Mención importante quiero dedicarle este primer capítulo a quien me motivo a escribir esto quien me dio la idea y yo la desarrolle mi amada Melanie (La_Oscura_Reina_Angel). Gracias chibi por todo. ¡Te amo! Gracias por todo nena.
Disclaimer
Naruto NO me pertenece.
The Game of Thrones NO me pertenece.
Advertencia
Esto es una adaptación de la serie "The Game of Thrones" específicamente la historia de Khal & Khaleesi.
Capítulo 1: Todo Por La Villa
Naruto estaba al pie de la ventana con la mirada perdida, sus ojos azules brillantes mientras el viento mecía sus largos cabellos rubios como los rayos del sol. El sol entraba a raudales por los amplios ventanales llenando de luz la habitación completa… En el centro de ella había una gran tina y algunas esclavas le preparaban el baño especial de leche y miel para la ocasión. Despertó de sus pensamientos cuando escucho la puerta abrirse.
-La gran Sacerdotisa de la villa Tsunade ordeno la confección de este hermoso traje para cuando te presentes ante el gran semental, es muy caro y alguien como tú no debería rechazarlo- decía Sai mientras se acercaba a él lentamente.
-Quítate la ropa- ordeno el pelinegro. Naruto en silencio comenzó a quitarse la ropa lentamente dejándola caer en el suelo, Sai se paseaba a su alrededor observándole. -Ya eres todo un doncel- susurro rozando sus dedos en la espalda del rubio.-Prepárate, todo debe salir perfecto.- le ordeno Sai. El de cabello negro dejo el traje encima de la mesa y se marcho, Naruto camino hasta la tina y entro.
-¡Naruto Hime el baño está muy caliente!- exclamo la esclava pero Naruto le ignoro, y se sumergió por completo.
Las mujeres que servían a Naruto estaban vistiéndole, peinándole, untándole del más caro perfume.
-Ya está listo- dijo una de las mujeres y las otras 2 se retiraron.-Las órdenes fueron que se presentara a Sai luego de su preparación- le informo la misma esclava.
Naruto asintió y salió de allí, Sai estaba esperándole a las afueras del palacio.
-Sí que te vez muy bien- dijo el pelinegro al verle acercarse ya listo con la túnica color anaranjada que había mandado a hacer Tsunade para el rubio, sin duda alguna el color y el corte de la pieza le favorecían, resaltando su rubio cabello y sus impresionantes ojos azules.
Comenzaron a caminar, Sai le explicaba lo que debía hacer cuando estuviera frente al gran semental.
-Esto es por la villa, por nosotros, tú entenderás que aunque no quieras debes hacerlo.-Le recordó el de cabellos oscuros-Debemos obtener la protección necesaria, los Akatsuki podrían invadirnos y nosotros necesitamos del ejército de los Uchiha, para nuestra protección.
-Pero yo no deseo casarme con él- respondió Naruto en un susurro bajo.
Sai se detuvo y se poso frente a Naruto, le acariciaba una mejilla mientras una sonrisa se perfilaba en sus labios.
-Si es necesario que todo el ejército de los Uchiha meta su verga en tu culo junto a sus caballos lo harán y tú no protestaras Naruto- le aseguro con una vos engañosamente amable.
Naruto le miraba a los ojos… -Pero yo no…-
-Shhhh…- se adelanto Sai- Lo harás sin protestas Naruto, recuérdalo- le repitió- recuerda tu lugar- le dijo perdiendo su expresión amable por una seria, silenciando así al rubio. -Bajemos ya están por llegar- le indico tomando a Naruto del brazo para guiarlo y esperaron en la parte de afuera del palacio.
El ejercito de los Uchiha se acercaban en sus caballos había un traductor esperando junto a ellos la llegada de los Uchiha, su nombre era Shikamaru.
El semental que encabezaba la marcha el más grande y fuerte de todos detuvo el caballo cuando llegó frente a Shikamaru.
-¿Sabes porque tiene el cabello tan largo?- le pregunto Sai a Naruto en un susurro discreto. Naruto negó con la cabeza moviendo sus mechones rubios con el gesto no tenía ni la más mínima idea.
-Los Uchiha tienen una costumbre y es que en cada derrota se cortan la coleta y Sasuke nunca ha sido derrotado, por eso su cabello es tan largo. El es el más joven en tener el ejercito más grande que haya tenido un Señor de Jinetes. Cuenta con 40,000 guerreros sin incluir las mujeres, niños y esclavos.- le instruyo Sai.
Naruto le atendía atento, sin decir palabra alguna, solo estaba de pie a las escaleras, sintiendo las emociones encontradas fluir dentro del cuando Shikamaru hizo un ademan con la mano para que el rubio se acercara.
Sai sonrió y asintió con la cabeza… Naruto camino lentamente resignado a su situación en silencio se coloco a un costado de Sasuke que aun montaba su caballo. El alto jinete le miró y dio vueltas alrededor de Naruto como quien evalúa algo, ninguno hablaba y Sai miraba nervioso desde las escaleras a Shikamaru. Pocos minutos después Sasuke dio la vuelta y se marcho junto a su ejército.
Sai miró a Shikamaru y literalmente corrió hacia él.
-¿Ya? ¿Eso es todo? ¿No le gusto?- pregunto confundido.
Shikamaru asintió.
-Los Uchiha son de pocas palabras, pero le aseguro que le gusto, de no haberle gustado nos abríamos enterado alto y claro- le aseguro el chico con cabello en forma de piña. -Confié en mí cuando le digo que Naruto fue aceptado sin lugar a duda.
-¿Cómo puedes estar seguro?- preguntó Sai -¡no dijo ni una sola palabra!-
-Porque aun está vivo- respondió Shikamaru sin hacer caso de la ansiedad de Sai.
Sai sonrió ampliamente al escucharlo entendiéndolo…
-Al fin tendremos ese ejército de nuestro lado- susurro y Naruto le miro.
-Yo no quiero entregarme a él, Sai.-susurro en voz baja, siempre hablaba bajo casi como si tuviera temor de alterar el viento si alzaba la voz.
Sai enfureció y le abofeteó.
-Tú haces aquí lo que te toca, fuiste elegido para ser entregado al gran Uchiha no para cuestionar tu destino.-le aseguro- Enciérrenlo- ordeno Sai -No serás liberado hasta que sea tu boda con Sasuke.
Dos esclavas llevaron a Naruto a su habitación dentro del palacio, y fue encerrado en ella como ordeno el propio Sai. Los esclavos al servicio de Naruto se acercaron aprisa a su señor colocándole paños de agua fría en la mejilla para que no se inflara por el golpe recibido. Su pobre y amable señor con los cabellos del sol, era injusto la forma en que sacrificaban a alguien con tan hermoso corazón.
Sai caminaba junto a Shikamaru para informar del éxito a la sacerdotisa Tsunade. Se presentaron ante ella y Sai con una gran sonrisa se complació en dar la noticia.
-¿Cuándo será la boda?- preguntó la mujer de busto… prominente.
Shikamaru dio un paso hacia el frente para responder.
-Según las costumbre de los Uchihas, Sasuke debe presentarse en la próxima luna llena, se lo llevara y realizaran la boda a un lado de la costa, como dictan sus costumbres. Solo podrá llevarse a una persona consigo.
-La próxima luna llena será en 3 días- dijo sonriente la mujer -Mas pronto de lo que yo esperaba, y eso es un gran adelanto no quiero que mi villa sea atacada por esos mequetrefes de los Akatsuki, eso sí tu Sai te irás con él, así lo vigilaras de cerca y podrás ganar más a nuestro favor, no confió en Naruto y sus tonterías. Es demasiado blando.
-Sera un placer- respondió Sai con una reverencia.
-Lo único que me preocupa es que no deje parte de su ejército acá cuando se lleve a Naruto- comentó Tsunade.
-Le recomiendo que no le presione- comentó Shikamaru. -Ellos son unos salvajes, no trabajan bajo presión, es a su modo o no lo hacen, si no deja ejercito alguno Sai debe encargarse de que Naruto le haga feliz de alguna manera. Así Sasuke podría ceder, si no podríamos meternos en problemas.
-Todo sea por el ejercito de salvajes, no se diga mas Sai prepara todo en 3 días Naruto tendrá que darle su culo a Sasuke para que al menos 2,000 salvajes puedan venir a servirnos.
-¿No cree que deba ir un traductor?
-Me importa un comino que Naruto no entienda a Sasuke, lo que necesito es que le tenga la verga feliz y el humor contento.
Ambos asintieron y se retiraron de la presencia de Tsunade, Sai fue directo a preparar todo para los próximos 3 días, encargándose que Naruto estuviera bien cuidado para cuando llegara el momento de la boda.
-Todo está saliendo a pedir de boca- dijo Sai al entrar a la habitación del rubio. -En 3 días es luna llena, Sasuke vendrá por ti para casarse en la costa y tú necesitas estar bien cuidado. Comerás frutas, nada de carne y en 3 días te bañaras en leche y miel tu piel debe estar tersa al contacto de su tosca mano.- le indico -¡Tu!- señalo a una de las esclavas- ve y prepara las frutas frescas.
La mujer salió rápido de la habitación sobresaltada, el amo Sai no era nada amable a diferencia del amo Naruto. Sai tenía una sonrisa de satisfacción que nadie podía quitársela. Un pequeño sacrificio sin importancia y sus futuros estaban asegurados.
Continuara…
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