Clases para Amar

Lección 0º

Prólogo

- Achus!! - Estornudó Ryoga, mientras entraba en Nerima. La nieve dejo hace rato de caer, pero el frío en el ambiente todavía se sentía. Además los pies se le helaban mientras caminaba por las nevadas calles. Pero eso no le va a retroceder en su nuevo intento por conquistar a Akane. Aunque, otra vez, su timidez e inseguridad, ademas del revoloteo constante de Ranma entre su enamorada y él, conllevaron a otro intento fallido. Y eso es lo que realmente enfureció a Ryoga.

- ¡Porqué siempre se mete donde no le llaman! - Gritó Ryoga, dando un puñetazo a la pared y destruyendo una parte de ella. La furia quemaba su ki, y prefería descargarse contra un muro que contra una persona.

- Esto Ryoga... ¿Podrías dejar de atizar a mi restaurante? - comento Ukyo, mientras barría y observaba al chico perdido. Ryoga le dio un ataque de cólera y, despegando su mano de la pared, dio media vuelta y se fue.

- ¡Déjame en paz! - gritó, mientras se marchaba. Ukyo observó el boquete que le había causado el puñetazo de Ryoga y se enfadó más de lo que estaba después del despreciable grito.

- Será estúpido... - dijo mientras guardaba su escoba.

Ryoga seguía caminando mientras intentaba calmarse. Pero no lo conseguía. Miró a sus alrededores, y se encontró en un descampado. El lugar perfecto para descansar. Estaba enfrente del parque de Nerima. Parque, que al parecer, estaba en preparación de una feria. Ryoga armó su tienda y se tumbó en la nieve. Realmente si Ranma no se hubiera entrometido, todo habría salido a pedir de boca. Llevaba como siempre un regalo para Akane, y una carta para ella. Esta estaba escondida en el regalo, así, cuando lo abriera, la leería. Así se citarían por la noche en el parque, donde le confesaría su amor (además que no podría negar su cita con él). Pero ese engendro travestido de Ranma, no se le ocurrió mejor cosa que molestar, y en una de sus pequeñas trifulcas, la carta que le había dado a Akane había acabado destrozada, al igual que el regalo. Esto le enfureció más, pero la pelea no conllevo más que otra derrota ante Ranma. Y así derrotado y con otro buen plan al garete, Ryoga caminaba por Nerima.

- Vaya P-chan, ¿Todavía sigues enfadado por eso? - Se escuchó por la espalda de Ryoga. Ranma había seguido a su compañero de trifulca, y la cara de furia que mostraba no le gustaba mucho. Puede que esta vez se hubiese pasado.

- Cállate travestido, ¿Por qué no te vas con una de tus amiguitas y me dejas en paz? - respondió Ryoga sin darse la vuelta. Esto tocó mucho la moral de Ranma.

- Por lo menos tengo éxito con la mujeres... -

- Para que, si no te aclaras con ninguna -

- Pero de seguro que cuando lo haga no seré tan cobarde como para no decirlo (NdA: Si, seguro ¬¬...) -

- Mira maldito des.... Achus!! - Ryoga, ates de acabar la frase, estornudo varias veces, y sorbió por la nariz. Ranma lo miraba divertido mientras empezaba a nevar.

- Hay pequeño P-chan... Hay que saber cuidarse... - Eso fue la gota que colmó el vaso. Ryoga se puso de pié, y señalando a Ranma grito

- Escúchame Saotome! Dentro de poco, me declararé a Akane, y tus días de gloria acabarán! Nada detendrá mi am... Achus!! - Ryoga se sonó con una pañoleta - Deja que me recupere y verás... -

- Lo que tu digas, tu estornudo es imparable... - Ryoga tomo por el cuello de la camisa a Ranma, y alzó el puño en pos a un golpe.

- ¡Ryoga! ¡Te estaba buscando! - se oyó. La voz femenina llamo la atención a los dos "amigos". Pronto apareció Ukyo y tomo a Ryoga de la mano. Le dio con su espátula y le dejó inconsciente.

- Vaya Ran-chan, no te había visto, Haber si te pasos por mi restaurante mas frecuentemente cariño - dijo mientras se marchaba arrastrando a Ryoga. Ranma se quedo solo en el descampado, mientras empezaba a nevar de nuevo.

- Creo que nadie se esperaba esa salida... - murmuró el chico de la trenza.

Ryoga se despertó en un sofá de un sala que no reconocía (NdA: No reconozco este techo ...). Miró curioso el lugar, hasta que un okonamiyaki le cayo en la cara.

- ¡Me cago en...! - Ryoga blasfemo un momento antes de ver a Ukyo en la parrilla.

- ¿Ya te has despertado Ryoga?- Preguntó Ukyo. Ryoga no estaba con muy buen humor que digamos. Esto se pasaba de castaño oscuro.

- No, en realidad sigo dormido, solo que me entra un lapsus de conciencia cada cierto tiempo... - añadió sarcásticamente Ryoga. Ukyo lo miró enojada durante un momento.

- Podrías darme las gracias, por lo menos - dijo la chica, mientras seguía en su preparación de comida. A Ryoga esto ya le parecía demasiado.

- ¿Gracias? ¿gracias? O si es verdad, gracias por haberme pegado y dejarme inconsciente en medio de la calle, mientras Ranma se reía de mí. No se lo que llegaría hacer sin ti. Ahora todo esta solucionado, ya no tengo problemas en mi vida, y vuelo en un mar de gracia y simpatía. ¡Ahora vivo en un país de fantasía eterna donde es imposible ser infeliz...! - gritaba Ryoga por toda la sala.

- Parece que no tienes un buen día... - respondió Ukyo.

- ¿En serio? Fíjate tu que no me había dado cuenta. Gracias de nuev... Achus!! - Ryoga estornudó mientras Ukyo ya se cansaba de tanto sarcasmo. Puede que no tuviera el mejor de sus días, pero tampoco es para descargarse con ella. Ukyo empezaba a sentirse mal por todo eso, e incluso ese enfado incomún de Ryoga llegaba ha hacerla sentir culpable. Ryoga notó su expresión de cara, y el sentimiento empezó a ser reciproco.

- Lo siento Ukyo... No quería enzarzarme contigo - Ryoga, al darse cuenta de su error, intento pedir perdón, pero Ukyo actuó como si no le importara.

- Déjalo, supongo que es normal estar así con otro plan fracasado... -

- ¿Oíste la conversación entre Ranma y yo? -

- No hay que ser muy lista que te ha salido el tiro por la culata... otra vez -

- Bueno yo... -

- Si es que no haces nada a derechas... -

- Pero... -

- Ni siquiera puedes mantener una conversación con Akane sin que te salga sangre por la nariz... -

- ... -

- Además que tus planes no son más que una estúpida forma de aprovechar la situación. Si por ti fuera, mirarías de lejos a Akane por el resto de tu vida... -

- ¡Bueno ya esta bien! - Gritó Ryoga mientras entendía que era la forma de Ukyo de contraatacar - ¡No he venido aquí a que me des sermones! -

- De hecho, no has venido aquí Ryoga, te traje yo - respondió Ukyo, que dejaba su parrilla mientras se secaba las manos con el delantal. Ryoga se puso en posición de combate al ver la amenazadora mirada de Ukyo.

- ¿Y que quieres? - preguntó el chico, mientras Ukyo se sentaba y sonreía.

- Te voy hacer una oferta que no podrás rechazar... - dijo la cocinera mientras sonreía.

Ranma volvía al Dojo con una cara de circunstancia muy notable, mientras pensaba en lo sucedido.

- "¿Que querrá Ukyo del cerdo de Ryoga?" - pensaba mientras entraba al Dojo y se quitaba los zapatos.

- ¿Ya te has disculpado con Ryoga? - Akane, que era la encargada de obligar a Ranma a seguir a Ryoga, esperaba una respuesta satisfactoria.

- Algo así... -

- ¿Algo así? ¡A saber que le has dicho, idiota! ¡No sabes consolar más que a las mujeres! -

- ¡Cállate pesada! ¡¿Hoy también vas a salirme con tus celos?! ¡¿He ido a verle como querías no?! -

- Oh vaya, ¿estas celoso Ranma? - Contraatacó Akane, con una mirada de risa que no se le podía aguantar.

- ¿Celosa de una pechos planos como tú? ¡Antes muerto que sentir algo por una marimacho! -

- ¡¿Que has dicho?! - Y Akane, furiosa, saco su mazo y mando a Ranma al estrellato. Cansada, y dándose cuenta de con esta el récord estaba ya imbatible (Menos de un minuto de "conversación" y mazo que te pego), Akane suspiró.

- Esto no avanza... - dijo, mientras volvía a su habitación, a seguir esperando a su prometido.

Ranma se tocaba la barbilla mientras caminaba por las calles. No había dejado aún de nevar. Y esta vez, como tantas, se había pasado.

- Esto no avanza... - suspiró mientras se quejaba de su mala suerte. Era obvio que desde que se conocieron, Akane y él llevaban una relación de amor-odio muy intensa. Aunque últimamente el amor solía estar mas presente, el odio ganaba finalmente la partida. Pero parece que ese era el único punto a donde podrían llegar. ¿Tan inquebrantable era la barrera del orgullo? Aunque, como Akane era una persona que nunca sabía por donde te iba a salir, para Ranma se le hacía muy difícil idear un plan para cortejarla debidamente, o por lo menos, crearse unos paso a seguir (NdA: Con que dejara de insultarla iría como la seda, digo yo). Y si era obvio algo en Nerima, era la desesperación de todo el mundo por que Ranma se aclarase, sobre todo Akane. Y eso sumado a que Ranma no deseaba seguir con esa situación ni un día más, el supuso que era cuestión de tiempo. Pero como le dijo una vez Mousse en una de sus discusiones "La partida se acaba, tienes un full en la mano, y sigues decidido a no jugar".

- ¡Ahhh! ¡Pero todo el mundo sabe mis cartas, y yo no se las de nadie! - gritaba Ranma en desesperación por el lío mental que tenía. Las farolas se empezaban a encender, y los niños que miraban a Ranma gritar se marchaban a su casa diciendo "Déjalo, esta borracho". La noche empezaba a caer en Nerima, y no dejaba de nevar. Pero cuando se dio cuenta, Ranma vio que había llegado a Uchan's, y curiosamente estaba todo cerrado. Al ver una luz encendida, Ranma se dispuso a entrar, y ver si Ryoga seguía allí. Pero al ver la entretenía conversación que llevaban sus amigos, se le ocurrió que mejor sería espiar.

- ¡¿Qué?! -

- Con las indicaciones que te diga no puede salir mal. Unas semanas entrenando y todo saldrá a pedir de boca - Contestó Ukyo al grito de Ryoga.

- No creo que sea buena idea... -

- Vamos, no existe chica en el mundo que no caiga con mi método - persuadía Ukyo a su compañero. Ranma empezó a interesarse por la conversación más de lo habitual, y seguía espiando por la ventana.

- Te daré la teoría todas las tardes, y practicaremos... - Ryoga no necesitaba preguntar que era lo que ganaba Ukyo con esto

- ¿Segura que saldrá bien? -

- Confía en el CLASES PARA AMAR DE UCHAN. Para cortejar a una mujer no hay mejor consejo que el de una chica. Después de esto podrás ligarte a la chica que quieras - Ryoga algo sumiso, acepto la proposición, mientras Ukyo, saltando e alegría le explicaba los planes de estudio. Ranma que hasta ahora no había perdido atención de la conversación, dio media vuelta, y se dirigió al Dojo. Mientras la frase de Ukyo no dejaba de resonar en su cabeza: "No existe chica en el mundo que no caiga con mi método"

Fin del prólogo.

NdA: Hola, Batto al habla! Ryoga/Ukyo & Ranma/Akane son las parejas que más me gustan en Ranma ½. Así que no me hice de rogar y comencé este fic dedicados a ellos (Shampoo y Mousse también me suelen gustar, pero los trato más complicadamente). Con este prólogo esta bastante claro como seguirá el fic, por eso trataré que bajo este contexto, se convierta en una sit-com (comedia de situación) original y amena, e intentaré introducir todos los personajes posibles. Y aun así quiero que no se alargue mucho. Así que puedo empezar a pegarme un tiro porque creo que este barco tiene el timón roto, el capitán muerto, y el horizonte bastante desesperanzador. En fin, nos veremos en el primer capítulo, y espero reviews de apoyo.

H.Battosai