Hola a todos ! Cuanto tiempo ehh? Jejeje...emm no me maten se que he tardado pero demonios ! esto fue mas dificil de lo que pense, en fin. Hoy les traigo un nuevo fic, sinceramente espero que les guste proque batalle mucho para escribirlo, no se de cuantos capitulos sera, pero bueno, disfrutenlo

Una cosa, este fic se me ocurrio luego de que termine de leer "Cronica de una muerte anunciada" del señor Gabriel Garcia Marquez, asi que ciertas cosita me base en ella, no es plagio, solo para que quede claro jeje ! bueno, ahora si, disfrutenlo ! -o-

Disclaimer : Los personajes de Naruto son del señor Masashi Kishimoto, de lo contrario Hatake Kakashi seria total y completamente de mi pertenencia, mio mio mio *0* aunque me lo peleen o-o

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Narracion

-Dialogos-

Recuerdos

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"Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. la vida, en realidad, es una calle de sentido único."

- Agatha Christie -

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= Forastero =

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Ya era entrada la madrugada y él ni siquiera sabía en qué lugar se encontraba, había salido de esa cantina de mala muerte y se hallaba a si mismo tan ahogado en licor barato que de pronto la visión de su vida se volvió más miserable de lo que era.

Tambaleándose entre los arbustos decidió que era hora de liberar su estomago de una repugnante carga y mientras veía su penosa noche en el reflejo del vomito supo que no llegaría más lejos, se maldijo entre dientes por no pedir a alguien que lo acompañase hasta el hotelucho en el que se había hospedado, ¡pero no! su orgullo de borracho pudo más.

A sabiendas de esto se acomodo bajo el primer árbol que vislumbro en medio de la noche y por supuesto de la vista borrosa que todo ese alcohol en su sistema le proporcionaba.

Pronto sintió unas pisadas muy cerca de él y una luz le calo en los ojos, en medio de esa ceguera distinguió una figura esbelta, tan rápido como pudo golpeo la fuente de esa luz haciendo que la rudimentaria lámpara rodase por el frio pasto y en el acto, provocando que la suave figura cayera de nalgas por la impresión.

El joven ebrio se acerco y descubrió que no era más que una mujer, y aun con la borrachera encima se dio el tiempo de notar que unas piernas firmes se hacían ver por debajo de la bata de seda blanca que traía puesta, era muy atractiva y algo en el temor de sus ojos lo incito a acercarse más. La tomo de las muñecas y la pego contra el suelo, viendo el desfigurado rostro de temor que la joven mostraba fue que pudo notar lo que de sobra sabía…

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Era un bastardo…

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Era un 29 de junio el día en que Sasuke Uchiha bajo del tren, hacía un calor del infierno en Konoha y aun así se podía ver a la gente caminando por el pueblo como si el sol abrasador no fuera factor importante en las tareas diarias, o como si, más que un factor, este fuese la vitalidad que este moribundo pueblo necesitaba para poder llegar hasta donde sea que tenga que llegar

Bajó por lo escalones de la solitaria estación y pronto sintió el peso de las miradas en él, no era común ver un forastero por esos rumbos. El tren era el único medio de comunicación con el exterior ¿teléfonos? ¿Para qué? Nadie tenía parientes en otro lugar. El llevaba consigo el correo, a los esposos que dejaban a las esposas e hijos atrás en busca de un futuro mejor, a los jóvenes que deseaban conocer el mundo y uno que otro descarriado desconocido que llegaba perdido al pueblo.

Vagando por el lugar se encontró con varios rostros conocidos, los cuales intentaron identificarlo sin ningún éxito ante la negativa de este en detenerse. Y es que Sasuke Uchiha no era un simple forastero en un pueblo desconocido, el era un forastero en su pueblo natal.

Pronto llegó hasta el único hotel de Konoha, no era un cinco estrellas pero necesitaba hospedaje por unos cuantos días mientras arreglaba sus asuntos. Entró en la pequeña estancia y vio a una persona que conocía de sobra…

-Buenos días- Hablo con tranquilidad Sasuke

-Buenos días- Respondió el hombre sin despegar su vista de su libro favorito - ¿en qué puedo ayu…- Se detuvo al momento en que sus ojos viajaron al rostro del joven - ¿Sasuke? ¿Cuándo volviste?

-Hoy, ¿no es obvio?- Pregunto el pelinegro como si fuese lo más fácil del mundo

El hombre que se encontraba tras el mueble del recibidor se movió de su lugar para poder acercarse al joven y darle un fuerte abrazo fraternal, hacia mucho que no lo veía.

-Me da gusto saber de ti, ya eres todo un hombre- Hablo dramatizando sus gestos

-¿Tu lo sigues siendo?- Pregunto un aburrido Sasuke al momento que alzaba una de sus cejas

-¿Te gustaría comprobarlo?- Inclino su cabeza en un gesto que se perdió tras su típica mascara

-No has cambiado nada…- Contesto con fría tranquilidad

-Sí, sí, bueno pues, un perro viejo no aprende trucos nuevos- Dijo mientras volvía a su puesto original, con su lectura favorita como si hubiese olvidado lo que ocurría con marcada indiferencia.

-Kakashi…- llamo sin mucha ceremonia a su interlocutor-…tienes 36 años si no me equivoco, no eres viejo- Termino el muchacho restándole importancia al asunto.

-Gracias por el cumplido pero me sorprende que hayas llevado la cuenta de mis años donde sea que hayas estado, o ¿es que me quieres tanto que no puedes olvidarte de mí?- Hablo Kakashi con un marcado tono de sarcasmo sin despegar su vista de su interesante lectura.

-Baka- Refunfuño Sasuke en un tono molesto. Lo cierto era que por mucho que Sasuke lo odiase, nunca había podido olvidar a las personas importantes en su vida, incluyendo su pasado y todo lo ocurrido en el. Por más que lo hubiese intentado, sus pasos siempre lo llevaban hacia esa fría sensación de que algo no estaba bien en su vida, por mucho que hubiese tratado empezar de nuevo dejando todo atrás.

-Bueno, ¿Qué esperas? ¿te quedaras parado ahí?- La voz de Kakashi lo saco de sus tristes pensamientos

-Lo que sea, como si tuvieras muchos clientes…- Ironizo Sasuke al momento de acercarse donde se encontraba el peligris

-¡Oye! Hieres mis sentimientos ¿sabes?- Contesto Kakashi con fingida molestia

-Por favor ¿no me digas que este hotelucho te deja mucho?- Siguió con el crudo análisis mientras veía alrededor

-De algo tengo que vivir- Dijo mientras alzaba los hombros en un gesto del más puro desinterés. Tomó unas llaves de la pequeña repisa que tenía a sus espaldas y pidió al joven que lo siguiera. Pronto llegaron hasta una habitación en el segundo piso.

Kakashi abrió la puerta y Sasuke pudo observar la habitación que se mostraba ante él, aunque pequeña era limpia y ordenada, el baño y un espejo hacia la derecha, por la izquierda se encontraba una cama y al lado de ella un buro con su lámpara y a los pies de esta un armario. Justo frente a la puerta se hallaba un ventanal adornado con suaves cortinas blancas, que daban hacia un balcón.

-Como veras no es muy grande pero es cómodo, todas las mañanas pasa la mujer de la limpieza, el hotel se cierra a medianoche y se abre a las seis de la mañana pero con la llave de la habitación va incluida una copia de la puerta principal, así podrás entrar y salir a la hora que se te plazca, al fin de cuentas para eso pagas. Aquí no hay servicio a la habitación pero justo al lado hay un pequeño restaurante, se come muy bien ahí, hacen una sopa deliciosa…-

Sasuke entro en silencio, poniendo sobre la cama su valija, miro por todas direcciones reconociendo el pequeño sitio, se acerco hacia el ventanal y miro el pueblo a través de la bonita vista que este le proporcionaba.

-Kakashi… ¿tu atiendes este lugar todo el tiempo…y solo?- Pregunto incrédulo a todo lo que el hombre le decía, claro haciendo notar el horario y el esfuerzo que un lugar como ese necesitaba.

-¿Bromeas? Yamato me ayuda-Rio despreocupado mientras se dirigía hacia la puerta

-Querrás decir "hace todo el trabajo"- Corrigió Sasuke

-Lo que sea- Contesto Kakashi mientras salía de la habitación, pronto regresaría Yamato de su hora del almuerzo y el tendría más tiempo para su fina lectura.

-Ya decía yo…- Hablo el joven mas para sí mismo que para hacerle saber a su antiguo acompañante lo que pensaba de él.

Decidió tomar una ducha, si que hacía calor ese día, no recordaba cuanto calor podía hacer en Konoha, detestaba el calor, odiaba sentirse sudoroso, pero ¿Qué podía hacer? No podía pararse en medio de la plaza y decirle al clima "¡Deja de hacer tanto calor!", no, no era un idiota, tenía que lidiar con el salino y hasta un poco pegajoso liquido que segregaba su cuerpo, ¿Qué más daba? Se daría un baño, olería de maravilla, volvería a salir en busca del alimento que calmaría su hambre y volvería a sudar, oh sí, que buena solución.

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Salió del hotel en busca de ese restaurante que Kakashi le había mencionado, no sería una tarea difícil ya que en cuanto puso un pie fuera de la puerta principal vislumbro ese local que desprendía un aroma a especias.

Se encamino hacia él con paso firme, definitivamente tenía hambre, no había comido nada desde que subió al tren. Vio que no era un lugar cerrado, había mesas al aire libre y decidió sentarse en una de ellas; pronto una mesera se acerco a él y solicito su orden, tenia calor pero probaría esa sopa que Kakashi le recomendó. Apenas su plato tuvo contacto con la mesa, escucho un sonido tan familiar que sonrió con malicia…

-¡Ey! ¡Viejo pervertido! Sírveme de ese ramen que haces- Dijo, más bien, grito un joven de cabellos rubios y ojos tan azules como el cielo

-¡Ya te dije que no me digas así que soy tu abuelo!- Salió al encuentro un hombre ya mayor de cabello blanco- Además, deja de hacer escándalo que me espantas los clientes- Termino de decir el hombre mientras volvía a la cocina

-¡Baa! ¡Ándale ero-jiichan que tengo hambre!- Se sentó en la mesa contigua a la de Sasuke con un gesto alegre mientras canturreaba melosamente una canción.

-Tú no cambias dobe, ya hasta se me quito el apetito…- Sentencio Sasuke en un tono burlón, mirando fijamente al rubio de ojos azules.

-¡Nani!- Volvió a gritar al escuchar eso- ¿Quién eres tú para decirme eso eeeh?- Se paró de inmediato mientras arrugaba su rostro en un gesto inquisidor- ¡Si yo quiero ser escandaloso lo seré! Y si no te gusta te pateare el…- Se detuvo de inmediato al percatarse de un pequeñísimo detalle- ¿Cómo me llamaste?

-Dobe- Repitió Sasuke

El joven se acerco y examino su rostro y casi se va de culo de la sorpresa, no podía ser, acaso… ¿será?

-¿Teme? ¿Eres tú?- Pregunto con la felicidad en los ojos y antes de que éste le respondiera se lanzó en un cálido abrazo de la más pura y desinhibida euforia.

-Sí, soy yo, ahora bájame Naruto que me asfixias- Demando el pelinegro con su típica cara de pocos amigos

-Es que… ¡no lo puedo creer!- Dijo Naruto muy emocionado

-Pues créelo dobe, porque me quedare…- Respondió Sasuke de una forma, más que soñadora, melancólica; y es que él había regresado para quedarse, reclamar lo que hace mucho tiempo debió reclamar y poder sentar cabeza, desde aquel incidente en su infancia su único objetivo había sido el de olvidarse del asunto y hacer una familia…

-¡Genial! Esto tenemos que celebrarlo

-Al menos déjame terminar de comer dobe- Se volvió a sentar para seguir lo que había dejado incompleto

-Está bien…- Dijo Naruto resignado- …pero iré a avisarle a Sakura-chan…- A Sasuke le dio un escalofrío el solo escuchar ese nombre, esa mocosa junto con la rubia escandalosa no lo habían dejado tener una infancia tranquila.

-Naruto, yo creo que no debe…- No alcanzo a terminar debido a que Naruto se le había adelantado, corriendo como el tonto hiperactivo que era, suspiro resignado y pensó que tal vez la obsesión por seguirle de esas chicas había cesado con la madurez.

-Ya deberías estar acostumbrado, mi nieto es un tonto impulsivo- Hablo Jiraiya, el abuelo de Naruto, quien salió de la cocina para regañarlo otra vez por su escándalo, pero al notar la persona con la que el rubio hablaba solo pudo sonreír y dejar que su encuentro finalizara.

-Hmp- Bufo el pelinegro y siguió con su plato –Haces una buena sopa

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Tal y como lo esperaba, Naruto había regado la noticia por todo el pueblo y ahora la gente pasaba, no solo mirándolo, sino también cuchicheando sin el mas mínimo rezago de vergüenza o pudor, bien, era un pueblo pequeño ¿Qué quería? Era el pasatiempo favorito de la mayoría de las viejas estiradas que pasaban sus horas viendo si fulanita tuvo a la criatura antes de los 9 meses, o si que a perenganita la dejo plantada el hacendado del pueblo vecino. Si, cualquier insignificante cosa que sucediera era la comidilla de todos hasta que aparecía otra cosa y el ciclo seguía.

Se levanto de la silla dispuesto a ir a pagar su cuenta y pudo ver como Naruto regresaba corriendo, y como lo esperaba sin una pizca de cansancio, no sabía como lo hacía pero ese tipo tenía demasiada energía, tal vez era por la enorme cantidad de carbohidratos que consumía o quién sabe, puede que tenga una bestia en su interior…oh espera, ya era una bestia…bien, era su amigo y así lo quería, si, Sasuke Uchiha quería y apreciaba a su amigo.

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Entre paseos y plática, llego la tarde en Konoha y pronto a Naruto se le ocurrió la grandiosa idea de ir a la cantina a celebrar el regreso de Sasuke, al pelinegro no le pareció tan buena idea porque se encontraba algo cansado por el largo viaje, sin embargo siguió a su amigo con la idea de que un trago no le caería del todo mal.

Llegaron y de pronto la charla se detuvo en un silencio brutal, ambas personas entraron algo incómodos pero el saludo de una pelirosa que los llamaba con euforia rompió el hielo, Sasuke creyó que tal vez debería agradecer por ello pero se arrepintió cuando esta lo abrazo con fuerza desmedida.

-¡Oi! Sakura-chan… ¿Por qué no me abrazas a mí así? Yo también estoy aquí- Lloriqueo Naruto ante la acción de su vieja amiga

-Porque tu no llevas doce años sin aparecerte por aquí baka- Volteo a ver al rubio y le arrimo un golpe tan bien puesto en el hombro que Naruto deformo la cara en un gesto de miedo y dolor, pero algo en esos profundos ojos mostraban algo que no se animaba a expresar y es que al chico le asustaba sobremanera que Sakura no haya superado su amor de la infancia y que ahora que Sasuke regreso ella obtuviese esa oportunidad que tanto esperaba.

-Parece que los años no te han quitado lo agresiva- Dijo Sasuke en un tono algo cansado, al parecer su amiga no había cambiado mucho, como todo lo que se encontraba en ese pueblo.

-Oi Sasuke, ¿no piensas saludarnos?- Hablo un joven de cabellos castaños y tatuajes en las mejillas- O es que ya te olvidaste de nosotros…

-Como podría olvidar a un impulsivo y escandaloso como tu Kiba- Sonrió de medio lado y le dio la mano.

-No tientes a la suerte Uchiha, hoy estoy de buenas así que solo por esta vez te lo pasare por alto- Sonrió de manera autosuficiente mientras se llevaba su trago a la boca.

-Ya basta chicos- Intervino una sonriente Ino –Estamos aquí para celebrar que Sasuke-kun haya vuelto- La rubia se levanto y le dio un cariñoso abrazo

Un silencioso Shino movió su cabeza en un gesto de bienvenida, a Sasuke no le sorprendió, según lo que recordaba el Aburame siempre había sido silencioso.

-Ne, Sasuke-kun, Shika-kun no pudo venir pero dijo que te dijera "Ya era hora de volver bastardo"- Termino de decir la rubia con una cara alegre mientras las risas de los acompañantes explotaban.

-¿Por qué no vino cerda?- Pregunto de lo mas tranquila Sakura mientras volvia a tomar asiento.

-Porque el muy mandilón fue a pedirle la mano de Temari a Gaara- Bebió su trago de una y continuo –¡Kyaa!- azoto el vaso en la mesa – La chica es ruda, le dijo a Shikamaru que si no lo hacía le patearía el trasero de tal forma que no le quedarían nalgas para sentarse(1)- Termino de decir mientras reía burlándose de su amigo

-Supongo que no le quedaba de otra al vago ese- Rio Naruto del solo imaginarse a Shikamaru siendo amenazado por esa mujer.

Entre copas y risas de chistes sin sentido pasaron las horas

-Frentona...- Hablo Ino un poco ebria – Ya vámonos que Tsunade-sama solo nos dio permiso por un rato- Se levanto jalando a Sakura

-¿Ya se van?- Pregunto un Naruto extrañamente preocupado para el gusto de los presentes.

-Es verdad puerca…vámonos…nos vemos Sasuke-kun…- Este último noto un poco de vergüenza en los ojos de Sakura.

-Ne Sasuke-kun si quieres puedes pasarte a vernos más al rato…-Le guiño un ojo, gesto que el pelinegro no termino de comprender.

-¡Ino-cerda!- Chillo Sakura un poco avergonzada

-Algún día se enterara, que mejor que ahorita ¿no?- Callo por un momento –Después de todo no cambiaremos lo que somos- Terminó de decir alejándose del lugar siendo seguida por Sakura.

-¿Alguien podría explicarme que pasa?- Indago Sasuke en el sepulcral silencio.

-Lo que pasa es que Ino y Sakura trabajan en el burdel de Tsunade- Respondió Kiba de una manera un poco más natural. ¿El burdel de Tsunade? Bien, ahora entendía el por qué de la preocupación del dobe y la vergüenza de Sakura. El burdel ¿eh? Suspiro frustrado, el no deseaba pasarse por ese lugar nunca más.

Pronto las horas se fueron y con ellas las botellas se vaciaron, los ánimos se fueron deprimiendo mas y luego ya no hubo nada de qué hablar, no pensaban preguntar nada así que Sasuke, aun con la borrachera encima decidió que era hora de marcharse, no dejo que Naruto lo acompañara pues este estaba tan o más ahogado que el.

Comenzó a caminar por las calles oscuras del pueblo, apenas y había una iluminación cada tres calles, por lo que el camino no se veía muy claro…esperen ¿calles? Pero si el hotel esta justo frente a la plaza ¿Dónde demonios se había metido?

Miro a su alrededor y vio que perro comenzaba a gruñirle con ferocidad, el era muy hábil pero embriagado digamos que esas habilidades disminuían considerablemente, así que opto por alejarse del animal pero este no se lo dejo tan fácil y comenzó a correr tras él, oh sí, lo que le faltaba, ser protagonista de una estúpida escena donde el borracho era perseguido por un perro, y el borracho era él, maldición, como le hubiese gustado ser el perro en esos momentos.

Sin saber cómo, Sasuke saco las fuerzas para saltar una barda y librarse por fin del maldito animal, pero ahora menos sabia donde se encontraba, era patético.

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Si, Sasuke Uchiha había tenido un día extraño, lo recordaba en medio del mareo mientras veía a los ojos de esa hermosa joven, ella no decía nada, cosa que se le hizo muy rara al hombre de cabellos negros, pronto unas nauseas golpearon a su estomago y la dejo libre para ir a vomitar, la muchacha aprovecho para alejarse pero sin dejar de verlo asustada por lo que acababa de pasar.

-Lo siento…- Hablo Sasuke siseando un poco las palabras por el alcohol- Esto es patético- Se tiro en el piso viendo las estrellas.

La joven se fue y al pasar de unos minutos volvió con una bandeja de agua, al parecer estaba en el patio de su casa. Fue entonces que paso algo que no se esperaba, la muchacha baño a Sasuke con el agua que traía.

-¡Puta madre!- Grito Sasuke mientras se sentaba –Esto está demasiado frio ¿de dónde chingados lo sacaste?- Pregunto un poco más consciente de lo que estaba.

-¿Quién está ahí?- Se escucho una voz varonil desde la casa, la joven le hizo señas a Sasuke de que se marchara, así que se levanto y volvió a saltar esa pared. Un hombre de largos cabellos castaños y ojos como la luna, tan parecidos a los de ella salió por la puerta y vio que la joven se encontraba viendo hacia el horizonte, donde un hermoso amanecer comenzaba a iluminar el oscuro cielo.

-Hinata-sama…no debería estar aquí sola, alguien podría entrar, vamos la acompañare a su habitación…- Hablo el apuesto hombre mientras tomaba de la mano a la chica, quien lo único que tenía en la cabeza era que otro forastero habia llegado al pueblo.

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NOTAS DE LA AUTORA :

(1): Frase sacada del diccionario personal de frases malhabladas de mi amiga -o- jajajajaja ! xD ! Te quiero !

Bueno, pues esto es todo por hoy n.n espero verlos pronto y que este capitulo le haya gustado, cuidense y espero saber de ustedes pronto -o-

Matta ne !

Merezco Review?