Por primera vez en la historia de los Juegos del Hambre, hay dos ganadores.
Más bien conocidos como:
"Los trágicos amantes del distrito 12"
Habían salido vivos los dos, pero con muy pocos ánimos de regresar a su antigua vida, pues ahora debían actuar con que eran la pareja perfecta. Pasaron por todas las entrevistas, los han visto siendo una pareja amoroso, se besan en publico, se dan cariños, Katniss acaricia la mejilla de Peeta antes de besarlo y él toma su mano para dejar ahí un beso.
El nombre de ella es Katniss y el de él es Peeta.
Katniss no está del todo enamorada de Peeta, siente mucho afecto por él pero no sabe descifrar ese sentimiento.
Él se enteró que todo lo que ella hizo no fue más que una actuación, de forma tan cruel por haber pensado que ella lo amaba a él. Solo era una estrategia más para ambos mantenerse con vida.
Ahora ambos han regresado al distrito doce, la cosa más extraña es que aún no les entregan la casa a ninguno de los. Es curioso dado que todas las casas están desabitas.
De mal humor, Haymitch les pidió que se fueran a quedar en su casa, hasta que se arreglara la situación, y así poder continuar con la actuación de los trágicos amantes. Ambos estuvieron de acuerdo en quedarse en casa de él. Obviamente es cuartos separados.
En los siguientes días, Katniss se la pasa visitando a su familia. Al igual que Peeta va a la panadería a ayudar.
—Hola —Saludo Peeta una tarde, viendo llegar a Katniss.
—Hola —le contesto ella.
—¿Cómo está tu familia? —Pregunto él, mientras se dirigían a casa de Haymitch.
—Están bien —contesto sin mirarlo— ¿Y la tuya?
—Igual —Tomo su mano, mientras seguían caminando—Es muyu raro que aún no nos permitan tomar una casa.
—Lo es —contesto, mientras llegaban a casa de Haymitch.
Ambos se quedaron callados al mirar un carro, que reconocieron de inmediato, del Capitolio. Ella apretó la mano de Peeta, él también la tomo con fuerza, dándose el apoyo mutuamente, mientras se preparaban para entrar.
—¿Quién será? —pregunto, aunque era más que claro que Katniss sabía la respuesta.
—Hay que entrar y averiguarlo —él también sabía quién podría ser.
No fue una sorpresa encontrarse ahí con Snow, que estaba bebiendo una taza de té junto con Haymitch, esté no parecía del todo borracho, se levanto y se dirigió a ambos.
—El presidente viene a hablar con ustedes dos —después salió de la habitación y a lo lejos se escuchó como ascendía las escaleras.
—Presidente Snow, buenas tardes —dijo Peeta, quién aun sujetaba la mano de Katniss.
—Buenas tardes, Señor Mellark —contesto con una sonrisa—. Tengo muchas ganas de hablar con ustedes dos. Pasemos al estudio, por favor.
Aun tomados de la mano, entraron después de él presidente.
—Podemos saber… ¿A qué se debe su visita? —Pregunto Peeta una vez que se sentó al lado de Katniss.
—Por supuesto —dijo comiendo una de las galletas de Peeta, después los miro a ambos—. Eh venido, ya que todo el mundo los ama, a avisarles sobre su boda. Sobre cuándo será el evento.
El silencio se quedó ahí.
Katniss no quería una boda y mucho menos con Peeta, lo quiere, pero no de la forma que él quiere, pero sin duda alguna, eso ella pensaba que se debía a un castigo, por la forma en la que se burló del capitolio, al no dejar que su compañero muriera, pero ahí estaba, ese era su castigo casarse con él.
Peeta también estaba sorprendido, el quería a Katniss, con todo su corazón, se lo confeso a todo el mundo, antes de entrar a los juegos, cosa que ella piensa que es una mentira, la idea de casarse con ella, le desagrada, ya que sabe que Katniss ama a otro, su amigo: Gale.
Una parte de él, le dice que Katniss tiene un bonito sentimiento hacía él y que quizás le corresponda del mismo modo, él quiere el amor de Katniss. Pero no a la fuerza. Pero ahora ese era su destino, estar juntos.
Una sonrisa apareció en los labios de Peeta.
Ahora que iba a estar con ella, no existía razón alguna para evitar que la conquistará. Aunque dentro de él se sintió sólo.
—¿Cuándo quiere que sea? —Pregunto Peeta sonriente mirando a Katniss que seguía con el ceño fruncido.
—Dentro de unos días —contesto.
—Yo no tengo un vestido de novia, tal vez debería darme tiempo de… —hablo Katniss desde su llegada.
—Oh no se preocupe —dijo con una sonrisa—. Su estilista ya lo tiene todo hecho. Ustedes no deben de preocuparse de nada, sólo es su deber asistir.
—¿Entonces cuando nos iremos al capitolio? —Pregunto Peeta.
—Mañana por la mañana. Sus familiares se irán dentro de 3 días, así para que ustedes, puedan preparar otros detalles. Antes del tour de la victoria, para que todos los vean "Felices" que son ahora, como marido y mujer —termino de decir.
—Entonces mañana si es posible nos veremos en el capitolio.
—Bien dicho, señor Mellark —Contesto el presidente a Peeta—. Sin más decir me retiro.
¡Hola chicas!
¡Feliz inició de semana! Les cuento:
Está historia la escribí hace mucho tiempo, fue de las primeras que hice cuando entre al mundo de los fanfiction. Está historia me encanta porque tiene mucho significado para mí. La tenía muy mal redactada xD siento que he mejorado desde entonces. Le he agregado un poco más, dado que a la original eran muy pocas palabras, así como le he cambiado.
La verdad es que no le cambiaré nada, a no ser que yo lo vea necesario.
Les repito, la escribí hace mucho y era muy cursí, yo sólo tenía ojos para el "Everlark" y quería historias felices. No sé como les vaya parecer la historia, tal vez algo patética, por las típicas peleas o así, pero bueno, mejor ustedes júzguenla xD
La subo aquí porque quiero compartirla con ustedes. Así que espero que les guste.
¡Nos leemos!
