URGENTE: Soy San-Mendez, la autora de este fic. Agradezco a todos su atención, les comento que por problemas tecnológicos e informáticos, tuve que eliminar mis fics de la anterior cuenta de Fanfiction, crear ésta nueva y resubir mis fics. No quiero que esto se preste para problemas, ÉSTE FIC ES MÍO Y NO ES NINGÚN PLAGIO. Tuve que hacer algunas modificaciones, es decir correcciones de palabras, además de esto la historia sigue el mismo curso que ustedes ya conocían. Besitos.

Capítulo Uno: ¿Sueños Premonitorios?

El que sería mi futuro madre-padre se levantó en plenas horas de la madrugada sudoroso, agitado, con el corazón en la mano y el alma pendiendo de un hilo. No es para menos cuando ya tiene una vida hecha con Morinaga -quien será mi padre- A pesar de sus prejuicios ha aprendido a aceptarlo aunque lo niegue, no se imaginaría separarse de él, es por eso que haber soñado con la primera y única mujer amada en su adolescencia le tomó por sorpresa, vagos recuerdos llegan a su mente de cuánto la amó, pero ¿a qué viene un sueño de esos, pasados diez años de la última vez en haberla visto?

Por su parte en Hamamatsu, el que será mi padre tampoco podía dormir casi, repetidamente soñaba a su Sempai con un bebé igual a ambos pero en brazos de una mujer hermosa que lo miraba con devoción. No paraba de llorar, ¿y si sempai algún día deseara tener hijos con una? ellos dos nunca serían capaces de engendrar por el simple hecho de ser ambos hombres, va contra las leyes de la naturaleza, o eso pensaba martillándose por dentro, le dolía el pecho con solo admitirlo, no se comparaba en nada con las mujeres en ese sentido, sin embargo no había razón a envidarlas, cada quien tenía lo suyo y era un absurdo tratar de compararse con ellas por mera inseguridad cuando son polos totalmente opuestos. Además, él daría una solución a los problemas de los homosexuales. Se animó apagando la alarma, realizando sus labores mañaneras y yendo al trabajo con afán.

-Se acabó- soltó al aire, aún en medio del trabajo sus dudas le invadían, y el recuerdo de pesadillas pasadas le sofocaba-

-¿Dijo algo Morinaga kun?- preguntó su jefe-

-Oh señor, no se preocupe, pensaba en voz alta, disculpe las molestias-

-Te ves mal, ¿y si te tomas un descanso? Regresa en cinco días- ordenó el mentor-

-¡No señor! No podría darme esa libertad, soy un principiante-

-Eres un muchacho excepcional, tu futuro como científico no se afectará por la carga laboral de la farmacéutica, vete, no hay problema- invitó el mayor-

-Señor Mimura yo me siento muy bien- mintió-

-Duerme y come como Dios manda Morinaga kun- saludando con la mano en señal de despedida-

-Eh demo, demo-

-Adiós, hasta pronto-

-Mimura sama es muy amable, es una lástima que no vaya a acatar su orden en un cien por ciento, es imposible, necesito continuar lo que dejé inconcluso años atrás- se juró a si mismo luchar por los derechos de los homosexuales de manera cobarde y oculta, no quería ser odiado por su sempai-

Llevaba dos años de experimentar, observar y analizar los componentes de la que sería la medicina originadora de nueva vida, no se rendiría, lo dejó faltando poco para terminarlo, en un momento de agobio decidió iniciar aquel proyecto, cansado de los ataques, de las burlas a los homos que anhelaban ser padres. Ya no más ruegos a las adopciones o al alquiler de vientres, no más rechazo a las parejas gay ante sus ansias paternales.

-Un hombre no dejará de ser hombre por el simple hecho de que en sus entrañas se forme un ser inocente- se dijo con decisión, la desazón de la noche anterior le perturbaba hasta el cansancio, mas no se dejaría lastimar por las creencias de que podría suceder-

En Nagoya no dejaba de llover, era como si el clima se hubiese puesto de acuerdo en dañarle los planes a ese adonis japonés de cabellera larga que será mi padre-madre: primero el extraño sueño, y segundo, al salir de la universidad un torrencial aguacero le tomó por sorpresa camino a casa de Matsuda san, ahí estaría su familia reunida. No había nada que hacer, faltaban pocas cuadras en llegar, no había caso de buscar refugio, además vería a su preciada familia, sin duda nada acabaría de dañarle el día. Idealizarse disfrutando de su compañía le ayudaría a no sentirse tan solo, a pesar de negarlo, cierta falta hacía en sus mañanas la presencia del molesto de mi padre. Sumido en sus fantasías, no divisó una mujer a la cual tropezó, causando a la dama una caída al suelo estrepitosamente.

-Discúlpeme, no la vi- sin pasarle la mano-

-No importa, buscaba una dirección, estoy tan perdida que tampoco lo vi- comentó embelesada en las facciones del rubio-

Un temblor le recorrió la espina dorsal, se sentía morir, su corazón no paraba de latir, fue como electrocutarse, fue como si el ver a esa mujer significara que el fin de algo muy preciado para él estaría por llegar. Reparó mientras apoyaba en su brazo a la mujer que tenía en frente, de ser quien suponía, había cambiado magistralmente.

-Espera ¿qué piensas? Definitivamente no puede ser…-

-¿Samantha?- se le dificultaba dejar de mirarla- No está sucediendo, es parte de mi sueño… ¿no?- su presión arterial aumentó exageradamente, no esperaba volver a verla-

-¿Souichi?- anonadada- Han pasado diez años, ¡mira que has crecido!-

-Claro, es natural, tu… no te quedas atrás- intentó hacerle un cumplido, no sabía las razones pero su cuerpo se paralizó con su cercanía-

-No pensé verte de nuevo, me alegra saber que estás bien- extendió sus brazos emocionada-

Mi papá-mamá no podía negarse a sus deseos de abrazarla, no podía ser grosero, fue su… amiga en los momentos más solitarios de su adolescencia, representó algo muy significativo.

-Tu cabello ha crecido, se ve espectacular- sonriendo sincera- Casi te envidio-

-Ja,ja,ja si como no-

-Enserio, sabes cuidar tu cabello y conservarte-

-Hm muéstrame tu dirección Samantha-

-Toma- se la entregó- Hace mucho no vengo a Nagoya, no me acuerdo si mi tía Matsuda vive en los apartamentos o en las casas de allá-

-Tambien voy allí, si quieres… podemos ir ambos- casi muerde su lengua al oir salir de sus propios labios tal ofrecimiento amable-

-Gracias Sou, perdona mi atrevimiento ¿puedo llamarte Sou?-

-Si, claro Samantha- sonrió de lado-

-Ha parado de llover- comentó arrastrando su equipaje-

-Ven vamos- ayudándole, no sabía las razones pero su instinto le decía que con el tiempo ella le sería de suma ayuda, ¿acaso una predicción de cosas que aún no pasaban?- Mira, no estamos tan lejos, cruzamos por esa esquina, damos unos cuantos pasos a la izquierda, en la esquina de allá donde ves los postes eléctricos, en la casa de dos pisos-

-¿Hasta ahí?- asombrada-

-No seas nena, yo me vine caminando desde el departamento de ciencias agrícolas y no me quejo- avanzaba arrastrando la maleta-

-No te preocupes, yo la cargo- intentando quitarle el equipaje-

-Ya, ya, tranquila- alzando el brazo para timbrar-

-¿Souichi kun trajiste visitas? Eso es rar… ¡Sami chan!- exclamó-

-Tía ¿cómo has estado?-

-Super bien amor, ¿y tu?-

-Igual, gracias, ya terminé mis estudios, oficialmente soy médico- ingresando a la casa-

-Te felicito mi niña, hola Souichi kun bienvenido ¿y Morinaga kun?- mirando tras suyo-

-Está en Hamamatsu, trabajando desde hace dos meses- el tono de sus ojos, miel brillante se opacaba por un dejo de tristeza mientras arrastraba las palabras-

-¿Estas bien Souichi kun?-

-Sí, perfecto ¿por qué no lo estaría?-

-¡Hijo!- corrió a estrecharlo entre sus brazos- ¿Viniste con Sami chan?-

-Ah ella, si, nos encontramos hace un rato, se perdió y como veníamos al mismo lugar pues me pareció que debía indicarle la dirección para que no se perdiera después-

-Gracias a Sou di con la casa de mi tía Matsuda- admitió levemente sonrojada-

-Ese es mi muchacho, así conquisté a tu madre- murmuró para ambos-

-¡No digas tonterías viejo!- empujándolo-

-Niisan- abrazándolo-

-Kanako estás inmensa- mencionó asombrado- No te vi unas semanas y mira, has crecido- alzándola-

-¿Y Morinaga kun?-

-¿Por qué mierda me lo nombran? Me hago a la idea que no lo veré seguido y ¿ustedes me restriegan su ausencia?- Trabajando en Hamamatsu-

-¿Hamamatsu? Has de extrañar bastante a tu ayudante- dijo Isogai-

-No seas ridículo, me enorgullece que ese bastardo progrese, dejará en alto al departamento de agricultura, ojalá no lo arruine-

-Morinaga kun es muy capaz, por algo fue tu kōhai- resaltó burlón con segundos significados-

-Tú cállate- golpeó-

-Niisan estoy aquí- saludándolo-

-Hey Tomoe, ¿trajiste al pedófilo?- reclamó-

-Ah So-Souichi kun t-tu- asustado, temblando-

-No te mato porque hay una dama presente- mintió, se sentía desganado, no iba a gastar fuerzas en un mamarracho inútil-

-¿Sami chan aceptaron tu propuesta?- preguntó Souji-

-Si señor, gracias por su colaboración-

-No hay de qué, al fin y al cabo ustedes lucharon sin desfallecer a favor del hospital-

-¿Eh?-

-Ah Sami chan y unos compañeros de último semestre de medicina presentaron una propuesta al gobierno sobre el hospital general de Nagoya pues se caía a pedazos, eso les motivó a buscar una solución al problema de salud que había en la ciudad, y con ayuda de otras personas influyentes y sus propios conocimientos lograron obtener el permiso de apropiarse del mismo para ocuparse de él-

-Así es, con el apoyo ganado en nuestros viajes obtuvimos los ingresos solicitados para quedarnos con el hospital, de esa manera quienes necesiten ser atendidos a pesar de sus escasos recursos económicos serán bien recibidos, mi padre al ser un hombre de buenas ganancias me prestó el dinero suficiente para sacar adelante el proyecto-

-Esta mujer… - pensó fascinado Souichi- ¿Desde cuándo es tan perseverante?-

-Eres un ángel mi niña-

-Oh tía, por favor no digas eso- sonrojada- Cualquiera en mi lugar habría hecho lo mismo, ¿qué tal su excursión Souji sama?-

-Maravillosa, insectos de distintos tamaños, olores, colores, sabores-

-¿Viejo tú te comes esos sucios insectos?-

-No me los como, los lamo, los analizo y los dejo ir, vivo para verlos, no exterminarlos hijo-

-¿Y si son venenosos otou san?-

-Ah sencillo Tomi kun, ellos liberan cierto olor y color alertando sus cualidades de defensa-

-Ya veo, ¿Sería tan amable de permitirme hacer lo mismo cuando veamos un insecto?-

-De acuerdo yerno, con gusto- respondió entusiasmado-

-¿Sou san puedo hablar contigo un segundo afuera?-

-Hm aja, ven- abriendo la puerta-

-Disculpa molestarte, me han contado que eres científico y que trabajas en tu maestría, como ya estás a punto de terminarla, me preguntaba si…-

-¿Si?...-

-Está bien si te niegas, pero para mi equipo y yo sería un honor si te nos unieras, necesitamos un científico cualificado e idóneo colaborándonos en la clínica, ya sabes, para representarnos con otras instituciones, encargándose de las investigaciones o exámenes de laboratorio que se hagan, tu serías el líder que vigile por el buen cumplimiento de las actividades que el comité de médicos infectólogos, y demás especialistas realicen-

-Vaya, tu oferta me asaltó de improviso, sin embargo yo estoy haciendo mi maestría, no la puedo dejar truncada-

-Mi tia y Souji sama me dijeron que tienes madera de científico, es decir tu futuro exitoso e inteligencia se ven conociéndote, no se equivocaron, a su vez me dijeron de tu maestría, podrías ayudarnos medio tiempo, tu eliges cuando ir y cuándo no hacerlo-

-En serio me honras pero…-

-Piénsalo con calma Sou, nos encantaría tener una eminencia como tú, regresemos adentro antes de que la cena se enfríe- caminando con cadencia propia de ella-

-Esta revolucionaria con el don del convencimiento... ¡Uh! Pero ¿Sera posible repartirme en tres sitios a la vez? La universidad, el hospital… y Morinaga- suspiró mirando al cielo- ¿Eh? ¿Acabé de mencionarlo? Yo soy libre de ir donde quiera, no soy su amante de ni nada por el estilo, yo no soy gay- se regañó molesto-

A mi parecer, el destino cambiante se divierte con las personas desde los orígenes del universo, juega con el porvenir, se detiene cuando lo vea conveniente, como yo haré con mis juguetes cuando venga al mundo. Una semana después, mi padre-madre recibió una llamada que lo descolocó.

-¿Si?-

-Sempai es un alivio hablar contigo, ¿cómo van las cosas allá? no dejo de pensar en ti, quisiera tenerte en frente y darte muchos besos-

-Silencio idiota, nada fuera de lo común, ¿qué tal tu trabajo?-

-Marchando sobre ruedas, llamaba para avisarte que desgraciadamente no podré ir a Nagoya por un mes-

-¿Para… eso me llamas? ¡Me tiene sin cuidado si vienes o no!-

-Sempai mi trabajo apenas comenzó, requiero terminar y adelantar lo que deba hacer en otros meses para irte a ver sin interrupciones, te amo, eres mi vida, ¿sabes eso?, si pudiera te regalaría las flores del mundo entero- no le puedo decir que me quedo por trabajar en mi patente, si se entera de qué va, ¡me asesina y me corta los que no quiero!- lloriqueó pesaroso-

-Detente, me dará diabetes con tanta cursilería tuya. Baka, no te sobre esfuerces, sé paciente, da lo mejor, pon en práctica lo aprendido y demuestra que sirvió de algo gastar mi valioso tiempo en ti-

-Lo prome… Eso fue cruel sempai- exclamó haciéndose el ofendido-

-¡Tetsuhiro no te demores, dile a tu noviecito que luego se llaman! ¿Cuál era tu experimento?-

-¿Cuál novio hijo de perra? Tu y yo no somos novios ¡Dile!-

-De hecho no somos novios, Riruichi san, estoy solterito pero no a la orden-

-Oye, párala, no le coquetees maldito gay- regañó-

-Ja,ja,ja te amo solo a ti, ¿lo sabes no?-

-Cállate, cállate, no digas más cosas vergonzosas, ahora ve a cumplir con tu deber-

-Sempai yo-

-Anda, adiós- colgó-

No lo afirmaría, pero le haría falta el desadaptado de su ex kōhai, sus ojos se apagaron, los sentía pesados, empapados, raro en él, no lloraba por cualquier tontería, sin embargo aunque no entendía las causas esto le superaba. ¿No se suponía que vendría a verle cada vez? Abriendo de una patada la puerta del baño, ingresó en el mismo para terminarse de alistar.

Limpiándose los rastros de agua salada del rostro, salió radiante de su habitación, ya no habrían impedimentos a dar el sí tan anhelado por la linda y competente Sami, a quien con el paso de los años me obligarán a llamar okasan por aparentar. Luego de unos minutos, llegó a su meta, el hospital general.

-Buenos días ¿qué se le ofrece?-

-Busco a la doctora Samantha, Matsuda Samantha-

-En un segundo- descolgando el teléfono- Samantha sama, aquí afuera hay un joven preguntándola- Ya le informo- tapando el teléfono- ¿Su nombre es?-

-¡Tatsumi Souichi, impertinente!-

-Oh, déjalo pasar, gracias David-

-De acuerdo doctora- colgó- Souichi sama, el consultorio se encuentra en el quinto piso, le recomiendo usar el ascensor, al fondo a la derecha, al lado de las gradas-

-Aja, permiso-

No usaría el ascensor, para eso tenía pies y subiría, no era ningún debilucho.

- '' Matsuda Samantha ''- leyó en letras pequeñas- Señorita humildad- pensó escéptico mientras golpeaba la puerta-

-Adelante- observando unos papeles que tenía en la mano con atención-

-Ah…-

-Sigue, siéntate- firmando los documentos- ¿A qué debo tu ilustre visita?-

-Acepto la oferta, estaré libre desde este mes, ¿vendré cuando quiera no?-

-Correcto- bajando los papeles que impedían verse la cara- ¿Qué te impulsó a cambiar de opinión respecto a lo que hablamos aquel día?-

-Recapacité acerca de ello, diste en el blanco, estoy capacitado para asumir la responsabilidad de trabajar, además no habrá nada que me haga retroceder- dijo seguro a la mujer de cabellos azul oscuro y ojos azules- Se parece a ese idiota, pero con más actitud, distinto sexo y color de ojos. ¿Qué mierda me pasa? No se parecen en nada, ella y yo podríamos traer un niño al mundo, Morinaga y yo… ni soñando-

-Souichi san ¿anímicamente estás bien? Te noto algo decaído, si deseas puedo examinarte-

-Mejor que nunca, ideas tuyas-

-Vale, ¿te muestro el hospital?-

-Aja-

-Sígueme- poniéndose en marcha-

Irónicamente, el destino estaba empezando su jugada. Y mi padre-madre conoció el hospital de forma oficial, honestamente no le agradaba mucho, a este fue con mi padre cuando lo hirieron (vol 4), le traía malas remembranzas. Optó en ahorrarse sus comentarios, se dedicó a escuchar y atender las indicaciones dadas por su sempai.

-El recorrido por las instalaciones fue largo, siento si fue aburrido-

-Qué va, normal, es una clínica no un parque de diversiones-

-¿Siempre fue tan hostil?- se preguntó Samantha- En fin, si mi intuición no me falla es un cretino de grácil belleza, con la suficiente personalidad e inteligencia para opacar cualquier defecto- pensó- Ah Souichi san, como viste, el último cuarto que te mostré es el más escondido y por si no lo notaste el más importante. Es para realizar los procedimientos de sumo riesgo y concentración, en él hallarás lo que necesites, como ya viste es el más espacioso-

-Sí, si, nos vemos-

El ciclo se va cumpliendo, las horas van pasando, el tiempo corriendo da paso al verano, ardiente como las emociones guardadas dentro de las personas, las zonas de mayor siembra se convierten en áridas, sumiéndose en soledad, así como el apartamento sin quienes serían mi padres, pues para llenar el vacío de su ex kōhai, mi padre-madre se enfrascó yendo y viniendo, de la universidad al hospital, y viceversa. En cambio mi padre, hace lo posible por culminar el propósito que aún sin el saberlo, me otorgará el derecho, el milagro de nacer.

-¡Morinaga kun te has esforzado! Felicidades, tu patente será un gran avance en el terreno científico a nivel mundial, va a ser de las más compradas, ¿un hombre embarazándose? Lo veré con ansias- alentó el jefe-

-A propósito Morinaga san, ¿cómo funciona?- cuestionó su compañero de labores-

-Sencillo, cuando el hombre desee tener hijos se sacará una muestra de semen limpio para inseminar la patente artificialmente, como esta medicina inicialmente es en polvo, se disuelve en agua o alguna bebida, nada alcohólico, de lo contrario automáticamente no funcionará.-

-¿Puede ser semen de otra persona?-

-Sí claro, de su amante por ejemplo, así ambos engendrarían al bebé-

-¿Qué pasa luego de tomar tu patente?-

-Se amoldará al cuerpo creando una especie de útero que servirá para el desarrollo del feto, convirtiendo parte de las hormonas masculinas en femeninas, ovula mas no menstrúa, solo se encarga de mantener en buenas condiciones las cavidades que serán ocupadas y claro, también le transmitirá nutrientes y lo que necesite al bebé por medio del cordón umbilical que se formará. El medicamento se debe tomar antes y después del acto sexual para mayor seguridad-

-Ya veo, y ¿hay algún complemento de la medicina? Quiero decir algo que refuerce las condiciones sanas y complemente lo que falte-

-Sí, progesterona, ácido fólico, y demás los encontrarán en la patente siguiente- saca otros frascos de tamaño grande- Vienen juntas, si necesitan más pueden conseguirlas cuando necesiten, ah y también hay otros productos con los mismos componentes-

-Es genial, ¿ya lo probaste en alguien?-

-Si señor, una pareja se animó y el uke afirma que se siente muy bien, los cambios se han notado, su hijo está en excelentes condiciones, les pedí que lo mantuvieran en secreto y me dijeran cualquier cosa que aconteciera directamente a mí-

-Definitivamente no me equivoqué en contratarte muchacho, esta será tu labor en la farmacéutica, seguirás en tu patente y la harás para nosotros, claro que tienes total libertad de decidir acerca de ella, sus derechos son tuyos, ¿aceptas mejor esta propuesta? Así tendrás más tiempo para pasarlos con tu familia-

-Señor pero mi contrato-

-Sé muy bien cómo era tu contrato, pero ¿no es mejor de esta manera?-

-…- suspiró-

-¿Y tu respuesta?-

-De acuerdo-

-Excelente- extendió su mano-

-Gracias- la recibió, sin saber que quizá cometería con ello, un pequeño error, quizá le entregaría su vida a un tonto lobo con piel de oveja-

-Por cierto ¿por qué no quieres que nadie se entere de esto?-

-No me malentienda, pero prefiero que mi nombre quede limpio de esto, solo la farmacéutica sabe y quiero que siga siendo así-

-¿No deseas ser reconocido? Podrías incluso ganar un premio Nobel-

-Señor yo soy… homo, por tanto a la empresa no le conviene que los medios de comunicación revelen que quien creó la medicina en favor de los homosexuales, también es uno de ellos- defendió-

-Tienes razón, pero que nuestra empresa se preocupe por los derechos de otros es bueno-

-Lo entiendo, sin embargo no incluya mi nombre en ese proyecto, digamos que lo mío es un secreto con peligro de muerte- afirmó Tetsuhiro retirándose-

-Qué chico más misterioso-

Gracias por su comprensión, como verán, no es tan fácil comenzar desde ceros y menos cuando ya se tenían reviews y demás cosas de por medio, si gustan animarse y dejar opiniones, serán bien recibidas siempre y cuando sean críticas verdaderamente constructivas y no insultos sutiles.

Si gustan, envíenme un mensaje a mi cuenta anterior y a mi facebook diciéndome sus dudas y con gusto les responderé. En cuanto a mensajes internos creo que puedo responderlos en la cuenta anterior, pero los fics los resubiré aquí. En cuanto termine de subir la primera saga de EL SECRETO DE MIS PADRES, podré dedicarme de lleno a la segunda saga.

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