Esta historia le he escrito basándome en un libro que leía hace poco y el cual me logro llamar la atención y como me encanta tanto fairy tail que asocie a todos los personajes del libro con los personajes de fairy tail, pero como no tengo compu, porque mi queridísima hermana me lo rompió puede que me cueste subir los otros capitulo pero tratare de subir apenas termine de escribir los otros. Además es la primera historia que escribo de más de un capitulo así puede que hayan algunas equivocaciones perdónenme si? Eso ojala lo disfruten

Capítulo I

El timbre del teléfono resonaba en la cocina de la panadería de la pastelería sweet a la espera de que alguien lo descolgara. La puerta abriéndose de golpe dejo ver a una joven de unos 26 años con un gorro de cocina y un delantal todo manchado, con lo que podrían ser restos de mermelada de frambuesa, corriendo desesperada por agarrar aquel aparato que siempre sonaba en los momentos menos esperados.

-ya voy, ya voy… -dijo en voz alta como si pudieran escucharla del otro lado de la línea-. ¿Quién es? –contestó con algo de brusquedad.

-¿Lucy, eres tú? –pregunto la persona que se encontraba al otro lado de la línea pensando que se había equivocado al marcar el numero.

-Mira, qué…

-tía, tía… - una voz infantil se coló en la conversación.

-calla Shiro que no oigo –le reto su madre.

–Pero yo quiero hablar con la tía Lucy –refunfuño el niño.

-sí. Ahora. Cuando acabe…

-pero…

El rostro se asomo una divertida sonrisa al escuchar a su mejor amiga y su hijo discutiendo por querer hablar con ella. Llevaba mucho tiempo sin saber de ellos, de hecho desde la semana pasada que conversaba con ellos. Sin soltar el teléfono se fue apoyando de apoco en la pared de color crema y dejo vagar la mirada por la habitación. Ha de haber pasado ya unos cinco años desde que había instalado esa pastelería y no podía creer que ella era la dueña de ese lugar, bueno ella y el banco.

-lu-chan… ¿lu-chan, estás ahí?

La voz de su amiga la hizo volver al presente.

-si perdona. Estaba distraída –se disculpó.

-no has prestado atención a nada de lo que te he dicho –acusó.

Lucy coloco los ojos en blanco y dejo que su espalda se deslizara por la pared hasta llegar al suelo de baldosa.

-no, no te he escuchado –anuncio mientras pensaba que esto se iba a largar.

-siempre te pasa igual –escupió te hablo no me escuchas. Seguro que estas sentada en tu cocina y pensando en tu estúpida tienda. Sola. Lucy tienes que…

Lucy se volvió a ir de la conversación pensando en cómo le había costado que el banco le hiciera un préstamo para que pudiera crear su pastelería a la cual le dedicaba cada parte de su tiempo y se había convertido en su vida desde que la había inaugurado ganándose clientes y juntando el dinero para pagar al banco su préstamo.

Aun así no lograba comprender como el banco le había dado el préstamo pero no se iba a negar ante la posibilidad de su pastelería y se sentía muy feliz con ella.

-¡Lucy! –Grito Mirajane por el teléfono-. Lu-chan lo has vuelto a hacer – le recrimino.

-Mira tengo michas cosas pendientes y….

-bueno si me escucharas hacia ya horas que estarías desocupada haciendo lo que tenias que hacer interrumpió enfadada.

Lucy bufo la mejor amiga acababa de hacer presencia. Se trago sus blanco.

-dime-

-¡mamá se nos casa! –escucho a Shiro de fondo, con la música de los videojuegos.

-¡Shiro! –Mira regaño a su hijo.

-jooo… es que como te complicas tanto en explicarlo… la tía volverá a pensar en sus cosa y yo tendré que escucharte de nuevo, y….

-¡¿Mira, te casas?! –pregunto Lucy asombrada pero no recibió repuesta alguna debido a que su amiga seguía regañando a su hijo.

-Mira… Mira…Mira – la siguió llamando sin resultado alguno-. ¡Mirajane!

-te he dicho que no me llames así – le dijo cuando utilizo el nombre completo de su amiga. Lucy sonrío.

-así te bautizaron tus padres –señalo lo evidente mientras escuchaba maldiciones de lo que pensaba de su nombre-. Te lo he dicho mil veces, y aquí va mil dos: no entiendo porque no te gusta que llame Mirajane, si es precioso.

-tengo mis motivos –sentencio cortante.

-¿no será porque la gran mayoría se equivoca al decir o escribir tu nombre? –tanteo sabiendo la respuesta.

-no sé por qué insiste en molestarme por eso solo ocurrió unas 20 veces y la mayoría eran niños que ni tu nombre podían decir bien…

-venga amiguita, si sabes que te quiero. –dijo zalamera.

-ja –soltó-. Estoy cansada de escuchar la misma frase y después igual te burlas de mi nombre tu sabes que debes decirme Mira ese suena más fácil que el otro a….

-Mira…

El silencio reino en la línea telefónica.

-dime Lucy –espeto utilizando el nombre completo de su amiga, al mismo tiempo que ambas estallaban en carcajadas.

Aunque su amiga y la mayoría de la demás gente cercana a ella le digiera "lu-chan" por cariño lo me molestaba su verdadero nombre ya que la habían bautizado con ese nombre en honor a su querida abuela al cual añoraba tanto como a sus padres los cuales habían fallecido en un accidente de avión, en el cual ella no pudo ir por que se había enfermado, al saber la noticia que en estado shock y Mira al saber del accidente de sus padres llego como una bala a su casa, después de un tiempo Lucy acepto la propuesta de su amiga y se fue a vivir con ella ya que no podía trabajar a sus 15 años y abandonar sus estudios no estaban en duda sus padres siempre le dijeron que cumpliera con sus estudios y que los hiciera los padres más felices y quería cumplirles ese deseo por eso nunca dejo los estudio y ahora se sentía un poco confundida de que su querida amiga-hermana se casara.

-¿Cómo es eso que te casas? –pregunto reto manando el motivo de la conversación, al recordar los de sus padres una pequeña lagrima se deslizo silenciosamente por el rostro de Lucy.

-lu…. Yo…. –ahora que había conseguido que su amiga le prestara atención no sabía por dónde empezar.

Lucy apoyo la cabeza en la pared mientras esperaba a que su amiga se explicara. No sabía muy bien lo que había querido decir con eso de casarse… bueno, lo de casarse si lo entendía pero… ¡¿ella?! ¡Mirajane Strauus! Su amiga-hermana la cual renegaba del matrimonio más que ella misma, la cual había decidido no casarse nunca después de que el hombre del cual había quedado embarazada se fuera de un día para otro sin decirle nada a ella ni a su familia.

-Mira, no puede ser verdad –estalló sin esperar a que se explicara.

Su amiga callo. La línea del teléfono se quedo muda a excepción de la música del videojuego de su ahijado.

-le quiero –anuncio de pronto.

-pero…. –no sabía qué decirle.

Hacia un mes que su amiga había decidido volver a la ciudad en donde criaron con su hijo en su retiro de descanso como le gustaba llamarlo .por el contrario de Lucy que lo llamaba el pueblo que está perdido de la mano de dios y del diablo.

-no, lu-chan –interrumpió-. Me voy a casar. Nos vamos a casar –corrigió.

El volvió a recorrer la línea ninguna de las supo que decir, hasta que Lucy pregunto.

-¿Cuándo?

-en diez días –espetó.

-pero, Mira…

-Lucy está decidido – volvió a interrumpir-. Me caso en poco más de una semana y quiero que mi amiga-hermana y ahijada de mi hijo este presente –explico enfadada.

Lucy se giro sobre sí misma, mirando todo lo que le rodeaba. Las mesas estaban repletas de tartas esperando a ser repartidas o recogidas por los clientes que las habían encargados: además, estaban los cursos, sus alumnos….

-Mira, no sé si podré. Tengo…

-me caso y quiero que mi mejor amiga este conmigo es ese día –ordeno utilizando un tono de voz de ultra tumba a lo cual nadie se podía oponer debido a que nadie quería saber lo que podría suceder después y Lucy tampoco quería descubrirlo por que de tan solo pensar lo que mejor amiga le podría hacer le temblaban las rodillas.

-de acuerdo – dijo con terror

-habla con Levi o Erza para ver si pueden ayudarte –indico Mira.

Lucy soltó el aire que tenia contenido e intentó deshacer el lío en el que se había metido con el cable del teléfono, el cual se encontraba enrollado alrededor de su cuerpo y le impedía moverse, mientras buscaba explicarle a su amiga los inconvenientes de dejar en manos ajenas la pastelería.

-Levi está de viaje. Su jefe la mando a no que parte del mundo a tomar unas fotos para le revista, por lo que no puedo contar con ella.

-¿y Erza? –interrogo

-Mira ya sabes Erza tiene muchos dilemas con la cafetería y su carrera de modelo, pero hablare con ella y sino preguntare con Cana o Wendy –anuncio con resignación.

-¡mamá! ¡Mamá! –grito Shiro.

-ya voy –dijo Mira a su hijo-. Tengo que dejar.

-vale –señalo Lucy pero ninguna de las dos colgó el teléfono.

-Mira….

-lu-chan….

Se llamaron al mismo tiempo arrancarles una sonrisa.

-¿eres feliz? –la repostera pregunto con curiosidad.

-Sí –afirmo feliz a su amiga.

Un nuevo silencio las rodeó.

-nos vemos en unos días –anuncio Lucy.

-nos vemos –repitió Mirajane.

Bueno en este capítulo no queda muy claro pero es un nalu en el siguiente capítulo va a quedar más claro.

Sayonara que estén muy bien