Es imposible.

Realmente imposible.

Bueno, teóricamente hablando, no puede ser imposible, ya que el mismísimo hecho de que suceda, comprueba que es... Posible.

... Pero aún así... ¿Cómo? ¿CÓMO?

Es tan... Surreal.

"¿Sabes lo que significa surreal, Harry?" pregunta la voz de Hermione dentro de él.

Claro que lo sé: Es algo que sobrepasa lo real, por medio de lo fantástico o imaginario. Contesta su voz, con algo pomposo y digno en la forma.

"Harry, amigo, estás mal... ¡Estás teniendo una conversación con tus voces internas! Aléjate de Lovegood, por tu bien, amigo." dice, entonces, la voz de Ron.

Sí. Sí, sí, sí.

Se está volviendo loco. Completa, y totalmente loco.

...Fue algo tan... Nimio. Insignificante.

¿Alcanzó, acaso, a durar más que unos cuantos segundos? No.

La mano del otro en su cintura, había permanecido allí por ¿5,6, quizás 7 segundos? Nada.

Y tampoco había sido un roce extremadamente erótico, como caricias suaves e intencionadas, calmadas pero incendiarias; había sido, más bien, brusco y urgente.

Y excitante.

¡No!

"Estás jodido, compañero." Resuena, entonces, la irlandesa voz de Seamus.

Y lo está. Muy, absoluta, total, completa, y absurdamente jodido.

Por Dios, Malfoy lo ha tocado por menos de diez segundos para evitar que un maleficio lo matara ahí mismo y él ya está absolutamente indispuesto.

Indispuesto como en: "Tengo la polla más dura que un diamante". Lo cual es decir demasiado, considerando que el diamante es el material más duro existente.

Y de nada ayuda que ahora el rubio lo esté tomando del brazo, con ésa expresión en el rostro.

Ésa expresión de: "Potter, ¿estás bien? ¿Te duele algo? ¿Necesitas que te cuide?"

... Que en realidad, es más de: "Carajo, pedazo de subnormal, ¿qué te pasa ahora?"

Pero a Harry no le importa, porque le gusta igual.

Oh, sí, está jodido.

Y Malfoy lo está tocando, y si lo sigue tocando, está seguro que va a correrse.

Y, oh Dios, ahora está poniendo la mano en su frente, con una expresión preocupada.

Sí, actualmente preocupada. En serio.

-¿Estás bien, Potter? ¿Te golpeó algún hechizo?- Escucha la voz del rubio.

Y la mano baja a su mejilla, y luego a su cuello, para verificar su temperatura.

-Estás caliente, creo que tienes fiebre. Volvamos; de todas formas, la misión ya está terminada. Haremos el informe otro día.

Lo toma de la muñeca, y lo acerca hacia sí, para ayudarlo a Aparecerse. Y Harry se muerde los labios, sintiendo que su erección se retuerce cada vez que las manos pálidas se posa sobre él.

Al llegar a la oficina, Malfoy insiste en llevarlo a St. Mungo's, porque no va a dejar que el jodido Niño que Vivió se muera, siendo su compañero de misiones.

Pero Harry escapa, insistiendo en que está bien.

(Aunque de momento, no lo esté.)

Harry escapa, y termina en el baño de la oficina, masturbándose como si no hubiera mañana; y cuando escucha la voz claramente cabreada del rubio, desde afuera, se corre.

Sí, está absolutamente jodido.

Pero jamás se había sentido tan bien estando jodido.

"¿Sabías que los rubios descienden de criaturas míticas?" dice entonces la voz etérea y volátil de Luna, mientras Draco sigue golpeando la puerta, y lanzando maldiciones y amenazas.

No sabe porqué, pero Harry lo cree.