Todo este mundo mágico fue creado por JKR y a ella pertenece.
"IMPOSIBLE OLVIDAR"
[…] Abandonaron el despacho de Dumbledore y se dirigieron a la sala común de su casa. Estaban realmente agotados. Al llegar, la dama gorda les dejó ingresar sin contraseña; no sin antes felicitarlos a los tres por haber triunfado. Harry, antes de subir a la habitación de los chicos, tomó de una mesa un trozo de pergamino, una pluma y garabateó un par de palabras. Le entregó a Hermione el manuscrito y le dijo que se lo diera a Ginny si la veía o se lo dejara sobre su cama. Hermione sonrió y le deseó buenas noches a Harry que subía lentamente las escaleras.
Fue entonces cuando ella se dio cuenta que por primera vez después del beso que se habían dado, quedaba a solas con Ron. Él también pareció darse cuenta de eso y tímidamente le tomo la mano. Estaban parados uno al lado del otro. Ron giro todo el cuerpo para quedar frente a ella y la miró por un instante. Hermione descubrió algo de temor en sus ojos.
-Sé que lo hiciste porque estábamos en plena guerra- dijo él casi con un hilo de voz- entendería si te has arrepentido…-pero no terminó la frase porque ella sonrió. Ron tragó ruidosamente y tomó aire como si eso le permitiera llenarse de valor.
-Por favor Hermione, entendería que te hayas arrepentido, pero no seria capaz de resistir que te rías de mis sentimien…-pero ella había colocado su dedo índice sobre sus labios para silenciarlo.
-Ron, si de algo no me arrepiento es de ese beso. Y jamás podría reírme de tí si me dices que sientes algo por mí. Si sonrío, es porque tú…-era evidente que en el interior de Hermione se había librado una lucha entre su racionalidad y su corazón- tú me haces feliz, Ron- y había triunfado el último.
Ella notó como el temor en los ojos de él se desvanecía completamente para dar lugar a esa mirada que ella había recibido después de besarlo en la sala multipropósito. Ron se acercó un poco más a ella, decidido. Apartó la mano que ella aun tenia levantada para evitar que Ron hablara.
-Ahora es mi turno- dijo él en un susurro y la besó.
Horas antes había sido tan distinta la unión de sus labios. Horas antes había sido ella quien había tomado la iniciativa y se había lanzado a sus brazos esperando que él no la rechazara. Aunque sabía muy en el fondo que él la amaba. Ella lo había oído gritar su nombre mientras la torturaban (¡Merlín! Podría jurar que en cada grito él perdía un poco de su alma). Ella había sentido sus brazos y sus caricias cuando la había rescatado de debajo de los restos de la araña de cristal que la aplastaba… su beso en la frente cuando le pedía que descansara mientras él ayudaba a Harry a enterrar a Dobby. Él la amaba. Ella lo sabía. Aun así tenia miedo…pero horas antes, dejó de lado los gritos de su mente y le hizo caso, como pocas veces lo había hecho, a su corazón. Había corrido hacia él y lo había rodeado con sus brazos, mientras lo besaba. Y que feliz se sintió cuando él respondía el beso y la separaba del suelo con un abrazo. La tormenta de sentimientos en su interior se disipaba. Sólo él y ella, por un instante. El beso. Su mirada azul intensa. Ella había olvidado la guerra, el peligro inminente, el dolor. Fue solo cuando Harry los devolvió a la realidad que pudo apenas alejarse de él; aún con el corazón a punto de saltarle por la boca. Horas antes…
Pero ahora que él la rodeaba con sus brazos…Ahora que él la acercaba a su cuerpo…no había guerra… ni miedo… dolor sí (¡habían perdido tanto!), pero eso también el amor lo disipa un poco… Y ahora ella era quien respondía el beso. Apasionadamente. No había nada racional que se lo evitara. Revolvía el cabello de Ron con sus dedos, atrayéndolo, como si eso fuera posible, aun más a ella. Nada iba a separarlos. No ahora que habían dejado de lado sus temores y su orgullo y se habían entregado por completo al amor.
Sí. Definitivamente esta vez era diferente a la primera. Tan intensa, hermosa, llena de ternura y pasión. Llena de paz. Sin interrupciones. Pero, sobre todo, era diferente porque Ron tenía el control. Hermione amaba que él tuviese el control. Aun más que cuando él se mostraba preocupado por los demás o mostraba ternura hacia otros. La seguridad que el él le brindaba. Ella no tenía que preocuparse por pensar, por mantener su coraza. Ella sabía que en sus brazos podía dejar de lado su racionalidad y dejarse llevar. Podía mostrarse vulnerable. Si él la besaba, ella solo tenia que preocuparse por responder el beso y no desfallecer. Solo tenia que preocuparse por sentir su corazón latir tan rápidamente cerca del suyo, al unísono, como si fueran uno. En realidad, junto a él, ella sabia que sus corazones se fundían y eran uno.
Solo recuperó el control de su cuerpo cuando sus labios apenas se separaron y el sonriendo la abrazó. Pero entonces tuvo que aferrarse fuertemente a él porque sus piernas habían temblado peligrosamente cuando él le susurro al oído
–Te amo-
Lo abrazó con mas fuerza esforzándose para que las palabras se formaran en su boca
–Y yo a ti- murmuró suavemente.
Se quedaron abrazados. A ella no le hubiese molestado quedarse así eternamente, pero oyeron como el retrato de entrada a la sala común se abría e ingresaba Ginny. Se separaron lentamente. Ginny los vio y se acercó a ellos. Notaron que estaba agotada, tenía arañazos por todas partes y polvo en su ropa. Sus ojos delataban que había estado llorando. Aun así, se sorprendieron un poco por la serenidad con la que hablaba.
–Papá dice que mañana harán una ceremonia por…-la mueca de dolor fue percibida por los otros dos- Fred y todos los que…se han ido
Hermione también pensó que la idea de decir "se han muerto" era insoportablemente dolorosa y agradeció mentalmente que Ginny la hubiese evitado.
Ron miró a su hermana y le dijo –necesitas descansar, mañana podremos estar todos juntos y…-Hermione, que aun le sostenía la mano, notó como la misma mueca de dolor que instantes atrás había aparecido en el rostro de Ginny, ahora se dibujaba en el rostro de él-...podremos estar juntos- concluyó Ron, luego de un breve silencio.
Ginny le sonrió a su hermano y luego los miro a ambos de arriba abajo -creo que ustedes también necesitan un descanso. Harry ha subido, ¿cierto?-
-Sí, pero me pidió que te diera esto- dijo Hermione mientras le extendía a Ginny el trozo de pergamino que Harry le había dado.
-¡oh!- murmuró Ginny sorprendida- lo leeré en mi cuarto. Hasta mañana.- Y mientras decía esto se alejaba hacia las escaleras de las habitaciones de las chicas.
-Ginny- la llamó Ron
-¿Si?- dijo Ginny dándose vuelta para mirar a su hermano.
Ron se acercó a su hermana y, para sorpresa de esta, le dio un abrazo.
-Seguramente me arrepienta de decir esto, pero…¡Te quiero enana!
Ginny sonrió y con un brillo en sus ojos le contesto- yo sí me arrepentiré de esto… también te quiero hermanito…no sabes cuanto te he extrañado.
Se separaron sonriendo y ella, guiñándole un ojo a Hermione, dijo:- ahora los dejo solitos…no quiero parecerme a Ron interrumpiendo…- Y girando sobre sus talones se dirigió a las escaleras subiendo a su habitación.
-Bueno- rompió el silencio Hermione, mientras se acercaba a Ron- deberíamos hacerle caso a Ginny. Nos vemos realmente terrible.- Ron sonrió. Volvió a tomarla de la mano y la beso.
Quedaron con sus frentes unidas y ella notó que el azul de los ojos de Ron jamás había sido tan intenso como en ese momento.
-Hasta mañana… no olvides soñar conmigo- dijo él y lentamente fue alejándose de ella en dirección a las escaleras.
-Ron…-él la miro sonriente- tú no olvides que te amo.
-Podría olvidarme de cualquier cosa, Hermione, pero jamás de eso.
Ella no pudo evitar sonreír. Al fin de cuentas ese beso y esa declaración de amor eran los primeros de muchos que estaban por venir. Y feliz, como en mucho tiempo no se había sentido, subió a su habitación a descansar.
