¡Hola! hace demasiado tiempo (¡años!) que no escribía algo fuera del fandom de Saint Seiya. Y realmente no sé si esto cuenta porque es cortísimo.

Espero que no sea demasiado feo, estoy oxidada. Pero quise escribir algo sobre mi estimado Akashi.

Los personajes pertenecen a Tadatoshi Fujimaki


Ganar.


¿Qué es la victoria sin sus miedos? ¿Cómo contemplarla si no se retuercen? ¿Si no sufren?


¿Si no te idolatran?


Como un Emperador dotado de su gracia e invulnerabilidad ante las debilidades que hacen a los hombres pobres de ambición: Perdedores. Como un hombre que carece del sentido de la derrota, pues a ella es a quien mantiene presa, encadenada en el más oscuro calabozo, húmedo y desolado de su mente.

Su dulce doncella, la victoria, que le rinde pleitesía y besa sus pies. Esquiva su mirada, aterrada, porque ante él, ha perdido.

Sus ojos, el profundo horror de sus oponentes, aquellos que beben sus miedos, agotando su psiquis, devastando su espíritu. Sus ojos, aquellos que TODO lo ven. Hablan sin palabras, a los súbditos que sumisos caen ante su altar, reverencian así su totalitarismo, porque no hay sueños ni fantasías donde el poder, es su absoluto.

Pero esos individuos que duermen en su gloria no conocen aquella luz que enceguece, no escuchan los gritos, no ven la realidad.

Que el mismo Emperador ha de caer ante él, como farsa.

Entonces recién encontraran en sus ojos la verdadera victoria. Su victoria. Encerrada, tachada de debilidad y fracaso.

Él era absoluto. No necesitaba que nadie – ni él mismo – se lo recordaran.


La historia, la escriben los ganadores.


Gracias por leer.