Podemos ver como un adolescente de unos 15 a os va caminando por una ruta desconocida hacia su casa, este chico viste de una manera peculiar, lleva una camisa a botones blanca salida del pantalon con una corbata negra, unos pantalones negros junto con unos deportivos del mismo color que su pantalones; en cuanto a sus rasgos f sicos, es de piel blanca, un cabello corto de un llamativo color plateado y ojos azul claro que irradian una expresi n en su cara que lo mostraba.
-Maldici n, llegare tarde a casa de nuevo- Dec a con fastidio en su voz.
paso un largo tiempo en el que caminaba por el bosque hacia su casa, pero no se dio cuenta que una peque a figura de un pokemon lo observaba aunque el peliplateado ya se sent a algo observado aunque no le tomo importancia ya que el bosque habitan muchos tipos de pokemon, y que uno lo mirase era irrelevante.
Luego de un trayecto largo, llego a una mansi n de dos pisos, cercada con un muro y de colores algo apagados (marron, ambar, pastel) pero que le daban a la mansi n algo de por la rejilla del muro que si bien era alto pero cualquiera que supiera escalar lo saltar a sin problema.
Cuando entro a la mansi n fue recibida por una sirvienta.
-Hola se or Tirant!, como le fue en su clase?-dijo con una sonrisa, la sirvienta era de piel morena, tenia el pelo rojo y portaba un atuendo de criada( ustedes saben esos atuendos que usan ellas)-Como siempre Dayanna, idiotas molestando a otros, sabelotodos por hay, chismosos por aya, tu me entiendes, por cierto, papa ya llego?-dijo sin quitar su semblante de aburrimiento.
-Ya veo-dijo Dayanna al ahora conocido como Tyrant quien ya se hab a acostumbrado a que el hablara de esa manera- El se or Mushito esta en su oficina con su trabajo, as que
-No pudo terminar porque r pidamente dejo su bolso en un mueble cercano y subi las escaleras hacia la oficina de su padre.
-Gracia por recibirme Dayanna tomate el d a libre-dijo mientras sub a. Dayanna ri por lo bajo, el siempre le dec a eso pero por obvias razones no podia.
En una oficina
En un cuarto bien amueblado con dos muebles alrededor de la puerta y un escritorio el cual tenia el las paredes de derecha e izquierda, librer as llenas de diferentes tomos, se encontraba sentado en el escritorio un hombre junto a un gengar un poco mas peque o que los normales trabajando.
El hombre parec a estar en sus 30, tenia piel blanca con un cabello de color plateado, ojos azules con unos lentes transparentes y una mirada desinteresada y vest a formalmente con un Smoking. A su lado un Gengar peque o le ayudaba usando sus poderes ps quicos para ayudarlo, ya sea pas ndole cosas u poni ndoles sellos a algunos papelees. Ambos se complementaban muy bien y el gengar no ten a esa sonrisa diab lica como otros normales, este tenia una mirada seria y penetrante al igual que su compa ero humano quien se encontraba escribiendo unos informes.
-Gengar p same esos documentos-dijo se alando una peque a mesita al lado de los muebles-Gengar asinti y uso sus poderes para traer los documentos flotando hacia el escritorio-Gracia le dijo el hombre- Gengar solo asinti y se dispuso a seguir sellando unos papeles utilizando obviamente sus poderes ps quicos.
De pronto alguien toco la puerta de la oficina llamando la atenci n de gengar m s No del peliplateado-Pase, dijo el mismo haciendo que el que toco la puerta entrara a la oficina, dando vista a un joven de los mismos rasgos del hombre mayor solo que mas peque o-Papa, que raro verte aqu , no estabas en un viaje de negocios?-dijo esperando una respuesta a lo que su padre respondi , sin levantar la vista-Solo viniste a eso?.
-As es, nunca estas por aqu as que me dio curiosidad-dijo con inexpresividad a lo que su padre contesto
-Si, ya regrese como veras, ahora respondidas tus dudas, fuera de mi oficina-dijo con un tono de exigencia pero que no afecto mucho al hijo.
-Venga solo dime si te fue bien-
-concrete los negocios pendientes, nada de importancia, ahora podr as irte. Necesito concentrarme en esto-
-Bueno como quieras, te dejo con tu trabajo-dijo y ndose de la oficina. Al parecer estas conversaciones ya eran normales entre los 2 y no se daban cuenta de la tensi n entre ellos, tensi n la cual no inmutaba en lo m s m nimo a Gengar.
Tyrant caminaba a su habitaci n la cual era muy ordenada de color blanco, con una cama en una pared, un estante lleno de libros y cosas como juguetes, fotos, y otras cosas entre ellas algo tapado con un trapo, la habitaci n tenia un escritorio una televisi n la cual pocas veces se usaba pero estaba hay.
Tyrant puso su mochila en la silla del escritorio que hab a ido a recoger anteriormente y se lanzo a su cama.
La familia de tyrant era a lo que se podr a llamar rica por su padre quien era due o de una empresa de comida, v veres, etc. Aunque ellos eran conocidos por su inteligencia y su llamativo color plateado, el era uno de los mejores en su clase, aunque no tenia ning n amigo, eso a el no le importaba, es decir, para que sirven?, bueno, digamos que el tenia cierta opocision a socializar, adem s de que muchos no se le acercaban a el porque seg n lo que o a que daba miedo, bueno con esa actitud y mirada a cualquiera le dar a miedo. Pero volviendo al tema, el tenia buenas califificaciones, de hecho siempre era eximido en sus clases ya que se le facilitaba aprender sobre pokemons, matem ticas, historia de tanto los humanos como pokemons, a Tyrant le llamaba la atenci n los pokemons, criaturas con todo tipo de habilidades capaces de evolucionar y crear v nculos con humanos era algo incre ble.
Se levanto de la cama y abri el armario que siempre manten a cerrado y el cual solo el tenia la llave. Al abrirlo se pudo ver como ten a todo tipo de cosas y accesorios sobre pokemons, desde peluches, afiches, fotos, juguetes, etc. Se quedo mirando un rato el armario y saco un peque o libro de bolsillo el cual tenia la imagen de un Rayquaza negro bordado en la portada, lo abri y para descubrir que era una gu a en miniatura sobre los pokemons, con im genes, Tyrant al estudiar mucho sabia bastantes sobre ellos pero nunca se atrevi a ir a hacer contacto con uno. Tyrant un chico con buenos modales, y personalidad fr a pero que si se lo propon a podr a cambiarla .
-Tal vez sea hora de que tenga uno-dijo en voz alta, Dicho esto cerro el armario con llave, guard ndosela en su camisa blanca, y fue a la estanter a.
Miro un objeto en particular, el que ten a un trapo encima que no dejaba ver que era, se lo quedo mirando por un momento hasta que dijo:
Es hora de ver se funcionas-dijo mientras quitaba el trapo revelando a una caja de cristal en la cual hab a una pokebola normal la cual saco y la encogi para met rsela en el bolsillo. El no era como otros entrenadores que empezaban sus viajes sin saber casi nada, para su edad el ya sab a casi todo sobre ser entrenador sin necesidad de que le ense en a serlo.
Dicho esto, salio de su habitacion a buscar un pokemon que quiera estar con el, obviamente no iba a capturarlo en contra de su voluntad como hacian la mayoria de los entrenadores hoy en dia.
-Dayanna voy a salir, regreso en una hora, si papa pregunta(aunque lo dudo) dile que fui por...(rayos, mi papa es astuto, es casi imposible enga arlo) unos libros que deje en la escuela-dijo tranquilamente, generalmente el siempre tenia excusas y una facilidad para enga ar, pero cuando se trataba de su padre, la cosa cambiaba.
-muy bien Tyrant, vuelve temprano- dijo con su tono alegre de siempre.
-Sabes Dayanna, me sorprende que no tengas novio todavia, enamorarias a cualquier hombres sabes?-dijo saliendo por la puerta dejando a una sonrojada Dayanna,
-Pero que cosas dices Tyrant- dijo nerviosa, ella sabia que era sirvienta de una familia conocida por inteligencia, asi que debia tener cuidado al guardar sus secretos personale,
-Los que en verdad tu quieres, a mi no me enga as, tienes uno verdad?-dijo con una sonrisa picara en su rostro.
-e...e...eee...este...-realmente no sabia que decir, la habia descubierto solo por su actitud.
-No te preocupes, no creo que a papa le importe que su sirvienta tenga novio, pero procura que sea "digno" de ti, aunque no lo creas, el y yo nos preocupamos mucho por ti-poniendo mas enfasis en la palabra digno, Dicho esto salio de la casa.
-Se..se...se...se...se...e.e.e.e.e..ee..se preocupa?-Dayanna no recibia mucho afecto por parte del papa de tyrant pero nunca habia notado que este le daba, siempre las comodidades que toda mujer deseaba, ya sea una buena habitacion, dias libres de vez en cuando, le costaba pensar que alguien como el se preocupra por una sirvienta como ella, ella no tenia familia y por muchos a os tuvo que vivir en la calle junto a su buen amigo machoke...si una machop que crio desde que era un peque o machop el cual hacia guardia en la mansion, ella paso por muy malos momentos pero gracias a su amigo logro sobrevivir, hasta el dia que el papa de Tyrant la encontro y le ofrecio un lugar donde vivir, ella desconfio pero al escuchar la figura empresarial quien era el hombre, no lo dudo, y acepto, durante los primeros dias le dijo que descansara, y a las dos semanas le dijo su trabajo, el cual acepto y conocio a tyrant quien junto a su padre la trataron muy bien, saber que ellos se preocupaban por ella era una revelacion algo inesperada pero se sentia feliz de ello.
Y aqui termina el capitulo, espero que les guste esta serie, planeo muchas cosas a futuro y les aseguro que les encantara, es mi primer fic por cierto.
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