Los pájaros comenzaron a cantar, realmente no sabía si era de su sueño, o eran los que siempre estaban alerta de despertar a la kunoichi para asistir a su entrenamiento. Entre abrió los ojos, ella deseaba seguir durmiendo pero solo recordó las palabras de aquel chico:

"Mañana espero que llegues temprano al entrenamiento, me gustaría estar condigo antes de que me vaya a la misión"

Al recordar esas palabras, abrió por completo los ojos y miro la ventana, era un hermoso día, soleado, y de verdad estaba de buenas, quería apresurarse, sin antes dar esos toques femeninos que tanto enloquecían a su joven novio. Se paró de la cama, y fue a ducharse, al salir, se puso, obvio, su traje de entrenamiento, fue al tocador y empezó a rehacer esos moñitos que siempre la caracterizaban. Estaba lista, hermosa, muy bonita y guapa, como muchos ninjas la catalogaban, y tenían envidia de sus 2 compañeros de equipo, como podían tener una kunoichi tan bonita, inteligente, audaz, y con ese toque, en su equipo.

En fin salió de su casa con una felicidad incontrolable, estaba a punto de ver al chico que tantos suspiros le quitaba.

***FLAS BLACK***

-¿Estás segura?, digo, no es que este feo, es más, es algo agradable, y bueno no sé si sea apuesto, pero… ¿cómo alguien como tú, puede estar con alguien como él?, Tu tan bueno, ya sabes, bonita y el tan... bestial, sé que no tengo derecho de decirte con quien estar, pero, eres mi mejor amiga, y me preocupo mucho por ti.-

-Muchas gracias, sabes que de verdad me siento tan feliz de que veas por mí, y bueno- interrumpió la kunoichi por una risa burlona que hizo que se le ruborizaran sus mejillas- el, es el chico más guapo que he visto, aparte, como tú dices, tan bestial, su fuerza es tanta que me encantaría practicar con el toda la vida, no lo sé, aunque todos dices que huele mal, yo creo que su aroma es perfecto, su mirada tan sin importancia, pero a la vez tan fuerte que hace que solo te fijes en eso y no en lo que de verdad siente, su forma de vestir, ah! Su cabello, que bonito es su cabello, parece que ese corte solo se le ve bien a el, la forma en que camina, su forma en que habla, su tono de voz, su canino, que lleva a todos lados y lo protege con su vida, me imagino que hermoso sería llegar a casa, y abrir la puerta y que el perro se me abalanzara tirándome al suelo, reconociéndome, lamiendo mis mejillas, y en pocos instantes llegara el y ayudara a levantarme mientras me abraza fuertemente entre esos brazos tan fuertes… el, él es lo que quiero, el es lo que me gusta- dijo la maestra en armas, mientras se imaginaba todo aquello, como su vida perfecta.

-Jajaja, está bien, pero por favor, ten cuidado, no quiero que pase, lo que paso con…- lo interrumpió la kunoichi, con una mirada fría.

-No, Lee, nunca volverá a pasar-.

***FIN DEL FLAS BACK***

Ella seguía caminando muy emocionada al campo de entrenamiento, estaba a punto de llegar, ¿Unos metros?, para nada, unos pasos, ya casi, falta poco, pero antes, saco un kunai de su bolso de herramientas, para arreglarse un poco, y listo, dio los pasos finales y se encontraba en la entrada del campo, su mirada fue rápidamente al punto de encuentro, a los tres troncos a la mitad, y claro, al ver el último su corazón comenzó a latir muy muy rápido, tanto que ni se dio cuenta que se había ruborizado desde hace tiempo, ella ni estaba reaccionando, pero sus pies seguían avanzando hasta llegar a la espalda de aquel chico, su novio, alzo sus brazos para tenerlo abrazado, y sentir ese olor que la inmortalizaba a la vida, pues le encantaba.

***FLAS BLACK***

-Me enorgulleces mucho, has avanzado muy rápido para ser el segundo mes de habernos conocido- le dirigió el elogio Gai Sensei a la kunoichi.

-Muchas gracias sensei.

-Bueno, bastante por hoy, nos veremos mañana al amanecer en el auditorio, les hare su examen de conocimientos, y si no lo pasan 500 vueltas al gimnasio.- Dijo Gai, y al finalizar desapareció, dejando a sus tres alumnos exhaustos en el campo de entrenamiento.

-No crees, ¿qué es hora de explicarle todo lo que siento?- dijo la maestra de armas a Lee.

-Pero, ¿estás segura?, digo, el nunca ha mostrado afecto a ninguno de los dos, es más, ni a su familia, dudo que el sepa que es eso, y si le expresas que lo quieres, de verdad crees que él sabe que es eso, además, ponle tu que si, te acepta, ¿Y si no funciona?, lo que llevamos de "amistad" en todo el equipo se derrumbara, tu y el nunca se hablaran y yo prácticamente estaré entre el muro en la pared, de verdad, piensa bien las cosas- Dijo el chico de traje verde.

Pero cuando este acabo se dio cuenta de que la chica ya estaba al lado de ojiperla.

-¿Que quieres?- Le dijo este antes de que la señorita le pudiera decir algo.

-Bueno, quería ver si, podríamos regresar a casa juntos, ya sabes tu casa está muy cerca de la mía y podríamos acompañarnos- Pregunto ella, con un brillo en los ojos, demostrando todo sus sentimientos, solo en esa cálida mirada.

-Como quieras- Contesto Neji mientras caminaba hacía su casa.

La maestra de armas empezó a caminar tras de él con la esperanza de tener una plática que valiera la pena, grave error.

Diez minutos, quince minutos, veinte minutos, tres pasos, listo, Neji llego a su casa seguido de la chica de ojos cafés, y claro, sin cruzar una sola palabra, el puso su mano sobre la cerradura de la casa para entrar, pero en ese acto la kunoichi lo tomo de la muñeca, haciendo que Neji siguiera sus manos unos cuantos centímetros con la mirada.

-Quiero hablar contigo- Le dijo la chica muy sonrojada.

Neji solo bajo las manos y le dirigió una mirada como haciendo una seña que prosiguiera.

-Bueno, sé que esto es muy raro, si lo acepto, pero aunque llevemos poco tiempo de entrenamiento, de conocernos, he sentido gran conexión con ustedes, el hecho de que siempre me protegen aunque saben que yo sé defenderme a la perfección, me hace sentir que les importo, y bueno la verdad eso me hace sentir bien, pues cuando digo que les importo, igual me refiero a ti, es decir, siento que te importo, y saber eso, me reconforta pues, tu… me gu…- antes de que la castaña acabara la frase, Neji la interrumpió.

-¿Crees que de verdad tengo tiempo para estos juegos?, yo nunca me fijaría en alguien como tú, es más no sé si me fijaría en alguna persona el resto de mi vida, lo importante para mi es mi entrenamiento, demostrarle a todos que aunque soy una rama del tronco, soy más fuerte. Yo no estoy para juegos, y mucho menos para juegos tontos, y mucho menos, para una niña tonta, que bien es muy fuerte y hábil, pero de que le sirve si tiene esta mentalidad- Luego de esto termino el movimiento de girar el picaporte y pasar a su casa, cerrándole la puerta en la cara a la joven.

***FIN DEL FLAS BLACK***