Prólogo

-¡Odio las relaciones en pareja!

Hayate levanto la mirada de su papeles cuando vio a su redactora y mejor amiga entrar en la puerta, enfadada, casi sin peinar y con el maquillaje corrido de llorar y entonces lo supo.

Se había dado cuenta de que Yuuno la estaba engañando.

Nanoha soltó el bolso delante de su escritorio y se hundió en una de los sillones de Hayate mientras intentaba calmarse.

-Nanoha...-empezó Hayate.

-No empieces con el "te lo dije, Nanoha, es un idiota elemental" porque te juro que no estoy de humor para eso.-dijo Nanoha.

-Vale...pero que sepas que te lo dije.-murmuro Hayate.

Nanoha suspiro enfadada mientras recordaba como el muy idiota de su ex-novio le había jurado que era la primera vez y jamás volvería a pasar, eso mientras ella le amenazaba con dejarlo estéril de por vida.

-El muy idiota...¡se disfrazo para ella!-grito Nanoha.

-¿En serio?-pregunto Hayate.

-De Tarzán.-dijo Nanoha rechinando sus dientes.

Hayate puso su bolígrafo en su barbilla y comenzó a imaginarse a tal idiota con un tapa-rabo y cantando cierta danza de seducción que había visto en un documental de chimpancés y, sin poder remediarlo, la risa pudo con ella mientras se sujetaba su estomago y lloraba por la escena.

-Dios, dime que lo grabaste.-susurro Hayate entre risas.

-No te rías, Hayate, no tiene gracia.-dijo Nanoha muy seria.

-No, claro que no...-murmuro Hayate intentando contenerse.

Nanoha sintió que todo se le venía encima cuando de repente, una mano con una taza de café caliente se puso delante de ella y una melena rubia cayo a su lado de la camiseta, melena que siguió hasta toparse con la cara de su mejor amiga.

Fate T. Harlaow.

-No pongas esa cara, eras demasiado para él.-dijo la rubia.

Nanoha sonrió entre lágrimas y cogió la taza rozando su mano levemente con la de Fate, que rápidamente quito su mano y se sonrojo, un sonrojo que no paso desapercibido por Hayate, aunque si lo hizo por Nanoha.

La pobre es demasiado densa para su propio bien.

-Bueno Fate-chan, ¿a que debemos tu presencia?-pregunto Hayate.

Fate, que estaba embobada con Nanoha, saltó cuando su jefa la nombro y rápidamente le saco su última noticia sobre las decoraciones hogareñas que se llevarían aquella temporada.

-Mi trabajo esta hecho.-dijo Fate.

Hayate sonrió mientras cogía todos los papeles y miraba a Nanoha, que todavía estaba inmersa en su mundo de tapa-rabos y castraciones, entonces, una idea cruzó su malvada mente.

A veces me asustas hasta a mi, Yagami.

-Ssttt, Fate...-susurro Hayate.

-¿Eh?-dijo Fate.

-¿Porque no te llevas a Nanoha a tu casa y...?-empezó su jefa.

Fate comenzó a sonrojarse profundamente mientras Hayate se paraba a hablar para asegurarse de que Nanoha no las escuchaba y se volvía a mirar a la rubia, que estaba teniendo un ataque al corazón.

-Fate, ¿Estas bien?-pregunto Hayate.

-Creo que...no puedo respirar...-dijo Fate.

Nanoha tomo otro sorbo de su café mientras se daba cuenta de que no valía la pena llorar por un idiota y que tenía que seguir adelante y todo gracias a sus amigas, como siempre.

-¡Gracias, Fate-chan!-dijo Nanoha.

Sin darse cuenta de nada, se acerco a Fate y le dio un beso en la mejilla, haciendo que Fate abriera la boca y pusiera los ojos en blanco y Hayate temiera por la salud de una de sus trabajadoras y amigas mientras que, Nanoha, sin percatarse de nada, salio de la oficina a su puesto de trabajo sin mirar atrás y preparada para lo que la vida le tirara.

-¡A dios pongo por testigo, que jamás volveré a enamorarme!-grito delante de sus compañeros.

Hayate la miro durante un segundo antes de volver la mirada a Fate, que de rojo había pasado a un bonito color purpura y antes de que pudiera hacer nada, la vio desmayarse en su oficina mientras susurraba el nombre de Nanoha.

Algunas son felices en sus fantasías...

Suspirando, agarro su teléfono y llamo a su secretaria que, sabiendo el protocolo, hablo antes de que su jefa pensara.

-¿Ambulancia? ¿O médico?-pregunto Signum.

-Uhmm...-pensó Hayate mientras miraba a Fate.-...médico, creo que saldrá de esta.

Espero a que el médico llegara mientras una nueva idea se formaba en su mente y la sonrisa se ensanchaba en sus labios imaginándose las consecuencias.

Pon a dios o a quien quieras, Nanoha, yo me encargare de que caigas...

-¡Lo conseguire! Muahahahaha.-empezó a reírse Hayate.

El médico miro a Signum mientras ella simplemente abría la puerta y lo dejaba pasar sin decir nada, al fin y al cabo, su jefa nunca había sido la más normal de todas ellas...

Una pena que solo ella lo supiera.


A/N:Cambio radical de tema y genero y de todo jajaja

Bueno espero que os guste y que sepais que seguire con "Call Of Duty" hasta el final de la historia y que esta posiblemente vaya un poco más lenta en actualizacion pero intetare llevarlo lo más rapido posible.

Sin más un abrazo,

Infamous21