antes de comenzar con la historia hay que decir que esta es una traducción de la historia homónima, Evening Sun, de rianterren. en mi perfil se pueden encontrar los enlaces tanto de la historia como de la autora, así que si alguien tiene un buen nivel de ingles y quiere leerlo en su versión original (cosa que recomiendo) puede hacerlo fácilmente.

Capitulo 1:

La Cosecha. Me estremezco solo de pensar en la palabra porque me trae un mal sabor de boca. La suerte, a diferencia de muchos otros niños en el Distrito 12, esta de mi parte, a veces ser la hija del alcalde Undersee tiene sus ventajas.

Suspiro sin aliento mientras trato de meterme en el nuevo vestido blanco que mi padre me ha comprado para esta magnífica ocasión. El vestido no tiene nada de color y para añadir algo de luz a este día oscuro me ato un lazo rosa al pelo, aunque deteste el color.

— ¿Madge? — mi madre llama con voz quebrada dese detrás de la puerta de la habitación y abro la puerta lentamente hasta que puede verme completamente — estas hermosa Madge, como tu tía Maysilee.

Asiento y la abrazo tiernamente, sabiendo que ella pronto estará durmiendo en un sueño inducido por la morfina. Estaba sorprendida de que ella estuviese despierta en este momento, pero hoy es la Cosecha y este podría ser el ultimo día que vos veamos.

—te he traído algo, Mag-pie, toma. — ella me da una pequeña caja envuelta en un sucio papel marrón. Lo abro lentamente y jadeo por el pin dorado que hay dentro —era de tu tía; tengo un mal presentimiento sobre hoy, Madge. Espero que te proteja. — asiento y le dejo enganchar el pájaro dorado en mi pecho.

—es un sinsajo, ¿no? —pregunto trazando suavemente con mis dedos el anillo y luego el pequeño pájaro encerrado dentro.

— sí, unos pajaritos muy divertidos, ¿verdad? — pregunta. Yo asiento y la abrazo fuertemente — te quiero. Ten cuidado. — dice y la aprieto una vez más antes de que me deje marchar y camine como un fantasma de vuelta a su habitación.

Camino por el pasillo y bajo las escaleras ansiosamente. La Cosecha es en una hora y no parece que vaya a poder tranquilizar mi mente. ¿Qué pasa si soy escogida? Probablemente no lo seré puesto que mi nombre solo está en la urna cinco veces pero el pensamiento todavía me aterroriza. Me veo a mi misma caminando hacia mi piano y comienzo con una suave y oscura canción que hace juego con mi humor. El sonido se disipa y resuena a través de la casa vacía y por las ventanas hasta llegar al aire libre. Cierro los ojos e imagino las notas que se llevan los pensamientos de la Cosecha.

Un golpe suena en la puerta trasera y salgo de mi trance mientras me alejo del piano. Mis nuevos zapatos chirrían contra las baldosas del suelo, mi enfado crece con cada paso que doy. Pienso en quitarme los zapatos pero decido no hacerlo porque abrir la puerta sin zapatos no sería lo que una señorita hace. Empujo la gran puerta sorprendida de encontrar a mi querida y única amiga Katniss y el atractivo chico de la Veta, Gale Hawthorne.

—bonito vestido. — Gale farfulla y le sonrío. Siempre ha sido bastante antipático, lo que la hace incluso más atractivo.

—bueno, tengo que estar guapa por si acabo en el capitolio, ¿no? — digo y sus ojos van a mi cara. Frunce el ceño cuando viajan al "pin" dorado.

—tú no irás al Capitolio. Debes de tener cuantas, ¿cinco entradas? Yo tenía más que esas a los doce — me muerdo la lengua para no decir nada maleducado.

—no es su culpa. — dice Katniss y arqueo las cejas agradecida de que me defienda.

—no, solo es la forma en que son las cosas. — dice Gale y frunzo el ceño por la forma en que me mira.

Levanto el dedo en señal de un minuto y dejo la puerta abierta para recoger dinero del tarro en la esquina de la cocina. Cuento el dinero rápidamente sin preocuparme de comprobarlo y le doy las monedas a Katniss mientras que ella me da las fresas.

—Gracias, — digo y olfateo las fresas recién cogidas, —buena suerte. — grito y Katniss se gira pero Gale continua caminando.

Dejo las fresas cuidadosamente, no quiero salpicar mi vestido blanco puro con sus jugos rojos. Las mastico perezosamente y paso las hojas de una revista del Capitolio que me ha sido enviada cortesía de Effie Trinket. El estilo es demasiado llamativo y repulsivo para mi gusto así que tiro la revista al cubo de la basura antes de que mi padre la vea y me compre otro regalo.

Alguien llama a la puerta otra vez y me desplazo la corta distancia para contestar. Gale esta en el porche trasero, arqueo la ceja con confusión sobre que podría querer, seguramente no se iba a disculpar.

—has pagado de más por las fresas. — dice Gale extendiendo unas pocas monedas hacia mí.

—Simplemente quédatelas Gale, piensa en ellas como un regalo del día de la cosecha. — en el segundo en que esas palabras salen de mi boca me muerdo la lengua preparada para las crueles palabras de Gale o incluso gritos. Sé que piensa que le tengo lastima, y en realidad lo hago un poco. Sé que tiene una gran familia y solo quería que pudiese mantenerla.

—no necesito caridad Undersee, especialmente de ti— gruñe y de nuevo extiende el dinero hacia mí.

—quédatelo Gale. Simplemente te daré menos la próxima vez— digo y empiezo a cerrar la puerta pero su gran pie la para antes de que pueda cerrarla del todo. — ¿Qué quieres, Hawthorne? — respondo y sus cejas se alzaron de alguna forma pero volvieron abajo.

—Quédate el dinero— dice cada palabra tan cuidadosamente que retrocedo un poco por su tono fuerte, casi intimidante.

—bien. — digo y cojo las monedas de sus manos, las agarro fuerte mientras permanecemos enfrente del otro en silencio.

—Buena suerte, Undersee— dice y entonces sale sin prisa del porche y fuera de la perta trasera que se cierra con un suave balanceo.

Murmuro algunas obscenidades por lo bajo y cierro la puerta. Dejo caer las monedas en el taro y subo a despedirme de mi madre con un beso. Ella ya está bajo un profundo sueño inducido por la morfina, le aparto su pelo rubio canoso de la frente.

—adiós mama. — digo y entonces corro por las escaleras porque estoy convencida de que no quiero llegar tarde.

La mujer del Capitolio pincha mi dedo mientras me registro y me estremezo. Me muevo lentamente hasta la sección de dieciséis años y me quedo un poco más allá de Katniss. Ella me sonríe y yo sonrío de vuelta sin ganas, mi estomago está revuelto y sé que algo malo va a pasar.

El discurso continúa monótonamente y me desconecto mientras veo una oruga arrastrarse en la maleza. Pronto Effie craspea en el micrófono y levanto la vista, mi corazón se acelera y se me corta el aliento. La mano de Effie flota sobre el recipiente de cristal y quiero gritarle que se dé prisa, pero no lo hago, en su lugar miro a Katniss. Ella está mirando a Prim y mi estomago se tensa porque no quiero que ninguna de las dos salga elegida, no quiero que nadie sea escogido.

Effie finalmente coge un trozo de papel y lo desdobla. Se aclara la garganta y siento que todo se mueve a mi alrededor.

—vuestro tributo femenino es: Madge Undersee. — dice Effie y su cara se ilumina porque reconoce el nombre.

Todo el mundo se gira hacia mí y puedo ver a mi padre entrando en pánico y tratando de convencer a alguien con su mente para que se presente voluntario por mí, sin embargo nadie lo hace. Deja salir un largo suspiro y da la espalda a las cámaras. Quiero correr hacia el llorando y gritando, rogándole que haga algo, pero eso no es digno de una señorita. En su lugar me empujo hacia el escenario con los hombros atrás y la cabeza alta. Mi mentón tiembla y tengo que morderme el labio para no llorar. Katniss me mira a los ojos y asiente antes de bajar la mirada a sus gastados zapatos.

—bien, es el momento del tributo masculino. — dice Effie bastante entusiasmada. Su mano planea de nuevo y me cuesta toda mi fuerza de voluntad no sacar el papel por ella. — Vuestro tributo masculino es, — dice y m aliento se detiene mientras miro a los chicos. No puedo reconocer a nadie porque mi visión esta borrosa por las lagrimas. — Rory Hawthorne! — me contengo y miro a la miniatura de Gale subir al escenario.

Pasa rápido, como si él hubiese estado esperándolo. Con un simple movimiento Gale está empujando a Rory tras él para que los agentes de la paz no puedan alcanzarlo. Hay una pequeña refriega y uno de los agentes coge el cuello de la camisa de Rory y empieza a empujarlo. El enfado relampaguea e los ojos de Gale y empuja al agente de la paz lejos de Rory y lo coloca tras el de nuevo.

—Me presento voluntario. — dice y Effie y yo jadeamos. El primer voluntario del Distrito 12 es Gale Hawthorne.

— ¡No! — grita Rory y lucha con Gale intentando impedirle que avance. — ¡la familia te necesita!

Katniss coge a Rory y lo lleva de vuelta a la multitud donde imagino que esta la madre de Gale. El sigue gritando y puedo decir que está matando a Gale porque gira la cabeza aunque sigue avanzando al escenario.

—bueno, creo que hay reglas acerca de presentarse voluntario. — dice Effie y mira alrededor porque no sabe qué hacer.

— ¿Qué importa? — pregunta mi padre y sé que reconoce a Gale como el chico que nos trae las fresas. —simplemente déjalo. — dice con voz ahogada y aparta la visa de mí porque verme en el escenario está matándole, estar en el escenario esta matándome.

Effie nos obliga a estrechar manos y el miedo que antes le tenía vuelve. Estoy segura de que él no tendrá problema en matarme en la arena, pero probablemente lo hará algún profesional sediento de sangre.