Nada.
-Sé que me he quedado sola -se decía Tohru al salir de la escuela- pero eso no importa. Día a día la vida se ve como lo que es desde que te fuiste, una maldita rutina que solo nos ciega en una banal esperanza de algo mejor
Se despidió como de costumbre de sus compañeros, razón por la que no advirtieron el vacío en los ojos de la chica.
-Siento ganas de llorar por el creciente vacío que en mi pecho se va formando. Caminando por la cuidad, mis ideas se van enfocando en esa incertidumbre, la nada¿por qué simplemente no ir hacia ella? Sería lo mejor... ¿o por qué ella no venía hacia nosotros? Imposible...
Se paró frente a la casa de la cuál huyera poco tiempo atrás, no logró evitar una melancólica sonrisa, misma que borró al ver un rostro familiar acercándose, y tomando otro rumbo, se perdió entre la gente.
-Cada segundo que vivimos, lo desperdiciamos en nada... ¿por qué seguir existiendo, cuando sabemos que todos tendremos el mismo final?
Se detuvo en un cementerio. Veía la corte fúnebre y la multitud de personas lamentándose la pérdida de algún ser querido.
-Patrañas -se dijo- no son más que personas hipócritas que hacen ese circo para lucir bien ante la sociedad. Si realmente no podrían soportar la pérdida de ese ser querido, estuvieran totalmente envueltos en la nada, en el deseo de dejar de existir.
Al llegar a su departamento, tomó un papel y una pluma y comenzó a escribir.
Nada.
Todo hay que callar ahora. Nada será el recuerdo de ayer, Nada traerá penurias de la nada... nada, por que Nada pasa en mi alma.
Cautivada por la Nada, por tus ojos que no expresan ni vida ni muerte, me envuelves en un placer tortuoso para desaparecer con un trozo de mi alma.
Nada... ¿Por qué no te siento? Nada... ¿Por qué en tu visión no existo? Es Nada por que lo es Todo y al final, la Nada sola se extingue.
¿Donde estarán mis palabras que por complacerte, Nada, se perdieron?
¿Qué haré con mis sueños que, envueltos por la Nada, mi verdugo construyeron?
Nada, que no expresas ni amor ni rencor y te robas de a poco mi ser; Nada, por sentirte quedo absorbida yNada, seguiré por la eternidad.
Nada, no deseo nada de tí y te anhelo completamente. Róbate mi vida, Nada, no la necesito al final, seremos parte de tí.
Soltó la pluma, y tomando una caja, comenzó a jugar con su contenido hasta que al fin decidió consumirlo. Al día siguiente, se hizo un minuto de silencio en honor a Tohru Honda...
Fin