregunto en cambio, el líder de las hadas.

Nada importante, replico Calixto, sabiendo de sobra que Arien estaría bien frita si revelaba que el pobre Lemony, se dedicaba a la educación cívica de las hadas, el Da Rules. Para nadie era un misterio que Jorgen estaba prácticamente enamorado del reglamento.

Mira Arien, - le dijo con toda calma Calixto – hemos estado discutiendo con Jorgen respecto que hacer contigo.

Arien la miro con indiferencia.

Estas claramente apática respecto a todo lo que te rodea, mal genio y con constantes cambios de humor. Sé que esta es una edad difícil para las hadas en general, pero tienes la manía de estar metida en una serie de problemas. Necesitas responsabilidades y algo que te distraiga de los problemas... tanto los personales como los que creas – Calixto dijo esto ultimo mirándola penetrantemente.

Así que hemos decidido con la maestra Calixto adelantar tu examen de termino de la Universita – completo Jorgen.

¡QUE! –grito Arien – pero... pero, solo tengo 34 años el examen se da el año antes del termino... ¡NO QUIERO VAJAR A LA TIERRA!

SI LO HARAS JOVEN HADA –grito Jorgen – y vas a ser hermana mágica de un chico y lo vas a hacer TE GUSTE O NO.

No puede... no puede... – dijo suplicante Arien mirando a Calixto.

Me temo que si puede y creo que es lo mejor para ti – le sonrió Calixto con ternura.

Mi educación todavía no termina... como rayos voy a conceder buenos deseos... tengo una vida social aquí... – Arien estaba desesperada, su hermano Ariel, ella y otro grupo de hadas... no se podía ir.

Creo que lo harás perfectamente, tienes talento, una que no revela tus calificaciones – le dijo con suavidad Calixto sonriéndole – además piensa que en vez de 10 años de receso tendrás 15.

Escoge hada puny – gruño Jorgen - es eso o te mando a la academia.

Maldición - gruño Arien – se sentía frustrada y muy enfadada, al punto de que su cabello empezó a encenderse.

Tranquila, vas a ver que te va a gustar – le dijo suavemente Calixto, intentando calmarla.

Detesto no poder tener el control de mi propia vida – rezongo molesta Arien.

PUES TE RESIGNAS – grito Jorgen – PARA ESO ESTA EL REGLAMENTO. SI NO LO RESPESTAS, SUFRES LAS CONSECUENCIAS.

Arien no podía sentirse peor, se sentía como un maldito monigote, al que toda su vida le hubiesen estado diciendo que hacer... ¡rayos!

BIEN – grito – ME LARGO, ASI POR LO MENOS ESTARE LEJOS DE TODOS USTEDES...

JAJAJA – rió con crueldad Jorgen – eso es lo que tu crees. Pero te estaré vigilando y te pondré tutores para que me mantengan informado acerca de todo lo que hagas.

Bien haga lo que quiera – gruño la chica, apagándosele el cabello. Estaba decidida a hacerle la vida imposible a sus tutores.

Calixto le paso unos sobres archivados. Aquí esta la información de muchos pequeños que necesitan una mano amiga – le dijo.

Arien tomo uno al azar – este declaro.

¿Ni siquiera lo vas a abrir o revisar los otros? – pregunto la directora.

Este – gruño, la chica con voz áspera.

Jorgen se lo quito, lo abrió y una sonrisa que no presagiaba nada bueno paso por su cara.

Chester McBadbad. Excelente, tengo un par de padrinos que pueden actuar como tutores, muy cerca de ahí. Les iré a ordenar sus nuevas instrucciones, inmediatamente.

Con una explosión enorme desapareció.

Es que ese sujeto no le pregunta nada a nadie – grito Arien – que tal si esas hadas no quieren saber nada con ser tutores.

Por lo mismo, trata de no ser una mala hada con ellos – le aconsejo Calixto, como si hubiese adivinado las malas intenciones de Arien.

Arien miro enojada a su directora, pero esta solo la observaba con serenidad. La chica lanzo un profundo suspiro.

Mejor me voy a arreglar mis cosas – murmuro despidiéndose de la directora.

Le encargaron al pupilo de Jorgen, Gabriel que preparara tus cosas. Mejor vete a despedir de tus amigos. No los veras hasta dentro de un año.

Arien asintió, hasta un año – murmuro despidiéndose con tristeza.

Estaba levantando su varita para desaparecer cuando Calixto agrego: Si las cosas van bien contigo, podríamos aplicarlas con otras hadas, así se evitarían llegar a la academia o peor a la cárcel mágica.

Arien sintió un escalofrió recorrer su columna, pero solo atino a sonreír forzadamente y desaparecer con un raudo poof.