Hola! Esta historia la escribimos entre Maik Wayne y yo :) En verdad esperamos que les guste, y por favor les pedimos que dejen sus comentarios para saber qué opinan ;)
.
El despertador no sonó, y no era que se le hubiera pasado, sino más bien que no lo necesitaba. Bruce Wayne tenía precisión de reloj suizo y se le deba bien levantarse solo, y esta vez era más necesario que nunca, pues su mayordomo de confianza se había ido un par de días.
-¡A Levantarse!- gritó caminando por los pasillos mientras abría las puertas de los cuartos de sus cuatro hijos.
Dick salió al paso, cual chico perfecto, seguido de Tim, ambos perfectamente uniformados para ir a su prestigiosa escuela. Damián hizo lo propio aunque más de mala gana.
Solo uno parecía no hacerle caso
-¡A levantarse pero ya!- gritó cuando entró de golpe en la habitación y encontró a Jason escondiéndose bajo los pesados edredones- Es hora de ir a la escuela y que ni se te ocurra andar de lento. Hoy debo llevarles antes de ir a una importante junta...- no esperó respuesta, sólo lanzó una serie de acusaciones sin siquiera preguntar. El Wayne no se había levantado con el pie derecho.
Jason gruñó por lo bajo pero no se levantó. Se sentía muy extraño, como débil y además sentía la respiración pesada, casi como si quisiera vomitar pero no se había levantado como para saberlo.
-¿Puedes llamar y decir que no voy a ir? Si vuelvo a faltar sin justificación me van a suspender- ni siquiera se levantó para decírselo, se sentía demasiado extraño.
-¿Llamar para qué? Ni lo sueñes jovencito, sabes que no justifico faltas por flojera- el chico gruñó dentro de las sabanas.
-Anda, no seas flojo, Jason, que la noche de anoche no fue tan pesada- hizo memoria sobre el patrullaje de la noche anterior; un par de bandas, unos criminales, un ataque del espantapájaros… nada del otro mundo. Y esque sabía que no tenía heridas ni nada de gravedad- Jason, no lo voy a repetir, más vale que te levantes- no obtuvo respuesta mas que un quejido- ¡De pie!- le retiró las sabanas de golpe, esperando motivarlo con eso- ¡Óyeme bien, jovencito, tengo prisa y no estoy de humor! Voy a bajar por unas cosas y cuando suba quiero verte listo, ¿entendido?-
Jason volvió a gruñir y rodó un poco para enterrar la cara en las almohadas.
-No es flojera, ¿bien? Me siento mal- no repartió muchos detalles, estaba muy cansado... o débil, o lo que fuera.
-¿Qué pasa?- Dick asomó por la puerta interrumpiendo la discusión de su padre con Jason- Vamos, Jay, levántate de una vez que llevo prisa. Tengo examen de química a primera hora- se quejó el mayor.
-Oíste a tu hermano... Tienes diez minutos, jovencito- dicho esto, Bruce salió de la habitación de Jason aporreando los pies.
-Muévete ya, perdedor...- Dick notó algo raro en su hermano, que ni siquiera se dignó a devolverle el insulto.
Momentos después el muchacho exhaló pesadamente cuando al fin se resignó a que tendría que ir a la estúpida escuela. Lo último que necesitaba era una paliza si lo suspendían...
Trató de levantarse pero se le hizo muy pesado, sus brazos se sentían como si llevara horas haciendo lagartijas.
Intentó apurarse, pero la verdad es que se sentía peor tener náuseas de pie que acostado, y eso no mejoró casi nada cuando quiso tomar una ducha. A pesar de no haber cenado la gran cosa, de pronto sintió un asco incontenible y comenzó a vomitar ahí mismo.
-¡Demonios, Jay!- Dick escuchó las arcadas de su hermano e ingreso al baño para ayudarle.
-Déjame en paz, estúpido degenera…- no acabó la frase pues comenzó a vomitar nuevamente- Me duele mucho aquí- dijo señalando su costado- ¡No quiero ir a la escuela!- a duras penas pudo regresar a su cama, apenas usando su ropa interior y totalmente empapado- Me siento mal...-tomó sus cobijas y se cubrió nuevamente.
Dick se impresiono un poco de verlo en ese estado, no era normal que Jason estuviera tan quejoso.
-Jason, dice papá que ya pasaron siete minutos!- entró a la recámara Tim. No se molestó en tocar porque la puerta estaba abierta pero sí se sorprendió mucho al verlo así porque además de que no estaba listo para irse estaba mojado y en la cama, a Bruce eso no le iba a gustar.
-No voy a ir- repitió el chico ya cansado. Al vomitar le habían dado punzadas en el costado, no sabía que era pero le habían dolido muchísimo y ahora enserio no quería ir.
-¿Crees que se muera?- preguntó Tim como no queriendo la cosa.
-No digas idioteces, solo parece sentirse un poco mal...- respondió Dick un poco preocupado,
-O quizás sólo está fingiendo muy bien. No sería la primera vez- Bruce apareció de nuevo en la puerta- Jason, te dije que si no estabas listo al volver me iría sin ti…-
-Pues vete, pero habla a la escuela- se volvió a quejar, pretendiendo que no le había importado en lo absoluto la sugerencia de Bruce- Si no llamas me van a suspender-
-Bien, me voy pero no justificaré tus faltas. Debes aprender a ser responsable-
-Pero, papá, en verdad no parece que esté fingiendo...- Dick lucia algo preocupado
-Sí, como la ocasión en la que se metió bajo una frazada eléctrica para fingir una fiebre o como cuando se comió a propósito futa pasada para enfermarse del estómago... Apenas nos vayamos seguro que regresará a lo suyo- Bruce se mostraba muy reacio- Me voy, Jason, pero no hablaré a ninguna escuela mas que para preguntar si llegaste... y espero que así sea...-
El padre de los Wayne le hizo una seña a sus otros dos hijos, quienes a pesar de estar dudosos decidieron partir con él.
-¡No jodas, ¿estás hablando enserio?!- maldita sea, era indignante por una vez decir la verdad y que no le creyeran. Además, eso había sido cuando tenía como nueve años...- ¡Hice mi maldita tarea, Bruce! ¡¿Por qué mierdas la haría si no planeo ir a la escuela?!-
-Porque eres tú y tu mente de criminal juvenil funciona diferente. No sé qué planeas pero no te saldrás con la tuya... Me voy, ¿vienes o no?- el chico no dijo nada, sólo se retorció nuevamente- Como gustes- salió directo para subir al auto.
-¡Vete a la mierda! ¡No sabía que tenía que ser un drogadicto como Roy para que dieras un demonio!-
Sin embargo, nadie le respondió. No hubo ni una discusión más, sólo el ruido seco de la puerta principal cerrándose intempestivamente y el rechinar de las llantas
-Papá, creo que en verdad se siente mal…-
-Tt… Todd es un débil si deja que algo como un resfriado lo detenga-
-No deberíamos dejarlo solo- sugirió Dick.
-No estamos haciendo nada malo, y Jason no es débil… Ni siquiera está enfermo, sólo está fingiendo...- contestó el mayor a sus hijos un poco indignado, ¿por quién le tomaban? No se dejaría engañar por Jason otra vez, no señor- Más les vale no seguir con eso-
-Pero dice Dick que vomitó- comentó Tim como si nada, casi como si ya supiera que a él raramente le tocaba parte del enojo de Bruce- Y según yo si vuelve a faltar lo van a suspender-
-Si es que esta bromeando me encargare de que lo expulsen y lo mandaré a una escuela militar-
-¿Y cómo pretendes que llegue a la escuela a tiempo?- se quejó Dick.
-Que use su imaginación, la que le sirve para inventar excusas-...eso era todo, no discutirían nada más. El Caballero de la Noche estaba enojándose más y más, era hora de dar carpetazo al asunto, Jason iría la escuela quisiera o no.
-Tt... Como si Todd se fuera a quedar en una militarizada- bufó Damian, totalmente indiferente al enojo de su padre- Si ni siquiera se quedó en Arkham-
-No me importa... Si siguen hablando tonterías, ustedes tres terminarán en diferentes internados, así que mejor guarden silencio- Bruce ya estaba lo suficientemente enojado como para decirlo y hasta para considerarlo.
-¿Que?- ni Tim ni Damian estaban acostumbrados a tales amenazas, es decir, Dick y Jason se las sabían todas pero ellos no… Sobretodo Tim- ¿Pero por qué? Yo siempre me porto bien- comenzó a lagrimear Tim y estaba tan shockeado que ni siquiera sabía si estaba asustado, sorprendido, molesto o triste.
-Porque soy tu padre y se acabó, sólo por eso, no necesito más excusas-
-Soy tu padre, soy Batman... Hay que aumentar el repertorio, ¿no?- Dick sonaba por demás irónico, pero el frenar del auto le hizo casi tragarse la lengua.
-Todos abajo- ahora sí que se habían metido en problemas.
Cuando descendieron del vehículo los muchachos esperaban lo peor, pero no pasó nada mas que el cerrar de las puertezuelas- Los vere luego a los cuatro, y en verdad que por el bien de todos espero que hayan cuatro chicos cuando venga al medio día- no dijo nada más y arrancó el auto y desapareció en la distancia, alejándose a toda velocidad de la escuela esa.
