Disclaimer: Los personajes de esta historia son única y exclusiva propiedad de Rick Riordan, yo solo los uso para divertirme.
Aviso: Este fic participa en el reto "Nico di Angelo" del foro El Monte Olimpo.
–Esto es una estupidez –masculló Nico. Se encontraba afuera de la cabaña 1, todos (incluidas cazadoras y Amazonas) estaban haciendo una fiesta para celebrar que Leo había regresado. No es que a él no le agrade Leo (Aunque a veces le saque de quicio), pero las fiestas no eran de su agrado. Por eso en esos momentos consideraba seriamente la posibilidad de irse a su cabaña. El único problema con eso era que si sus amigos se enteraban seguramente lo arrastrarían devuelta a la fiesta. Tal vez podría irse un rato a Venecia, después de todo hace tiempo que no visitaba Italia.
El italiano estaba tan sumergido en sus planes que no se había dado cuenta de que era observado. No fue hasta que estaba por irse que se dio cuenta.
–Hey Nico –dijo la persona
– ¿Qué quieres, Solace? –preguntó este
–Me preguntaba por qué no estabas en la fiesta –dijo Will
–No me gustan las fiestas –aclaró el azabache– En estos momentos estaba por irme.
– ¿A dónde? –preguntó el rubio, frunciendo el ceño.
–Pensaba en Italia, tengo tiempo sin ir –respondió Nico– Y no digas que no puedo viajar por las sombras, ya me recuperé.
–En ese caso –meditó el rubio– Entonces vámonos –El italiano sonrojó, cosa que pasó desapercibida por el rubio.
– ¿Cómo que vamos? –Preguntó Nico– Tú no estás incluido, Solace.
–Claro que si –dijo este– Es mi deber como doctor del campamento supervisar que a mis pacientes no les pase nada, por lo cual iré contigo. Órdenes del doctor –El italiano suspiró en derrota. Sabía que era imposible discutir con el rubio. Además, aunque no lo admitiera, no le molestaba la compañía del rubio.
–Está bien –se rindió Nico– Pero vámonos de una vez –acto seguido ambos chicos se fueron. Cuando llegaron a su destino Will no pudo evitar sentirse un poco mareado, no estaba acostumbrado a viajar por las sombras. Aunque la sensación solo duró unos segundos y fue remplazada por la admiración– Bienvenido a Italia, Solace.
Ante él estaba el paisaje más hermoso que había visto nunca. Podía reconocer el lugar, estaban en El puente de Rialto. Y para su suerte habían llegado justo al amanecer, por lo cual no había muchas personas.
–Este lugar es increíble –dijo el rubio.
–Si –coincidió el azabache– Me encanta visitar este lugar, me recuerda los momento que pasé con Bianca –Will pudo notar como el ánimo de Nico bajó cuando mencionó a su hermana, por lo cual decidió pasarle un brazo por los hombros y abrazarlo. El hijo de Hades se sonrojó, pero no se alejó del rubio. Ambos chicos se quedaron así un rato, hasta que el rubio miró su reloj
–Ya debemos irnos, Nico –dijo Will– En el campamento ya son las dos de la mañana y Quirón solo nos dio permiso hasta esa hora –el hijo de Hades suspiró, pero no dijo nada– Aunque no creo que quedarnos unos segundos más hagan mucha diferencia –el hijo de Hades sonrió
–Gracias Will –dijo el italiano. Al ver la confusión del rubio continuó– Por acompañarme.
–No me lo agradezcas –dijo este– Recuerda, órdenes del doctor
Hola chicos.
Traté de hacer el Drabble de 500 palabras (aunque me pasé un poco). Y considerando que siento que a la historia le fata algo posiblemente haga una segunda parte, ero como participa para un reto tendrá que ser aparte. Ustedes me dicen si escribo otra parte.
En fin, como siempre si hay algún error me avisan para corregirlo.
Hasta la próxima.
Daap
