(los personajes pertenecen a CAPCOM. La historia es completamente mía)

una boda

―¡Claire!

La peliroja se giró al llamado de la voz que mejor conocía, Leon, quien lentamente se acercaba a ella. Él chico usaba un esmoquin negro de tres piezas y un ramillete de rosa roja prendido de su saco, se había afeitado su fina barba de tres días, y Claire no pudo evitar pensar en cuán deliciosamente bien se veía. Lamentablemente, tendría que reprimir ese tipo de pensamientos sobre Leon porque, bueno, no era correcto que siguiera imaginándose situaciones amorosas entre ella y su recién casado mejor amigo.

―Leon, ten cuidado ―dijo Claire, luego le arreglo el moño del traje, le limpio una pelusa inexistente de su hombro, acomodo los gemelos de su camisa y por fin lo miro a los ojos ―. Recuerda que aún queda por delante la recepción y no debes de lucir desaliñado para las fotos.

―Qué propia ―bromeo él, con una sonrisa juguetona ―. Entonces, ¿de verdad tienes que irte? Porque juro que voy a necesitar a alguien para que controle los tiempos de entre bebida de tu hermano para que pueda dar el discurso de best man. Ambos sabemos que Jill no tendrá ni humor de mirarle.

Claire rió pues sabía cómo habían estado las cosas con su hermano, Jill y el embarazo. Por supuesto que ellos estuvieron muy emocionados al principio, pero después de seis meses de cambios hormonales el matrimonio de los futuros padres estaba de cabeza. Entonces, un pensamiento atacó la mente de Claire: en lugar de Ada, se vio a ella recorriendo la alfombra de la iglesia con un vestido de alta costura y unas zapatillas cubiertas de pedrería a juego, luego estaría en el altar junto a Leon diciendo el sí. Después, él la tomaría de la cintura y la atraería a su cuerpo, sus ojos estarían compartiendo alguna mirada intima para así fundir sus bocas en un tierno beso. Se imaginó a todos aplaudiendo ante tal muestra de amor; posteriormente, estarían en la recepción compartiendo su primer baile como marido y mujer y partiendo un pastel gigante de pan de almendra para su familia y amigos, allí también se habrían dado un beso muy ferviente, lleno de pasión para mostrar la necesidad que ambos tendrían. Al final de la noche estarían escapando de todo el mundo y se subirían al avión que los llevaría a Viena a su luna de miel. Porque Claire amaba Viena, pero sabía que era imposible ―una aberración―.

―¿Claire, te encuentras bien?

Ella asintió e hizo que su ensoñación se esfumara.

―Sí, sólo me quedé pensando en Chris y Jill ―Claire sonrió ―. Lo siento mucho, Leon, me hubiera encantado estar allí contigo y Ada en esté día, pero realmente tengo que volver a Marruecos.

Sin más, Leon se despidió con un abrazo un beso en la frente de ella, ambos se sonrieron y luego Claire se giró y al compás de las lagrimas que resbalaban de su rostro, se alejó de su mejor amigo, del que siempre había estado enamorada sin remedio.


Buena tarde para quién sea que lea. Esta historia pertenece a un trío de drabbles que voy a subir en los siguientes días, y está hecha para mi amiga forevah Nicole Nivans (te lo debía, Nics). Creo que este y los otros dos drabbles voy a publicar será lo único de Residen Evil que vaya a escribir por ahora, además de un OS con Billy y Rebecca que tengo pendiente. So...

Por lo pronto es todo, disfruten del escrito, si hay alguna sugerencia o queja permitanme saber.

/. PD: sé que el drabble máximo es de 500 palabras y éste tiene 508, por lo que a quién le importa, sólo lean.