Se puede decir que estoy felizmente casada con la mujer que amo, que soy la mujer más millonaria y codiciada por ambos sexo, que mi empresa siempre ha sido la número uno en todo Estados Unidos y que mi padre está orgulloso de mí, pero con todo esto que tengo todavía no encuentro mi felicidad, yo soy Viola Shizuru una chica alta, piel morena, ojos rojo como el rubí, cabello castaño hasta la cintura, mi cuerpo bien formado, graduada con honores en las mejor universidad de Japón para empresarios, con apenas 25 años me comprometí con mi mejor amiga Tomoe Marguerite y llevamos dos años de casadas, mi padre fundó la empresa Corpartion Fujino la cual en todas las revistas de empresarios, mi padre se retiro en el momento de que me case pasando la empresa a mi poder, soy reconocida por todo el mundo como la mujer que salvó a la empresa en caer en bancarrota al no hacer trato con una empresa conocida que al poco tiempo se descuidó y cayó en la ruina, pero con todo lo que poseo siento que algo falta en mi vida que todavía no he conseguido algo, algo que no se puede comprar con dinero, posiblemente o simplemente ya estoy volviéndome loca con tanto trabajo.

Tocan la puerta reviso la hora en mi reloj y me doy cuenta que ya es muy tarde así que le doy paso a la persona que está al otro lado, entra una mujer bien dotada de pechos como me gusta decirle a mi aunque ella se ponga brava, cabello naranja corto, alta como de la misma altura que yo si no me equivoco, traía puesto una ropa de ejecutiva como la empresa ordenaba que tuviera en su astasia en el trabajo.

-¿Shizuru te vas a quedar aquí hasta tarde?-me preguntaba la peli naranja.

-créeme Mai soy más feliz aquí que en mi casa, pero dentro de un rato me voy.

-Si tú no quieres no vayas a tu casa ven con nosotras a tomar un poco y deja de estresarte después de todo mañana no hay nada importante y hoy dejaste todo completo así que vamos-Mai intentaba darme lo ánimos, tengo que reconocer que hice muy bien a ponerla como mi mano derecha.

-Está bien Mai pero si me haces un favor.

-El que quieras Shizuru.

-Mañana por la tarde reúne a todas las chicas mas lindas con mini falda para poder relajarme un poco mas-vi la expresión de Mai que era una primero de no entender y luego ponerse roja pero de rabia.

-tú y tus perversidades ni tu esposa te controla.

-pues no y ya vamos que seguro invitaste a alguien más y nos deben estar esperando en el lugar que quedaste- tomé mi chaqueta de la silla de cuero negro en donde estaba sentada y mi portafolio que estaba a un lado.

-Pues tiene razón invite a Mikoto, Nao, Chie-dijo Mai poniendo un dedo en su barbilla mientras pensaba.

Salimos de mi oficina la cual estaba en el piso más alto siendo yo la jefa de toda una empresa tenía que estar en la cúpula para poder manejar mi empresa, subimos al ascensor mientras hablábamos de lo difícil que había sido el día de hoy con tantas reuniones, al llegar al sótano le dije a Mai que nos iríamos en mi auto pero ella insistió tanto en ir en el suyo que no supe decir que no al Hyundai Génesis Coupe color naranja con el capote negro, pues ser la vice presidenta no era tan malo para ella, pasábamos por las calles oscuras las cuales estaban alumbradas por los focos, Mai había puesto la radio y estábamos cantando canciones de cuando estábamos en la universidad mientras nos reíamos, a decir así ella ha sido la única que me ha visto sin las falsas sonrisas que pongo para dialogar con los empresarios y empleados, llegamos a una discoteca reconocida en la ciudad, dejamos el auto muy cerca de la entrada, antes de bajarme me desabotone los dos primeros botones de mi camisa, arregle mi cabello y bajé del auto con Mai.

Adentro era otro ambiente, uno de diversión, deseo, alegría, Mai me indicaba que la siguiera y al llegar en una mesa en donde estaba una chica de mirada dorada como la de un gato, con un cuerpo no tan proporcionado como el resto, cabello negro corto y con clineja, la otra de cabello rojo, ojos verdes claros, traía puesto una camisa de rayas blancas con rosadas, y unos pescadores marrones, estaba hablando muy animada mente con la chica de cabello negro, y al lado de esta se encontraba una de cabello negro corto, lentes y ojos marrones, traía una camisa mangas larga con los dos primeros botones desabrochados, unos pantalones blancos y unas botas negras, cuando Mai estuvo lo suficientemente cerca vi como la chica de clineja se le echaba encima como un gato y se posaba en sus pechos.

-Mikoto quítate-Mai hacia todo lo posible por pararse lo cual era inútil.

-Shizuru es un honor tenerla aquí-dijo la chica de lentes.

-Chie no es para tanto tu sabes que siempre tengo tiempo para ustedes, sino estaría en mi oficina-dije mientras me sentaba al lado de esta.

-sobre todo en la oficina así será que tu esposa es fastidiosa que no quieres ir a tu casa-Nao comenzó a reír pero sintió como por debajo de la mensa la pateaban-¿Por qué coño me pateas Chie?

-¿yo te patee? Lo siento mucho Nao no fue mi intención-dijo Chie sin ningún tipo de culpa en su rostro de verdad esas dos se la llevan de un bien.

-ya chica Chie no tienes que golpearla cada vez que mencione mi relación con mi esposa, creo que estamos pasando por una etapa que vamos a superar con el tiempo-dije viendo como Mai se sentaba con Mikoto en sus piernas mientras se daba un beso muy apasionado.

-vez a ella no le importa, además todas sabemos que la esposa de Shizuru se caso con ella para poder comprar todo lo que tiene dudo que la ame-en eso veo como Chie agarra el celular de Nao y lo lanza a donde está la pista de baile-ahora sí que te voy a matar.

-cálmate Nao yo te lo busco y de una vez pido algunas bebidas-vi como Nao se le tiraba encima a Chie, por otra parte Mai ya había dejado de besar a Mikoto y estas dos estaban tratando de separarlas antes que nos echaran como siempre.

No podía encontrar el celular de Nao era algo difícil con tanta gente bailando, en una de esa un chico se quiso aprovechar de mi y lo único que tuve que hacer es verlo con mis ojos rojos de la muerte para que se alejara temblando de mi lado y yo pudiera seguir con mi búsqueda, al fin lo encontré en el centro de la pista, me fui acercando como pude tropecé con gente, casi tumbo a una pareja que estaba bailando muy pegada, pero a la final pude llegar en el momento en que me arrodille para tomar el celular, siento como una mano se posa en la mía, levante mi mirada rubí para ver a unos verdes brillosos, una melena azul oscuro, su piel suave, vestida con una chaqueta de cuero negra y unos pantalones azul, no podíamos quitarnos la vista de encima como si nosotras fuéramos la única en ese lugar a mi parecer, ¿Quién era esa chica? ¿Cómo se llama? ¿De dónde viene? Era lo único que podía pensar hasta que su voz me saco de esos pensamientos.

-disculpa es que lo vi ahorita y lo quería recoger-la chica se paro junto conmigo mientras nos veíamos y nuestras manos todavía estaban juntas.

-no hay problema-vamos Shizuru di algo mas-¿quieres algo de tomar? Yo brindo.

-no quisiera molestarla.

-de ninguna forma, vamos-dejamos de sostenernos la manos y nos dirigimos a la barra para poder pedir las bebidas.

-¿Cómo te llamas?-veía como esta tomaba un poco de su cerveza y volteaba a verme.

-Natsuki Kruger.

-bello nombre el mío es…-pero fui interrumpida por Mai la cual me galo de la muñeca y hacia que la viera a la cara.

-tenemos que irnos ya nos corrieron de este lugar también-sin poder decir nada fui jalada fuera de la discoteca y entre al carro de Mai-discúlpame Shizuru

-Mai.

-si dime-vi como ponía una cara de miedo.

-no te voy a dar el aumento que me pediste por lo menos hasta que se me pase la rabia que tengo hacia ti-Mai trago saliva fuerte y empezó a llorar-ni con eso pienses que voy a echarme para atrás.

-pero Shizuru es que si no nos íbamos nos sacaban a patadas-dijo Mai sin dejar de mirar el camino.

-explícame ¿Qué fue lo que paso para que nos sacara?

-pues es que la ex – novia de Nao estaba ahí y pues se pusieron a discutir y Chie se metió, fue todo un enredo.

-ya veo-Shizuru solo respiro profundo para sacar un suspiro.

-ya llegamos-Mai paro su carro enfrente de la casa de Shizuru.

-ara que rápido-Shizuru se despido de Mai y con sin mucho ánimo se dirigió a la entrada de su casa, al abrir la puerta se encontró que la sala estaba oscura, cerca de la puerta había una mesita con algunas fotos de mi esposa conmigo donde me veía feliz, deje los zapatos en la entrada y me coloque unas pantuflas moradas que estaban ahí, me dirigió a la cocina para abrir la nevera y sacar un pote de leche eche un poco del liquido en un vaso y poderlo beber, luego decidí subir las escaleras para seguir por los pasillos de la segunda planta hasta llegar a una puerta la cual abrí, al otro lado se encontraba mi habitación la cual compartía con mi esposa, esta se encontraba plácidamente durmiendo, me acerque a ella la mire por unos segundos intentando entender que era lo que nos pasaba, hace algunos meses nuestra relación no iba nada bien, por eso para dejar la pelea me quedaba más tiempo en el trabajo o me iba con Mai a dar algunas vueltas, le acaricie la mejilla para acercar mi rostro y darle un beso en la frente, vi como se movía así que decidí quitarme la ropa para poder ponerme una pijama, al sentarme en la cama mire por unos segundo la luna y recordé por unos segundo aquellos ojos verdes con ese bello recuerdo me acosté para esperar la sorpresa de un nuevo día.

Me desperté como siempre a las 5 de la mañana para comenzar un nuevo día, mire a mi lado y mi esposa seguía durmiendo, al levantarme me quite la pijama para poder dirigirme a la ducha, donde el agua empezaba a correr por todo mi cuerpo, sentía como mis preocupaciones se iban, abajo del agua me sentía libre, luego de un buen baño seque mi cuerpo con mucho cuidado, al volver a entrar en el cuarto note que Tomoe ya no estaba, así que me dirigí a la peinadora en la cual estaban unas cremas para el cuerpo, agarre una y me lo esparcí por todo el cuerpo, me encantaba la sensación que me daban y además ayuda mucho a mi piel, una vez colocada la crema empecé a vestirme, agarre una camisa morada oscuro con mangas largas, unos pantalones de vestir elegantes color negro, mis tacones negros y me deje el cabello suelto, una vez lista baje al comedor donde le indique a unas de las empleadas que trajera mi comida, Tomoe ya estaba sentada en la mesa con un plato de frutas y su revista de moda, me senté en la cabeza de la mesa.

-¿a qué hora volviste anoche?-me pregunto sin quitar la vista de la revista.

-muy tarde es que Mai me dejo un proyecto que necesitaba que lo revisara-vi como la sirvienta me dejaba el plato encima de la mesa, unos ricos huevos revueltos con panes tostados, y un jugo de fresa natural.

-pareciera que vives mas en esa empresa que en esta casa.

-pues esa empresa es la que mantiene tus antojos y mi estatus en la sociedad-Tomoe dejo de ver la revista y me vio con cara de molestia.

-pues sigue en ella si quieres-vi como se levantaba y se iba sin decir más nada.

Después de esa linda conversación termine mi desayuno tranquilamente, le agradeci a la empleada y me retire rumbo a mi trabajo, el chofer ya me estaba esperando alegremente me abrió la puerta del carro para que yo subiera y emprender la marcha a la empresa, al llegar todas las empleadas empezaron a saludarme, algunas la miraban como si fuera un dulce el cual debería ser comido, otras simplemente la miraban como su jefa y buena amiga, al llegar a mi oficina la secretaria me indico que había alguien esperándome, le indique que trajera dos tazas de té para luego entrar, vi a un hombre con escaso cabello pero no calvo, su cabello era una mescla del castaño con canas, sus ojos rojos habían perdido el brillo para mi parecer por el peso de los años, vestido con un traje que parecía haberlo mandado hacer por él un buen diseñador.

-padre no te esperaba aquí hoy-me acerque a él y le di un abrazo.

-pues es que te quería dar una sorpresa-me aleje de él y senté atrás del escritorio para poder hablar mas cómodamente.

-pues sí que me la distes-la secretaria entro con las dos tazas de té, le dio una a mi padre y la otra a mí, luego se retiro-¿Qué te trae por aquí?

-siempre tan directa, pero bien he venido a pedirte un favor-mi padre dejo la taza y me miraba con una cara de seriedad.

-pues ¿en qué te puedo ayudar?

-veras Shizuru la empresa ha realizado un programa en el cual ayuda a los universitarios a relacionarse con área de trabajo, ya hemos brindados esa ayuda a mucho y nos ha ido muy bien-todavía no entendía a donde quería llegar a mi padre.

-pues si todo ha salido tan bien ¿para qué me necesitas?

-espérate no he terminado, en fin todo ha salido muy bien pero hay un problema yo soy unos de los muchos tutores en la empresas, en lo cual se me fue asignado una estudiante, lo malo es que no la podre tutear ya que se me ha presentado un problema con unas de las empresas que están fuera del país.

-¿entonces quieres que yo vaya a esa empresa y resuelva el problema?

-no ese no es el favor, déjame terminar sí que eres desesperada como tu madre-mi padre empezó a reír por un rato para luego continuar-el favor es que tú seas la tutora de esa chica porque ya me a demostrado que es muy buena y que mejor forma de pulirla que poniéndola con mi hija la que ayudo a sacar a esta empresa de la ruina.

-padre tu sabes que yo estoy ocupada y tengo muchas cosas que hacer-la verdad no tenía tantas solo que no quería ser la niñera de una chica que se la daba de lista.

-vamos Shizuru será bueno para ti y para ella créeme mejor decisión que esa no he podido tomar, mira aquí te dejo su papeles para que los leas cuando tengas una respuesta me llama para dar comienzo a la tutoría de la joven-me entrego una carpeta para luego retirarse.

Deje la carpeta a un lado y empecé a revisar algunos documentos, hacer llamadas, firmar papeles y recibí una rápida visita de Tomoe para pedirme una de mis tarjeta para comprarse nueva ropa la cual no se en donde la iba poner, con todo eso ya se me había hecho las 12 hora de mi descanso, me estire en mi silla y vi otra vez la carpeta que me dejo mi padre.

-vamos a ver quién es esta niña-al abrir la carpeta y leer el nombre mi sobre salte y mi corazón empezó a latir con mucha fuerza-Natsuki-fue lo único que salió de mis labios, era la chica que había conocido en la noche, ley que era buena en la parte de la mecánica pero que metió papeles para estudiar como industriologa, apenas tenía 20 años, su madre y hermana viven en Japón, recomendada por una de las mejores universidades del país, no lo pensé dos veces y llame a mi padre y le dije que mientras más rápido fuera las tutorías mejor y a partir de ese día me convertir en la tutora oficial de Natsuki Kruger.

Continuara…

Se me ocurrió esta historia mientras estaba en la universidad, ya se no he terminado una y ya estoy con otra es que me volvía loca por poner esta historia la verdad la iba a poner cuando terminara I will sing pero es que no podía xD espero que le guste nos vemos..