N/A: Esta historia se sitúa tiempo después de derrotar a Majin Buu.
Disclaimer: Ninguno de los personajes de DBZ me pertenecen.
Solo en casa: la gran aventura del príncipe de los Vegetales
Por: Diana86
Capitulo 1: Terreno desconocido: la cocina
Vegeta abrió lentamente los ojos. Sus pupilas se toparon con un rayo de sol. Se dio media vuelta en la cama, se cubrió la cabeza con la almohada y extendió su brazo. Esperaba encontrarse con el tibio contacto de un cuerpo femenino, pero en su lugar su mano dio con el duro colchón. Movió la mano a la derecha, a la izquierda… pero el lugar estaba vacío.
Se retiró de la cabeza la almohada que acababa de colocar ahí y volvió a abrir los ojos. Bulma no estaba a su lado. Era extraño, usualmente él se levantaba poco antes que ella. Sin darle mucha importancia dirigió su mirada al reloj café oscuro de su mesita de noche. Las 9:30 am señalaba éste.
-¿9:30 am?- preguntó para sí mismo – Me quedé dormido-
Vegeta usualmente se despertaba más temprano, para aprovechar lo más posible el día y entrenar durante horas. Pero esta mañana se le pegaron las almohadas, y no era de esperarse, la noche anterior fue una noche bastante agitada.
Sonrió pícaramente ante el recuerdo de lo ocurrido, Bulma y él después de haber tenido una pelea por una estupidez que ya ni recordaba, habían tenido una reconciliación muy apasionada que duró …. bueno, bastante tiempo.
"Si de esas se trata, no importa comenzar el entrenamiento más tarde"- pensó el saiyajin.
Se levantó de la cama y se dirigió al baño. Se quitó un bóxer de caritas felices y lo tiró al piso. La prenda de vestir esa le parecía estúpida, pero Bulma siempre llegaba con ropa que sabía perfectamente disgustaría al príncipe saiyajin, y cómo era lo único que tenía para ponerse, lo usaba. "Lo bueno es que nadie me lo ve puesto" había sido el consuelo de Vegeta.
Entró al baño, cerró la puerta tras de sí y abrió la llave de la regadera. Se metió debajo de ésta y comenzó a enjabonarse.
15 minutos después estaba limpio y reluciente. (el olor de saiyajin limpio por la mañana es delicioso, preferible que el olor de saiyajin sudado después de entrenar). Al salir de la regadera vio su reflejo en el espejo que está sobre el lavamanos. Algo llamó su atención. Una hojita amarilla estaba pegada al espejo.
La desprendió y leyó:
Mis padres y yo nos hemos ido con Trunks de paseo. Haremos un picnic y después pasaremos el día en el parque de diversiones. No me molesté en invitarte. Regresamos ya entrada la tarde.
Besos.
Bulma
P.D. Lo olvidaba, no terminé de reparar la cápsula de gravedad, así que tendrás que buscarte algo que hacer durante el día.
- ¿Qué?- dijo -¡Maldita sea, mujer! ¡¿Qué pretendes que haga todo el día sin mi cápsula de gravedad?! – gritó enojado dirigiéndose al papelito amarillo que tenía en la mano, como si de pronto éste fuera a darle las respuestas. Bufó, arrugó la nota que Bulma le había dejado y la tiró al bote de basura.
Se terminó de secar y vestir entre susurros inaudibles de enojo, sólo de pronto se distinguían las palabras "maldita" y "me las pagarás".
Nuestro príncipe salió de su habitación, bajó las escaleras y llegó a la cocina. No sabía qué demonios haría todo el día sin su cápsula de gravedad. Pero pensó que lo primero que podría hacer era comer algo. Al entrar a la cocina, la vio limpia, ordenada… y vacía.
Vegeta esperaba encontrar su comida servida como siempre, pero Bulma no estaba, así que ¿cómo podría estar su comida lista esperándolo?
Se quedó observando todo. Decidió ir al refrigerador. Al llegar frente a éste encontró otra notita amarilla.
Sé que soy mala, pero no te dejaría sin comida. ¡Buen provecho!
Más besos.
Bulma.
Bueno, ahí estaba la respuesta. Vegeta abrió el refrigerador y encontró muchos refractarios acomodados unos sobre otros. Tomó los primeros que vio y los sacó. Destapó el que se encontraba en la cima de la torre.
- ¡Esto está frío mujer! – exclamó a la nada. Su vista viajó hasta la tapa que estaba en la mesa. En la parte interna de la tapa, otra notita.
¡Ya sé que está frío Vegeta, tu príncipe de los despistados! ¡Tienes que meterlo al microondas, genio sayajin! ¡Pero claro cómo nunca has cocinado nada en tu vida! ¡Yo tengo que darte todo, te crees el rey del universo y eres un holgazán, yo soy la que…!
Vegeta podía escuchar los gritos de Bulma a través de la hojita amarilla, incluso en forma de recaditos la mujer era exasperante.
Disgustado dijo – ¡Ya cállate mujer!, ¿cómo funciona el maldito microondas?-
Escaneó el papelito, obviando las partes de los insultos y reclamos.
… El microondas, "Einstein" - "¿Quién demonios es Einstein?"- pensó Vegeta … funciona así: metes la comida, cierras la puerta, presiones el botón de quick min y se calienta sola por un minuto, al escuchar el "beep" puedes abrir la puerta… ¡No te desesperes y abras la puerta antes, que la radiación es mala para… tus depósitos para tu descendencia saiyajin!
Ya no te mando besos.
Bulma
Vegeta dio un respingo, ¿radiación maligna para sus "depósitos para descendencia saiyajin"? Está bien que Vegeta no era un genio, pero comprendió lo que Bulma intentó decirle.
Se levantó, metió la comida al microondas y siguió al pie de la letra las instrucciones que su mujer le había dejado.
Se sentó a desayunar.
"Por lo menos así la casa no está llena de gritos y escándalos"- pensó- "Tal vez después de todo esto de estar solo en casa no es tan malo".
Después de desayunar, Vegeta tendrá que entretenerse en algo... ¿qué pasará cuando intente pasar un "día normal"? Definitivamente habrá problemas jajajajaja
Bueno, esta cap es cortito, pero pronto actualizaré. Espero les haya gustado. Por favor dejen reviews.
Bye!
Gracias
